NOVENAS DE NAVIDAD 1 y 2

 AMBAS SON DESDE EL 16 AL 24 DE DICIEMBRE

   

 
 

1

NOVENA AL NIÑO JESÚS

 

Al final versión para  bajar e imprimir las dos en forma independiente


 

 PRIMER DÍA NOVENA NAVIDEÑA - 16 DE DICIEMBRE

ORACIÓN PARA INICIAR

Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren, que necesitan nuestro cariño y solidaridad.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Lectura del Santo Evangelio

“Al sexto mes fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María”."
Lucas 1, 26-27

Reflexión:
Los ángeles son mensajeros de Dios, que cumplen con prontitud sus órdenes, y son enviados para dar grandes noticias de parte de Dios, Galilea es una región del norte de Israel. En ella está Nazaret, ciudad pequeña en tiempos de María, de talvez veinte familias solamente. José era justo, honrado y trabajador; hombre de fe. María era criatura incomparable, de una sencillez extraordinaria.
Su nombre significa en lengua hebrea "La Amada del Señor".

Oración:
Te suplicamos, Dios Todopoderoso y Padre de Amor, imitar a María en su sencillez y en su fe; que nuestro nombre se una al de ella para así ser amados por Ti, y que procuremos nosotros hacer de nuestro pueblo, barrio o ciudad, un pueblo semejante a Nazaret, en donde se espere con ansiedad y gozo la venida de Jesús. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a prepararme para recibir a Jesús en mi corazón y en mi vida.

 

 



ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío:

Tú padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:
Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:
Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.

Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre. Amén.




MARÍA LA AMADA DEL SEÑOR
SEGUNDO DÍA NOVENA NAVIDEÑA - 17 DE DICIEMBRE
 


ORACIÓN PARA INICIAR

Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren,
que necesitan nuestro cariño y solidaridad. Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Lectura del Santo Evangelio:

Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.»
Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo.
Lucas 1, 28-29

Reflexión:

El saludo de el ángel a María es de gozo y paz. Aunque María lo recibe con extrañeza y se pregunta sobre el significado del saludo, éste contiene paz y felicidad, pues viene de parte de Dios, y de Dios procede toda paz y felicidad.

María es llamada por su nombre o por lo que su nombre significa, es decir, "la amada". María ha sido favorecida con una gracia muy especial; será Madre de Jesús que, además de ello, en adelante significará ser Madre nuestra. Es la llena de gracia, porque el Señor está con ella.

Oración:
Te suplicamos, Padre Bueno de Amor, que al igual que María, no nos apartemos nunca de Ti, y que Tú estés siempre con nosotros, como lo estás en María. Que tu gozo y tu paz nos llenen el corazón como lo llenaron el de María y que, por medio de Ella, Jesús se encarne en nosotros, en nuestra vida para que sea la luz que ilumine nuestro caminar terreno.
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a imitar a María en su sencillez y humildad.



ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS:

Jesús mío:
Tú padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:
Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:

Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.

Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre.
Amén.




LA ANUNCIACIÓN DEL ÁNGEL A MARÍA
TERCER DÍA NOVENA NAVIDEÑA - 18 DE DICIEMBRE

ORACIÓN PARA INICIAR

Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren, que necesitan nuestro cariño y solidaridad.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Lectura del Santo Evangelio

“El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios;
vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús.
El será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin”.

Lucas 1, 30 – 33.

Reflexión:

María recibe la paz del Señor cuando escucha "no temas". Al igual que Ella, no debemos tener miedos ni angustias; debemos tener felicidad espiritual y mucha paz, porque la paz verdadera viene del Señor,
que es fuente y origen de toda paz.

El Hijo que nacerá de María será grande, será llamado Hijo del Altísimo, pues su reinado no va a tener fin jamás: será un reinado eterno, al que todos estamos llamados y que todos debemos anunciar y proclamar.

Más adelante, cuando el Niño Dios crezca y proclame la Buena Nueva del Reino, nos encargará la gran tarea de ir a comunicarlo a los demás. Pensemos en la triste realidad de que muchos aún no conocen la Buena Noticia que nos trajo Jesús. ¿Qué podemos hacer nosotros para que el mundo conozca a Jesús…?

