DIOS PADRE
POBRES DE AQUELLO QUE ULTRAJARON MI IGLESIA
MÁS LES VALIERA NO HABER NACIDO
Temas:
Si Me seguís rechazando, estáis rechazando también Mi protección y Satanás
libremente podrá destrozaros.
Tened confianza en Mí, vuestro Dios, en todo lo que vaya a acaecer en vuestra
vida, en el tiempo que viene, y tomad ésta prueba como purificación de vuestros
pecados.
Éstos momentos que estáis pasando y los que han de pasar, son de reparación y
tomadlo así, Mis pequeños, no os lo envío Yo, lo permito y lo limito, porque
Satanás quisiera destruiros.
¡Ay! de aquellos que han buscado la maldad atacando Mi Amor, atacando Mis Leyes,
atacando lo que viene de Mí, porque a muchos de vosotros, más os valiera no
haber nacido.
Mensaje de Dios Padre a J. V. (24 de septiembre de 2013)
Primer Misterio.
Habla Dios Padre.
Sobre: Si Me seguís rechazando, estáis rechazando también Mi protección y
satanás libremente podrá destrozaros.
Hijitos Míos, ¿ni aún viendo lo que estáis viendo a vuestro alrededor, os
arrodilláis? Por muchos años os he estado advirtiendo de todas estas situaciones
que se os iban a venir, esto es parte de vuestra purificación, es el sufrimiento
que debéis padecer para purificar vuestra alma de todos los pecados, de toda la
maldad que la humanidad ha cometido contra Mi Sacratísimo Corazón, contra Mi
Amor, contra Mis Leyes.
Os vuelvo a recordar, Mis pequeños, que esto es solamente el principio, muchos
de vuestros hermanos están sufriendo ya dolores indecibles, pérdidas materiales
y aún de seres queridos.
Todavía faltan momentos
de gran tribulación mundial, de gran dolor, de grandes penas que podéis aminorar
con vuestra conversión,
con vuestro arrepentimiento, con regresar a Mí, vuestro Dios,
arrepentidos de
vuestros pecado y con un firme propósito de mejora.
Por muchos años os he advertido todo esto,
Satanás está manipulando
las fuerzas de la Naturaleza en vuestra contra y vosotros lo tomáis como algo
natural, cuando estáis viendo que dichas destrucciones mundiales se salen de la
normalidad. ¿Por
qué no entendéis, Mis pequeños? ¿Por qué no entendéis que es vuestro pecado y
vuestro abandono a Mis Leyes, a Mis Decretos, a Mis Mandatos, lo que os causa
todo esto?
Os repito, todavía faltan momentos muy difíciles, en donde se escucharán
vuestras lágrimas, y no sollozos, sino gritos desesperados, porque perderéis lo
que tanto habéis buscado, que es lo material. No buscasteis lo espiritual, que
era lo que os iba a defender de éstos ataques de Satanás. Así como él afecta la
Naturaleza en vuestra contra, Yo, vuestro Dios, os la he dado para que os
alimentara y os protegiera. Ahí veis la diferencia, cuando la Naturaleza se pone
en vuestra contra y es destructiva y mala para todos vosotros.
En cambio, cuando estáis
Conmigo y alegráis Mi Corazón, la Naturaleza os provee de todo, os cuida, os
alimenta, os protege.
Ved la diferencia, Mis pequeños, para que, realmente, os deis cuenta quién está
en vuestra contra y, no Soy Yo, vuestro Dios, para que no blasfeméis Mi Santo
Nombre con lo que está pasando y Me echéis la culpa por vuestros descuidos, por
vuestras obligaciones, que Me debéis a Mí, vuestro Dios y Creador.
Todo se irá incrementando,
todo será cada vez más
destructivo
contra vosotros, Mis pequeños. Ya sabéis cómo poder detener todo esto o
aminorarlo, si os volvéis a Mí, Yo tendré Misericordia sobre vosotros, si Me
seguís rechazando,
estáis rechazando también Mi protección
y Satanás libremente podrá destrozaros.
Vosotros escogéis, sois libres, os he dado la libertad, si queréis seguir
sufriendo, vosotros escogeréis servir a Satanás,
si queréis protección, cariño,
Amor de parte Mía, deberéis volver a Mis Leyes, a Mis Preceptos, a Mi Amor.
Vosotros escogéis.
Gracias, Mis pequeños
Segundo Misterio.
Habla Dios Padre.
