Dios Padre
VOSOTROS NO PODÉIS ACTUAR SOLOS
LA FUERZA DE SATANÁS ES MUCHO MAYOR QUE LA VUESTRA
Las
huestes Celestiales, los santos ángeles, os están cuidando y protegiendo de todo
mal
Título original: A vosotros os corresponde solamente orar y uniros a Mi Hijo, la lucha ya se está dando.
Rosario vespertino.
Temas:
Mi Corazón, adolorido está, porque quedan pocos, muy pocos al pie de la Cruz,
muy pocos aceptan también su cruz, otros, menos se acuerdan de ofrecerme su cruz
y unirla a la Mía para la salvación.
Os pido que os acordéis más seguido de Mí, que Me agradezcáis de corazón y si
así lo hacéis, más recibiréis de Mí, vuestro Dios, porque Yo consiento a las
almas agradecidas.
Llevad una vida más íntima, más espiritual, que con ella os protegeréis
fuertemente contra sus ataques, los momentos son críticos, lo material cambiará
totalmente.
Os pido os unáis espiritualmente a todos vuestros hermanos que están sobre la
Tierra orando, ofreciéndose, dándome todo su ser, su corazón, su vida, que Yo
uniré todo lo vuestro a los Bienes que Mi Hijo derramó sobre vosotros.
Sabéis perfectamente en vuestro corazón lo que tenéis qué hacer, porque Mi Santo
Espíritu habita en vosotros, dejadme a Mí las preocupaciones, dejadme a Mí,
protegeros.
Mensaje de Dios Padre y Nuestro Señor Jesucristo a J. V. (20 de junio de 2012)
Primer Misterio,
Habla Nuestro Señor Jesucristo
Sobre: Mi Corazón, adolorido está, porque quedan pocos, muy pocos al pie de
la Cruz, muy pocos aceptan también su cruz, otros, menos se acuerdan de
ofrecerme su cruz y unirla a la Mía para la salvación.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo, Mi
Corazón adolorido está,
porque se vuelve a repetir el momento en el cual Yo estoy en la Cruz.
¿Cuántos había al pie de la Cruz acompañándome? Prácticamente todos Mis
discípulos, apóstoles, las multitudes que Me seguían, en ese momento todos Me
abandonaron, tres, solamente estaban.
Mis pequeños, por eso está adolorido Mi Corazón y
vosotros mismos lo veis: ¿cuántos van quedando en las iglesias?, ¿cuántos van a
la oración? Muy pocos, muy
pocos se mantienen
acompañándome, muy pocos
tratan de mantenerse en estado de Gracia y en oración acompañándome,
muy pocos
buscan mantenerse en Gracia sirviendo a sus hermanos y orando por los
necesitados, muy pocos
os ayudáis los unos a los otros en vuestras necesidades materiales y
espirituales.
Ya no hay vida,
ya no hay vida espiritual,
buscáis solamente lo superfluo y, en los momentos de prueba, os escapáis de Mí,
por temor, porque no queréis manteneros viviendo en Gracia y preferís ser como
las multitudes y pasar desapercibidos
porque no queréis que os señalen
como gente de oración, os da vergüenza ser gente de oración.
Mis pequeños, por eso, son momentos de
tribulación, porque al faltar oración, Satanás va adquiriendo más poder sobre
vosotros. La oración, la Gracia, la vida que lleváis íntima Conmigo,
le quita poder,
pero al faltar oración entre vosotros,
le vais quitando ataduras
a Satanás y aprovecha para atacaros.
Si vosotros realmente fuerais más inteligentes os
daríais cuenta de las mentiras de Satanás, porque muchos, muchos de vuestros
hermanos se van con él, porque él os promete cosas buenas, os promete bienes de
la Tierra, os promete fama, fortuna y tantas cosas que al hombre interesan pero,
¿qué veis en la realidad, cuando vosotros dejáis la oración, cuando él empieza a
adquirir más poder sobre vosotros? No os está regalando nada, no os lleva hacia
el Bien. No gozáis, sino al contrario, estáis padeciendo cada vez más y más y
vosotros no queréis entender todo esto que sucede a vuestro alrededor,
porque no os queréis soltar a Mi
Gracia y a Mi Amor y, os
vuelvo a repetir, para no ser señalados como hermanos Míos,
porque os da vergüenza que os
señalen como hermanos de Cristo Jesús.