Oración: Señor Jesús, que eres Hijo del Altísimo y tu reinado es un reinado sin fin, ayúdanos a darlo a conocer a cuantos todavía no lo conocen. Suscita en el mundo y entre nosotros, sacerdotes, religiosas y misioneros entregados a tu servicio, misioneros que te anuncien y te proclamen, misioneros que comuniquen la Buena Nueva del Reino que Tú viniste a traernos a todos. Te lo pedimos a Ti que,
junto al Padre y al Espíritu, en compañía de María, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a poner en manos de Dios mis angustias y temores.



ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío:

Tú padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:
Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:
Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.

Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre. Amén.




PARA DIOS NADA ES IMPOSIBLE
CUARTO DÍA CUARTO DÍA NOVENA NAVIDEÑA - 19 DE DICIEMBRE

ORACIÓN PARA INICIAR
Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren, que necesitan nuestro cariño y solidaridad.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Lectura del Evangelio:

María respondió al ángel: “«¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?»
El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios.
Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios.»”

Lucas 1, 34 – 37.

Reflexión:

María tiene "sus dudas", por eso responde al ángel casi en tono negativo, pues no ve la posibilidad, desde el punto de vista humano. Es lógica la reacción de María. Por eso el ángel le da una "prueba", cuando explica lo que sucede con su pariente Isabel. El mensajero de Dios termina con un pensamiento que bien pudiéramos hacer de el un lema para nuestra vida: "Para Dios nada es imposible".
Muchas cosas nos parecen imposibles: el amor, la paz, la justicia, la generosidad, la verdad… nuestra propia vocación cristiana. Si confiáramos y colaboráramos, nos daríamos cuenta de que nada de ello y tantas otras cosas son imposibles: Dios pone su mano y cuando Dios pone su mano…
NADA ES IMPOSIBLE, TODO ES POSIBLE.

Oración:
Te pedimos, Padre de Amor, Dios eterno, que hagamos posible lo aparentemente imposible, siempre confiando en tu ayuda y bondad infinita. Ayúdanos, Señor, a hacer desaparecer el odio y el rencor, la mentira y el mal, el egoísmo y la tristeza, la indiferencia y el pecado del mundo; todo ello que nos parece tan imposible, que con la ayuda de tu Palabra lo hagamos vivo y realidad en nuestro mundo. Que sea posible un mundo más justo y fraterno, más sincero y lleno de amor.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a perdonar a quien me ha ofendido y a liberarme de todo rencor.



ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío:

Tú padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:

Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:

Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.

Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre. Amén.





SOY LA SERVIDORA DEL SEÑOR
QUINTO DÍA NOVENA NAVIDEÑA - 20 DE DICIEMBRE

ORACIÓN PARA INICIAR

Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren, que necesitan nuestro cariño y solidaridad.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Lectura del Santo Evangelio:

Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y el ángel dejándola se fue.
Lucas 1, 38.

Reflexión:

Ante las palabras que María escuchó, de que para Dios nada es imposible y que todo es cosa de Dios, María se "rinde". La respuesta es una frase o un pensamiento que deberíamos grabar con letras de oro en nuestro corazón: "Yo soy la servidora del Señor; que se haga en mí lo que has dicho".
Todos los cristianos deberían rezar cada mañana esta sencilla, bella y profunda oración que María nos ha enseñado: que se cumpla en nosotros siempre la voluntad de Dios, pues somos sus siervos.
No que se haga mi capricho o mis deseos, no que se haga mi voluntad, sino la voluntad del Señor, como también nos enseñó Jesús en su oración en Getsemaní, donde pide a Dios que aparte de Él ese sufrimiento, pero que no se haga su voluntad, sino la del Padre (Lucas 22, 42). También en la oración del Padre nuestro pedimos que "se haga la voluntad de Dios, tanto en la tierra como en el cielo" (Mateo 6, 10)

Oración:
Padre Santo lleno de amor, te suplicamos que nos des fuerzas y conocimientos para cumplir siempre tu voluntad, para estar dispuestos en todo momento y circunstancia a hacer lo que te agrada,
lo bueno, lo justo, o que tu Palabra nos enseña. Que imitemos a María en su disponibilidad,
en su aceptación, en su entrega incondicional. Llámanos, Señor, para ser evangelizadores,
y danos fuerza para seguir tu llamado, como María, y saber decirte:
"He aquí tu servidor/a, hágase en mi según tu Palabra".
Te lo pedimos por Jesucristo, que nos llama, vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a agradecer los dones que Dios me da cada día y aceptar su voluntad en mi vida.


