MENSAJE DE LA SANTISIMA VIRGEN PARA LATINOAMERICA. MENSAJE DE GUSTAVO

MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA, LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA,

PARA LATINOAMÉRICA

“Vivid la vida sacramental lo más que podáis, las agujas del reloj se aproximan a la hora 12 y cuando llegue ese instante, la tierra se detendrá para que todo el mundo se mire a sí mismo, será el gran acto de misericordia de estos tiempos.”

Viernes, 23 de junio de 2018.

Argentina

Por la gracia de Dios se me ha permitido ver como Latinoamérica sufrirá el azote de la masonería, la lucha será intensa contra el cristianismo. Está moviendo a sus agentes colocados en todos los lugares y niveles, agentes de vigilancia y desorden. Pero, María Santísima será su gran dolor de cabeza rompiendo sus planes. María, revestida del Poder de la Santa Trinidad es y será la gran Capitana que liberará estas tierras. Y mientras veía tal escena, la Santa Madre de Dios me dice en breve mensaje:

“Oh! Si, mis niños. Abrid los ojos pueblo latinoamericano. Yo, la Capitana Celeste os animo a seguir en la lucha. Mis niños no desistáis. Sed valientes guerreros del Hijo de Dios, Altísimo Soberano que aun en la muerte salió victorioso. Mis niños, son guerreros de amor que portan el arma más poderosa, es el Santo Rosario, es mi arma concedida por Dios a ésta pequeña y diminuta mujer, pero poderosa en Su Mano Paternal. Arma poderosa que es salvación para muchos y derrota para otros. Orad mis niños y revestid vuestro diario vivir con la Sangre de Cristo, sed valientes y nada temáis, yo estoy con cada uno de ustedes.

No permitiré que Latinoamérica caiga en manos de mis enemigos, es la Niña de mis ojos y como tal, mi niña predilecta será defendida por mí, hasta que la cabeza de la serpiente sea aplastada por mi pie no habrá descanso.

Yo no soy una Madre de armas de destrucción como las que usa el mundo, soy una madre que lucha con el Amor de Dios por sus hijos más preciados.

¿Qué puede haber más poderoso que Dios?

Orad mis niños, poned al día vuestras cuentas en el Sacramento de la Confesión y recibid en estado de gracia a mi Hijo que se inmola en cada Eucaristía. Sed almas reparadoras por todas las ofensas que reciben Nuestros Sagrados Corazones por personas sin Dios, orad por ellas porque la Misericordia Divina se derrama con mayor insistencia sobre estas almas duras de corazón. Orad por ellas y convertiréis sus corazones desiertos en tierra fértil.

Llamo a todos mis hijos amados, sacerdotes y fieles a unir vuestras oraciones en una sola voz, todos sed humildes y pequeños. Porque no se trata de quien es el más grande entre ustedes, eso es signo de orgullo, debilidad del que se vale el demonio para dividir a mi rebaño.

Poneos de rodillas frente al Santísimo, ayunad y haced penitencia. Vivid la vida sacramental lo más que podáis, las agujas del reloj se aproximan a la hora 12 y cuando llegue ese instante, la tierra se detendrá para que todo el mundo se mire a sí mismo, será el gran acto de misericordia de estos tiempos.

Escuchad las voces que os aconsejan y os conducen a la Iglesia de Mi Hijo, no la desechéis. Leed la Sagrada Escritura para recibir las enseñanzas de Dios y así, estar atentos a los engaños de Satanás que no descansa en asechar a los míos. Siempre estoy con ustedes y con el Santo Rosario en mis manos os bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dado a Gustavo, Argentina

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