¡Qué tristeza Me da todo esto, Mis pequeños!, por
eso Mi Corazón, adolorido está,
porque quedan pocos, muy pocos al
pie de la Cruz, muy pocos
aceptan también su cruz, otros, menos se acuerdan de ofrecerme su cruz y
unirla a la Mía
para la salvación
de vuestros hermanos.
De vosotros depende vuestro
futuro, vosotros tenéis la posibilidad de tener una fuerza de oración muy
grande, porque va a ir unida a la Mía y con eso se le quitaría poder a Satanás,
pero os da vergüenza ser hijos Míos, hermanos de Cristo Jesús.
Os pido recapacitéis, os pido que ya no Me
soltéis, que Me acompañéis en todo momento, que viváis para Mí, vuestro Dios, lo
que tenéis que vivir. Nuestra Santísima Trinidad está sobre vosotros,
Nuestra Santísima Trinidad os
protege en todo momento,
¿por qué teméis si Nosotros os estamos cuidando?
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Os pido que os acordéis más seguido de Mí, que Me agradezcáis de
corazón y si así lo hacéis, más recibiréis de Mí, vuestro Dios, porque Yo
consiento a las almas agradecidas.
Hijitos Míos,
la diferencia
que hay entre los hijos de la Luz, que son Mis verdaderos hijos, con los hijos
del Mundo, es vuestra
espiritualidad. Los que
estáis Conmigo, utilizáis muchos de vuestros momentos y quisiera decir todos,
pero os distraéis mucho y esos momentos, cuales quiera que sean, Me los ofrecéis
y así vuestras obras se van espiritualizando
y vais adquiriendo un grado de
espiritualidad fuerte que
va a ayudar a vuestros
hermanos en la
transformación
de la Tierra y la
transformación de sus
almas.
Vosotros debéis ir ofreciendo
todos los momentos de vuestra
vida, todos vuestros
actos, todo lo que suceda en ella, así como Mi Hijo se unió perfectamente a Mí y
todo Me era ofrecido por Él.
Los que no están Conmigo, los que son olvidadizos
o muy pocas veces se acuerdan de Mí, no Me ofrecen su vida y nada más se la
pasan exigiéndoMe por sus necesidades, sin acordarse de que Soy un Dios
Sensible, un Dios que necesita también el amor de Sus creaturas, aunque,
ciertamente, por Ser Dios, no necesito de nadie para ser feliz, pero vuestros
ofrecimientos, agradecimientos, halagos, todo eso lo tomo, Mis pequeños, como
alimento, como vida, como alegría a Mi Corazón.
Vosotros mismos
necesitáis ser amados,
ser comprendidos,
os gusta ser apapachados
(mimados), que haya alguno de vuestros hermanos que se ocupe de vosotros, que se
acuerde de vosotros de vez en cuando, porque, ciertamente estáis en el Mundo
acompañados de millones de almas. No vivís solos y, necesariamente, vosotros
buscáis el amor de vuestros hermanos y también vosotros tenéis el deseo de dar
el que lleváis en vuestro corazón.
Difícilmente el hombre puede dar y dar sin
esperar recibir, porque necesitáis compañía, porque necesitáis que vuestros
actos sean acreditados por vuestros hermanos y, esto es, que al momento en que
vosotros deis, por lo menos tengáis el agradecimiento de vuestros hermanos.
Difícilmente dais sin esperar recibir, porque no estáis llenos de amor, como Yo
lo estoy, y vosotros necesitáis el amor de vuestros hermanos, para que también
os desarrolléis espiritualmente, anímicamente y aún humanamente.
Vuestra vida tiene que estar
llena de amor, dando y recibiendo
y, de esta forma, camináis más seguros y más alegres durante vuestra misión
sobre la Tierra y, así como vosotros necesitáis recibir y dar,
acordaos de Mí, Mis pequeños, que
Soy un Dios Providente, que os doy a manos llenas, que os cuido en todo momento,
que os protejo de todo mal.
Tomad en cuenta todas estas situaciones y muchas
más, a lo largo de vuestra vida, en que
Yo estoy pendiente
de vuestras necesidades y de vuestros cuidados, solamente
os pido que os acordéis más
seguido de Mí, que Me
agradezcáis de corazón y si así lo hacéis, más recibiréis de Mí, vuestro Dios,
porque Yo consiento a las
almas agradecidas.
Vosotros mismos sobre la Tierra, también consentís a aquellos que os agradecen.
