DIOS PADRE
NO ES TIEMPO YA DE QUE VOSOTROS ESTÉIS
HACIENDO
VUESTRA VOLUNTAD
Rosario
vespertino.
Temas:
Quiero que seáis almas dóciles para que Yo, vuestro Dios, pueda moveros para
cambiar a este Mundo y llevarlo a la perfección que ha perdido por el Pecado
Original y por la testarudez del hombre.
¿A dónde queréis llegar? ¿Qué queréis para vuestro futuro, cercano y lejano?
¿Qué queréis para la eternidad? Éstas y otras preguntas os las tenéis que hacer,
y vosotros tenéis la respuesta.
Yo no puedo pasar por sobre vuestra voluntad, os respeto y si vosotros no Me
dais permiso para que Yo os pueda tomar y ser instrumentos de Amor, de salvación
y de triunfo en estos tiempos, no podré si vosotros no Me lo permitís.
¡Mucha pena y mucho dolor Me da ver tantas almas destrozadas por el pecado y que
no hacen nada por levantarse!, vosotros, los que estáis Conmigo, orad
incesantemente por vuestros hermanos que están así.
Verdaderamente gozaréis lo que Yo os daré, esperadlo con ansía y seguid
adelante, como habéis venido siendo a lo largo de vuestra vida, fieles a Mí,
vuestro Dios.
Mensaje de Dios Padre a J. V. (3 de abril de 2014)
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Quiero que seáis almas dóciles para que Yo, vuestro Dios, pueda
moveros para cambiar a éste Mundo y llevarlo a la perfección que ha perdido por
el Pecado Original y por la testarudez del hombre.
Hijitos Míos, en las Sagradas Escrituras leéis que no sabéis ni el día ni la
hora del Regreso del Hijo del Hombre, pero tampoco sabéis ni el día ni la hora
de las tribulaciones que deberéis padecer y, por eso, os vuelvo a aconsejar, Mis
pequeños, que debéis manteneros en Estado de Gracia, en oración, sumidos
totalmente a Mi Voluntad. Que estéis viendo por Mi bien, por lo que Yo quiero
que vosotros hagáis y viváis. No es tiempo ya de que vosotros estéis haciendo
vuestra voluntad.
Ciertamente, tenéis el libre albedrío, pero las almas que han entendido el
Mensaje que por tanto tiempo os he dado, deberán haber aprendido que deben de
poner su libre albedrío, su voluntad, a Mi disposición, para que Yo os mueva a
como Mi Voluntad deseé y, os puedo decir que, ciertamente, os llevaré a la
perfección, a la santidad de vida.
Vosotros siempre os imagináis que os voy a quitar muchas cosas cuando os pongáis
ante Mi Presencia y Me deis vuestra voluntad, quiero que meditéis, Mis pequeños,
como en alguna otra ocasión os he pedido, que ¿quién creéis que va a salir
ganando cuando Yo tome posesión de vosotros, si vosotros o Yo, vuestro Dios?
Yo, Soy el Perfecto, Soy el Creador, Soy Fuente de Vida, Soy Providencia
Infinita. Vosotros sois imperfectos, sois receptores, estáis todavía creciendo,
no lleváis la perfección en vuestro ser. Si Yo os tomo, os vuelvo a repetir,
¿quién saldrá ganando, vosotros o Yo? La respuesta es obvia, Mis pequeños y, por
eso, quiero que, en total confianza hacia Mí, Me deis vuestra voluntad, que Me
dejéis que Yo mueva vuestra vida a como Yo necesito que se mueva. Sois
instrumentos de Mi Amor, sois instrumentos de salvación, sois instrumentos de
crecimiento espiritual.
Yo os voy a aconsejar muchas cosas que van a servir a vuestros hermanos a crecer
espiritualmente o a salvarse eternamente y tantas y tantas cosas que vosotros
podéis hacer por vuestros hermanos para su vida espiritual, para su vida humana,
para su salvación eterna.
La Sabiduría viene de Mí y, cuando Yo os la concedo, para que vosotros la
transmitáis a vuestros hermanos, vosotros mismos gozáis con lo que les decís a
vuestros hermanos y con la ayuda que les dais. Ellos se alegran de la ayuda que
vosotros les dais y, honestamente, vosotros os dais cuenta de que lo que
dijisteis o hicisteis, verdaderamente no era vuestro, porque no eran vuestras
palabras, no eran vuestros consejos, porque los conocéis y, es cuando Me dais
crédito a Mí, vuestro Dios, de que Yo os tomé para el bien y el crecimiento del
alma de un hermano vuestro.
