VISIONES DEL PODER DEL ROSARIO

Visión del Poder del Santo Rosario

contra las fuerzas infernales

Día del Corazón Inmaculado de María

20 de junio de 2020.

Lo que detallaré a continuación es una visión que tuve durante la recitación del Santo Rosario, transcurrió hace un años atrás (principio de 2019), pero hoy la Santa Madre, en honor a su Corazón Inmaculado desea que lo comparta a quien llegue este escrito.

“Hijo mío, escribe lo que habéis visto hace tiempo atrás sobre el poder de la oración del Santo Rosario contra las fuerzas infernales. No dejéis detalles sin anotar. Luego, hazlo conocer a tus hermanos”.

Estaba yo orando el Santo Rosario y en plena oración la habitación donde me encontraba, la misma desaparece para encontrarme en presencia de la Santa Madre de Dios vestida de blanco, su vestimenta irradiaba luz blanca.

En sus manos tenía un Rosario conformado por cuentas de luz, las cuales brillaban como pequeños soles. María estaba posada sobre nueve blanca a cierta distancia del piso. Detrás de Ella había una multitud de personas de distintos tiempos, edades, clases sociales, religiosos, laicos, familias y profesiones, todos arrodillados formando un círculo rezando el Santo Rosario. Esta multitud que oraba con devoción, tenían Rosarios en sus manos similares a los de la Santa Madre, pero más pequeños, una luz surgía de estos que cubría a cada miembro y a todo el grupo. María, a poca distancia de las personas, oraba junto a ellos y la luz su Rosario se unía a los de la multitud reunida, la cual oraba día y noche sin cesar, donde se encontraba oraba. Vi como María observaba a cada uno los miembros orantes y les regalaba una sonrisa.

Estas personas junto con María eran luz para el mundo entero que estaba en plena noche oscura, eran como la luz del día y la noche no existía para ellos.

Se veía quienes portaban el Santo Rosario y lo oraban con devoción de manera recogida y humilde la tristeza no tenía cabida en ellos, la felicidad era la que reinaba en sus vidas, pero no la felicidad del mundo material sino la felicidad de Dios. Los orantes del Santo Rosario se sentían seguros orando el Rosario, lo llevaban en sus manos, en el cuello o en algún bolsillo de sus prendas de vestir, era un arma, escudo y canal de comunicación con Dios.

De pronto, de la oscuridad surge satanás secundado por un ejército de demonios enfurecidos que se dirigen hacia donde estaba María orando con la multitud arrodillada. Pero cada Ave María que recitaban juntos, en una sola voz, hacía brillar cada cuenta del Rosario de María como poderosos soles. Cada cuenta, con cada Ave María, destellaba e intensificaban su luz que enceguecía a los demonios, estos se tapan los ojos y detenían su marcha hacia María y sus hijos orantes.

María se da vuelta mirando al ejército demoníaco y estirando su brazo derecho sosteniendo con su mano el Rosario de luz, lo que hacía que los demonios se detuvieran, se tapaban los ojos y los oídos, emitían gritos y chillidos de dolor, lanzaban toda clase de insultos y blasfemias contra Ella y sus hijos.

La Santa Madre crecía en tamaño y la luz que de ella salía también era mayor en intensidad. La multitud orante, al ver que el ejército infernal quería abalanzarse sobre ellos, se estrechan aún más, cierran sus ojos, se toman de las manos y con voz potente recitan cada cuenta del Santo Rosario, en especial las de los Misterios Dolorosos.

El ejército de tinieblas, en gran despliegue, decide atacar al pueblo orante, pero María abre sus brazos y con su manto lo cubre de todo ataque de sus enemigos. En cada oración de estos Misterios, desde el Rosario de la Santa Madre, cada destello de luz que se dirigía a los demonios, en su interior iban gotas de sangre con forma de agujas y lanzas punzantes que laceraban y herían a las fuerzas nocturnas.

La Santa Madre me mira y me dice: “En los Misterios Dolorosos está el misterio de la Sangre Preciosa derramada por mi Hijo Jesús, Verdadero Dios y Verdadero Hombre, las agujas y lanzas rojas que veis dentro de cada destello, dentro de la luz, es la Sangre de Mi Hijo. Cuando llegan a los demonios los queman y laceran, cada oración recitada con Esperanza y Fe, encierra el misterio Redentor y Salvífico de Dios Eterno.

Les recuerda lo que han perdido por su orgullo y desobediencia a la Voluntad Divina. Para ellos, cada oración son brasas ardientes que les anticipan que su tiempo en la tierra casi está culminado y que ese dolor que les ocasiona la recitación de los misterios del Santo Rosario será eterno.

