Dios Padre
SOY UN DIOS QUE TODO LO PERDONA, SIEMPRE Y CUANDO
HAYA ARREPENTIMIENTO EN VUESTRO CORAZÓN
Yo os he recordado a través de los Mandamientos, que no debéis caer hacia donde os lleva la carne fácilmente. Precisamente, ahí radica el valor del hombre, que se venza a sí mismo, dándoos Yo el recordatorio en los Mandamientos, que Son Mi Ley desde antiguo.
Título Original: Mis Mandatos, Mis Leyes y aún Mi Amor, son eternos.
Rosario vespertino
Temas:
Vosotros, los de aquellos pueblos que estáis sufriendo fuertemente, en lo
social, en lo económico, estáis así, porque Yo ya no Soy lo primero en vuestra
vida y, además, Me atacáis.
Salisteis de Mi Corazón, y quiero que todos vosotros regreséis, hay lugar para
todos, vuestro lugar os está esperando, cumplid con vuestra misión, que es la de
dejar amor en la Tierra.
Que tomáis Mis Leyes y Mis Decretos como algo antiguo y obsoleto para estos
días, y estáis en un error, Mis pequeños, porque Mis Mandatos, Mis Leyes y aún
Mi Amor, son eternos.
Sed humildes y sencillos y Mi Gracia siempre estará con vosotros, os acompañará
y así vosotros os ayudaréis a vosotros mismos y ayudaréis a vuestros hermanos,
porque estáis viviendo en la Verdad que Yo os he enseñado.
Siempre estáis pensando en que si dais, se os va a acabar y qué error tan
grande, porque Yo os he prometido que cuando deis, recibiréis al ciento por uno.
Mensaje de Dios Padre a J. V. (11 de Septiembre de 2012)
Primer Misterio, Habla
Dios Padre.
Sobre: Vosotros, los de aquellos pueblos que estáis sufriendo fuertemente, en
lo social, en lo económico, estáis así, porque Yo ya no Soy lo primero en
vuestra vida y, además, Me atacáis.
Hijitos Míos, Soy vuestro Padre y vuestro Dios y, como Padre, os he pedido que
Nos movamos como familia,
que actuemos como familia
pero, ¿qué habéis hecho, Mis pequeños?, ya no os
acordáis
de Mí, no Me tratáis como
vuestro Padre, que Soy.
Vosotros, los que sois padres de familia, poneos en Mi lugar, os gusta que
vuestros hijos se acerquen a vosotros por las mañanas, os den los “buenos días”,
y vosotros los besáis con cariño, los abrazáis, compartís, quizá todos vuestros
momentos de ese día, vuestras metas y preocupaciones que tendréis en ese día por
resolver y por gozar y así va transcurriendo el día y hay un diálogo amoroso. En
la tarde o en la noche vais compartiendo en lo que habéis tenido durante el día
y eso os va uniendo más, porque os vais conociendo, os vais conociendo más
profundamente, os vais acercando más uno al otro, de hijos a hermanos, de
hermanos a hermanos, padres e hijos, os vais conociendo y os vais amando más
pero, además, os vais cuidando cada vez más.
Pero, ¿qué pasa ahora con vosotros, Mis pequeños?,
vosotros sois en realidad familia
Conmigo, con el Cielo
entero, ¡os habéis
olvidado de platicar Conmigo!
Cómo quisiera que Me dierais los “buenos días”, que Me compartierais lo que
vosotros haréis durante el día y, ciertamente, si Me lo pedís, también os
llenaré de Bendiciones, para que esas metas se realicen lo mejor posible si son
para vuestro bien.
No os acercáis a Mí tampoco cuando algo malo sucede, tratáis vosotros de
resolver vuestros problemas por vosotros mismos
y muchas veces no tenéis las
capacidades para ello.
Otras veces, os salen mal las cosas y Me reclamáis a Mí, si os acordáis de Mí,
cuando Yo siempre estoy esperando llenaros de Bendiciones y de Mi ayuda, como
Padre Bueno que Soy de todos vosotros.
¿Qué es lo que pasa con vosotros, Mis pequeños? Al no tenerme como Padre, como
Hermano que Soy, también, en Mi Hijo Jesucristo, y dándoos Mi Amor, como lo que
Soy, también, el Santo Espíritu para todos vosotros, al no estar Conmigo,
camináis solos y el
caminar solos en la Tierra es un peligro,
Mis pequeños.
