Dios Padre
NO TEMÁIS A TODO LO QUE VENDRÁ
PORQUE YO ESTARÉ CON VOSOTROS
Temas:
Seguid pues adelante, Mis pequeños, manteniéndoos unidos a Mí en vuestro
interior y, aunque las tormentas, las heladas, el frío se venga sobre vosotros,
no temáis, Yo os estaré protegiendo.
Grandes Bendiciones, grandes cosas se os avecinan, pero debéis dejarMe actuar a
Mí, vuestro Dios, os lo suplico, Mis pequeños, porque Soy un Padre amoroso.
Con todas las mentiras, falsedades que se vendrán pronto, para querer borrar Mi
Santa Presencia y Mi Santo Nombre en todo el mundo, si no habéis tenido una
instrucción espiritual que os proteja, sucumbiréis fácilmente.
Yo Soy un Dios de Amor, Yo Soy un Dios de Bendiciones, Yo Soy un Dios de Vida, y
satanás es todo lo contrario y, si es todo lo contrario, Mis pequeños, si no os
gusta sufrir, si no os gusta morir de hambre o morir en manos de vuestros mismos
hermanos, ¿por qué os mantenéis obstinadamente en el mal?
Recordaréis vuestra vida y ofreceréis los dolores y molestias que vendrán para
purificar la maldad que produjisteis a lo largo de vuestra vida, y eso os
llevará a un bien supremo.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. (8 de Noviembre de
2012)
Primer Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Seguid pues adelante, Mis pequeños, manteniéndoos unidos a Mí en
vuestro interior y, aunque las tormentas, las heladas, el frío se venga sobre
vosotros, no temáis, Yo os estaré protegiendo.
Hijitos Míos, cuando el viento arrecia, cuando las nevadas caen, vosotros,
intuitivamente, os metéis en vuestro hogar, no salís por el frío, por el peligro
que hay afuera y os mantenéis en el calor del hogar, con vuestra familia, con
vuestros seres queridos. Os prevengo, Mis pequeños, porque ya estáis a punto de
los grandes fríos, pero el gran frío de la soledad, de la falta de Fe, de la
falta de Amor, de la maldad que existe a vuestro alrededor. Estos son tiempos,
como os he venido anunciando,
de que entréis en el calor de
vuestro corazón, en donde Yo habito,
en donde Yo os doy ese calor de familia, ese calor Paterno, que os va a mantener
fuertes para soportar los fríos exteriores, o sea, la maldad que se vendrá sobre
toda la humanidad.
Mis pequeños, vosotros, los que habéis entendido y buscado Mis Palabras y Mis
Enseñanzas, entrad ya a vuestro interior, acompañadme, dadme también vuestro
calor y así, unidos, que sea un calor que también alimente a muchos que están
viviendo el frío y la soledad de la falta de Amor y la falta de Fe que hay en
sus corazones.
No temáis, Mis pequeños, a todo lo que vendrá, porque Yo estaré con vosotros. Os
he dicho que Yo cuido a los Míos y, especialmente a aquellos que Me están dando
entrada en su corazón y que están recibiendo Mi Calor de Padre, que son Mis
Enseñanzas, que es Mi Misma Vida en vosotros. ¡Cuánta alegría Me dais vosotros,
Mis pequeños!, porque
puedo encontrar corazones que Me aman,
veo que todavía hay almas que se han entregado a Mí y el recibimiento, dentro de
vuestro corazón, Me causa la alegría que muchas, muchas otras almas no Me dan.
Os agradezco, Mis pequeños, vuestro amor, vuestras delicadezas, el dejarme
realmente vivir en vuestro interior, compartiendo lo vuestro Conmigo que,
ciertamente, Me merezco todo, porque Soy vuestro Dios y todo lo que tenéis Yo os
lo di, pero hay tan pocas almas que se dan cuenta de esto, todavía creen que su
trabajo les dio todo lo que tienen, y ¡qué equivocados están!
Seguid pues adelante, Mis pequeños, manteniéndoos unidos a Mí en vuestro
interior y, aunque las tormentas, las heladas, el frío se venga sobre vosotros,
no temáis, Yo os estaré protegiendo, la maldad quedará por fuera, Mi Amor,
estará en lo más profundo de vuestro corazón,
cuidadme, dadme todo vuestro
tiempo y vuestra vida, porque Yo os voy a dar la Mía en toda la eternidad.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Grandes Bendiciones, grandes cosas se os avecinan, pero debéis dejarme
actuar a Mí, vuestro Dios, os lo suplico, Mis pequeños, porque Soy un Padre
amoroso.
