MENSAJE Nº 9 SAN MIGUEL ARCANGEL

MENSAJE Nº 9 SAN MIGUEL

JESUCRISTO TABERNÁCULO VIVIENTE

Jesucristo, tabernáculo viviente

Yo, San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial, vengo a llamarlos a la unión con Cristo Jesús, quien morará como tabernáculo viviente, en los corazones que lo acepten; ahí habitará porque ya no estará en los sagrarios.

Habitará en cada hombre que lo haya albergado en su corazón y permita ser poseído por el Espíritu Santo de Bien y Verdad.

Esta posición de corazones está a punto de comenzar; antes de que empiece la gran tribulación, las personas empezarán a decidirse por Jesucristo o Satanás.

La decisión final, será dada en el Aviso y el Milagro , sin embargo , desde ahora, empezarán a separarse los dos bandos: los hijos de la Luz y los hijos de la oscuridad.

La oportunidad de decidirse por Cristo Jesús les ha sido dada, así que háganla suya y dejen que Él habite su corazón.

Los corazones fríos y tibios , serán presa fácil del adversario.

En estos días comenzará este proceso de decisión entre el bien y el mal. Los hombres, sin estar conscientes de ello, anidarán más bondad o más maldad en sus corazones.

Los que no acepten a Jesucristo, se envilecerán más; los que acepten a Jesucristo se harán más virtuosos.

Este proceso comenzará antes de la gran tribulación, así que esta está a escasos días de suceder, por lo que la convivencia entre lobos y ovejas, será cada día más difícil e incluso peligrosa.

Es por eso que deben alejarse lo que más puedan de los lobos rapaces, que son muy astutos y fáciles de ser poseídos por Satanás.

Los corazones poseídos por el bien o por el mal, serán rivales declarados el uno con el otro; no habrá oportunidad de término medio: o se pertenece a Dios, o se pertenece a Satanás.

Los tibios e indecisos se inclinarán por Satanás.

Todos los corazones serán tomados y se formarán dos bandos: hijos de la Luz e hijos de la oscuridad.

Este proceso de envilecimiento de pecados o de enaltecimiento de virtudes, está a muy escasos días de comenzar.

Ya no habrá sana convivencia entre lobos y ovejas; se ha declarado la guerra que irá hasta las últimas consecuencias.

Así que preparen su corazón para que Jesucristo sea Tabernáculo Vivo dentro de ustedes, y Él los tome y los haga de su pertenencia.

Para poder hacer suya esta encomienda de Jesucristo, y por orden de Él, debemos rezar así:

Amado Jesucristo :

Me postro a los pies de tu Santa Cruz y me doblego ante ella, pidiendo humildemente, tomes como posesión tuya, mi cuerpo, mi mente, mi alma, mi espíritu, y sobre todo mi corazón; tómalo y hazlo tuyo.

Te invito a habitar en él y que seas tabernáculo vivo en mi corazón. Querido Jesucristo, me abandono a tu Santa Voluntad, entregándote todo lo que tengo y sobre todo mi misión para este final de los tiempos, para que tú me dirijas con sabiduría y le des a mi pobre corazón la dicha de ser poseído por Ti, para la Gloria de Dios.

Me postro a tus pies, y te entrego el timón de mi vida. Cambia mi corazón por el tuyo, para que sea Tú el que vivas en él y no yo; que mi presencia disminuya cada vez más y tu presencia aumente en mí cada vez más.

Dense un tiempo para rezarla todos los días, y aléjense de los lobos, que aunque queda poco tiempo de misericordia, cada día será más difícil que los hombres vuelvan a Dios.

Pequeño resto fiel, únanse como familia real que son y den su Fiat antes de comenzar su oración.

¡Quién como Dios!
¡Nadie como Dios!

15 de Agosto de 2016

Página anterior (Mensajes de San Miguel)

Página siguiente (Mensaje Nº 10 El Nuevo Milenio)