Mi Hijo os ha dicho que el príncipe de este Mundo es Satanás y él está tratando
de destruiros espiritualmente y
aún físicamente. Por
vuestro caminar en la Tierra, el sabe que sí estáis Conmigo, él no desea que
produzcáis Amor, si
vosotros camináis solos, no tenéis protección,
Mis pequeños.
Ciertamente, aun a pesar de que vosotros no queráis estar Conmigo,
Yo os protejo,
porque en algún momento, por pequeño que este fuera,
si Yo os dejara de Mi Mano,
inmediatamente Satanás os destruiría.
Lo veis con otros pueblos, algunos pueblos de la Tierra que se han separado de
Mí, no quieren estar Conmigo y, ¿qué pasa con ellos? No buscan que los bendiga,
que Mi Divina Providencia caiga sobre ellos. Me blasfeman, atacan Mi Santo
Nombre y Mi Presencia, no enseñan a sus hijos una vida espiritual en la cual, Yo
Soy el primero en su vida. En todo momento Me están atacando y le están quitando
a sus hijos, ellos mismos, a los que les rodean, Mi Vida, la vida de la Gracia,
la vida del Amor y todavía quieren ser bendecidos y protegidos.
Estáis viendo alrededor del mundo cómo hay problemas sociales, en familia, falta
de trabajo, tantos problemas que estáis padeciendo ahora, pero si realmente
estudiáis la problemática de esos pueblos,
veréis que Yo no vivo en su
corazón, no acuden a Mí, tratan de sacarme de su vida y, todavía quieren que Yo
los bendiga.
Soy vuestro Padre, Soy vuestro Dios, pero Yo también Me duelo, Mis pequeños, de
que vosotros no acudáis a Mí y es más, vosotros Me abandonáis, cuando Yo no os
abandono. ¿Y queréis así Mis bendiciones? Os doy lo necesario para vuestra vida,
para cumplir con vuestras necesidades primordiales pero, ciertamente, no tenéis
todas Mis Bendiciones, porque vosotros mismos no las deseáis, no deseáis que la
Fuente de Bendiciones, que Soy Yo, entre en vuestra vida.
Meditad esto, Mis
pequeños, vosotros, los de aquellos pueblos que estáis sufriendo fuertemente, en
lo social, en lo económico, estáis así, porque Yo ya no Soy lo primero en
vuestra vida y, además, Me atacáis. Meditadlo, porque el error está en vosotros
y no en Mí, vuestro Dios.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Salisteis de Mi Corazón, y quiero que todos vosotros regreséis, hay
lugar para todos, vuestro lugar os está esperando, cumplid con vuestra misión,
que es la de dejar amor en la Tierra.
Hijitos Míos, mucho amor habéis recibido todos vosotros de parte Mía, Soy
vuestro Dios y Soy el Dios del Amor.
Vosotros, desde antes que lleguéis al mundo, ya estáis en Mi Corazón, en lo más
profundo de Mi Corazón. Os envió a la Tierra, para que vosotros llenéis a la
Tierra de Mi Amor. He
puesto en vuestro corazón Mi Amor y vosotros debéis cultivarlo, para que éste
Amor, vaya cambiando la faz de la Tierra.
Satanás, al ser el príncipe de este mundo, ha llenado el mundo de odio, de
maldad, de corrupción, de muerte. Vosotros, a cada uno de vosotros, he puesto en
vuestro corazón, todo lo contrario,
para que vayáis destruyendo todo
lo que Satanás ha sembrado en este mundo
porque vosotros, fácilmente lo podríais destruir, ya que Mi Amor es
infinitamente más poderoso que la maldad, el odio, la muerte, que Satanás
siembra o trata de sembrar en los corazones.
Ciertamente, es una tarea
difícil, porque vosotros no os debéis involucrar en las cosas del mundo,
vosotros tenéis Mi protección, tenéis a Mi Santo Espíritu dentro de vosotros,
tenéis la protección de Mi Santísima Trinidad, tenéis la protección de vuestros
Ángeles Custodios, tenéis la protección de todo el Cielo, de las oraciones que
se dicen en la Comunión de los Santos.
Si vosotros, realmente, creyerais en todo esto, lo vivierais, fácilmente
cumpliríais con vuestra misión en la Tierra, pero os alejáis de Mí.
Desgraciadamente el hombre se acostumbra al amor
y no quiere tener el Amor limpio,
sano, puro, que puede venir de Mí
y se aparta de Mí para ir a buscar otro tipo de sensaciones, de maldad y eso es
lo que va destruyendo la espiritualidad del hombre.
