JESUS: MI SANTO ENOJO NO ES POCO POR LA INDIFERENCIA

MI SANTO ENOJO NO ES POCO POR LA INDIFERENCIA

CON LA QUE MI SANTA MADRE ES TRATADA.

(HABLA NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO)

ESCRIBE, PEQUEÑA. MI SANTO ENOJO NO ES POCO POR LA INDIFERENCIA CON LA QUE MI SANTA MADRE ES TRATADA. LO MENOS ES EL DESCUIDO Y ESO NO ES TOLERABLE EN EL CIELO NI EN LA TIERRA: ELLA ES VUESTRA REINA Y LA TRATÁIS COMO SI FUERA NADA.

TAMPOCO CONDONO LA MANERA EN QUE ESTAS MUJERES INFIELES SE ALEJAN DE MI SANTO ROSTRO PARA IR A ADORAR A LA BESTIA EN UNO DE SUS MÚLTIPLES DISFRACES. NO ENTIENDEN QUE LA SANTA MISERICORDIA LA HE RESERVADO PARA AQUELLOS QUE YA HAN SIDO REUNIDOS EN TORNO A MIS CASAS -IGLESIAS. LOS DEMÁS, QUE SON UNA GRAN E INDIFERENTE MAYORÍA, ESTÁN POR VOLUNTAD SUYA PROPIA SUJETOS A SUS ACTOS BUENOS O MALOS PARA SU SALVACIÓN: NO ESTAMOS HABLANDO DE SU INMINENTE ENTRADA GLORIOSA AL SANTO CIELO, COMO ES EL CASO DE NUESTRAS FIELES, AUN MALTRATADAS, OVEJITAS.

ELLOS ESTÁN A MERCED (Veo una balanza dorada que se balancea con rudeza) DE SU PROPIOS ACTOS POR LOS CUALES SERÁN JUZGADOS. SON TODOS LOS QUE NO QUISIERON UNA CONVERSIÓN PERFECTA Y TRANSFORMANTE Y NO PUEDEN ESTAR EN LA INMINENTE SALVACIÓN, SINO QUE ÉSTA DEPENDERÁ DE SU FE, DE SU CARIDAD HACIA LOS HERMANOS, DE SU PERFECCIÓN ALCANZADA EN VIDA Y – MUY IMPORTANTE, PEQUEÑITA – CONTARÁN CON VUESTRAS SANTAS ORACIONES. VUESTRA INTERCESIÓN CONSTANTE ES FUNDAMENTAL PARA SU SALVACIÓN. YA HAN PERDIDO DEMASIADO TIEMPO Y SI EL QUE LES RESTE DE VIDA – POCO O MUCHO – ÚNICAMENTE EL PADRE AMADO SABE CUAL ES SU DÍA FINAL, NO LO TOMAN PARA CONFESIÓN, ARREPENTIMIENTO Y PENITENCIA SU DESTINO FINAL SERÁ EL CRUJIR. DÉJALO AQUÍ, NIÑA MÍA, QUE MI ENOJO ES GRANDE ANTE TAL MAGNITUD DE MUJERES TONTAS Y MALAGRADECIDAS.

Año del Señor 2012

Y María del Getsemaní

Página anterior y principal (Meditaciones)

Página siguiente (Mi Santa y Divina Misericordia)

Páginas principales

Portada

Índice General y páginas misceláneas

Dios Padre habla a Sus hijos

Meditemos con Jesús (importante)

Reflexiones y mensajes de María

De Regreso a Peñablanca

Mensajes: El Libro de la Verdad