Se encuentran sumergidos en el odio hacia todos aquellos que oran el Santo Rosario y a la vez son envuelto por un gran temor porque sienten la presencia de la Voluntad Eterna en cada perla de luz, sienten la mirada penetrante de la Justicia del Dios Vivo, les aterra saber que no volverán ocupar el lugar que perdieron y que las llamas del fuego del infierno serán su tortura eterna que les recordarán de manera constante las consecuencias de haber perdido la gracia divina.

El odio que tienen hacia mí y hacia mis hijos es incomprensible para la mente humana, los apabulla no poder entender el misterio que encierra esta arma poderosa del Santo Rosario, cómo puede ser que algo tan simple los derroten, cómo una cadena de cuentas pueda tener el poder de Dios y los derrote tan fácilmente”.

La luz que surgía del Santo Rosario de María unida a los rosarios de sus hijos orantes, no solo laceraba a los demonios, sino que se asemejaba a un poderoso viento de luz que les imposibilitaba avanzar y desarmaba el ejército del satanás, poniendo en fuga a sus subordinados que huían despavoridos hacia la oscuridad intentando encontrar algún escondite donde no pudiera llegar la mirada de Dios a través de cada cuenta del Santo Rosario. Pero sería de vano porque la mirada de Dios todo lo penetra, todo lo ve.

La visión continúa, el pueblo orante junto con María había puesto a correr al gran ejército de satanás, el príncipe de la perdición había quedado solo lamentándose, retorciéndose en el suelo, humillado frente a la mirada de María.

El demonio, por momento se incorporaba, y yo como espectador acompañado por un Ángel alado y poderoso, escucho lo que le dice el enemigo de las almas a la Reina Celestial, entre chillidos y gruñidos expresa: “Tú, que te opones a todos mis planes, detesto tu presencia y esas cuentas que lleváis contigo, como aquellos que lo oran sin descanso, que buscan seguir tu modelo, aquellos que son tus hijos, los acosaré y los hostigaré en todo momento, buscaré distraerlos, desviarlos del camino de santidad, cuando oren esta cadena que me condena y destruye mis planes lanzaré toda clase de flechas incendiarias contra tus hijos, te aseguro que los derrotaré”.

Pero María con una voz poderosa y de autoridad le dice: “Calla” y agrega: “Por esta estirpe, que son los hijos de fieles del Altísimo, que me fueran dados como mis hijos al pie de la cruz serán tu derrota, junto a ellos aplastaré tu cabeza. La humildad que radica en ellos será tu perdición. Ahora por mandato del Dios Vivo te ordeno que digáis que es para ti el Santo Rosario”. Y satanás con un gestos de dolor, contorneándose y con las manos en sus oídos, tapándoselos, dice:

“Que se callen esos despreciables hijos tuyos, os ruego que paren porque con cada cuenta del Rosario, con cada Ave María, me humillan, me hieren y me derrotan. No soporto tanta santidad, odio a quien ora y porta esa cadena y más cuando su confianza radica en ese rosario. Decidles que paren, por favor, tu que eres la Madre de Dios, a ti obedecen.”.

La Santa Madre le dice: “Continúa hasta que yo ordene deteneros”. El demonio se arrodilla vencido frente a la Soberana Celestial y dice: “La oraciones del rosario son para mi perdición, encierran la vida del Redentor del mundo, me hacen recordar de manera viva lo que yo perdí en el Cielo, lo que yo era y lo más doloroso para mí, que por mi desobediencia perdí la plenitud de estar en presencia de Dios, odio al género humano porque por su culpa fui expulsado del Reino Celestial, yo siendo el ángel más poderoso jamás rendiría honores a una creatura surgida del barro, son inmundicias. Pero Dios quiere humillarme por mi soberbia que me lacera día a día, puso a una hija suya sin manchas surgida del barro para que me derrote, la preservó de toda mancha, mi propio orgullo no me permitió veros, siempre estuviste frente a mí, cada mirada vuestra yo no podía soportarlo, yo buscaba descubrir quien eras pero no podía verlo. Y cuando el Redentor del mundo resucitó al tercer día mi dolor fue infinito, el velo que me impedía ver quien eras realmente se corrió. Entonces, en gran odio me dispuse a perseguiros a través de tus hijos pero Dios escuchó tus ruegos, eres su hija predilecta, a quien nada puede negaros, os concedió esa cadena de perlas que rompe todos mis planes. Detesto a quien lo recita porque me mantiene alejado de todas mis insidias, hasta encadenan a muchos de mis súbditos y son arrojados al infierno”.