Buscad el bien de vuestros
hermanos y necesariamente este regresará a vosotros.
Si vosotros empezáis a ampliar vuestro círculo dando más a vuestros hermanos,
atendiéndoles mejor en sus necesidades materiales y espirituales,
de esta forma Mi Amor irá
fluyendo por toda la Tierra.
El Amor logra hacer Milagros que vosotros ni imagináis, Mis pequeños.
Todos vosotros lleváis una vida
externa que todo el mundo ve y una vida íntima que solamente Yo veo, y no
necesariamente son iguales.
Así que, Mis pequeños, tratad de ayudar a
vuestros hermanos en todo lo que podáis y se os ha dicho en las Escrituras, que
Me veáis a Mí, vuestro Dios, en cada uno de vuestros hermanos. Dad y recibiréis,
sed agradecidos y recibiréis todavía más.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Llevad una vida más íntima, más espiritual, que con ella os
protegeréis fuertemente contra sus ataques, los momentos son críticos, lo
material cambiará totalmente.
Hijitos Míos, llamad intensamente, con vuestro
corazón abierto, a vuestro Dios Espíritu Santo, a Mi Santo Espíritu, que habita
en vosotros y que en estos momentos es importantísimo, para que vosotros
obtengáis del Él grandes cuidados y Bendiciones.
Sabéis que estos son momentos críticos de la humanidad,
pero momentos críticos para vuestra alma, Mis pequeños. Os sigo insistiendo que
vosotros debéis mirar hacia vuestro interior, que no veáis el exterior ni las
cosas materiales, éstas van a cambiar en estos momentos de la transfiguración
Universal, lo importante en vosotros es vuestra alma y
debéis pedirle a vuestro Dios
Espíritu Santo, que os transforme, que os transfigure,
que os haga cambiar, porque actualmente, vuestra alma solamente ve lo del mundo
y Satanás así os va haciendo creer que lo del mundo es lo más importante, que os
debéis llenar de cosas del mundo para que valgáis más. Os distrae grandemente
con cosas superfluas, os produce necesidades imperiosas en vuestra vida que son
superfluas a ella. Buscáis afanosamente cosas y cosas del mundo
que no os van a servir para
vuestra salvación eterna
y, peor aún, os distraéis cuando ya tenéis esas cosas de valor que habéis
adquirido del mundo y os preocuparéis todavía más, porque no sabéis dónde
esconderlas para que vuestros hermanos no os las quiten.
Estáis viendo por todos lados la maldad y
vosotros os llenáis de miedos y, si esto entendierais, en lugar de vivir con
temores, buscaríais en qué
forma os podíais proteger del mal,
y ésta es, os la he dicho ya varias veces,
la de la oración y la donación
total de vuestro ser a Mi Ser Divino.
Todo lo que tenéis en lo material, lo perderéis,
vuestra transfiguración os llevará a entender los valores del alma, contra los
valores materiales. Cuando entendáis, gracias a Mi Santo Espíritu, todo esto,
que suena simple y sencillo, pero que para vosotros es tan difícil, porque
estáis muy arraigados a ello, entonces es cuando comprenderéis todo el Bien que
Yo derramé sobre vosotros,
cómo os cuidé a lo largo de
vuestra vida y cómo Me fallasteis continuamente.
Pedidme perdón,
Mis pequeños, por todo el daño que Le habéis hecho a Mi Corazón, a Mi Amor hacia
vosotros. Mucho mal habéis
dejado que se desate alrededor del mundo y ese mismo mal os está atacando a
vosotros y os va engañando.
Os peleáis los unos con los otros por tantas razones y estas razones,
generalmente, son humanas, materiales, sin importancia para vuestra salvación
eterna. Si buscarais más
la espiritualidad en vuestra vida, todo cambiaría porque sería como vivir en la
pureza, en lo que es limpio, en lo que os va a salvar.
Al estar buscando lo material, os vais hundiendo, a tal grado, que os ahoga,
primeramente, porque os afanáis mucho por conseguir lo material, lo del mundo y
en seguida, porque os preocupáis demasiado porque no os lo roben.
Pedidme, pues, a Mi Santo
Espíritu, que os dé Sabiduría Santa,
Discernimiento Santo,
para que Satanás no os siga engañando, como lo ha venido haciendo hasta ahora, y
vosotros lo habéis aceptado en vuestra vida.
