Dios Padre
EL QUE ES HUMILDE, DIRÍA:
"ME UNO, MI SEÑOR A
TU ORACIÓN"
Rosario vespertino
Temas:
Nuevamente os pido, orad, orad por vuestros hermanos y por vosotros mismos,
porque Me necesitáis a Mí, vuestro Redentor.
La purificación se tiene que dar, que los momentos de la purificación se darán y
aunque vosotros los veáis fuertes y difíciles, Yo estaré con vosotros para que
los podáis sobrellevar y Me los podáis ofrecer.
La parábola de los denarios se hará patente en éstos tiempos, lo que Yo os di,
os lo pediré multiplicado.
No temáis, Mis pequeños, en el acrisolamiento, amadMe más, porque estoy poniendo
a prueba a las almas que más amo.
La vida de un alma vale muchísimo, es parte de Mí, salvadla, os lo ruego,
salvadlas, pedidMe lo que necesitéis, Mis pequeños.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. (23 de Enero de 2013)
Primer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Nuevamente os pido, orad, orad por vuestros hermanos y por vosotros
mismos, porque Me necesitáis a Mí, vuestro Redentor.
Hijitos Míos, cuando Yo le pregunté a Mis apóstoles: “¿Quién dice la gente que
Soy Yo?”, y Pedro se adelantó diciendo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
Vivo”.
Mis pequeños, ¿cuántos en estos tiempos pueden decir eso?, que Me reconozcan a
Mí, como su Dios, el que vino a darse plenamente por vosotros. Me vine a dar por
toda la humanidad, por todos los tiempos, Yo Soy vuestro Dios y no hay nadie que
pueda decir lo mismo, Mis pequeños, aunque no se Me reconozca como tal,
lo Soy y os sigo amando.
Mi Sangre Preciosa sigue salvando almas, porque Yo vine por los enfermos y no
por los sanos y en estos tiempos hay muchos enfermos, Mis pequeños, por eso os
he pedido tanto la oración,
para que vosotros seáis también los Cristos de estos tiempos
en quienes Yo Me manifieste para la salvación de vuestros hermanos.
¡Cuánta maldad hay!, Mis pequeños, la maldad existe porque vosotros os apartáis
de Mí, de Mis Leyes, Decretos, Enseñanzas, de Mi Ejemplo y de Mi Amor. Estáis
muy apartados de lo que debierais ser y por eso el mundo se revuelca en maldad,
como lo estáis viviendo ahora, pero es vuestra culpa, Mis pequeños. Yo vine a
vencer a Satanás y visteis, cómo, cuando Me atacaba, Yo lo hacía a un lado, lo
callaba, no podía contra Mí. Especialmente, en Mi Resurrección, cómo no Me pudo
retener la Muerte.
Vencí a Satanás y vosotros podéis vencerlo fácilmente cuando estáis Conmigo,
pero ya no dejáis entrar Mis Enseñanzas y Mi Vida en vuestro corazón, ya vuestra
vida es de mundo, es de maldad, solamente estáis para vivir según lo vuestro y
Yo, vuestro Dios, que os amo y sigo muriendo por vosotros, por los enfermos, ni
aún así Me agradecéis que en algún momento podréis sanar y podréis llegar
nuevamente al Reino de los Cielos.
Vosotros, Mis pequeños, los que estáis Conmigo,
orad, orad intensamente,
no detengáis vuestro paso, no detengáis vuestras plegarias ni sacrificios, orad,
todo el tiempo junto a Mí, como lo hacía Yo cuando estaba entre vosotros, todas
Mis horas, minutos y segundos, todos eran vuestros, intercedía ante Mi Padre por
vuestra salvación.
Todos vosotros, toda la humanidad, de todos los tiempos, necesitáis de Mi
Oración, necesitáis de Mi Sangre Preciosa, que se derramó por vosotros,
necesitáis de Mi Alimento Divino para crecer, por eso os dejé Mi Cuerpo y Mi
Sangre Preciosas en la Santa Misa, necesitáis de Mí, os repito,
porque, cuando
os hacéis a un lado, fácilmente Satanás os ataca y os destruye,
os lleva por
caminos de perdición y acabáis con él eternamente.