Por eso Mi Hijo os ha dado la
Parábola del Hijo Pródigo,
el hijo que se aparta del Padre, que Soy Yo, no quiere vivir en la vida del
Cielo, que es bajo los Mandamientos, no quiere vivir en pureza y santidad, sino
al contrario, de repente lo atraen las cosas del mundo, el pecado, la
frivolidad, el error y, así, cae en la mentira de Satanás y pronto se da cuenta
de su error, cuando ha perdido todo. Sus bienes son el estado de Gracia, la
amistad Conmigo vuestro Dios, cae en lo más bajo, cuando pudo haberse mantenido
en estado de Gracia, y de una vida espiritual bella, santa, pero ¿qué hace el
hombre?, prefiere lo malo, le atrae lo malo y va perdiendo todo lo que Yo le
puedo dar de regalos espirituales y aún materiales.
No quieren estar Conmigo, no
quieren vivir protegidos por su Dios y, es así como el hombre se va volviendo
más de la Tierra y menos del Cielo y el error les va envolviendo, les va
destruyendo y acaban por perder la Gracia y por perder ese deseo de estar
Conmigo.
Mis pequeños, no caigáis en el error, tan pronto os veáis hundidos en el pecado,
en la maldad que habéis dejado entrar en vuestro corazón, acudid a Mí, vuestro
Dios, que Yo os perdonaré, como perdono al hijo pródigo de la Parábola, al ver
al hijo arrepentido que regresa a Mí, que quiere buscar nuevamente el estado de
Gracia, que quiere vivir nuevamente en el Cielo. Es en ese momento, es en ese
momento que todo Mi Amor se desborda sobre esas almas arrepentidas, ya probaron
vivir en la maldad, y no les gustó, y ésa es una Gracia muy especial, Mis
pequeños, que Yo concedo a las almas que se arrepienten, que rechazan la maldad
que han dejado entrar en su corazón.
Les abro Mis Brazos, les abrazo, les perdono, les pongo nuevamente el anillo al
dedo y les cambio de vestiduras y entran nuevamente a ser parte del Cielo y, eso
es lo que deseo para todos vosotros,
Mis pequeños, que regreséis al Reino de los Cielos, porque de ahí salisteis, Mis
pequeños, salisteis de Mi Corazón, y quiero que todos vosotros regreséis, hay
lugar para todos, vuestro lugar os está esperando,
cumplid con vuestra misión, que
es la de dejar amor en la Tierra, cambiad los corazones que se han llenado de
maldad, habladles de Mí, compartidles lo que tenéis de bueno en vuestro corazón
y así regresaréis fácilmente al Reino de los Cielos, a recibir vuestro regalo
eternamente.
Confiad, Mis pequeños, en Mí, que Soy un Dios de Amor, que Soy un Dios
comprensivo, que Soy un
Dios que todo lo perdona, siempre y cuando haya arrepentimiento en vuestro
corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio,
Habla Dios Padre.
Sobre: Que tomáis Mis Leyes y Mis Decretos como algo antiguo y obsoleto para
estos días, y estáis en un error, Mis pequeños, porque Mis Mandatos, Mis Leyes y
aún Mi Amor, son eternos.
Hijitos Míos, mucho falláis contra Mí, vuestro Dios, porque vosotros mismos
habéis hecho vuestras propias leyes y esto no puede ser, Mis pequeños.
Ya os he dicho antes que tomáis Mis Leyes y Mis Decretos como algo antiguo y
obsoleto para estos días, y estáis en un error,
Mis pequeños, porque Mis
Mandatos, Mis Leyes y aún Mi Amor, son eternos.
Yo no cambio, Soy Inmutable, vosotros sois los que cambiáis según vuestras
conveniencias y son conveniencias propias del hombre, en las cuales, el hombre
quiere pecar y sentirse bien para con ellos mismos y el error prosigue y lo vais
enseñando a vuestra progenie, vais haciendo a un lado todo lo que tenéis y
debéis cumplir en lo espiritual y, el error, sigue creciendo.
Al no estar cumpliendo lo
que Yo os mando, vosotros vais llevando una vida de error y de pecado y así os
vais hundiendo cada vez más, y por eso se os ha dicho que, en éstos momentos,
caen infinidad de almas directamente al Infierno, porque ya no buscan vivir de
acuerdo a lo que Yo os he ordenado, porque se os hace pesado porque, para vivir
Conmigo, con vuestro Dios, os debéis vencer a vosotros mismos, debéis apartar de
vuestra vida el pecado y todo aquello que no está bien ante Mis Ojos.
