LETANÍAS DE REPARACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO
Esta Letanía de Reparación, se puede hacerse frente al Santísimo o en cualquier otro lugar.
Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Señor, ten piedad.
En este primer grupo de invocaciones, los fieles responden: Ten piedad de nosotros.
Dios Padre Misericordioso, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Camino, Verdad y Vida para el hombre, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Amor oculto de Dios, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Vida Divina para los Hijos de Dios, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Semilla de Eternidad, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Multiplicada en el Altar para dar Vida al mundo, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Que has acampado entre los tuyos y no Te reciben, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Levadura de Unidad entre los que conocen tu Evangelio, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Aniquilada sobre el Altar para dar fortaleza a los humildes, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Ultrajada por las blasfemias de los hombres, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Desconsiderada por los soberbios, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Profanada por los impíos, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Abandonada por los impíos, ten piedad de nosotros.
Sagrada Hostia, Víctima de Reparación por los pecados del mundo, ten piedad de nosotros.
En las siguientes peticiones se responde: Perdón, Señor, perdón.
Por todas las blasfemias contra el Santo Nombre de Dios, perdón, Señor, perdón.
Por la profanación de los Domingos, perdón, Señor, perdón.
Por las faltas de respeto y devoción en tu Santo Templo, perdón, Señor, perdón.
Por la degradación de la Liturgia en tu Santo Servicio, perdón, Señor, perdón.
Por la pérdida del espíritu de Adoración, perdón, Señor, perdón.
Por la frialdad con que te tratan muchos sacerdotes, perdón, Señor, perdón.
Por la falta de “apetito” hacia el Pan de la Vida, perdón, Señor, perdón.
Por la indiferencia de los que a diario pasan por delante de tu Santo Templo, perdón, Señor, perdón.
Por los sacrilegios con que se profana el Sacramento del Amor, perdón, Señor, perdón.
Por tantas Comuniones indignas, perdón, Señor, perdón.
Por el abandono de tantos Sagrarios en los que Tú nos esperas, perdón, Señor, perdón.
Por las infidelidades de aquellos que se alimentan de Ti, perdón, Señor, perdón.
Por los que viven alejados de la Única Iglesia que Tú fundaste, perdón, Señor, perdón.
Porque no te amamos con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con todas nuestras fuerzas, perdón, Señor, perdón.
Porque no amamos a nuestros hermanos como Tú nos amas, perdón, Señor, perdón.
Porque no tenemos deseos de Perfección, perdón, Señor, perdón.
Por tu amarga tristeza al ver la pérdida de tantas almas, perdón, Señor, perdón.
Por tu Pasión Eucarística, perdón, Señor, perdón.
A continuación se responde: Te rogamos, óyenos
Nosotros, pecadores, te rogamos óyenos.
Que nos perdones, te rogamos óyenos.
Que nos hagas conocer tu Amor por nosotros en el Santísimo Sacramento, te rogamos óyenos.
Que nos concedas vivir en Ti, por Ti, de Ti, y para Ti, a los que nos alimentamos de tu Cuerpo y de tu sangre, te rogamos óyenos.
Que nos permitas ser testigos de tu Amor Sacramentado, te rogamos óyenos.
Que te dignes aceptar nuestra humilde reparación por el Inmaculado Corazón de María, la Primera Reparadora. te rogamos óyenos.
Para finalizar:
Cordero de Dios, que quitas los pecados del Mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del Mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del Mundo, ten piedad de nosotros.
ORACIÓN
“Oh Jesús, que eres golpeado en nuestras iglesias a manos de Satanás, te adoro en todas las partículas esparcidas, y destrozadas. Tómame por tu Sagrario, por tu Trono, por tu Altar. Me reconozco indigno de ello. Mas Tú quieres estar entre los que te aman, y yo te amo por mí y por quien no te ama. Que el dolor me empurpure como de sangre, a fin de que llegue a ser digno ornamento para recibirte a Ti, que quieres ser semejante a nosotros en esta hora del poder de las tinieblas. Que mi amor sea lámpara que arda delante de Ti, Santísimo, y mi holocausto, incienso”. Así sea.
INVOCACIÓN FINAL
Bendito y alabado, adorado y amado seas por siempre Jesús, en los corazones de los hombres que Tu creaste.
Agradecimientos a Gloria Ocampo
Página
Anterior
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Mensajes de San Miguel Arcángel
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo nuevo ahí.