Sobre: Tened confianza en Mí, vuestro Dios, en todo lo que vaya a acaecer en
vuestra vida, en el tiempo que viene, y tomad esta prueba como purificación de
vuestros pecados.
¡Oh! ¡Necedad humana, no aprendéis vosotros, Mis pequeños! En la antigüedad, el
hombre Me retó construyendo la Torre de Babel, creyendo que con eso se iban a
salvar de otro Diluvio.
Vuestra necedad hace que
caigáis en errores graves.
No entendéis que a Mí Me ganáis cuando estáis Conmigo, cumpliendo con vuestras
obligaciones que tenéis, ante Mí, como Dios y Creador. Yo Soy sencillo, Soy un
Dios de Amor, Yo no impongo, Yo aconsejo, os guío y os doy libertad. Si estáis
Conmigo, si venís a Mí, alegres, contentos, serviciales, Yo os lleno de
Bendiciones, porque Mi Amor os cubre, os llena, porque
Yo Me lleno de alegría
hacia las almas que están cumpliendo con lo que Yo les mando.
No imagináis, Mis pequeños, cómo gozo al ver las almas buenas, las almas
dadivosas con sus hermanos,
las almas que han entendido que debéis vivir en el
amor, como verdaderos hermanos, hijos de una Familia Celestial. Cuando os
comportáis con benevolencia hacia vuestro prójimo, les deseáis lo mejor y les
buscáis lo mejor para su vida y para su crecimiento espiritual, Yo Me derramo en
Bendiciones, os consiento, os doy siempre más, pero aquellos necios, que buscan
solamente protegerse de Mi Ira Divina, no están viendo Mi Corazón, no están
viendo Mi Amor, no lo buscan y ven en Mí, solamente un Dios de terror, un Dios
vengativo, un Dios destructivo.
¡No, Mis pequeños! Yo no Soy más ese Dios del Antiguo Testamento, que Me
presenté así, ante toda esa gente de corazón duro, corazón malo, corazón
egoísta, corazón destructivo
y por eso os envié a Mi Hijo, para que conocierais,
y en Persona, Mi Verdadero Ser, que Soy Amor. Mi Hijo, le dijo a la gente de
ese
tiempo, “el que Me ve a Mí, ve al Padre” y
ese Soy Yo, Dios de Misericordia,
Dios de Perdón, Dios de Amor, Dios Benevolente, que os aliento para que os
arrepintáis de vuestra mala vida y, al hacerlo, os acerquéis a Mí y recibáis
todas las Bendiciones que cada alma debe recibir, para que deis mucho fruto y
para que podáis volver a vuestro lugar en el Reino de los Cielos. Esta gente
necia, ha hecho sus torres de Babel, ciertamente, ya no son sobre la tierra, son
debajo de la tierra, ¡qué necedad!, ¡qué necedad! no necesitáis esconderos, no
necesitáis luchar contra Mí.
Aquél que Me busca en el Amor, Me encuentra y se llena de paz. Todos estos
hermanos vuestros, que Me retan, haciendo todas estas Torres de Babel
subterráneas, no confían en Mi Amor, no están llenos de Mi Amor, creen poderse
zafar de Mí, de Mi Ira Divina, de Mi Justa Justicia. Ciertamente, son hermanos
vuestros que no solamente os están haciendo daño a vosotros, son jefes de
pueblos y naciones, que se han aprovechado de sus pueblos, de su gente, se han
llenado de vuestras riquezas y así,
como se quedarán enterradas
esas riquezas,
quedarán sepultados ellos mismos, han construido sus propias tumbas. ¡Pobres
hermanos vuestros, necios, tontos, que no quisieron aprender a amar! Vivieron en
las tinieblas, porque se volvieron instrumentos de Satanás y las tinieblas los
recibirán.
Mientras, que vosotros, que habéis escogido la Luz, Luz tendréis. Mi Luz os dará
una Verdadera Vida en el tiempo por venir, después de que paséis la gran
tribulación.
Lo que ha sido oscuro, no podrá estar ante la Luz, Mi Luz limpiará el Universo
entero. Vosotros, los que hayáis escogido vivir en la Luz, grandes gozos
tendréis, porque Yo estaré con vosotros.
Una nueva generación de
hijos Míos, llenos de Mi Luz, llenará la Tierra y el Universo entero.
Conviviréis los unos con los otros, Mi Santo Nombre se alabará por todo el
Universo, vuestros corazones, gozosos estarán, porque Yo estaré con vosotros.