María, nuevamente, le ordena que haga silencio y que se aleje de sus hijos amados. Quien de manera vacilante y con la cabeza baja se retira. María Santísima, dirigiéndose a mí me dice: “Esta simple cadena es mi Corazón Maternal que entrego a cada uno de mis hijos, para que quien lo recite con devoción y fe se pueda refugiar en él. De este modo, ningún mal podrá alcanzaros. Cuando recitáis cada una de sus cuentas estáis honrando a la misma Santa Trinidad en mí, estáis honrando Mi Corazón Inmaculado donde late el Divino Querer".

“Y a ti mi niño, os he despertado temprano para que escribáis lo que se os reveló hace un año atrás para que mis niños entiendan la importancia del Santo Rosario y en este día de mi Corazón Inmaculado deseo que tomen el Santo Rosario y juntos honremos a Dios Uno y Trino.

Oren sin cesar, en todo momento, en la visión se ha mostrado como vencer y poner en fuga a satanás, se aproxima el día que con este mismo Rosario que portáis, encadenaréis al príncipe de la tinieblas y a todas sus huestes en las profundidades donde el fuego nunca se apaga.

Oren mis niños, que cada Ave María sea una rosa que adorna y perfuma el Trono de Dios. Haz conocer lo que se te ha revelado, siempre estoy contigo, tu Madre Celeste”.

Dictado a Gustavo. Buenos Aires, Argentina

Vision of the Power of the Holy Rosary
against the infernal forces

Immaculate Heart of Mary Day
June 20, 2020.

What I will detail below is a vision that I had during the recitation of the Holy Rosary, it happened a year ago (beginning of 2019), but today the Holy Mother, in honor of her Immaculate Heart, wants me to share it with whoever comes to read this.

“My son, write what you have seen long ago about the power of the prayer of the Holy Rosary against the infernal forces. Do not leave any details out. Then make it known to your brothers”.

I was praying the Holy Rosary and in full prayer the room where I was, disappears and I find myself in the presence of the Holy Mother of God dressed in white, her clothing radiated white light.

In her hands she had a Rosary made up of beads of light, which shone like little suns. Virgen Mary was perched on a white cloudabove the floor. Behind Her were a multitude of people of different times, ages, social classes, religious, laity, families and professions, all kneeling in a circle praying the Holy Rosary. This crowd that prayed with devotion, had Rosaries in their hands similar to those of the Holy Mother, but smaller, a light arose from these that covered each member and the whole group. Mary, a short distance from the people, prayed with them and her light, her Rosary joined those of the gathered crowd, which prayed day and night without ceasing, where she was praying. I saw how Maria observed each one of the praying members and gifted them with a smile.

These people together with Mary were light for the whole world which was in the middle of a dark night, they were like the light of day and darkness did not exist for them.

You could see that those who carried the Holy Rosary and prayed it with devotion in a collected and humble way, sadness had no place in them, happiness was what reigned in their lives, but not the happiness of the material world but the happiness of God. The persons praying the Holy Rosary felt safe reciting the Rosary, they carried it in their hands, on the neck or in a pocket of their clothing, it was a weapon, a shield and channel of communication with God.

Suddenly, out of the darkness satan emerges, followed by an army of enraged demons that go toward where Mother Mary was praying with the kneeling crowd. But each Hail Mary that they recited together, in one voice, made each bead of the Rosary of Mary shine like powerful suns. Each bead, with each Hail Mary, flashed and intensified its light which blinded the demons, they covered their eyes and stopped their approach towards Mary and her childrenprayer warriors.

Maria turns around looking at the demonic army and stretching her right arm holding out the Rosary of light with her hand, would cause the demons to stop, they covered their eyes and ears, they emitted screams and shrieks of pain, they launched all kinds of insults and blasphemies against Her and her children.

The Holy Mother grew in size and the light that came out of her was also greater in intensity. The praying crowd, seeing that the infernal army wanted to pounce on them, strengthened even more, they closed their eyes, held hands and with a powerful voice recited each bead of the Holy Rosary, especially those of the Sorrowful Mysteries.

The army of darkness, in great deployment, decides to attack the praying people, but Mary opens her arms and with her mantle covers her children from all attacks of her enemies. In each of the prayers of the Mysteries, of the Holy Rosary of the Most Blessed Mother, a flash of light that was directed to the demons, contained drops of (Most Precious) blood in the shape of needles and sharp spears that lacerated and wounded the night forces.

The Holy Mother looks at me and says: “In the Sorrowful Mysteries is the mystery of the Precious Blood shed by my Son Jesus, True God and True Man, the red needles and spears that you see within each flash, within the light, is the Blood of My Son. When they reach the demons, they burn and lacerate them, each prayer recited with Hope and Faith, contains the Redeeming and Salvific mystery of Eternal God.

She reminds them of what they have lost through their pride and disobedience to the Divine Will. For them, each prayer constitutes burning embers that anticipate that their time on earth is almost over and that the pain caused by the recitation of the mysteries of the Holy Rosary will be eternal.

