EL SACERDOTE SE EQUIVOCA

EL SACERDOTE SE EQUIVOCA

Creéis poderme engañar, manipulando Mis Palabras a vuestra conveniencia, como muchos que se dicen pastores de la Iglesia lo hacen y todo para darle gusto al hombre, dándome la espalda a Mí, vuestro Dios y Creador.

Dios Padre, 26 de Julio de 2013

El 1 de abril de 2012, en un programa nocturno de televisión, un sacerdote que se dedica a acoger a personas discriminadas de la sociedad chilena como los homosexuales, después de muchas vueltas y titubeos, terminó afirmando su apoyo a las relaciones sexuales homosexuales.

Nosotros como católicos, hijos de Dios, debemos amar a todos nuestros hermanos, sean como sean, es decir no cabe en nosotros el rechazo y la discriminación a quienes erróneamente puedan parecernos diferentes. Más que claro está, el aseverar que se rechaza cualquier tipo de violencia hacia "grupos diferentes". Nuestra actitud debe ser de acogida, comprensión y amor hacia todos nuestros hermanos en Cristo y con Cristo.

Pero eso no significa consentir y apoyar conductas contra la Ley de Dios.

Nuestro Padre lo ha dicho en varias oportunidades y claramente que no está en su voluntad las relaciones homosexuales y con mayor razón los matrimonios entre personas de un mismo sexo.

Los líderes homosexuales han buscado casi frenéticamente el gen homosexual, pero no lo han podido encontrar, porque no existe. El homosexual no nace con esa tendencia. Hay libros en “Nuestra Biblioteca”, donde se explica porque sucede y cómo se puede revertir la situación.

¿Cómo lo ve nuestro Padre Celestial?

Nuestro Padre considera que las tendencias homosexuales son sugeridas por Satanás, para desvirtuar su Plan Divino. No permite las relaciones sexuales anales entre los heterosexuales y por consiguiente entre los homosexuales. Tampoco permite las relaciones carnales entre personas que no hayan recibido su bendición en el Sacramento del Matrimonio. Por lo tanto comete pecado mortal cualquier persona que mantenga relaciones sexuales fuera del matrimonio.

Como Dios nos ha dado el libre albedrío, puede que dos personas del mismo sexo se amen profundamente y puedan vivir bajo un mismo techo, pero no pueden tener relaciones sexuales.

Hay también un aprovechamiento de los líderes homosexuales a presionar para que estas conductas sean validadas por la sociedad. Estos grupos pretenden hacer de ellos un grupo especial, donde no exista la castidad conyugal que tienen los matrimonios heterosexuales. Se pretende validar las parejas múltiples, el sexo colectivo y una serie de conductas no permitidas para los heterosexuales.

En el caso de un matrimonio heterosexual, si uno de los cónyuges se enferma, no está permitido que el sano mantenga relaciones sexuales con otra persona fuera del matrimonio. Debe mantener castidad absoluta.
Entonces nos preguntamos, ¿Por qué unos sí y otros no? ¿Qué hay detrás de todo esto? ¿Que se les reconozca y que se las valide una conducta promiscua no permitida para el resto de la sociedad?

Hemos realizado sólo un pequeño resumen. El pensamiento de Dios Padre sobre el tema lo encontrarán en algunas páginas de nuestro Portal Católico.

Lo preocupante es que la conducta homosexual manifiesta está en contra de la voluntad de Dios, se comete pecado mortal y Satanás los considera como propios a aquellos que las mantienen, pues colaboran con él en contra del Plan de Dios.

No vale la pena un placer efímero, cuando se está arriesgando la vida eterna. Hermanos, no vale la pena.

El sacerdote se equivoca, pues no puede cambiar los Mandamientos de Dios y su Voluntad. Nadie lo puede hacer. ¡¡Nadie!!

Hermanos, no callen, aconsejen, no existen las mentiras piadosas.

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