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío:
Tú padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:
Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:
Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.

Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre. Amén.




EL VIAJE A BELÉN
SEXTO DÍA NOVENA NAVIDEÑA - 21 DE DICIEMBRE

ORACIÓN PARA INICIAR

Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren, que necesitan nuestro cariño y solidaridad.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Lectura del Santo Evangelio:

Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo.
Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino.
Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad.
Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David,
para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta.
Lucas 2, 1 - 5.

Reflexión:

El pueblo judío era una nación pequeña, sometida al imperio romano. El emperador ordenó un censo, que debió realizarse hacia los años 5 ó 7 antes de nuestra Era. José y María tuvieron que dejar la casa de Nazaret precisamente cuando faltaba poco para que naciera su hijo, Jesús. Los esfuerzos, así como los sacrificios y dificultades padecidos durante el viaje, debieron ser grandes y abundantes, como podemos imaginar en tales circunstancias. Más de cien kilómetros de ásperos caminos separan a Nazaret de Belén. Maria y José, llenos de fe en Dios, de quien reciben toda su fuerza, hacen ese camino y cumplen así lo ordenado.

Oración:
Señor, Padre del cielo, te suplicamos que nos enseñes a superar todas las dificultades que encontremos en nuestra vida y en nuestro camino, a ejemplo de María y José, quienes venciendo toda adversidad, lograron llegar a su destino, y en el tener la ocasión de preparar a nosotros también un "Belén" en nuestro corazón para El que pronto va a nacer, Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a superar las dificultades que me impiden seguir a Cristo y vivir el Evangelio.

 



ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío:
Tú padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:
Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:
Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.

Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre. Amén.




NO ENCUENTRAN ALBERGUE
SÉPTIMO DÍA - 22 DE DICIEMBRE

ORACIÓN PARA INICIAR

Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren, que necesitan nuestro cariño y solidaridad.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

Lectura del Santo Evangelio:

“ Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento”.
Lucas 2, 6 - 7.

Reflexión:

La palabra "primogénito", en aquel tiempo no sólo indicaba "el primero",
como indica hoy, sino también "el único". Jesús es el único hijo de María y el único que nos enseña el camino hacia el Padre; el único Mediador entre Dios y los hombres (Carta de San Pablo a los Hebreos 9, 15).
Cristo es nuestro Redentor y Salvador.
Y el Salvador del mundo viene a nacer en una pesebrera, pobre, humilde y pequeña;
por eso, todo el que se hace pobre, humilde y pequeño puede entender mejor el nacimiento de Jesús.
De Belén nos vendrá Jesús, que es nuestro Pan de Vida (Juan 6, 35).
La palabra "Belén" significa "Casa del Pan": la casa de donde procederá nuestro Pan de Salvación, Cristo Jesús.

Oración:
Te suplicamos, Señor, que nos aumentes día a día el amor a la Eucaristía,
que es Cristo hecho Pan de Vida, nacido en Belén, la Casa de tan dulce pan, para que, alimentándose del manjar del cielo, podamos así robustecer nuestras almas, y algún día unirnos a El y a María, la Madre que nos lo dio, y viven y reinan, junto al Espíritu, por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a Amar a la Eucaristía y comulgar con la mayor frecuencia.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío:
Tú que padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:
Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:
Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.
Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre. Amén.



ANUNCIO A LOS PASTORES
OCTAVO DÍA - 23 DE DICIEMBRE

ORACIÓN PARA INICIAR

Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren, que necesitan nuestro cariño y solidaridad.

Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Lectura del Santo Evangelio:

Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor.
El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»

Lucas 2, 8 - 12.

Reflexión:

Los versículos del capítulo de Lucas tienen una extraordinaria importancia: "Os doy una buena noticia: hoy os ha nacido el Salvador". Esta buena noticia no podemos, guardarla sólo para nosotros, ya que Cristo ha nacido para todo el mundo, es el Salvador universal, es el Redentor de toda la humanidad. Pensemos que aún existen en el mundo muchos hermanos a los que todavía no les ha llegado la noticia.