Llenaos desde ahora, Mis pequeños, de
este gozo Divino, porque vosotros sabéis
que estáis Conmigo y Yo estoy con vosotros. Os bendigo, Mis pequeños y tened
confianza en Mí, vuestro Dios, en todo lo que vaya a acaecer en vuestra vida, en
el tiempo que viene, y tomad esta prueba como purificación de vuestros pecados y
de vuestra vida de error, para que podáis ganar este nuevo Tiempo por venir.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio.
Habla Dios Padre.
Sobre: Éstos momentos que estáis pasando y los que han de pasar, son de
reparación y tomadlo así, Mis pequeños, no os lo envío Yo, lo permito y lo
limito, porque Satanás quisiera destruiros.
Hijitos Míos, estos momentos que estáis pasando y los que han de pasar,
son de
reparación y tomadlo así, Mis pequeños, no os lo envío Yo, lo permito y lo
limito, porque Satanás quisiera destruiros con todos estos ataques de la
Naturaleza que él mismo está manipulando, por eso estáis viendo, que se salen de
total normalidad pero, de cualquier manera, Mis pequeños, lo permito para
vuestro bien. Mucho mal Me habéis causado, mucho dolor habéis causado a Mi
Tiernísimo y Amorosísimo Corazón. Muchos pecados habéis cometido como humanidad
y en lo personal, Mis pequeños,
ésta es vuestra
oportunidad de reparar, tanto por vuestros hermanos como por vosotros mismos.
Ya os había dicho, Mis pequeños, que estos desastres que se están dando y se
darán, son para hermanaros,
para que vosotros os
ayudéis los unos a los otros.
Poco harán los gobiernos por ayudaros, la ayuda vendrá de unos a otros, entre
hermanos y esto hará que vuestro corazón se llene de amor.
Tuvisteis mucho cuando estabais en calma, cuando no había nada en vuestra
contra. Os aprovechabais los unos de los otros, no había amor entre hermanos, es
más, os atacabais para quitaros los bienes, para aprovecharos de vuestros
hermanos. Os había dicho que esto iba a suceder para que fuerais perdiendo todo
aquello en lo cual vosotros mismos perdíais el tiempo, que era el llenaros de
bienes que solamente os iban a evitar subir rápidamente al Reino de los Cielos,
que iban a ser lastre, y lo estáis viendo ahora,
cómo en segundos se
pierden los bienes materiales y queda lo espiritual, la ayuda entre hermanos.
Eso es más valioso, Mis pequeños, porque eso es lo que va a ayudaros a entrar al
Reino de los Cielos,
el amor que produzcáis
por vuestros hermanos necesitados.
Mis pequeños, todo esto va ayudar para la Segunda Venida de Mi Hijo sobre la
Tierra. Esto que estáis viendo, estos desastres se volverán alegría, porque
produciréis amor y, cuando la Tierra se llene de amor, por causa de un mal, con
el que Satanás os quiso destruir y que Yo lo vuelvo en un Bien, preparará
vuestro corazón para recibir a Mi Hijo en Su Segunda Venida, así que, alegraos,
Mis pequeños, porque lo que estáis viendo como mal, será un instrumento de bien.
Satanás nunca gana, Yo vuelvo bueno lo malo que él quiera producir contra
vosotros, alegraos pues, porque el tiempo de gran alegría se acerca, el tiempo
en que Mi Hijo vendrá a reinar entre vosotros, se acerca, así que seguid
produciendo todo el amor que podáis en estos tiempos de tribulación.
El amor
vencerá y esto es seguro, Mis pequeños, porque Yo Soy vuestro Dios y Satanás no
puede contra Mi Amor, no puede contra todo lo bello que Yo he puesto en vuestro
corazón, porque cuando vosotros os movéis en el amor, os estáis moviendo de
acuerdo a Mi Voluntad y Satanás no puede contra Mi Voluntad.
Así que tened esto en vuestra mente y en vuestro corazón,
alegraos, porque el
tiempo está próximo de vuestra gran liberación.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio.
Habla Dios Padre.
Sobre: ¡Ay! de aquellos que han buscado la maldad atacando Mi Amor, atacando Mis
Leyes, atacando lo que viene de Mí, porque a muchos de vosotros, más os valiera
no haber nacido.
Hijitos Míos, Soy vuestro Dios. ¡Ay! de aquellos que han buscado la
maldad atacando Mi Amor, atacando Mis Leyes, atacando lo que viene de Mí, porque
a muchos de vosotros, más os valiera no haber nacido.