Vosotros os sentís satisfechos de haberme ayudado a ayudar a crecer a un alma de un hermano vuestro y, si es así, ¿por qué no Me dejáis más seguido hacerlo, Mis pequeños? Hay tantas y tantas almas alrededor del mundo, y a vuestro alrededor, a quienes les podríais hacer tanto bien, pero vosotros Me limitáis poder hacerles el bien, porque no os soltáis perfectamente a Mi Voluntad, para que Yo os mueva según lo que las almas necesitan.
Entended bien esto, Mis pequeños, vosotros debéis ser prolongación de Mi
Sabiduría, debéis ser prolongación de Mi Amor, de Mis Milagros, de la Vida de Mi
Hijo. Os puedo tomar y hacer con vosotros tantas cosas bellas y buenas para
vuestros hermanos y para vosotros mismos, pero si Me limitáis y no Me dejáis
actuar libremente, no podremos hacer todas las cosas que Yo quisiera hacer para
el bien del Mundo y del Universo entero.
Quiero que seáis almas dóciles para que Yo, vuestro Dios, pueda moveros para
cambiar a este Mundo y llevarlo a la perfección que ha perdido por el Pecado
Original y por la testarudez del hombre que no quiere buscar lo mejor para su
vida ni para los suyos.
Dependo de vosotros, Mis pequeños para hacer grandes cosas. Ciertamente, Yo las
podría hacer por Mí Mismo, pero quiero que Me ayudéis para que seáis
corredentores en esta obra de salvación de miles de millones de almas que Me
necesitan y que, por desgracia, no hay muchas almas que se donen a Mí voluntad,
para que Yo las pueda tomar y lleven Mis Bendiciones a aquellos hermanos
vuestros que Me necesitan.
Dejadme, pues, que Yo Me sirva de vosotros para engrandecer Mi Reino en la
Tierra y en el Universo entero y empecéis a gozar fuertemente de Mis regalos
Celestiales. No detengáis ya Mi Obra, Mis pequeños, dejadme Ser en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: ¿A dónde queréis llegar? ¿Qué queréis para vuestro futuro, cercano y
lejano? ¿Qué queréis para la eternidad? Éstas y otras preguntas os las tenéis
que hacer, y vosotros tenéis la respuesta.
Hijitos Míos, uno de los mayores problemas que tenéis para cumplir con vuestra
misión en la Tierra, es vuestra debilidad espiritual. Si fuerais realmente
conscientes de vuestra tarea en la Tierra, primeramente, os alegraríais de estar
sirviéndome, como se alegran los ángeles en el Cielo al servirme en todo
momento, con gran alegría y con una disponibilidad total. Así debierais estar
también vosotros, agradeciéndome el don de la vida y poniéndoos en total
disponibilidad para que Yo os tome en lo que Yo necesito para la salvación de
las almas de todos los tiempos, del Mundo y del Universo entero. Pero vuestra
debilidad espiritual cada vez aumenta más, porque hay una gran separación ahora,
ya del hombre con Mi Iglesia, con vuestra vida espiritual, con vuestra
espiritualidad hacia Mí, con vuestra obediencia al cumplir las Leyes y Decretos
que Yo os he dado. Estáis débiles espiritualmente hablando y Satanás lo sabe y,
por eso, muchos de vosotros sois vencidos fácilmente por las tentaciones de
Satanás.
Lo estáis viendo alrededor del Mundo, cómo la espiritualidad va decreciendo,
cómo los templos se van quedando cada vez más vacíos, pero sobre todo, se va
terminando la hermandad entre los pueblos. Ya no os cuidáis los unos a los
otros, no veis por vuestros hermanos, os volvéis cada vez más malos, os apartáis
de la Gracia, no os interesan ya los Sacramentos ni la oración, ¿a dónde queréis
llegar, Mis pequeños?, ¿a dónde? Sabéis que sin Mí no sois nada ni nadie, os he
dado todo para que podáis servirme correctamente en lo personal y también
servirme, sirviendo a vuestros hermanos, como lo hizo Mi Hijo Jesucristo.
Satanás sabe que estáis muy débiles espiritualmente y os pone tentaciones en las
que caéis fácilmente, ya no necesita luchar demasiado para llevaros al pecado y
a la maldad. Fácilmente sucumbís a sus tentaciones porque no tenéis con qué
defenderos ante las tentaciones que él os pone.