Nuevamente os pido, orad, orad por vuestros hermanos y por vosotros mismos,
porque Me necesitáis a Mí, vuestro Redentor.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: La purificación se tiene que dar, que los momentos de la purificación se
darán y aunque vosotros los veáis fuertes y difíciles, Yo estaré con vosotros
para que los podáis sobrellevar y Me los podáis ofrecer.
Hijitos Míos, vais a entrar a un tiempo que va a ser un "parteaguas" para la
humanidad entera y, este tiempo de purificación,
dividirá vuestro mundo
el de
antes y el mundo que vendrá.
Tendréis la presencia del Espíritu Santo en vosotros, creceréis a niveles
espirituales altísimos pero,
desgraciadamente, el cuerpo aún quedará corrompido por el Pecado Original
y éste afectará vuestra alma nuevamente.
Tendréis un tiempo bellísimo de Gracia, de Bendiciones y de mucho Amor.
Lo
prometido en antiguo se os dará
en este Nuevo Tiempo. Lo gozaréis, Mis pequeños,
pero os debéis preparar para ello y os debéis dejar mover por Mi Voluntad, Mis
pequeños.
Ya os había dicho hace tiempo y os he repetido que la purificación se tiene que
dar, que los momentos de la purificación se darán y aunque vosotros los veáis
fuertes y difíciles, Yo estaré con vosotros para que los podáis sobrellevar y Me
los podáis ofrecer.
Ciertamente, sufriréis como Mi Hijo sufrió, pero sufrió por el bien vuestro.
Este tiempo de dolor, de sufrimiento, os llevará hacia un bien, un bien
espiritual.
Habrá, podría decirse, una mutación, de cuerpo y alma,
una
renovación de lo que ahora sois y lo que seréis, os acercaréis más a la hechura
de vuestros Primeros Padres y empezaréis a gozar lo que ellos eran en ese
tiempo, antes del Pecado Original.
Yo Soy un Dios Bondadoso, Yo Soy un Dios amorosísimo y consiento a los que están
Conmigo, por eso las almas que queden en este tiempo, en este Nuevo Tiempo por
empezar, serán almas escogidas, almas agradecidas, almas buenas,
almas en las cuales Yo pueda confiar
para empezar un Nuevo Tiempo.
Es Mi regalo de Padre hacia Mis hijos escogidos, ciertamente, no todos los que
no lleguen a pasar a este Nuevo Tiempo, van a condenarse, son semillas que no
sirvan para tener una buena cosecha, pero no por eso voy a permitir que esas
semillas se quemen eternamente. Orad por ellas, Mis pequeños, os amo mucho,
vosotros entendéis lo que Yo, como vuestro Padre Dios, necesito que hagáis por
vuestros hermanos. Vosotros no estáis aquí para juzgar, simplemente, para
ayudar.
Obviamente que Yo podría hacer todo el trabajo Solo, pero Somos Familia y Yo
quiero que vosotros entendáis esa realidad, de que
sois familia
con el Cielo y la familia siempre va a estar viendo por el bien de todos los que
están en casa y, principalmente, por los que salieron de casa y que no siguieron
con las reglas que se dan dentro de ella. Os unirá más a Mi Amor, Mis pequeños,
el que actuéis como familia y que actuéis por el bien de vuestros hermanos que
se han apartado de Mi Amor, de Mis Leyes y de todo lo que os he pedido para que
llegarais a la santificación de vuestras almas.
Os bendigo, Mis pequeños, seguid orando, os amo, Mis pequeños, el tiempo ya está
sobre vosotros, en cualquier momento se empezarán a manifestar fuertemente todos
los momentos de la purificación, pero no temáis, no temáis, Yo estoy con
vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio, Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: La parábola de los denarios se hará patente en estos tiempos, lo que Yo
os di, os lo pediré multiplicado.
Hijitos Míos, la parábola de los denarios se hará patente en estos tiempos, lo
que Yo os di, os lo pediré multiplicado.
Meditad esto, Mis pequeños, porque
es grave hacia vosotros esta petición.