En nuestro mundo hay muchas injusticias, como la guerra, el hambre, la explotación, la opresión, la infancia mal atendida… pero caigamos en cuenta de que la mayor de las injustitas existentes, es que tan sólo uno de cada cinco ha oído hablar de Jesús; las tres cuartas partes de la humanidad ignoran a Jesús; ¿Qué podríamos hacer nosotros para dar a conocer la venida de Jesús al mundo?

Oración:
Padre bueno, que nos has permitido conocer esta buena noticia del nacimiento de tu Unigénito, Cristo Jesús, te suplicamos nos infundas en el alma un espíritu misionero, capaz de anunciar a Cristo nuestro Señor a todos los que todavía no lo conocen. Suscita muchas vocaciones misioneras y da fuerzas y valor a las ya existentes, a fin de que perseverando en la proclamación del Evangelio, el mundo conozca a Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos, Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a rezar por los misioneros que se encuentran en otros continentes lejanos al de origen y por el aumento de las vocaciones misioneras, así cómo porque termine la persecución a la Iglesia.



ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío:
Tú padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:
Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:
Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.

Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre. Amén.





JESÚS HA NACIDO - FELIZ NAVIDAD
NOVENO DÍA 24 DE DICIEMBRE

ORACIÓN PARA INICIAR

Padre Dios, que amas tanto a los hombres y mujeres, que nos diste a tu hijo Jesucristo como el mejor regalo de amor; concédenos que al celebrar su nacimiento entre nosotros, no lo busquemos entre bombillos brillantes y luces de colores, sino en el encuentro con los hermanos y hermanas que sufren, que necesitan nuestro cariño y solidaridad.
Te lo pedimos por el mismo Jesucristo Nuestro Señor.

Amén.

Lectura del Santo Evangelio

“Y fueron a toda prisa, y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño;
y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.
María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón.
Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho”.

Lucas 2, 16 - 20.

Reflexión:

A ejemplo de los humildes pastores, nosotros también debemos apresurarnos por ir en busca de Jesús y, una vez encontrado, salir gozosos a comunicarlo a los que aún no lo conocen.
"María observaba todo esto y lo guardaba en su corazón",
para que algún día los Apóstoles y todos sus seguidores pudieran comprender mejor estos sucesos y gestos, como ocurrió a partir de Pentecostés.

Hermanos: estamos presenciando un año más del "Nacimiento" de Jesús,
pero son muchos los pueblos que aún no pueden celebrar la Navidad porque la ignoran, o porque están en guerra, o porque tienen hambre, o porque viven en horrenda miserias…
¿Qué podemos hacer por estos hermanos nuestros que aún no conocen la fiesta de Navidad…?
¿Qué podemos hacer también por otros hermanos nuestros, que sí la conocen, pero no la celebran con un auténtico sentido cristiano?

Oración:
Señor Jesús, cuyo nacimiento estamos conmemorando, te suplicamos nos concedas el valor necesario, tu ayuda y tu luz, para anunciarte a quienes todavía aún no te conocen, a quines todavía no saben tu Buena Noticia. Te pedimos por todos ellos, para que también algún día conozcan que Tú has venido para todos, ya que eres el Salvador del mundo.
Te lo pedimos a Tu que, junto al Padre y al Espíritu, en unión con María nuestra Madre de la Iglesia, vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Propósito: Voy a manifestar la presencia de Jesús en mi corazón con mis palabras y con mi vida.

 


ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Jesús mío:
Tú padeciste, en esa noche helada y luminosa de diciembre, ayuda a los necesitados.

Niño Jesús:
Tú que no tuviste sino un pesebre para dormir esa primera noche de tu vida terrenal, ayuda a los que no tienen un techo que cubra sus sueños.

Niño Jesús:
Tú que fuiste rechazado por los poderosos de la tierra, ayuda a los tristes, a los que no tienen trabajo, a los que pasarán esta Navidad en una cárcel, a los enfermos sin esperanza.