Es el tiempo de la lucha, es el tiempo de la tentación, es el tiempo de la
destrucción espiritual. La respuesta la tenéis vosotros ¿A dónde queréis llegar?
¿Qué queréis para vuestro futuro, cercano y lejano? ¿Qué queréis para la
eternidad? Éstas y otras preguntas os las tenéis que hacer, y vosotros tenéis la
respuesta Mis pequeños.
¿A dónde queréis llegar? Debéis fortaleceros para que vosotros podáis luchar
contra los ataques de Satanás.
El mal está a vuestro lado, el mal os rodea, el mal os lleva a la perdición
eterna, Yo no os creé para eso, Mis pequeños, os creé para que llegarais a una
perfección de vida tal, que os pudierais ganar el Reino de los Cielos
eternamente, como regalo a vuestra donación, a vuestro ejemplo, a vuestro
trabajo, a vuestra lucha.
Vuestra salvación depende de vuestra docilidad para que os dejéis mover por Mí y
os dejéis transformar por Mi Gracia y seáis almas ardientes de Mi Amor y
deseosas de la perfección, pero sabéis que Yo no os voy a forzar en ningún
momento, si vosotros no os dais a Mí libremente, Yo no os puedo forzar ni
obligar de ninguna forma para que Me sigáis y para que os perfeccionéis.
Mi Gracia os está esperando, Mis pequeños, torrentes de bendiciones están
esperando para vuestra perfección. La purificación os dejará preparados para que
Yo os pueda llenar de todas estas Gracias y Bendiciones, pero vuestra docilidad
y vuestra donación, hará mucho más fácil ese cambio en vosotros.
Os amo, Mis pequeños, recibid Mis Bendiciones. Que así Sea.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo no puedo pasar por sobre vuestra voluntad, os respeto y si vosotros
no Me dais permiso para que Yo os pueda tomar y ser instrumentos de Amor, de
salvación y de triunfo en estos tiempos, no podré si vosotros no Me lo permitís.
Mis pequeños, os he dicho que estos tiempos de purificación van a ser para que
vosotros crezcáis en Caridad hacia vuestros hermanos.
El Regreso de Mi Hijo a la Tierra, tiene que estar lleno de Amor, los hombres
deberán desear ver el Regreso de Mi Hijo, gozar Su Presencia entre vosotros y
esto solamente se puede lograr viviendo ya en un mundo de paz, de armonía, de
hermandad y todo esto dado por el Amor que debe de nacer de vuestros corazones,
por las condiciones que Yo voy a permitir se den entre vosotros, en este tiempo.
Ciertamente Satanás sabe de estos planes Míos, para que vosotros os preparéis en
Amor a recibir a Mi Hijo, pero Satanás no quiere esta Gracia para vosotros y él,
junto con sus secuaces, tratará de afectar vuestra espiritualidad, vuestra
caridad, el amor que salga de vuestro corazón hacia vuestros hermanos, él no
quiere que vosotros triunféis en el Amor.
Él tratará de atacar todo aquello que pueda hacer que vosotros empecéis a vivir
en el Amor, hablar en el Amor, gozar del Amor, que solamente puede venir de Mí,
el Amor Verdadero,
el Amor Santo,
el Amor de donación,
el Amor de hermandad,
el Amor de padres a hijos, de hijos a padres.
Yo, vuestro Dios, espero con ansia, este amor que saldrá de vuestro corazón, deseándome, agradeciéndome, buscándome y se dará, Mis pequeños, aún a pesar de lo que Satanás quiera hacer con vosotros, con vuestras familias, con el mundo entero, con el Universo. Por eso os hablo tanto de la docilidad de vuestro ser hacia Mí, de vuestra donación, porque, solamente así, voy a poder trabajar libremente en vosotros y vencer fácilmente los ataques de Satanás.
Ciertamente, éstos, los podéis ver ya a vuestro alrededor y cada vez creciendo
más, pero el Amor no ha desaparecido de sobre la faz de la Tierra. Hay muchas
almas alrededor del Mundo que Yo he ido preparando para estos momentos y, aunque
no son tantas en comparación a las almas malas, que se han soltado a la acción
de Satanás, las almas buenas que Yo he preparado, van a terminar fácilmente con
todo ese poderío satánico que se ha desatado por toda la Tierra y que os quiere
acabar, porque Satanás quisiera burlarse de Mi Creación, del que Yo os haya dado
el don de la vida para servirme y para hacer grandes cosas para Mi Reino.