Atacasteis lo que a Mí Me dolía tanto, atacasteis a los pequeños, atacasteis a
los débiles, a los pobres, a los que buscaban lo Mío y Mi Bien, buscasteis la
maldad y la maldad os aplastará. Os creísteis grandes entre los hombres, os
sentisteis poderosos, queríais que os reverenciaran vuestros hermanos y lo
lograsteis. ¡Pobres de vosotros!, mucho dolor tendréis en el reino del castigo
que no se terminará nunca para vosotros. Maldad buscasteis y quisisteis con ella
destrozar a vuestros hermanos. Ellos oraban por vosotros y vosotros no
quisisteis reaccionar, vosotros mismos buscasteis vuestra destrucción y lo
lograsteis.
Satanás estaba con vosotros, le escuchasteis a él y os llevó a vuestra
destrucción eterna. Quisisteis destruir lo más grande que os dejé en la Tierra,
Mi Iglesia, Mi Palabra, el Alimento Divino, del cual os debíais alimentar todos
vosotros, para que crecierais a niveles altísimos de espiritualidad. Quisisteis
destruir lo Divino, ¡que tontos sois, Mis pequeños!, ¡qué tontos!, en lugar de
aprovechar el Alimento Divino, lo pisoteasteis, lo ultrajasteis, ¡pobres almas
sacrílegas!, Mi Sangre, que pisoteasteis, ¡os condenará!
Mi Iglesia, el regalo más grande, también ultrajada. En ella, traiciones,
maldad, asesinatos, muerte, Yo no puse la Iglesia entre vosotros para que la
tratarais así, era ejemplo para todos vosotros y la utilizasteis como arma de
escándalo, para que muchos perdieran la Fe.
¡Ay! de vosotros, altos prelados de Mi Iglesia, que utilizasteis los puestos
altos, no para dar buen ejemplo y enseñanza,
sino para ser causa de escándalo y
de destrucción espiritual a las ovejas que debierais guiar y ayudar a crecer. En
lugar de buscar el bien, os aprovechabais de vuestro puesto, para aprovecharos
de los inocentes, de los pequeños, de los indefensos, a lo largo del tiempo,
desde que ésta fue fundada por Mi Hijo. Ciertamente, Satanás siempre quiso
destruir Mi Iglesia e introdujo personajes destructivos, como los que tenéis
ahora, pero la Promesa de Mi Hijo, es que ésta va a perdurar hasta el fin del
Mundo, pero ¡pobres de aquellos que la ultrajaron!, son esas almas que más les
valiera no haber nacido porque su mal ejemplo, destruyó la espiritualidad de
muchas buenas almas.
Ningún alma mala quedará
impune, conozco vuestros corazones, conozco vuestras acciones y, aunque os
escondáis en las profundidades, Mi Justicia Divina os alcanzará.
Mucha maldad se ha desatado y en eso, la gran mayoría de la humanidad ha
contribuido a que ella creciera y en lugar de orar, de respetar Mis Leyes, de
producir amor, preferisteis darle gozo a vuestro cuerpo, a vuestras pasiones y
hacer a un lado Mi Amor. Ahora estáis viendo las consecuencias y aún así no os
arrepentís. Muchas oportunidades le he dado al género humano para que repare y
reconstruya, pero no, se han desviado, como el pueblo antiguo, pueblo escogido
de Mi Corazón y que Me traicionó, como ahora lo estáis haciendo, la gran mayoría
de vosotros, por no decir todos, en mayor o en menor grado, por eso, aceptad,
como penitencia, lo que estáis padeciendo y padeceréis, os lo merecéis y
vosotros mismos lo sabéis.
Llorad vuestros pecados, llorad vuestra maldad, arrodillaos y, quizás, eso os
ayude a que Yo tenga Misericordia de vosotros y disminuya los dolores que os
merecéis. Prácticamente nadie puede elevar sus ojos hacia Mí y
verme con mirada
pura, santa, sin pecado, sin falta grave, sois pecadores y la gran mayoría de
vosotros no habéis buscado la santidad de vida que os haría bellos ante Mis
Ojos, agradables a Mi Mirada. Os amo, Mis pequeños, os amo demasiado, pero mucho
mal Me habéis causado y ésta es la hora de Mi Justa Justicia.
Llorad vuestros
pecados, haced penitencia, para que obtengáis Mi Misericordia.
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal (Índice del tema)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.