Mientras más os dejéis engañar
por él, menos podréis derrotarle porque esos miedos os ahogarán y vosotros
necesitáis una vida espiritual fuerte, firme, a prueba de todo, para que podáis
luchar contra sus capacidades.
Insisto, Mis pequeños, llevad una vida más
íntima, más espiritual, que con ella os protegeréis fuertemente contra sus
ataques, los momentos son críticos, lo material cambiará totalmente. Lo
espiritual os hará crecer a niveles que no os imagináis y que gozaréis.
Buscad pues que Yo derrame Mis
Bendiciones sobre vosotros, para que busquéis y encontréis esa vida espiritual
que tanto necesitáis. No dudéis, Mis pequeños, ya no son tiempos para dudar, ya
debéis ser de una sola pieza, ya no podéis dudar, porque en la duda podréis
perder.
Buscad vuestra santificación, dejando que Mi
Voluntad se haga en vosotros, dejad que vuestro Dios trabaje en vosotros y para
vosotros y así aseguraréis vuestro triunfo y el de vuestros hermanos, por los
cuales, vosotros intercedéis.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Os pido os unáis espiritualmente a todos vuestros hermanos que están
sobre la Tierra orando, ofreciéndose, dándoMe todo su ser, su corazón, su vida,
que Yo uniré todo lo vuestro a los Bienes que Mi Hijo derramó sobre vosotros.
Hijitos Míos, en una competencia, sabéis que gana
el mejor, pero para ganar, os exigís mucho trabajo atrás. Nadie gana sin haber
trabajado antes fuertemente, sin haber puesto antes todo su empeño y toda su
atención, para logar la meta a la que queréis llegar. En cualquier tipo de
competencia, tanto física, como espiritual,
vosotros debéis poner mucho de
vuestra parte y, llamo
competencia espiritual, a vuestra vida de todos los días, porque ciertamente
estáis atacados continuamente por Satanás y
hay una competencia muy fuerte
entre el cuerpo, vuestro cuerpo y vuestra alma,
vuestra espiritualidad y es una competencia muy fuerte, porque vuestro cuerpo
continuamente os está llevando hacia el mundo;
Satanás, con sus tentaciones, os
hace creer que lo del Mundo es lo que vale más
y llega un momento, a veces, que vosotros perdéis realmente la finalidad de
vuestra vida y, así, os va haciendo perder la competencia, porque vais perdiendo
en lo espiritual.
Creéis que vais ganando la competencia, porque os
vais llenando de valores del mundo, pero la realidad es otra,
estáis perdiendo, porque vuestra
finalidad, como seres humanos, es el Reino de los Cielos y este Reino es
espiritual, es Reino de
Amor, es Reino de Esperanza, es Reino de Alegría, es Reino de múltiples gozos y
bellezas. Ciertamente, en lo material, obtendréis goces, pero serán momentáneos
y muchos de ellos, os llevarán al pecado, que ciertamente, primero gozaréis y
luego sufriréis.
En lo espiritual, Mis pequeños, tenéis Mi Vida en
vosotros, tenéis un futuro total y vuestro futuro está ahí. Se os ha dado un
momento de lo eterno para que vosotros viváis y, es un pequeño momento, que si
no lo aprovecháis o lo aprovecháis mal, podréis perder la alegría que os
podríais ganar eternamente y todo porque os dejasteis llevar por los malos
consejos de Satanás.
Le
dais mucho valor a la fama, a vuestro nombre, a sobresalir sobre vuestros
hermanos, a tener lo
último que os ofrece el mundo y no os dais cuenta de esta falsedad porque no
tenéis un sabio discernimiento y no pedís Nuestra ayuda, a Nuestra Santísima
Trinidad. Falláis demasiado y ciertamente os amo, porque Soy vuestro Padre y
Creador.
Todo esto, que suena a regaño, Mis pequeños,
ciertamente es un regaño amoroso, pero buscando vuestra mejora, estáis perdiendo
la competencia, estáis perdiendo la carrera de la vida y Yo no quiero que
vosotros perdáis, porque os podréis perder eternamente y eso causa un
sufrimiento grande en el Reino de los Cielos.