Y a nosotros, que tenemos más que otros y que somos tan dichosos porque Tú lo has permitido así, danos un corazón agradecido y ayúdanos a ser generosos.

Divino Niño que vas a nacer en un portal, ven ahora a nacer en nuestras vidas.

Haznos comprender que nada hay sin Ti y llévanos de la mano a la gloria eterna para gozar de tu divina presencia para siempre. Amén.

 

 

 

 

2

 

NOVENA DE NAVIDAD

 


Para rezar esta novena:

• Reza la oración para comenzar

• Reza la oración de la familia

• Reza la oración a la Santísima Virgen

• Reza la oración a San José

• Lee el día correspondiente

• Reza la oración al Niño Jesús

• Canta los gozos


 
Oración de cada día

Día 1
Diciembre 16 Novena para Navidad


1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.-Meditación del día

Vamos a afianzar nuestros valores de modo que la Navidad sea lo que debe ser; una fiesta dedicada a la RECONCILIACIÓN. Dedicada al perdón generoso y comprensivo que aprenderemos de un Dios compasivo.

Con el perdón del Espíritu Santo podemos reconciliarnos con Dios y con los hermanos y andar en una vida nueva. Es la buena noticia que San Pablo exclamó en sus cartas, tal como leemos en su epístola a los romanos 5. 1 – 11. Vivir la navidad es cancelar los agravios si alguien nos ha ofendido, y es pedir perdón si hemos maltratado a los demás.

Así, del perdón nace la armonía y construimos esa paz que los ángeles anuncian en Belén: paz en la tierra a los hombres que aman al Señor y se aman entre sí. Los seres humanos podemos hacernos daño con el odio o podemos ser felices en un amor que reconcilia. Y esa buena misión es para cada uno de nosotros: ser agentes de reconciliación y no de discordia, ser instrumento de paz y sembradores de hermandad.


6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es navidad. Amén.

Gloria al Padre....


7.- Gozos


 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.




Día 2. Diciembre 17 Novena de Navidad

1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.-Meditación del día

Segundo día dedicado a la COMPRENSIÓN.

Comprensión es una nota distintiva de todo verdadero amor.

Podemos decir que la encarnación de un Dios que se hace hombre puede leerse en clave de ese gran valor llamado comprensión. Es un Dios que se pone en nuestro lugar, que rompe las distancias y comparte nuestros afanes y nuestras alegrías. Es gracias a ese amor comprensivo de un Dios padre que somos hijos de Dios y hermanos entre nosotros. Dios, como afirma San Juan nos muestra la grandeza de su amor y nos llama a vivir como hijos suyos. Leer la primera carta de Juan 3, 1 – 10. Si de verdad actuamos como hijos de Dios no imitamos a Caín si no que “damos la vida por los hermanos” (3, 16).

Con un amor comprensivo somos capaces de ver las razones de los demás y ser tolerantes con sus fallas.

Si la NAVIDAD nos torna comprensivos es una excelente Navidad.

Feliz Navidad es aprender a ponernos en el lugar de los demás.

6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es Navidad. Amén.

Gloria al Padre....


7.- Gozos


 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precios, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!



 Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.






Día 3. Novena de Navidad Diciembre 18 Novena de Navidad
1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.- Meditación del día

Tercer día dedicado al RESPETO.

Una cualidad del amor que nos mueve a aceptar a los otros tal como son.

Gracias al respeto valoramos la gran dignidad de toda persona humana hecha a imagen y semejanza de Dios, aunque esa persona esté equivocada.

El respeto es fuente de armonía porque nos anima a valorar las diferencias, como lo hace un pintor con los colores o un músico con las notas o ritmos.

Un amor respetuoso nos impide juzgar a los demás, manipularlos o querer moldearlos a nuestro tamaño.

Siempre que pienso en el respeto veo a Jesús conversando amablemente con la mujer samaritana, tal como lo narra San Juan en el capítulo cuatro de su evangelio.

Es un diálogo sin reproches, sin condenas y en el que brilla la luz de una delicada tolerancia

Jesús no aprueba que la mujer no conviva con su marido, pero en lugar de juzgarla la felicita por su sinceridad. Actúa como buen pastor y nos enseña a ser respetuosos si de verdad queremos entendernos con los demás.


