VIVID EN LA DIVINA VOLUNTAD. MENSAJE DE GUSTAVO

MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO
A GUSTAVO DE ARGENTINA
20 DE MAYO DE 2018

VIVIR EN LA DIVINA VOLUNTAD

Mi amado niño. ¿Qué es el tiempo?
Soy Yo el tiempo mismo.

Quien vive en mi Voluntad y no se limita a cumplirla solamente, el tiempo no pasa, su alma es siempre jovial y sonriente. Quien vive sumergido en Mi Voluntad Eterna e Incorruptible, su corazón y alma están siempre atentos a Nuestro Divino Querer, a escuchar cada palabra, atento a servir a su Señor pero no como esclavo sino como una criatura libre, como hijo de Dios Altísimo.

Yo, Voluntad Viviente bajé al mundo para hacer conocer la Voluntad de Mi Padre y con Ella haceros participes de los bienes más excelsos y puros que se pueden conceder a los hijos del Creador.

Vivir en la Divina Voluntad es vivir libre de ataduras y preocupaciones, las cuales son frutos del temor humano, de sus inseguridades y dudas, es la misma voluntad humana, que como nube oscura, se interpone entre el sol y la tierra, privando de las criaturas del calor del sol.

Así es la voluntad humana, desea hacerlo todo por sí sola, valerse de sí misma, de sus propias fuerzas, de su propio orgullo que es su alimento; pero esa voluntad posee fuerza limitada, decae fácilmente y cuando lo hace, las fuerzas de la noche aprovechan la oportunidad para envolver a la criatura y alejarla cada vez más de mí.

La voluntad del hombre es débil y de un humor inconstante y cambiante; en cambio, Mi Voluntad es inmutable y dispuesta a donarse toda por la humanidad, que muchas veces suele ser ingrata a mis presentes que tengo preparados para el alma. Cada rechazo, es cerrar la puerta de vuestros corazones a la Voluntad Divina y a las gracias que de Ella se vierten, lo que lleva al alma a perder grandes portentos destinados para la criatura más amada, el hombre.

Ah! Amado niño. Si la humanidad supiera que no hay don más grande para el alma que recibir y vivir en Mi Voluntad, no vine al mundo para cumplir solo la tarea de la Redención, ¿qué sería este acto sin Ella? solo eso, un acto en el tiempo, un simple recordatorio.

La Voluntad Eterna fue para la Redención el eje principal del misterio de salvación para el hombre, cada paso que yo hacía, incontables donaciones eran entregadas a la humanidad haciéndola libre de las ataduras del pecado, haciendo conocer a las almas cuán grande e infinito era y es el Amor de Dios por todas ellas.

Pero ese amor no ha sido correspondido plenamente por lo que el Misterio de Mí Redención está en pleno proceso de salvación de las almas, no quedó como un objeto inanimado en el tiempo, al contrario, hermanado a Mi Voluntad Eterna está en constante movimiento buscando ser correspondido por toda la humanidad.

En estos tiempos, donde el hombre se esfuerza por huir ante la presencia de Dios y para luego, abrazar los deseos del Príncipe de las Tinieblas, toda la Creación estrechada a mi Divino Querer suspira en dolores de parto mi pronta intervención ante los actos destructivos del hombre por causa del pecado.

Imaginad mi niño, si Yo volcara todo el Poder del Divino Querer en la naturaleza, sería como un acto destructivo para el hombre, porque ésta, al buscar mi complacencia y devolverme mis honores acorde fue creada se sentiría tan satisfecha con cada caricia de mi Voluntad Creadora, la que le dio forma y vida, que se estremecería de tal manera que la vida del hombre se vería amenazada y con ella su extinción. Pero tales poderes están reservados a la criatura más amada; poderes y maravillas circunspectos para hacer cosas nuevas con su Señor, atribuciones que navegan en mi Voluntad Eterna y coronan a mis fieles amigos y hermanos como hijos del Altísimo.