Hijitos Míos, ciertamente éstos son tiempos de Misericordia, son momentos de
Caridad, son momentos de las Bienaventuranzas. Os he dicho que de un mal siempre
va a surgir un Bien. Vosotros vais a tener un cambio en cuerpo y alma, pero para
poder tener este cambio, os tenéis que desprender del hombre viejo y eso duele,
Mis pequeños, porque estáis muy arraigados a lo que existe, a lo que habéis
venido viviendo, no estáis acostumbrados a vivir en esa Gracia, en ese Amor tan
grande que brota de Mí, vuestro Dios. Os habéis vuelto más del mundo y menos de
Mí y, ahora es tiempo de que iréis perdiendo todo aquello que es del mundo y que
os ha arraigado al mundo. Os he dicho que vosotros debéis volar hacia Mí, pero
tenéis demasiado lastre, que os está deteniendo para que vengáis hacia Mí,
pero sobre todo, os falta
mucha Fe y confianza en lo que Yo os estoy preparando.
Cuando se os ha dicho que seáis como niños, es para que vosotros os dejéis mover
por Mi Gracia libremente, que no Me pongáis obstáculos. Si realmente hubierais
actuado así, así, desde hace tiempo ya habríais recibido todos Mis regalos, ya
habríais recibido el cambio que tendréis y, además, no hubiera sido doloroso,
porque es más doloroso cuando vosotros os oponéis y no dejáis actuar Mi Gracia
sobre vosotros. Cuando os
movéis en libertad de actuación, dejándome a Mí moldearos nuevamente, todo se
hace más fácil, menos doloroso, porque no estaréis viviendo en la maldad en la
que ahora estáis viviendo.
Mis pequeños, ¡cómo quiero
que viváis en la santidad!,
¡cómo quiero que viváis ya el Cielo en la Tierra!, pero eso depende de vosotros,
Mis pequeños, Me debéis dejar actuar en total libertad. Os imagináis vosotros
demasiadas cosas. Vosotros no os movéis en la santidad, no os movéis en la
Pureza, no os movéis en la Vida Santífica a donde os quiero llevar. Ciertamente
estáis afectados por el Pecado Original,
pero Yo puedo modificar vuestro
cuerpo y vuestra alma y vais a tener ese cambio por Mi Gracia y por los Méritos
de Mi Hijo.
Grandes Bendiciones, grandes cosas se os avecinan, pero debéis dejarme actuar a
Mí, vuestro Dios, os lo suplico, Mis pequeños, porque Soy un Padre amoroso. Se
os hace raro el que Yo os pida con súplica vuestro cambio, pero ¿qué no hace un
padre o una madre por los hijos para que éstos estén en el Bien? Hasta dan su
propia vida para protegerlos del mal
y Yo os estoy ahora tratando de
proteger del mal que os rodea.
Si vosotros entendierais mejor todo esto, Mis pequeños y si realmente vierais el
mal que os rodea y el que se va a venir sobre vosotros fuertemente, si no hacéis
un cambio de vida, entonces comprenderíais por qué os estoy suplicando.
¡Cambiad, Mis pequeños!, venid a Mí, es por vuestro Bien, no os quiero perder
eternamente, porque
Satanás os quiere destruir,
quiere destruir Mi Obra, quiere destruir la Creación entera. Regresad pues, Mis
pequeños, os amo de todo Corazón.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio,
Habla Nuestro Señor Jesucristo
Sobre: Con todas las mentiras, falsedades que se vendrán pronto, para querer
borrar Mi Santa Presencia y Mi Santo Nombre en todo el mundo, si no habéis
tenido una instrucción espiritual que os proteja, sucumbiréis fácilmente.
Hijitos Míos, una de las cosas que más le molesta a Satanás, es Mi Nacimiento,
el que Yo haya venido al mundo y el que Yo haya traído la Luz que fuera
disipando las tinieblas que él había sembrado por doquier. Soy la Luz del Mundo
y os vine a enseñar cómo debíais transmitirla también vosotros.
Os vine a regalar Mi Luz, para
que vosotros también fuerais Luz en las tinieblas que os rodean.
Por todos lados hay tinieblas, Mis pequeños, por todos lados hay maldad, pero Mi
Luz, que es Mi Amor, que son Mis Gracias y Bendiciones, pueden acabar fácilmente
con la maldad de Satanás.
Él ataca a todos los que están en la Luz, pero tarde o temprano la Luz se dará,
porque él ya no podrá atacar tanta Luz, que irá quitándole poder. Es por eso,
Mis pequeños, que os volváis Luz en estos tiempos.
Se vuelve a recordar, en pocas semanas, la fiesta, la gran fiesta del Cielo, de
la Tierra, del Universo entero, en que Yo, vuestro Dios, Me encarné para estar
entre vosotros pero, por otro lado, Mis pequeños,
como es una fiesta tan grande,
que Satanás, en su maldad, no quiere que se recuerde,
irá tratando de destruir todo recuerdo Mío e impondrá su maldad, pero cubierta
con una aparente felicidad y, de eso debéis tener cuidado, Mis pequeños, porque
nadie debe opacar Mi Santo Nombre. Yo Soy vuestro Dios y no hay nada que deba de
estar sobre Mí, pero él tratará de hacerlo y os engañará, Mis pequeños.