6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estás tú y allí también es Navidad. Amén.

Gloria al Padre...


7.- Gozos


 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones, Emmanuel preclaro de Israel anhelo, pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ábrase los cielos y llueva de lo alto rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo, mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.




Día 4. Diciembre 19 Novena de Navidad

1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estás con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.-Meditación del día

El cuarto día dedicado a la SINCERIDAD.

Una cualidad sin la cual el amor no puede subsistir, ya que no hay amor donde hay mentira. Amar es andar en la verdad, sin máscaras, sin el peso de la hipocresía y con la fuerza de integridad.

Sólo en la verdad somos libres como lo anunció Jesucristo: Juan 8, 32. Sólo sobre la roca firme de la verdad puede sostenerse una relación en las crisis y los problemas.
Con la sinceridad nos ganamos la confianza y con la confianza llegamos al entendimiento y la unidad.

El amor nos enseña a no actuar como los egoístas y los soberbios que creen que su verdad es la verdad.

Si la Navidad nos acerca a la verdad es una buena Navidad: es una fiesta en la que acogemos a Jesús como luz verdadera que viene a este mundo: Juan 1, 9. Luz verdadera que nos aleja de las tinieblas nos mueve a aceptar a Dios como camino, verdad y vida. Ojalá nuestro amor esté siempre iluminado por la verdad, de modo que esté también favorecido por la confianza.


6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estás tú y allí también es Navidad. Amén.

Gloria al Padre....


7.- Gozos


 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precioso, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.




Día 5. Diciembre 20 Novena de Navidad
1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.-Meditación del día

Quinto día dedicado al DIÁLOGO.

Toda la Biblia es un diálogo amoroso y salvífico de Dios con los hombres. Un diálogo que lleva a su culmen y su plenitud cuando la palabra de Dios que es su Hijo, se hace carne, se hace hombre, tal como lo narra San Juan en el primer capítulo de su evangelio.

De Dios apoyado en la sinceridad, afianzado en el respeto y enriquecido por la comprensión, es el que necesitamos en todas nuestras relaciones.

Un diálogo en el que a diario “nos revistamos de misericordia, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia”. Colosenses 3, 12.

El diálogo sereno que brota de un sincero amor y de un alma en paz es el mejor aguinaldo que nos podemos dar en Diciembre. Así evitamos que nuestra casa sean lugares vacíos de afecto en los que andamos dispersos como extraños bajo el mismo techo.
Dios nos concede a todos el don de comunicarnos sin ofensas, sin juicios, sin altanerías, y con aprecio que genera acogida y mutua aceptación.
Que esté siempre iluminado por la verdad, de modo que esté también favorecido por la confianza.


6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es Navidad. Amén.

Gloria al Padre....


7.- Gozos

 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precios, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.




Día 6. Diciembre 21 Novena de Navidad
1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.-Meditación del día

Sexto día para valorar la SENCILLEZ.

Sencillez que es la virtud de las almas grandes y de las personas nobles.
Sencillez que fue el adorno de María de Nazaret tal como ella misma lo proclama en su canto de Magníficat.
“Mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador porque ha mirado la humildad de su esclava” Lucas 1, 47 – 48

Navidad es una buena época para desterrar el orgullo y tomar conciencia de tantos males que acarrean la soberbia. Ninguna virtud nos acerca tanto a los demás como la sencillez y ningún defecto nos aleja tanto como la arrogancia.

El amor sólo reina en los corazones humildes, capaces de reconocer sus limitaciones y de perdonar su altivez.

Es gracias a la humildad que actuamos con delicadeza, sin creernos más que nadie, imitando la sencillez de un Dios que “se despojó de sí mismo y tomó la condición de siervo” Filipenses 2, 6 – 11.

Crecer en sencillez es un estupendo regalo para nuestras relaciones.

Recordemos que en la pequeñez está la verdadera grandeza y que el orgullo acaba con el amor.


6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es Navidad. Amén.

Gloria al Padre....


7.- Gozos

 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precios, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.




Día 7. Diciembre 22 Novena de Navidad
1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.-Meditación del día

Séptimo día para crecer en GENEROSIDAD.

Es la capacidad de dar con desinterés donde al amor le gana la carrera al egoísmo.