Satanás no podrá vencerme jamás ni podrá vencer a aquellos que se dejen mover
por Mí. Permitidme, pues, Mis pequeños, que Yo os proteja, que Yo os salve, que
Yo os dé una fuerza descomunal para atacar a Satanás, vencerlo y que vosotros
dejéis que Yo implante Mi Poderío Divino en la Tierra y en el Universo entero,
pero siempre a través de vuestra donación, de vuestra docilidad, de que dejéis
que Yo tome vuestra voluntad y que os maneje según Mi Voluntad.
Esto os lo repito tanto, Mis pequeños, porque Yo no puedo pasar por sobre
vuestra voluntad, os respeto y si vosotros no Me dais permiso para que Yo os
pueda tomar y ser instrumentos de Amor, de salvación y de triunfo en estos
tiempos, no podré si vosotros no Me lo permitís.
Dejadme pues, moveros en libertad, regalándome vuestra voluntad.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: ¡Mucha pena y mucho dolor Me da ver tantas almas destrozadas por el
pecado y que no hacen nada por levantarse!, vosotros, los que estáis Conmigo,
orad incesantemente por vuestros hermanos que están así.
Hijitos Míos, cuando vosotros contraéis una enfermedad, ésta se va desarrollando
en vuestro cuerpo, vais sintiendo los efectos que los microbios van causando en
vuestra salud, caéis y sufrís.
La humanidad está enferma, y lo estáis viendo, y no está haciendo nada para
protegerse. Así como cuando tomáis vosotros algún medicamento para que vuestro
cuerpo vaya destruyendo a los microbios que le atacan, esta pobre humanidad,
poco hace para reponerse, para salir de la enfermedad en la que vive y que se
puede poner peor y que, de hecho, así será.
Todavía no llegáis a los momentos más fuertes de esta enfermedad de maldad, en
la que ya está envuelta la humanidad y el Universo entero, pero lo peor de todo,
es que Satanás ha sabido actuar y os ha llevado a esta enfermedad tan grave, que
es el pecado y, vosotros estáis contentos con ello. Ha sabido esconder ese
sentimiento de maldad para que vosotros aceptéis la vida que estáis viviendo.
Vosotros mismos os habéis apartado de la Iglesia, del estado de Gracia, de la
oración, de la protección que se os dio por tanto tiempo y, especialmente para
estos momentos. Estáis totalmente desprotegidos una gran mayoría de vosotros y
así, vais a sucumbir a los ataques de Satanás, porque estáis viviendo esta
vorágine de maldad que os llevará a la condenación eterna a infinidad de almas.
No estáis luchando contra Satanás, no estáis luchando contra el pecado, no
estáis tratando de sacar de vuestra vida la maldad que está a vuestro alrededor.
Pocos, muy pocos son los que se dan cuenta de esta realidad y son las almas que
están Conmigo, que han abierto su corazón a Mi Gracia, a Mi Sabiduría, al
Discernimiento Santo que Yo os he aconsejado tantas veces que Me pidáis para
protegeros contra los engaños de Satanás.
Poco hacéis para luchar contra esta maldad que os ha degradado y os ha llevado a
tal nivel de pecado, que podríais decir ya, que no sois hijos Míos, sino que
sois hijos de pecado, muchos hasta ya, hijos de Satanás, por todo el mal que
están haciendo, porque se han vuelto instrumentos de él para llevar a tantas
almas a la perdición.
¡Mucha pena y mucho dolor Me da ver tantas almas destrozadas por el pecado y que
no hacen nada por levantarse!, vosotros, los que estáis Conmigo, orad
incesantemente por vuestros hermanos que están así, desprotegidos de Mi Gracia
porque han cerrado su corazón a todo lo que viene de Mí. Orad por ellos y, sobre
todo, orad para que crezca en vosotros ese deseo grande de salvarles, que es el
deseo por el que se dio Mi Hijo Jesucristo por todos vosotros.
Cuando vosotros veis a alguien que no se da cuenta que va a tener un accidente
grave, si sigue por el camino errado por el que va, debéis ayudarle, si no
directamente, indirectamente a través de vuestra oración, de vuestra
intercesión. Para eso estáis, Mis pequeños y para eso os he dado los dones que
tenéis en estos momentos y que se acrecentarán para salvar almas, porque muchas
están ciegas, sordas, mudas a Mi Gracia y a su salvación.