Ya os ha ido quitando la devoción y el amor a Mi Santo Nombre, a Mi Santa
Presencia entre vosotros. Muchos de vuestros hermanos no han tenido ni lo básico
de una educación espiritual, que se les da desde pequeños a todos vosotros. Es
una tristeza, Mis pequeños, que estos niños, quizá ahora jóvenes o adultos, no
hayan tenido una vida espiritual que los fuera protegiendo a lo largo de su
vida. Las almas necesitan
alimento, todas las almas necesitan crecer, como también crece el cuerpo.
Vosotros, cubrís vuestro cuerpo para protegeros de las inclemencias, os
alimentáis para que estéis sanos, os protegéis de muchas formas contra las
enfermedades y vuestra alma, ¿qué recibe, Mis pequeños, si estáis tan alejados
de Mí? ¡Tantas y tantas
almas que están raquíticas, que están débiles, que no tienen cómo protegerse
contra los ataques de Satanás y caen!, caen fácilmente ante los errores que él
os pone continuamente.
Ahora, imaginad con todas las mentiras, falsedades que se vendrán pronto, para
querer borrar Mi Santa Presencia y Mi Santo Nombre en todo el mundo, si no
habéis tenido una instrucción espiritual que os proteja, sucumbiréis fácilmente
a sus artimañas, a sus mentiras,
e iréis por caminos equivocados,
que os podrán llevar a la condenación eterna.
Vosotros, Mis pequeños,
los que estáis Conmigo, orad, orad por vuestros hermanos,
que no tienen esa protección espiritual,
pero vuestra oración e
intercesión, se las dará.
Son vuestros hermanos, sois familia y debéis protegerlos, porque si hay amor en
vuestro corazón y compasión por estas almas débiles, debéis cuidarlas, debéis
protegerlas, debéis reforzarlas, para que no caigan en manos del enemigo. Es
tiempo de Caridad y tiempo del Amor que se debe dar en todos los corazones.
Cuarto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Yo Soy un Dios de Amor, Yo Soy un Dios de Bendiciones, Yo Soy un Dios
de Vida, y Satanás es todo lo contrario y, si es todo lo contrario, Mis
pequeños, si no os gusta sufrir, si no os gusta morir de hambre o morir en manos
de vuestros mismos hermanos, ¿por qué os mantenéis obstinadamente en el mal?
Hijitos Míos, los grandes de la Tierra, los poderosos, los que mandan en los
gobiernos, los que se han vuelto instrumentos físicos de la maldad de Satanás,
se han confabulado para
tratar de destruir a la humanidad entera,
a quitaros todo aquello que Yo os he dado,
a llevaros a una destrucción
espiritual, moral, física.
Satanás sabe que su tiempo ya terminó y está utilizando toda su fuerza para
tratar de destruir cuantas almas pueda, porque él os tiene odio porque,
vosotros, Mis pequeños, todavía podéis triunfar, llegar al Reino de los Cielos y
gozar eternamente Conmigo, él ya no puede, recuerda el Bien que tenía
y no quiere que vosotros lo
poseáis, él os quiere alejar de Mi Bien Divino y va a tratar de utilizar toda su
fuerza a través de los poderes del mundo.
Os he dicho que la maldad ya os rodea, pero el peor mal, Mis pequeños,
son las luchas fraternas,
es la matanza de unos y de otros, porque él sabe que eso Me molesta mucho, que
Me duele mucho ver cómo vosotros, como hermanos, os hacéis daño los unos a los
otros, os quitáis vuestros bienes, os quitáis la vida en luchas fraternas.
Os tratará de atacar
quitándoos lo material, porque él sabe que estáis muy arraigados a lo material y
si vosotros perdéis de lo material que tenéis, trataréis de quitarle a vuestro
hermano de lo que él tiene, y esto ya lo estáis viendo a vuestro alrededor.
Estáis viendo cómo muchas naciones están perdiendo su economía, y empiezan los
problemas fraternos. Los alimentos escasearán y cuando hay hambre, Mis pequeños,
perdéis la razón, no respetáis ninguna ley, matáis hasta por un mendrugo de pan
y por eso está causando
tantos desastres en vuestras cosechas, en vuestros ganados, en vuestros
alimentos, para que os destruyáis los unos a los otros.
Cuánta maldad tiene
Satanás y no queréis ver esto,
Mis pequeños, os he tratado de prevenir durante años y no habéis querido detener
todo éste mal al volver a Mí, y a respetar Mis Mandamientos, a respetar Mi Amor.