Hoy, en un acto de misericordia, envió mi soplo reparador y divino a todo aquello que ha dañado la humanidad insensata, la creación se retuerce y estremece por las laceraciones del pecado, sacude todo lo construido por el hombre, contaminado por el pecado mismo, y en cada movimiento desea expulsar y quitarse de encima lo que la está lastimando y al mismo tiempo, Mi Voluntad que surca el agua, aire, el fuego y la tierra grita a la humanidad sorda, que despierte del sueño venenoso del pecado.

Veréis como los volcanes despiertan con gran furor, los vientos con gran rugir arrasan todo a su paso, los ríos y mares ingresando en lugares que eran plácidos ahora ya no lo son. Con Mi Voluntad se encuentra mi Justicia, que a la vez no deja de ser un acto de misericordia para mis niños, porque no solo Soy Hijo de Dios, Soy también Padre que vela y llama sus hijos a que volváis pronto al hogar para que la espesa noche no os alcance. ¿Acaso el pecado puede traspasar el Cielo y reclamar el trono de Mi Padre?.

No esperéis más en recapacitar sobre vuestros errores, ahora es el momento porque mañana, quizás no tengáis tiempo para arrepentiros de vuestros pecados.

No desaprovechéis vuestro tiempo en las cosas del mundo, en lo que es pasajero, más bien aprovechad el tiempo en las cosas del Cielo que duran eternamente.

Abrazad Mi Voluntad en cada Eucaristía, abrazadme en cada Hostia y dejadme transformaros acorde estaba dispuesto desde el principio. Soy Cristo hecho pan y a la vez, la Voluntad misma del Padre Todopoderoso, que espera ser derramado en las criaturas amadas por su Señor.

En mi Iglesia Católica he depositado todos los tesoros de la Voluntad Eterna, en ninguna otra, allí están dispuestas a ser cedidas y donadas sin restricción alguna en cada Eucaristía, Dios Viviente, que se dona a todos los hijos amados.

Llamo y ruego a toda la humanidad a que despertéis pronto y huyas del pecado y de todos los engaños de Satanás. No Soy un Dios de temor o castigo, son vuestros propios actos fusionados al pecado los que retornan como un flagelo de dolor y sufrimiento; debéis saber lo que fue creado por la Luz Eterna no puede ser contaminado por lo corrompido y tampoco convivir con ella, sino que la luz rechaza y expulsa todo lo que no es bueno para el hombre.

Lo corrompido desea elevarse como un dios y reclamar el lugar cuando fue expulsado del Cielo, pero todo lo santo y divino está cerrado a las tinieblas.

Entended hijos míos, que todo lo que hacéis de la mano del pecado vuelve hacia ustedes mismos, para que entendáis lo explicaré en simples palabras, cuando lanzáis una pelota de fútbol contra una pared, esta vuelve hacia quien la arrojó. La pared es la Luz Eterna y la pelota son los malos pensamientos, las palabras mal empleadas y vuestras obras pecaminosas que retornan a la propia humanidad, quien la creo. Quien Vive inmerso en Mi Voluntad, todos sus pensamientos, palabras y obras son solo para Dios y de este modo, al ser todo para Dios, el demonio con sus insidias y acechanzas no tiene lugar en los pensamientos y acciones del hombre.

A pesar de que la humanidad desea hacer prevalecer su propia voluntad orgullosa y altanera, y cerrar la puerta a todo obrar de la Voluntad Creadora del Eterno Padre, aun así, sigue latiendo en cada hombre como el primer día de su creación, y en plena batalla con la voluntad humana, se resiste dejarlo a la merced de la noche.

Tanto tengo que hablaros hijos míos, meditad cada palabra de este mensaje y buscadme en vuestro interior y os hablaré de cuanto os amo, buscadme en cada Eucaristía donde Yo vivo siempre, vuestro amado Jesús.