Vosotros debéis ser intercesores, salvadores por vuestra donación de vida, por
éstas almas que se pueden perder si vosotros no les ayudáis. Sois pocos, muy
pocos los que estáis Conmigo en estos momentos alrededor del mundo, pero
haciendo todo en unión con Mi Hijo Jesucristo, así sois infinitamente poderosos
por la Gracia y el Amor que os concede Mi Hijo, al ser vosotros corredentores de
vuestros hermanos.
Os creé para vuestra salvación eterna, os creé para que vivierais Mi Amor y lo
difundierais y no se ha logrado, porque Satanás os ha atacado, de tal forma, que
muchos de vuestros hermanos prefirieron seguirle, gozar su maldad y apartarse de
Mí.
Ahora vosotros, Mis verdaderos hijos, os pido que oréis por vuestros hermanos
que han perdido el rumbo, confío en vosotros, pedidme lo que necesitéis, que Yo
os lo daré, para que podáis salvar a vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Verdaderamente gozaréis lo que Yo os daré, esperadlo con ansía y
seguid adelante, como habéis venido siendo a lo largo de vuestra vida, fieles a
Mí, vuestro Dios.
Hijitos Míos, Mi Mensaje siempre es esperanzador. A pesar, de que os estoy
hablando de una purificación mundial y que esto va a costar infinidad de almas,
eliminándolas de la Tierra, aún así, Mi Mensaje es esperanzador, porque las
almas buenas, las almas deseosas de la paz, las almas deseosas de vivir en Mí,
para vivirme y transmitirme, Me han pedido, que ya esto termine y, por estas
almas viene la purificación, porque no puedo permitir que Satanás termine con
todas las almas, y menos de las escogidas, que han luchado por mantenerse
Conmigo y que, ciertamente, Satanás las está atacando cada vez más fuertemente,
para tratar de llevarlas hacia el pecado y hacia la condenación eterna.
Mis pequeños, Mi Misericordia es Infinita y Mi Amor por vosotros también. Estoy
ya preparando que este Mundo y el Universo entero quede purificado para que
gocéis los grandes regalos que tengo preparados para vosotros.
Primeramente, vuestra transfiguración, para que gocéis lo que vuestros Primeros
Padres gozaban y que perdieron, por el Pecado Original.
Mis pequeños, con este cambio que tendréis, que es la transfiguración, podréis
gozar de toda la Creación y con eso, os estoy hablando de que gozaréis la
Creación, que son todos los planetas y todo lo Creado en el Universo entero, lo
que ahora es invisible para vosotros.
Iréis conociendo, más a fondo, lo que Yo quise hacer en la Creación. Pensaba en
vosotros en cada cosa que Yo creaba, veía vuestro gusto, vuestro deleite,
vuestras alabanzas de agradecimiento por el consentimiento que Yo os estaba
dando al crear todas éstas bellezas para vuestra recreación. No os imagináis,
Mis pequeños, tantas cosas tan bellas que os esperan, tanto para vuestro deleite
físico como espiritual.
Hay bellezas inimaginables para vuestros sentidos y para vuestra percepción
actual, que gozaréis, tan pronto como termine la purificación.
Agradeceréis con todo vuestro corazón, lo que Yo os daré, Mis pequeños, y éste
es un regalo a vuestra perseverancia, a vuestra Fe, a vuestro Amor hacia Mí,
vuestro Dios, en Mi Santísima Trinidad.
Por eso os digo que no debéis estar tristes, aún en los momentos de la
tribulación, al contrario, cuando estéis en los momentos más álgidos, sabréis
que todo se irá preparando ya para ese gozo que pronto vendrá.
Como os decía momentos antes, en una enfermedad, también viene un momento de
crisis en lo más alto de la temperatura, de la enfermedad que tenéis, después
decrece y os aliviáis. Vuestro mundo está muy enfermo, pero por Mi Gracia, por
esta purificación, se eliminará todo lo que está sucio, enfermo, malo, para que
no contamine a las almas buenas, y gozaréis, Mis pequeños, verdaderamente
gozaréis lo que Yo os daré, esperadlo con ansía y seguid adelante, como habéis
venido siendo a lo largo de vuestra vida, fieles a Mí, vuestro Dios, llenos de
Mi Amor, llenos de Mi Gracia, y con unas ganas tremendas de servirme, de servir
a vuestro Dios, para que todos gocéis de los Bienes Prometidos.
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal (Índice del tema)
Página siguiente (Mi Gracia tiene que transformar todo lo malo...)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.