El Umbral de mi Reino
Entonces los Guardianes del Umbral de Mi Reino clamarán a una sola voz:
"¡Puerta, alza tu arco, elévate tú, puerta gloriosa, deja entrar a la esposa!
El Rey de la Gloria,
El que gobierna las naciones que reina por siempre,
su Bienamado, espera a Su esposa".
Una vez que hayas cruzado el Umbral del Rey, te encontrarás en presencia del Rey de la Gloria, la Fortaleza de tu vida, la suma belleza. Lealtad y Nobleza son Sus insignias. Tu Esposo, sentado en Su Trono Real, con un Cetro de oro resplandeciente en Su Mano, revestido de todos Sus atavíos de Gloria, cuajados de oro y zafiros, una visión formidable, alzará Su Rostro al sonido de tus pasos e inflamado de majestad, dirá:
"Ven a Mí y recíbeme como Yo te recibiré.
Te embelleceré en Mi Abrazo, con grandeza y esplendor.
El conocimiento íntimo de Mí y el honor de tu Dios serán desplegados sobre ti,
adornando tu alma y haciéndola perfecta.
Ahora vas a tomar parte en nuestro matrimonio espiritual,
en esta Divina Unión en la que obtendrás inefables bendiciones que sobrepasan cualquier bienaventuranza".
Esto es lo que ocurrirá si estás abierta a Mi Voluntad.
Generación, pongo Mi Amor ante tus ojos y, aunque Mi Amor está por encima de la comprensión humana, ven, haz una pausa durante un rato para reflexionar y entiende que Yo soy Dios, pero igualmente Padre. Yo no hablo con formulaciones rígidas; no es así como Yo hago a los Santos y a los Mártires. Mi dulce conversación contigo es virtud y religión. Dirijo Mis Odas sin ninguna espada a Mi lado. Mis Divinos Misterios son amables y te son revelados con el óleo de la alegría. Aunque he visto tu vileza y conozco las miserias de tu alma, no he apartado Mi Rostro de ti, antes bien te recuerdo con Amor. La bondad y la amabilidad son los caminos que he elegido para ti, pues Mis caminos son el Amor y la Verdad. Por Mi Santo Nombre he reanimado tu alma, hija Mía, y he perdonado tu culpa. He puesto a tu lado la Virtud y la Integridad para que sean tus gozosas compañeras. Para que disfrutes de Mí, amada Mía, y camines en Mi Presencia, Conmigo, en el país de los vivos, te he ofrecido adquirir la Sabiduría y he querido ataviar tu cuerpo con Mi Luz trascendente.
Está escrito: "Dichoso el hombre que Tú eliges, a quien invitas a vivir en Tus Atrios". Es cierto, pues el que está invitado ya no está solo. Los que estaban solos están ahora en Mí y son bienaventurados; ellos han renunciado al mundo, a sus amigos y a sus parientes, desprendiéndose por Mi Gloria. (Me da más gloria y recibo más honor cuando el desprendimiento viene de personas que viven en el mundo, rodeadas de tantas tentaciones, pero por su propia y libre voluntad dan la espalda a todos esos males y de buen grado Me ofrecen su voluntad).
Yo protejo con Mi Luz Divina a todos los que están en Mí.
Venid a escuchar Mis Odas, todos los que Me teméis. ¿Habéis oído alguna vez que Yo haya olvidado mostrar Mi Misericordia, o que Mi cólera haya vencido a Mi Ternura? Todo lo que hago está hecho con fidelidad y justicia.
"Tú puedes obtener las gracias
y los dones inmerecidos
si decides pasar tu vida en Dios.
Sentado también en Su Regazo,
adherido a Su Corazón Real,
agarrado a Sus Vestidos perfumados,
mientras se deleita en Su Abrazo,
en profunda meditación y perdida en la contemplación
de Su inefable Belleza...
...tu alma se saciará de Su Beatitud,
transcendiendo toda delicia,
toda dulzura, toda gloria."
Mensaje de Amor de Dios Padre (22 de marzo de 2010)
Links relacionados
Octava de Consagración a Dios Padre
Página anterior y principal (Meditaciones)
Página siguiente (La Santísima Trinidad indivisa)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Mensajes de San Miguel Arcángel
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Lo invitamos a visitar
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.