They are immersed in hatred towards all those who pray the Holy Rosary and at the same time are enveloped by great fear because they sense the presence of the Eternal Will in each pearl of light, they feel the penetrating gaze of the Justice of the Living God, they are terrified knowing that they will not return to occupy the place they lost and that the flames of hell fire will be their eternal torture that will constantly remind them of the consequences of having lost divine grace.

The hatred they have towards me, and my children is incomprehensible to the human mind, it overwhelms them not being able to understand the mystery of what this powerful weapon of the Holy Rosary contains, how can something so simple defeat them, how a can a chain of beads have the power of God and defeat them so easily.

The light that emerged from the Holy Rosary of Mary, together with the rosaries of her praying children, not only lacerated the demons, but also resembled a powerful wind of light that made it impossible for them to advance and disarmed the army of Satan, putting to flight his subordinates who fled terrified into the darkness trying to find some hiding place where the gaze of God could not reach through each bead of the Holy Rosary. But it would be in vain because God's gaze penetrates everything, sees everything.

The vision continues, the praying army together with Mary had caused the great army of satan to flee, the prince of perdition had been left alone lamenting, writhing on the ground, humiliated before Mary's gaze.

The devil, at times would get up, and I, as a spectator accompanied by a winged and powerful Angel, listen to what the enemy of souls says to the Celestial Queen between howling and screeching expressing:” You who oppose my plans, I detest your presence and those beads that you carry with you, as I do those who pray tirelessly, who seek to follow your example, those who are your children, I will harass and harass them at all times, I will seek to distract them, divert them from the path of holiness, when they pray this chain that condemns me and destroys my plans, I will launch all kinds of incendiary arrows against your children, I assure you that I will defeat them ”.

But Mary with a powerful and authoritative voice tells him: "Be quiet" and adds: "For this lineage, who are thefaithful children of the Most High, who were given to me as my children at the foot of the cross, will be your defeat, together with them I will crush your head. The humility that lies in them will be your downfall. Now by mandate of the Living God I order you to say what the Holy Rosary is for you ”. And Satan with a gesture of pain, writhing and with his hands coveringhis ears, says:

“I beg you, have those despicable children of yours be quiet because with each bead of the Most Holy Rosary, with each Hail Mary, they humiliate me, they hurt and devastate me. I can't stand so much holiness, I hate those who pray and wear that chain and even more when their trust lies in that rosary. Tell them to stop, please, you who are the Mother of God, they obey you. "

The Holy Mother tells him: "Continue until I order you to stop." The demon kneels defeated in front of the Celestial Sovereign and says: “The prayers of the rosary are for me perdition, they enclose the life of the Redeemer of the world, they make me remember in a vivid way what I lost in Heaven, what I was and most painful for me, that due to my disobedience I lost the fullness of being in the presence of God, I hate the human race because due it I was expelled from the Celestial Kingdom, me, being the most powerful angel I would never honor a creature created from clay, they are filth. But God wants to humble/humiliate me for my arrogance which lacerates me day after day. He placed a daughter of His without stains made from clay to defeat me, He preserved her from all stains, my own pride did not allow me to see you, you were always in before me, every gaze of yours I could not bear, I sought to discover who you were, but I could not see. And when the Redeemer of the world resurrected on the third day my pain was (became) infinite, the veil that prevented me from seeing who you really were was removed. Then, in great hatred I prepared to persecute you through your children but God heard your prayers, you are His favorite daughter, whom He cannot deny anything to, He granted you that string of pearls that breaks all my plans. I detest whoever recites it because they keep all my tricksaway from them, it even chains many of my subjects and these are thrown into hell”.

Mary, again, orders him to be silent and to stay away from her beloved children who, hesitantly and with a lowered head retreats. Most Holy Mary, addressing me, says: “This simple chain is my Maternal Heart that I give to each of my children, so that whoever recites it with devotion and faith can take refuge in it. In this way, no evil can reach you. When you recite each of one of its beads, you are honoring the same Holy Trinity in me, you are honoring My Immaculate Heart where the Divine Will beats. "

“And you my child, I have woken up early so that you can write what was revealed to you a year ago so that my children understand the importance of the Holy Rosary and on this day of my Immaculate Heart I wish all of you to take the Holy Rosary and together honor the Triune God.

Pray without ceasing, at all times, in the vision it has been shown to you how to defeat and put Satan to flight, the day is approaching that, with this same Rosary that you carry, you will chain the prince of darkness and all its evil hoststo the depths where the fire never goes out.

Pray my children, so that each Hail Mary becomes a rose that adorns and perfumes the Throne of God. Make known what has been revealed to you, I am always with you, your Heavenly Mother ”.

Dictated to Gustavo. Buenos Aires, Argentina