¿Quién podrá contra mi ejercito?

  
 
  URGENTE MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA DE LA ROSA MÍSTICA

   ¿Quién podrá contra mi ejercito? ¿Quién se atreverá a desafiarlo? Yo soy la guerrera de Dios y por lo tanto los llevo a la victoria que derrota a toda hueste del mal..."


  "Hijos míos, urgen los tiempos mis niños, no se detengan en el camino, no hay tiempo para descansar porque esta Madre no descansa, hay muchas ovejas que rescatar en el camino, hay ovejas que se han cansado y perdido sus fuerzas. Ayúdenme mis niños, que hay trabajo, es arduo pero pocos obreros.

  Vuestra tarea es importante para nosotros en el Cielo porque con vuestros esfuerzos se contrarresta la maldad y oscuridad del adversario. No teman porque lo que deban pasar porque los he entrenado como hijos y guerreros de la luz de Cristo, hermanos de Cristo e hijos de Dios. Esta Madre los acompañará y animará hasta el fin de los tiempos.

  Yo soy la Reina del Universo y como tal, los llamo a unirse, el único rebaño fiel y verdadero en Jesucristo Nuestro Señor. Las señales están dadas y pronto los acontecimientos se desatarán, las trompetas sonaran y los cáliz serán derramados; el Rey de reyes abrirá los sellos y cuando comience a sonar cada trompeta el Cielo hará silencio y la tierra temblará.

  La señal permanente será colocada en el firmamento de la tierra para que el mundo sepa que Dios es único Dios sobre todos los dioses. No temáis ante tal presencia porque solo los hijos de la oscuridad temerán, mis niños sentirán seguridad y victoria de que el reino del inicuo ha llegado a su fin. Yo soy la Reina del Cielo, la Mujer Vestida del Sol, brillaré como el sol hasta los confines de la Creación mostrando y reclamando mi soberanía junto con mi Hijo Jesús y que ha llegado la hora de Dios.

  Cuando la Cruz de luz aparezca en todos los confines del globo terráqueo, id a CONFESAD, AYUNAD, COMULGAD Y REZAD EL SANTO ROSARIO. CONFESAD CADA UNO DE VUESTROS PECADOS porque es la última oportunidad de la humanidad al arrepentimiento, es el último acto de misericordia de Dios Todopoderoso.

  No desaniméis mis niños, no decaigan sino levantáis la mirada como verdaderos hijos míos y luchad hasta con las ultimas de sus fuerzas en NOMBRE DEL QUE VIVE Y VIVIRÁ POR SIEMPRE.

 ¿Quién podrá contra mi ejercito?

 ¿Quién se atreverá a desafiarlo?

 Yo soy la guerrera de Dios y por lo tanto los llevo a la victoria que derrota a toda hueste del mal. El maligno será derrotado y desterrado de la Creación par ser luego, condenado por mil años a la fosa ardiente de azufre junto a los impíos de las naciones. Cuando la Cruz haga su cometido, conociendo por si mismas, cada criatura, su estado de pecado, la tierra padecerá un dolor si precedentes, un estrella de fuego golpeará los países del norte, las muertes serán incontables de mis pequeños, el hambre y los desastres azotarán a los habitantes del mundo. Entonces mis niños del rebaño fiel saldréis definitivamente de sus escondites para recibir al afligido y perseguido. Estén atentos mis niños a las señales porque muy pronto Dios Todopoderoso desatará su Santa Justicia. Los bendigo en el Nombre del Padre, del Hijo y el Espíritu Santo."

La Santa Madre pide que se lea Apocalipsis 13, 7 – 15.

 

MENSAJE DE NUESTRA SEÑORA DE LA ROSA MÍSTICA
HAEDO NORTE- BUENOS AIRES - ARGENTINA
MIÉRCOLES, 17 DE AGOSTO DE 2011 - 20:00 HORAS.

Nota nuestra:

 Cuando la Santísima Virgen nos dice que leamos el Apocalipsis, nos está entregando una valiosa información de cuando ocurrirá el AVISO, esto es para prevenir a su pueblo. No esperemos que esto ocurra para ir a confesarnos, hagámoslo ahora.

 En esos momentos las iglesias estarán atiborradas de personas, que  por el pánico querrán confesarse, casarse, bautizar a sus hijos, etc. No olviden, que Jesús ha pedido que realicen una confesión de vida, lo mismo que nosotros desde hace un tiempo hemos estado recomendando, tema que se ha desarrollado en algunas de nuestras páginas.

Aprovechemos estos años que nos quedan para cambiar de vida, para evangelizar a otras personas y para permanecer en oración profunda, hay muchas almas que salvar y los operarios son pocos. Y lo más importante: tranquilidad; el pánico no es para nosotros; el Pueblo de Dios.

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