Vengo a tocar la puerta de la conciencia de cada uno de ustedes
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo
a Su amada hija Luz de María
23 de noviembre de 2011
Amado Pueblo Mío:
Vengo en estos instantes a tocar la puerta de la conciencia de cada uno de ustedes, ábranme la puerta para que Mi Espíritu les ilumine la razón, el obrar y el actuar. El aire contaminado recorre la Tierra alterando la mente, la energía y el obrar y actuar del hombre. Esta contaminación aumentará. Esta es la causa por la que el hombre actúa sin conciencia de su proceder.
El antídoto contra esta contaminación es "recibirme debidamente preparados en la Eucaristía y ser amor con Mi Madre". También es antídoto el emanar pensamientos de amor y de bien hacia todo lo creado, hacia sus semejantes, aun en los instantes difíciles. Sean amor para que contrarresten esta contaminación.
El sol, el astro sol emana gases que al acercarse a la Tierra y
combinarse con el aire alteran grandemente al hombre. Viven en una profunda y
terrible batalla espiritual,
el mal se mueve rápidamente
socavando al hombre, al
hombre tibio.
Ustedes, fieles Míos, no debatan unos con otros, no se desgasten unos con
otros, sean amor y unidad. Las bases sobre las cuales prevalecerá Mi Iglesia
son, la Unidad, el Amor y
la Fraternidad. Debido a
esto insisto tanto en este tema.
Mi Madre les da una gran lección:
"Guardar todo en lo secreto
del corazón".
Pueblo Mío:
Este es “el tiempo del no tiempo”, este es el instante esperado y
predicho por todos Mis Mensajeros en el pasado. Salgan ya de ese aprisionamiento
en que viven encadenados a la carne.
¡Asciendan ya!
El que asciende y es obediente, acorta el camino del dolor, el que no es
obediente alarga el camino y vive el dolor con mayor intensidad.
Saben que no permanecen solos,
nunca han permanecido solos.
Debido al mal uso de la libertad, el hombre con su voluntad humana, ha
creado monstruos como: armamento, energía atómica, tecnología empleada para el
mal, contaminación y por ende, enfermedades en el cuerpo humano… con todo lo
cual la humanidad entera
será flagelada y Mi Pueblo lo ignora.
Estos artefactos aseguran el dominio sobre toda la humanidad. Estos son
los monstruos que se están despertando y levantando, monstruos creados por la
ciencia, por la voluntad humana mal dirigida y mal empleada. Monstruos que
preparan la venida del enemigo del hombre, del maligno opresor del hombre, del
anticristo.
Monstruos que devastarán países enteros en segundos. Monstruos
que llevarán a la raza humana a
retroceder nuevamente, a iniciar de nuevo.
La naturaleza será
extinguida en segundos y aparecerán enfermedades inesperadas que serán
propagadas.
No les digo esto para causarles temor, sino para que
se afiancen en la fe,
para que se afiancen en Mi
Cuerpo y Mi Sangre, para
que sus mentes y sus pensamientos
sean limpios y puros,
para que cuando el mal invada el pensamiento o la razón, ustedes acudan a Mi
Madre diciendo:
¡AVE MARIA PURÍSIMA, SIN PECADO
CONCEBIDA!
Y ante estas palabras sublimes que más que palabras son una adhesión total a Nuestra Trinidad, ante esta adhesión, el demonio huye de terror y espanto. Sean fuertes, aliméntense, refuercen la fe para que no les dobleguen con facilidad. Ya bien hemos dado a conocer a ustedes los acontecimientos venideros y ya bien los conocen.
La tierra, la
tierra esconderá millones de cadáveres, muchos de ellos, de santos mártires.
Ustedes mantengan la fe, miren más allá de donde pueden mirar los ojos
del cuerpo, miren con el
espíritu, miren la
grandeza de Mi Reino,
miren Mi Omnipotencia,
miren lo grande que son, puesto que
en sus manos
he colocado
Mi Amor y el
futuro de toda la humanidad.
Que sus manos den frutos de vida eterna.
Que sus palabras sean aliento
para el atribulado y el sufriente,
que las mentes se mantengan unidas a Mí.
Que sus pensamientos sean
invadidos de paz y pureza,
puesto que nada acontece sin que Yo lo permita.
Hay una condición sin la cual no puedo actuar:
La Obediencia.
Acorto el camino del obediente y el desobediente se alarga así mismo el camino.
La desobediencia fue la
causa del mal, es la causa del mal y será la causa del mal.
Ustedes manténganse apegados a Mi Palabra,
sean cumplidores de Mis
Mandamientos, de los
Sacramentos instituidos
y, en una palabra: sean
“Amor en espíritu y verdad”.
El hombre se atribula cuando
sus proyectos se atrasan, pero no olviden que este Jesús que les ama y conoce
todo, tiene la Justa Medida en la vida y en transitar de cada uno de ustedes.
Mi Palabra no viene a la humanidad para alentar a algunos,
viene para sustentar y sostener a
todo Mi Pueblo, para
fortalecerlos y robustecerlos
porque bien saben que el dolor
está a las puertas.
MI COPA
SE HA DERRAMADO, MI MANO, MI BRAZO NO HAN RESISTIDO MÁS,
MI AMOR ME HA DOBLEGADO A RESCATAR A MI PUEBLO
PARA QUE NO SE PIERDA NI UNA SOLA ALMA MÁS.
“EL
QUE TENGA OÍDOS QUE OIGA”.
No pierdan la
fe, sean verdaderos, sean
espirituales, sean Mis
hijos en todo instante. No
causo temor, le hablo a Mi Pueblo con la Verdad, porque el hombre no mira la
realidad, se la niega a sí mismo y
Mi deber es hablarles con la
Verdad.
Mis Legiones
Angélicas acompañarán a Mi Pueblo. Mis fieles y los inocentes serán rescatados y
llevados a un lugar de paz.
Y ustedes, amados Míos, continúen unidos a Mí,
porten el Santo Rosario
para que se identifiquen ante los emisarios de Satanás que se mantienen en la
tierra, no teman
identificarse, Mis Ángeles les protegerán.
Su Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN
PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
AVE MARÍA PURÍSIMA, SIN PECADO CONCEBIDA.
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