Vosotros, nunca vais a tener la Sabiduría que Yo tengo, si Yo os he dicho que no
hagáis ciertas cosas, es porque el hombre tiende a hacerlas continuamente, es
una caída natural de la carne, o sea, ir al pecado
y ahí es donde Yo os he recordado
a través de los Mandamientos, que no debéis caer hacia donde os lleva la carne
fácilmente. Precisamente, ahí radica el valor del hombre, que se venza a sí
mismo, dándoos Yo el recordatorio en los Mandamientos, que Son Mi Ley desde
antiguo.
Cuando vosotros los vais
tomando como medio de vida, los vais respetando, vais creciendo en Virtud. Al ir
creciendo en Virtud, eso os va llevando a una santidad de vida, en donde,
primeramente, vosotros os iréis ganando vuestra entrada al Reino de los Cielos
y, segundo, vosotros seréis ejemplo para vuestros hermanos, para que, al ver
vuestra forma de vida, ellos también la sigan y también puedan tener ese derecho
que les corresponde de regresar al Reino de los Cielos.
Si vosotros meditarais profundamente los Mandamientos, o sea, Mi Ley Divina, si
realmente los meditarais de corazón y los vivierais,
cambiaríais vuestra forma de vida,
vuestra forma de ser, que es la que más os conviene, porque os va a hacer hijos
dignos de todo un Dios.
La santidad, Mis pequeños,
es para todos vosotros, pero tenéis que luchar para adquirirla y, esa lucha, es
la que os hace dignos hijos Míos.
No es una lucha fácil, pero tenéis Mi Gracia para poder vencer,
acudid a Mí, Mis pequeños, cuando
os sintáis débiles. Venid
a Mí en todo momento,
pedidme Mi ayuda, cuando
sintáis que el pecado os está acechando muy fuertemente. Mi Gracia todo lo
puede, venid a Mí, Mis pequeños, Soy vuestro Padre y vuestro Dios y Yo quiero lo
mejor para vosotros y para los vuestros.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Sed humildes y sencillos y Mi Gracia siempre estará con vosotros, os
acompañará y así vosotros os ayudaréis a vosotros mismos y ayudaréis a vuestros
hermanos, porque estáis viviendo en la Verdad que Yo os he enseñado.
Hijitos Míos, vuestra pequeñez, os hace grandes, vuestra pequeñez, vuelve a Mi
Corazón a la ternura, vuestra pequeñez, os puede llevar fácilmente a la
santidad, vuestra pequeñez, hace que Yo Me derrame en bendiciones sobre
vosotros, porque vosotros confiáis plenamente en Mí,
porque eso es la pequeñez, os sentís necesitados
de Mí, vuestro Dios.
Cuando hay soberbia en vuestro corazón, no acudís a Mí, porque no creéis que Me
necesitáis, os creéis autosuficientes e impedís el paso de Mi Gracia a vuestro
ser.
Sois tan pequeños y estáis tan necesitados de Mí, pero no queréis ver esa
realidad y, es por eso que os habéis alejado de Mí,
porque os creéis autosuficientes,
porque sabanas os ha llenado de mucha mentira.
Quizá tengáis mucho de lo material, quizá tengáis puestos altos en la sociedad,
en la política y con eso os sentís autosuficientes, porque os veis en una
posición más alta que la mayoría de vuestros hermanos y no solamente os apartáis
de Mí, sino que además, no respetáis a vuestros hermanos, os creéis superior a
ellos y, de esta forma, les afectáis a ellos, haciéndolos menos de lo que sois
vosotros, cuando es al revés, precisamente, porque vuestra soberbia os hace caer
ante Mis Ojos. Cuando estáis llenos de soberbia, Mis Bendiciones no entran a
vuestro corazón y un alma
que carece de Mis Bendiciones, no es superior a un alma sencilla y humilde.
Desgraciadamente, esto no lo entendéis perfectamente cuando estáis en la Tierra,
cuando estáis cumpliendo vuestra misión, porque
Satanás os engaña y os hace creer
que mientras más tenéis de lo material o de posiciones altas ante vuestros
hermanos, vosotros sois mejores y se os debe rendir un culto especial por estar
más altos que la mayoría.