¿Cuántos dones habéis recibido?, ¿cuánto de Mi ayuda, física, moral, espiritual,
en todos sentidos habéis recibido a lo largo de vuestra vida y cómo Me habéis
pagado? ¿Cuánto de lo que recibisteis lo compartisteis con vuestros hermanos?, y
no solamente estoy hablando de vuestras capacidades económicas sino del cómo
actuasteis en el amor. ¿Actuasteis bien?, ¿disteis Mi Amor a vuestros hermanos?
¿Los respetasteis como vosotros hubierais querido haber sido respetados? ¿No
menospreciasteis a vuestros hermanos? ¿Os movió el amor y el respeto cuando
hablabais con vuestros hermanos? ¿Cuántas veces hablasteis mal de vuestros
hermanos, de vuestro prójimo, en general?
Yo os di dones, virtudes, que son más valiosos que todo el dinero y el oro del
mundo,
¿qué hicisteis con esos dones y virtudes?
¿Qué ejemplo disteis vosotros,
que decíais que Yo habitaba en vuestro corazón? ¿Qué ejemplo habéis dado hacia
vuestros hermanos como para que ellos quedaran llenos de Mí y movidos, para
seguirme a pesar de todo lo que hubiera a su alrededor, en problemas, en
faltantes?
¿Qué Me regresaréis vosotros, si os di un denario, cuántos Me regresaréis? Si os
di dos o tres, ¿Me regresaréis a manos llenas o escondisteis lo que Yo os di o
no lo aprovechasteis? Recordad lo que os digo en las Sagradas Escrituras: si en
lo poco que se os dio fuisteis cuidadosos, mucho se os dará para que cuidéis de
lo Mío en el tiempo que vendrá, pero si fuisteis descuidados con lo que Yo os
di, Yo no puedo estar seguro de que podáis ser cuidadosos con lo que os podría
haber dado en lo futuro.
Ahora es cuando debéis hacer un recuento de vuestra vida, ¿cómo os comportasteis
ante vuestros hermanos? ¿Qué ejemplo disteis? ¿No los escandalizasteis con
vuestra forma de hablar y de ser? ¿No fuisteis hipócritas?, decíais ser una cosa
y actuabais de otra, no había respeto en vuestras palabras y enseñanzas hacia
vuestros hermanos, pero enseñanzas que vosotros mismos las vivierais.
Ahora os dais cuenta lo difícil que es ser un Cristo en la Tierra.
En las
Escrituras se habla de Mí, y ahí tenéis Mi Ejemplo, en ningún momento se habla
negativamente de Mis Actos, de Mi forma de Ser, os dejé una Escuela, que es la
que debíais haber seguido, nunca salieron palabras burdas y groseras de Mi Boca.
¿Cuántas veces menosprecié a alguien?, ¡nunca!, Mis pequeños. Ayudé a todos
aquellos que vinieron a Mí y, aún a pesar de que se Me atacaba, Me mantenía
fuera de ellos, pero no decía una palabra grosera o altisonante hacia los
escribas y fariseos que querían matarme y lo lograron. Aún en el momento del
gran Dolor, antes de Mi Crucifixión y luego en la Cruz, ¿cuántas Palabras
groseras salieron de Mi Boca?, ni una, Mis pequeños,
todo era Amor, toda la maldad se las regresaba Yo en Amor.
Es lo que Yo quiero de vosotros. Sois Mis seguidores, ¿por qué actuáis como los
del mundo?, y con esto Me refiero a los seguidores de Satanás, sois Míos y
debéis ser ejemplo de lo que Yo fui entre vosotros. ¿De qué sirvieron pues Mis
Enseñanzas?, sois de los que Me crucificáis y seguís maldiciéndome, diciendo
palabras altisonantes, palabras que no debieran salir de vuestra boca ni actos
en los cuales se pudieran basar vuestros enemigos y os dijeran que no actuáis
como vuestro Maestro.
¡Qué difícil es ser otro Cristo!, todavía queda tiempo, Mis pequeños, tiempo
fuera del tiempo para que vosotros seáis ese ejemplo en los momentos difíciles.
Estáis vosotros también cercanos a vuestra pasión y muerte y un tiempo después,
vuestra resurrección.
¿Podréis ser esos Cristos que Yo os pido en esos momentos?
Acercaos a Mí, Mis pequeños, dejad vuestro Yo, y llenaos de Mí, de vuestro
Cristo, para que Me mostréis a vuestros hermanos como lo que debéis ser.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio, Habla Dios Padre.