Es en la entrega generosa de nosotros mismos donde se muestra la profundidad de un amor que no se agota en las palabras.

Y eso es lo que celebramos en la navidad: el gesto sin par de un Dios que se da a sí mismo. Lo destaca San pablo: “soberbia también en la generosidad... pues conocéis la generosidad de Nuestro Señor Jesucristo el cual siendo rico, por vosotros se hizo pobre para que os enriquecierais con su pobreza”.

Es un pasaje bíblico en que el apóstol invita a los corintios a compartir sus bienes con los necesitados. 2Cor 8, 7 – 15.

Sabemos amar cuando sabemos compartir, sabemos amar cuando damos lo mejor de nosotros mismos en lugar de dar sólo cosas.

Tomemos pues, la mejor decisión: dar cariño, afecto, ternura y perdón; dar tiempo y dar alegría y esperanza.

Son los aguinaldos que más valen y no cuestan dinero.

Demos amor, como decía San Juan de la Cruz: donde no hay amor pon amor, y sacarás amor.


6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es navidad. Amén.

Gloria al Padre....


7.- Gozos


 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precios, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.




Día 8. Diciembre 23 Novena de Navidad
1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.-Meditación del día

Octavo día para afianzar la FE.

Una fe que es firme cuando nace una relación amistosa con el Señor.

Una fe que es autentica está confirmada con las buenas obras, de modo que la religión no sea sólo de rezos, ritos y tradiciones.
Necesitamos cultivar la fe con la Biblia, la oración y la práctica religiosa porque la fe es nuestro mejor apoyo en la crisis.
Necesitamos una fe grande en nosotros mismos, en Dios y en los demás. Una fe sin vacilaciones como lo quería Jesús: Marcos 11. 23.

Una fe que ilumina el amor con la fuerza de la confianza, ya que “el amor todo lo cree”. 1Cor 13, 7.

La FE es la fuerza de la vida y sin ella andamos a la deriva. Razón tenía Publio siro al decir: el que ha perdido la fe, ya no tiene más que perder.

¡Que bueno que cuidemos nuestra fe como se cuida un tesoro!

¡Que bueno que nos puedan saludar como a la Virgen!: “Dichosa tu que haz creído”. Lc 1, 45.


6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es Navidad. Amén.

Gloria al Padre....


7.- Gozos


 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precios, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.




Día 9. Diciembre 24 Novena de Navidad

1.- Oración para comenzar

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos haz amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan inmenso beneficio. En retorno te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar. Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un estímulo a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la verdad, la justicia, el amor y la paz. Amén.

Padre Nuestro...


2.- Oración para la familia

Señor haz de nuestro hogar un sitio de tu amor. Que no haya injuria porque Tú nos das comprensión. Que no haya amargura porque Tú nos bendices. Que no haya egoísmo porque Tú nos alientas. Que no haya rencor porque Tú nos das el perdón. Que no haya abandono porque Tú estas con nosotros. Que sepamos marchar hacia ti en tu diario vivir. Que cada mañana amanezca un día más de entrega y sacrificio. Que cada noche nos encuentre con más amor. Haz Señor con nuestras vidas, que quisiste unir, una página llena de ti. Haz Señor de nuestros hijos lo que anhelas, ayúdanos a educarlos, orientarlos por tu camino. Que nos esforcemos en el apoyo mutuo. Que hagamos del amor un motivo para amarte más. Que cuando amanezca el gran día de ir a tu encuentro nos conceda el hallarnos unidos para siempre en ti. Amén.


3.- Oración a la Virgen

Soberana María, te pedimos por todas las familias de nuestro país; haz que cada hogar de nuestra patria y del mundo sea fuente de comprensión, de ternura, de verdadera vida familiar. Que estas fiestas de Navidad, que nos reúnen alrededor del pesebre donde nació tu Hijo, nos unan también en el amor, nos hagan olvidar las ofensas y nos den sencillez para reconocer los errores que hayamos cometido.

Madre de Dios y Madre Nuestra, intercede por nosotros. Amén.