Sí, veréis a vuestro alrededor mucha maldad, luchas fraternas,
y vosotros debéis orar para que
todo se detenga.
Ciertamente, estos son tiempos de cambio, pero el cambio se debe hacer hacia el
Amor. Satanás, os está llevando a un mal mundial,
pero recordad, que Yo nunca os
abandono y que siempre, de un mal que él provoca, saldrá un Bien que os
fortalecerá y elevará vuestra espiritualidad.
Pero necesito de vosotros, necesito de vuestro optimismo y con esto os quiero
decir, que no perdáis en
ningún momento la Fe en Mí, vuestro Dios.
Yo sé que vuestro cuerpo necesita alimento y también sé que vuestra alma es la
que necesita más alimento, por eso, os he dicho, que así como se os vaya
quitando de lo material, vosotros iréis creciendo en lo espiritual, pero debéis
estar consientes de esto, pero además, debéis respetar Mi Voluntad.
Si vosotros Me permitís, a Mí, purificar vuestra vida pasada, limpiar todo el
mal que habéis hecho, os podré llevar fácilmente a un futuro bellísimo, que no
conocéis, pero vuestro corazón empezará a anhelar, lo pondré en vuestro corazón.
Yo pondré en vuestro
interior algunos de estos regalos que os enamorarán y que buscaréis, desde ése
momento, y desearéis tener más.
Yo Soy un Dios de Amor, Yo
Soy un Dios de Bendiciones, Yo Soy un Dios de Vida, y Satanás es todo lo
contrario y, si es todo lo contrario,
Mis pequeños, si no os gusta sufrir, si no os gusta morir de hambre o morir en
manos de vuestros mismos hermanos, ¿por qué os mantenéis obstinadamente en el
mal? Haceos esta pregunta, Mis pequeños, llevadla a vuestro interior y meditadla
muy bien, ¿por qué os mantenéis en el mal, os rodeáis de él, lo aceptáis cuando
os está llevando hacia lo que no deseáis?, o ¿acaso os da vergüenza vivir en el
Bien, buscar el amor y vivir como verdaderos hermanos?
Vosotros mismos os estáis
acarreando ese mal, detenedlo y buscad Mi Bien. Yo os ayudaré a que alcancéis el
Bien que os he prometido, pero poned de vuestra parte,
destruid la maldad de Satanás,
cambiando vuestra vida hacia el Bien y nada os faltará, os lo prometo, Mis
pequeños. La felicidad volverá a vosotros, seréis libres, porque Satanás os
lleva a encadenaros y a que vosotros no tengáis esa libertad que Yo deseo para
cada uno de vosotros. Mi Bien es para todos, buscadlo y veréis lo que Yo puedo
hacer en vuestra vida.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Recordaréis vuestra vida y ofreceréis los dolores y molestias que
vendrán para purificar la maldad que produjisteis a lo largo de vuestra vida, y
eso os llevará a un bien supremo.
Hijitos Míos, parece difícil aceptar lo que os voy a decir, pero es para vuestro
bien, debéis estar alegres
en estos momentos de tribulación.
Ya os había dicho, hace tiempo, que esta tribulación tenía que venir, pero que
no os fijarais en ella, sino que os fijarais
y esperarais los momentos grandes
y bellos que tendréis después de ella.
Esto es similar al parto, el parto es doloroso, pero siempre esperando a ver la
criaturita, a ese bebé que nacerá que será una sorpresa para los padres, pero
que lo esperan con tanta alegría y, al verlo que nace, se olvida el dolor y nace
grandemente el amor, un nuevo amor por esa criaturita. Ese regalo, tuvo una
donación total, tuvo sacrificio de varios meses, tuvo dolores y momentos de
alegría al sentir su movimiento en el vientre.
Mis pequeños, se está
acercando para vosotros el momento del final del parto, cuando es más doloroso,
pero, también, cuando sabéis que viene algo muy bello, que tanto os he
prometido.
También son momentos de purificación por los dolores que se han de pasar.
Recordaréis vuestra vida y ofreceréis los dolores y molestias que vendrán para
purificar la maldad que produjisteis a lo largo de vuestra vida, y eso os
llevará a un bien supremo.
Serán tiempos de arrepentimiento,
de haber desperdiciado el tiempo que Yo os concedí para producir un Bien aquí en
la Tierra, para que os pudierais ganar el Reino de los Cielos,
por eso os repito, este tiempo es
de purificación, que os debe dar alegría porque, gracias a este tiempo de dolor,
tendréis mucho tiempo de alegría posterior.
Así pues, os repito, aceptadlo y agradecedlo, para que podáis ganar Mis
Bendiciones.
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal
(Índice del tema)
Página Siguiente (Pronto tendréis a supuestos hermanos venidos de los cielos)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Mensajes de San Miguel Arcángel
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.