Y qué error más grave es este, Mis pequeños, porque ciertamente sí estaréis en
una posición más alta, humanamente hablando, pero ante Mis Ojos, estáis en los
suelos y, si fuerais juzgados en esos momentos, muchos de vosotros, ciertamente,
no pasaríais la prueba y podríais hasta condenaros eternamente.
Cuando os estáis llenando
del mundo, estáis haciendo que vuestra alma se llene de un lastre que no os
conviene tener, porque éste os impide elevaros hacia Mí.
Preferís seguir viviendo en el error, en el pecado, en la maldad y, de esta
forma, hasta controlar a vuestros hermanos con el miedo, con el terror, con la
muerte, como ahora lo estáis viendo alrededor del mundo, cómo los gobiernos
manipulan a la sociedad al llevarlas hacia el terror, hacia el miedo, hacia la
muerte, se creen mejores y ¡cuánto error!, ¡ellos ya están muertos en vida!,
¡ellos ya han vendido su alma a Satanás!, ellos no están Conmigo y os pido, Mis
pequeños, que oréis por ellos y por su salvación eterna, porque Satanás les ha
tapado sus ojos, sus oídos, ha cerrado su corazón, ya no Me escuchan, no quieren
ver la realidad que les rodea y no quieren llenar su corazón de amor, porque de
esta forma, creen que hay debilidad en ellos y prefieren la rudeza para que les
respeten los que están a su alrededor.
Veis cómo actúan aquellos que viven en el error, no caigáis en eso, Mis pequeños
y no busquéis las cosas
del mundo, porque estas os
pueden traicionar y os pueden llevar a la muerte eterna.
Sed humildes y sencillos y Mi
Gracia siempre estará con vosotros, os acompañará y así vosotros os ayudaréis a
vosotros mismos y ayudaréis a vuestros hermanos, porque estáis viviendo en la
Verdad que Yo os he enseñado.
Luchad pues por mantener Mi Vida en vosotros y esto será cuando vosotros seáis
pequeños y sencillos, como Mi Hijo lo es.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Siempre estáis pensando en que si dais, se os va a acabar y qué error
tan grande, porque Yo os he prometido que cuando deis, recibiréis al ciento por
uno.
Hijitos Míos, ciertamente,
uno de los más graves pecados que
cometéis, es el de omisión.
Vosotros veis nada más vuestra acción, los pecados que cometéis por acción,
pero no por omisión.
Yo os he dado mucho y,
vuestra obligación, es la de entregar a vuestros hermanos, los necesitados,
lo que tenéis, tanto de lo material como de lo espiritual.
No queréis compartir las riquezas
que recibís de Mí,
gratuitamente, porque todo lo que tenéis, tanto lo material como lo espiritual,
viene de Mí,
vuestro Dios, vosotros no lo tendríais si Yo no os lo hubiera dado, si Yo no lo
hubiera permitido en vuestra vida. Voy poniendo a vuestro alrededor todo lo que
necesitáis y, ciertamente que cada uno de vosotros lleva una misión diferente y,
si cada uno de vosotros respetarais esa misión de cada uno de vuestros hermanos
y les ayudarais y ellos os ayudaran,
vendría esa hermandad
que Yo quiero de todos los pueblos de la Tierra.
Os he dicho que Mi Segunda Venida a la Tierra, tiene que darse cuando vosotros
viváis en el Amor,
vosotros debéis preparar Mi Segunda Venida, viviendo en el amor de hermanos,
pero un amor de corazón y eso, no lo lograréis, hasta que evitéis de vuestra
vida la omisión de
compartir lo que tenéis con vuestros hermanos.
Siempre estáis pensando en que si dais, se os va a acabar y qué error tan
grande, porque Yo os he
prometido que cuando deis, recibiréis al ciento por uno,
estáis yendo en contra de Mis Verdades, en contra de Mis Promesas. No creéis en
ellas, porque no tenéis Fe, no tenéis confianza en lo que Yo os he dado y tenéis
plasmado en las Sagradas Escrituras. Yo no miento, Mis pequeños, Mis Palabras
son Verdad y son Vida y, algunos de vosotros ya habréis hecho la prueba y
habréis constatado que, lo que Yo os digo, es Verdad,
que aquél que da, recibe mucho
más, pero siempre estáis
viendo solamente por vuestro bien, no por el de vuestros hermanos.
Dad, dad, Mis pequeños,
en abundancia, pero dadlo de corazón, no por interés, porque aquél que da por
interés, no recibirá el ciento por uno.
Gracias, Mis pequeños.
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