Sobre: No temáis, Mis pequeños, en el acrisolamiento, amadme más, porque estoy
poniendo a prueba a las almas que más amo.
Hijitos Míos, no os imagináis cuánto Amor derramo sobre cada uno de vosotros,
pero vosotros no os imagináis siquiera lo que es este derrame de Amor. Vosotros
sois limitados, Yo Soy un Dios Omnipotente, entonces Mi derrame de Amor es
Inmenso, es Inconmensurable y de esto debierais estar vosotros agradecidos
porque, estáis recibiendo mucho más allá de lo que siquiera imagináis.
Cuando Yo escojo a un alma, Yo Me derramo en Bendiciones, en cuidados, en
cariños, muchos detalles os regalo a lo largo de vuestra vida, porque os he
escogido.
Cuando esa alma escogida se da cuenta de que ha sido escogida, lo que
quiero de ella, es que también se derrame sobre Mí, también que Me llene de su
amor, ciertamente limitado, pero es todo, todo vuestro amor, aunque sea
pequeñito, pero Me lo daréis en totalidad y eso para Mí, es inmenso, Mis
pequeños, porque os estáis dando en totalidad, Me estáis dando todo lo que
vosotros sois.
Cuando Yo escucho de un alma que Me ofrece eso, “tuyo soy, Mi Señor”, y se da en
totalidad a Mí, a Mí Me dais un gusto inmenso, sois Mis hijos consentidos, son
los hijos por los cuales gozo y Me derramo en bendiciones, en cuidados.
Ciertamente, también os pido, os pido mucho, porque son las almas en las cuales
puedo confiar.
Las almas que se dan a Mí, ciertamente son acrisoladas, pasan por momentos
difíciles y lo hago, Mis pequeños, y os pido disculpas por ello,
porque quiero saber
qué tanto puedo confiar en vosotros, porque hay almas, que cuando están en los
momentos álgidos y difíciles, se apartan de Mí, Me niegan, no quieren saber de
Mí, les da miedo seguir siendo Mías, por eso os acrisolo, dos, tres, cinco,
muchas veces, para ver si realmente estáis confiando plenamente en Mí, sabiendo
que todo lo que pasa en vuestra vida viene de Mí y que nada es casualidad,
porque, a pesar de toda esa problemática, que Yo permito en vuestra vida, Me la
ofrecéis, seguís adelante y sobre todo, os seguís ofreciendo, en el “aquí estoy
mi Señor, hágase en mí, lo que Tú quieras”, como Mi Hija, la Siempre Virgen
María dijo y aceptó, junto con el señor San José, ese Mi Amor que los ponía a
prueba y ahora os seguirá poniendo a prueba.
Cuando aceptáis de corazón, y Yo conozco perfectamente vuestro interior, es
cuando voy confiando en las almas. No temáis, Mis pequeños,
en el
acrisolamiento, amadme más, porque estoy poniendo a prueba a las almas que más
amo.
Entendedlo, Mis pequeños, porque os amo, os preparo y veo qué tan fuerte es
vuestro amor hacia Mí, y cuando pasáis la prueba, Mis pequeños, después de uno o
varios acrisolamientos, sé con quién realmente cuento, para que vosotros podáis
llevar tareas más delicadas, más amorosas, más llenas de vida espiritual, para
el bien de todas las almas que estén a vuestro alrededor.
Os repito, en la
tribulación, alegraos, además de que Yo estoy siempre con vosotros, esperando
también vuestra respuesta, esperando el “aquí estoy, Mi Señor” con toda
humildad, pero sobre todo, con todo vuestro amor.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio, Habla Dios Padre
Sobre: La vida de un alma vale muchísimo, es parte de Mí, salvadla, os lo ruego,
salvadlas, pedidme lo que necesitéis, Mis pequeños.
Hijitos Míos, ciertamente, todos vosotros sois muy pequeños y podríais decirme
que vuestra oración es tan pequeña, que no alcanzaría a salvar a un alma, pero
eso es cuando entra soberbia en vosotros, Mis pequeños.