4.- Oración a San José

Santísimo San José esposo de María y padre adoptivo del Señor, tú fuiste escogido para hacer las veces de padre en el hogar de Nazaret. Ayuda a los padres de familia; que ellos sean siempre en su hogar imagen del padre celestial, a ejemplo tuyo; que cumplan cabalmente la gran responsabilidad de educar y formar a sus hijos, entregándoles, con un esfuerzo continuo, lo mejor de sí mismos. Ayuda a los hijos a entender y apreciar el abnegado esfuerzo de sus padres. San José modelo de esposos y padres intercede por nosotros. Amén.

Padre Nuestro...


5.-Meditación del día

Noveno día para avivar la ESPERANZA y el AMOR.

El amor y la esperanza siempre van de la mano junto con la fe. Por eso en su himno al amor nos muestra San pablo que el amor cree sin límites y espera sin límites”. 1Cor 13, 7.

Una fe viva, un amor sin límites y una esperanza firme son el incienso, el oro y la mirra que nos dan ánimo para vivir y coraje para no decaer.

Es gracias al amor que soñamos con altos ideales y es gracias a la esperanza que los alcanzamos.

El amor y la esperanza son las alas que nos elevan a la grandeza, a pesar de los obstáculos y los sinsabores.

Si amamos a Dios, nos amamos a nosotros mismos y amamos a los demás, podemos lograr lo que sugiere San Pedro en su primera carta: “estad siempre dispuestos a dar razón de vuestra esperanza. Con dulzura, respeto y con una buena conciencia”. 3, 15 – 16.

Si encendemos la llama de la esperanza y el fuego del amor, su luz radiante brillará en el nuevo año después de que se apaguen las luces de la navidad.


6.- Oración al niño Dios

Señor, Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para matar el odio y sembrar la justicia y la paz. Oh Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estas tú y allí también es Navidad. Amén.

Gloria al Padre....


7.- Gozos

 Oh sapiencia suma del Dios soberano que a nivel de un niño te hayas rebajado. Oh Divino Infante ven para enseñarnos la prudencia que hace verdaderos sabios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Niño del pesebre nuestro Dios y Hermano, tú sabes y entiendes del dolor humano; que cuando suframos dolores y angustias siempre recordemos que nos has salvado.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Oh lumbre de oriente sol de eternos rayos que entre las tinieblas tú esplendor veamos, Niño tan precios, dicha del cristiano, luzca la sonrisa de tus dulces labios.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Rey de las naciones Emmanuel preclaro de Israel anhelo pastor del rebaño. Niño que apacientas con suave cayado, ya la oveja arisca ya el cordero manso.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ábrase los cielos y llueva de lo alto bienhechor rocío, como riego santo. Ven hermoso niño ven Dios humanado luce hermosa estrella, brota flor del campo.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Tú te hiciste Niño en una familia llena de ternura y calor humano. Vivan los hogares aquí congregados el gran compromiso del amor cristiano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Del débil auxilio, del doliente amparo, consuelo del triste, luz de desterrado. Vida de mi vida, mi sueño adorado, mi constante amigo mi divino hermano.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Ven ante mis ojos de ti enamorados, bese ya tus plantas bese ya tus manos. Prosternado en tierra te tiendo los brazos y aún más que mis frases te dice mi llanto.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


 Haz de nuestra patria una gran familia; siembra en nuestro suelo tú amor y tú paz. Danos fe en la vida, danos esperanza y un sincero amor que nos una más.

Dulce Jesús mío mi niño adorado. ¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!


Ven Salvador nuestro por quien suspiramos ven a nuestras almas, ven no tardes tanto.
 




Bajar para imprimir Novena Niño Jesús

 

Bajar para imprimir Novena de Navidad 2

 

 


 
 

Página anterior  (Novenas)

 

 

 

Páginas principales

Portada

Índice General y páginas misceláneas

Dios Padre habla a Sus hijos

 Meditemos con Jesús (importante)

Reflexiones y mensajes de María

Mensajes: El Libro de la Verdad

 Oraciones diversas

Selección de Letanías

Selección de Novenas

Oraciones Virgen María

Videos de música religiosa (popular)

Rosarios, Coronas y Coronillas

Nuestra Biblioteca

Hablemos de....

Prayers (English)

 

 

Esta página pertenece al sitio  "Oraciones y Devociones Católicas"

Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo nuevo ahí.