MENSAJE Nº 3 SAN MIGUEL ARCANGEL

MENSAJE Nº 3 SAN MIGUEL

INSTRUCCIONES

INTRUCCIONES

Habla San Miguel Arcángel príncipe de la milicia celestial y líder del ejército militante, que junto con la Virgen María; ha sido puesto a nuestro cargo, por Disposición y Voluntad del Todopoderoso.

Ejército militante sigan mis instrucciones al pie de la letra. La lucha está por dar comienzo. Quedan escasos días y necesito que den su FIAT y recen el Exorcismo de San Miguel, dado al Papa León XIII todos los días. Como así también la Consagración a la Preciosísima Sangre, la Armadura Espiritual dada a Enoc, y el Santo Rosario.

Estas oraciones serán su alimento diario, alimento sólido que los preparará para la batalla.

Asistan lo más que puedan a Misa y hagan Adoración Eucarística. El Santísimo irradia fuerza y vigor, y derrama en Sus hijos grandes gracias. La Comunión da la fortaleza para enfrentar la dura prueba. (Mi querida guerrera me pregunta qué pasa si ella por causas de fuerza mayor no puede asistir a la eucarística todos los días y a la adoración del Santísimo)

-No se te olvide que los medios de comunicación han dañado a la humanidad y son nocivos para el alma y el espíritu; pero también son utilizados por el Ejército de Dios para obtener un bien.

Utilízalos para adorar a Dios, e instruirte en cosas de la Santa Iglesia Católica. Hay canales católicos, que dan la Santa misa y la adoración al Santísimo.

Utiliza estas armas y no te desanimes. Si no puedes comulgar todos los días, Dios conoce tu situación y te alimentará de otras formas. Especialmente te pido que todo lo que hagas en el día, lo ofrezcas con amor por la salvación de las almas y que tu vida sea una oblación al Cielo.

Ejército militante, les pido que estén listos haciendo sacrificios, ayuno y penitencia. Recuerden que a Dios lo que más le agrada, es que entreguen su vida y que sean aroma de santidad que perfume el Cielo y la tierra, con olor a Amor y Dádiva a Cristo Jesús.

Seguimos con las indicaciones:

Tengan en sus casas aceite de San José y de San Rafael, plantas medicinales, miel bendita, sal exorcizada, agua bendita, la Santa Biblia, el Catecismo de la Iglesia Católica, la Liturgia de las Horas y si se puede lo necesario para llevar a cabo una Misa. Ya que se celebrarán en casas consagradas a Mamá María, en anonimato por padres elegidos por el Cielo, pertenecientes al resto fiel.

Hagan un huerto con todo tipo de verduras y frutas, almacenen comida no perecedera, libros de Santos, libros religiosos católicos que instruyan a los habitantes de la casa en la santa doctrina católica; vayan deshaciéndose de la televisión, celular, computadoras y demás medios de comunicación electrónicos, poco a poco.

Siento preocupación por ti mi guerrera...

-Sé que tu familia no querrá, pero después del aviso les explicarás todo, y verás que yo te ayudaré e iluminaré sus conciencias. Ora, sacrifícate y ayuna, y no te des por vencida. Una buena estrategia para ablandar sus corazones es darles tantito aceitito de San José en la comida.

Proseguimos con las instrucciones:

Tengan ropa de sobra usada, zapatos, cobertores, artículos de aseo personal guardados y almacenen agua en tambos (tambores) grandes. Horas antes del Aviso, que será muy evidente saber cuándo sucederá; porque la Cruz de Cristo aparecerá en el cielo días antes, y podrán ir haciendo los preparativos.

Tapen puertas y ventanas con cartones y cobijas, tengan botiquín de primeros auxilios a la mano.

Los niños menores de siete años no tendrán la iluminación de conciencias, sin embargo vivirán el terremoto y estarán solos cuando todo acontezca. Pónganles una medallita de San Benito, aceitito de San José y agua bendita y si pueden hacerlos dormir yo los induciré a un sueño profundo para que no vean la ira de Dios. Esos angelitos también son parte de Mi Ejército militante y Yo los protegeré. Ellos con su corazón puro, son oblación a Dios y ese aroma de inocencia y de pureza le agrada mucho a mi Señor.

Tengan velas benditas, sacramentales, bendigan imágenes como crucifijos, cuadros y hagan un altarcito con el cuadro de los sagrados corazones Unidos, Biblia, velas benditas, el catecismo de la Iglesia Católica, y cuando empiece la tercera guerra mundial pongan una medallita de la Virgen de cualquier advocación en el agua para descontaminarla de la radiación.

Al igual purifiquen sus alimentos con agua. Viertan una gotita, en la comida y recen el Padrenuestro y el Avemaría antes de injerir sus alimentos.

Recuerden que es muy importante el huerto; porque habrá escasez de alimento. Empiecen a hacerlo ya, que el tiempo apremia!.

Recen a hora y deshora. Si tienen actividades, memoricen en su mente el mayor número de oraciones que puedan, y si se las saben en latín mejor.

Porten el escapulario, la medalla de san Benito, la mía y la de la Santísima Virgen.

Lo más importante es la preparación espiritual, ya que saldrán a combatir muy pronto.

Hagan ayuno de silencio; ese me agrada a mí, traten de no hablar sino lo más indispensable. Hagan ayuno de alimentos y sacrificios los que ustedes consideren; pero ante todo sean ustedes sacrificio vivo que agrade a Dios, con su testimonio de vida.

No discutan con nadie, y menos con personas desconocidas. Si tienen algún altercado cúbranse con la Sangre de Cristo y a sus agresores también, invóquenme y yo los protegeré.

Ejército mío reparen por las noches, y si pueden hacer horas de reparación, háganlo, que el corazón de Jesucristo está muy lastimado y es para ÉL un aliciente.

Háganse almas víctimas ofreciendo todos sus sufrimientos a Dios. Eso disminuirá Su Justa Ira. Las oraciones de los niños son muy poderosas. En la medida de sus posibilidades, enséñenlos a orar a Dios, a la Virgen María, Jesucristo, su Angelito de la Guarda.

Hagan cenáculos de oración donde ellos (los niños también) participen y mi Dios irá calmando su ira y ya no caerá con tanto rigor sobre su ciudad. Consagren su ciudad, su colonia, su casa, sus hijos, sus mascotas a Jesucristo y a María.

Soldados pongan todo de su parte, y tengan disponibilidad de ayudar siempre, practiquen la misericordia haciendo obras de caridad. Eso también aminorará la Ira del Padre.

Y sobre todo amen y perdonen. Serán con sus vidas, oblación para El Cielo, para que ese perfume de santidad suba al Padre, y mire con ternura a Sus hijos y Su Ira no caiga, con tanta dureza sobre los habitantes de la tierra.

“Quien como Dios nadie como Dios”

26 de julio de 2016

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