El que es humilde, diría: “me uno, Mi Señor a Tú Oración”, para que juntos
podamos salvar almas y, así, vuestra oración se hace inmensa, porque Yo estuve
entre vosotros, Yo os enseñé a orar, os enseñé a confiar en Mí, os enseñé a
vivir en Mí. Vuestros actos ya no deben ser vuestros actos, sino Nuestros actos,
vuestra vida debe ser Nuestra vida.
Empezaréis a ver más acontecimientos de la purificación y cada vez más
difíciles, más funestos y vosotros deberéis actuar en el “Nosotros”. Vosotros
estaréis orando Conmigo, estaréis actuando Conmigo, estaréis salvando Conmigo a
las almas y aún a vuestra propia alma. Vosotros ya no deberéis caminar solos,
caminaréis Conmigo y vuestros deseos serán los Nuestros, serán para que salvemos
a infinidad de almas.
No os imagináis, Mis pequeños, cuántas almas están por condenarse si vosotros no
oráis por ellas. Vosotros, como os he dicho, no estáis aquí para juzgar. Ni
aunque conocierais el actuar de alguno de vuestros hermanos, no conocéis su
interior y menos conocéis el momento en el que pueda entrar en el
arrepentimiento.
Imaginad que estáis vosotros en un barco y estáis salvando a las personas de un
naufragio, vosotros debéis salvar a todas, no podéis escoger a aquél porque era
rico o al otro porque trabajaba muy bien en el barco. A ese otro, lo dejaréis
porque ese era un polizón y también a ese otro, porque se portaba mal y era
grosero.
No, Mis pequeños, vosotros no sois jueces, vosotros debéis actuar con el corazón
en vuestra mano, porque todo lo que hagáis de bien por vuestros hermanos, lo
tendréis de regreso para vosotros.
Nuevamente os recuerdo, seréis juzgados en el Amor, ¿cuánto estáis haciendo para
llevar amor a vuestros hermanos que tanto lo necesitan? ¿Cuántos salvaréis de
aquellos que se podrían haber condenado? Éstas almas, conocerán, ya después de
su muerte, quién fue el que las salvó y vosotros gozaréis eternamente por lo que
hicisteis por vuestros hermanos, porque vuestros hermanos Me agradecerán a Mí y
pedirán que os llene de Bendiciones y esto vosotros no os lo podéis imaginar
porque es una vida de Cielo y lo que se pide en el Cielo, es inmenso, porque es
a nivel espiritual.
Vosotros ahora estáis “encarcelados” en un cuerpo y vuestras capacidades
espirituales no se pueden manifestar en totalidad, vuestras capacidades
espirituales están detenidas por vuestro cuerpo, siendo inmensas cuando salís de
él.
Pedidle a Mi Santo Espíritu, que os haga entender esto, Mis pequeños, que
entréis en esa vida espiritual, para que podáis entender y comprender mejor lo
que os quiero explicar, para que vosotros hagáis inmensidades con vuestros
hermanos.
La vida de un alma vale muchísimo, es parte de Mí, salvadla, os lo
ruego, salvadlas, pedidme lo que necesitéis, Mis pequeños, Yo os puedo dar lo
que necesitéis, lo que os falte, para que crezcáis espiritualmente a niveles
altísimos y podáis ayudar a vuestros hermanos.
Mientras más os deis por los
demás, más santos seréis ante Mis Ojos y Yo necesito la santificación de las
almas, os necesito santos, porque viviréis en un Santo lugar, que es el Reino de
los Cielos.
Gracias, Mis pequeños.
Al final del Rosario Papá Dios se complace en el grupo de oración y nos dice:
Hijitos Míos, por eso os he dicho que el resto fiel es pequeño, porque son pocos
los que están Conmigo, vosotros escogisteis la mejor parte y Yo estoy con
vosotros, ¿cuántos hermanos vuestros alrededor del mundo, Me buscan o se reúnen
porque quieran vivir Mis Palabras, Mis enseñanzas y Mi Amor? Son tan pocos con
los que cuento y Me agrada que vosotros estéis orando y buscándome
continuamente, por eso repito: El resto fiel es pequeño, porque a pesar de que
Yo Me di por todos, muy pocos respondieron.
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal (Índice del tema)
Página Siguiente (Abrid las compuertas de las presas que tenéis, Mis hijos tienen sed)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.