Todos vosotros estáis destinados
para un goce eterno,
Satanás lo sabe, pero os distrae continuamente y vosotros, os olvidáis de esto
continuamente. Os lo repito y os lo repito, como los padres amorosos también
repiten a sus hijos las lecciones diarias de la vida y, si realmente lo vieras
desde otro punto de vista, si fuerais obedientes, si buscarais vuestra
perfección, os podría decir que es fácil el vivir en el Bien y para el Bien y,
para eso os mandé a Mi Hijo
Jesucristo, para que de Él tomarais Ejemplo de Vida y dierais amor a vuestros
hermanos.
No os pido cosas extraordinarias
para vuestra salvación, cosas imposibles, todo es sencillo en el Amor.
Satanás sí os hace las cosas difíciles y aún así
las aceptáis en vuestra vida, las buscáis afanosamente, y con tal de obtener lo
que deseáis, cometéis graves faltas, porque queréis tener, a como dé lugar, un
bien que luego ése bien, se volverá un mal para vuestra vida y para vuestro
futuro.
¿Por qué no entendéis, Mis pequeños, lo que Yo os
trato de explicar? Soy vuestro Padre,
Soy vuestro Dios, busco lo mejor
para vosotros, os protejo continuamente contra los ataques de Satanás, que
vosotros no veis. Os
cuido, a pesar de vosotros mismos, porque vosotros mismos os descuidáis. Una
coraza de Gracia os protege, que es Mi Gracia sobre vosotros, pero vosotros ni
siquiera de eso os dais cuenta.
Estáis en terrenos de Satanás, él
es el príncipe de este Mundo
y no creáis que no haya ataques sobre vosotros o que os consienta por estar en
su reino, no, Mis pequeños,
por eso Mi Gracia continuamente
tiene que estar cayendo sobre vosotros para proteger vuestro cuerpo y vuestra
alma y de eso no os dais cuenta, ni Me agradecéis nada en lo absoluto.
Os voy cuidando para que deis fruto y que ese
fruto salve almas, como Mi Hijo os enseñó, pero
¿cuántos de vosotros realmente
estáis pensando en esa que es vuestra finalidad por vuestra creación?
No fuisteis creados solamente
para venir a la Tierra y gozar, como muchos hermanos vuestros os platican.
No, Mis pequeños, hay una cruz en
cada uno de vosotros, como la tuvo también Mi Hijo. Aún siendo Dios, por esa
Cruz, os da vuestra santificación y se la da a vuestros hermanos, cuando Me la
ofrecéis.
Os pido os unáis espiritualmente
a todos vuestros hermanos que están sobre la Tierra
orando, ofreciéndose, dándome todo su ser, su corazón, su vida, que Yo uniré
todo lo vuestro a los Bienes que Mi Hijo derramó sobre vosotros y esto para
quitarle poder a Satanás y no os dañe como quisiera dañaros. Os he dicho que
en la unión está vuestra fuerza,
y ya estáis en la batalla, Mis pequeños. No seáis tan inocentes, como muchos
quieren creer, tratando de evitar preocupaciones, haciendo creer que no pasa
nada a vuestro alrededor. No es así, estáis ya en la batalla, -no vendrá-,
estáis ya en la batalla
y que la ganaréis si os mantenéis Conmigo, si dejáis que Mi Gracia fluya a
través de vosotros, porque es la forma en que vosotros ganaréis, dejando que Mi
Voluntad trabaje a través de vosotros.
Vosotros no podéis actuar solos,
la fuerza de Satanás es mucho mayor que la vuestra, pero él no puede nada contra
Mí.
Dejad
pues que Mi Gracia fluya, olvidaos de vosotros mismos, dejad que Yo, vuestro
Dios, tome posesión de vuestro ser, esto es lo más sabio que podréis hacer. Yo,
vuestro Dios, trabajaré por vosotros, os salvaré, pero dejadme actuar a través
de vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Sabéis perfectamente en vuestro corazón lo que tenéis qué hacer,
porque Mi Santo Espíritu habita en vosotros, dejadme a Mí las preocupaciones,
dejadme a Mí, protegeros.
Hijitos Míos, ya os había pedido que no
estuvierais elucubrando en vuestro futuro cercano. Os he dicho que ciertamente
tendréis dificultades,
pero también os he dicho que Yo os estaré protegiendo.
Toda dificultad que tendréis, será para vuestro bien, será para el bien de
vuestros hermanos.
Vuestra obligación, como hijos Míos, hijos
del Dios Verdadero,
es la
de producir amor, salvar almas, llevar a vuestros hermanos, que están
prácticamente condenados, a su salvación eterna.
Los hijos pequeños no se preocupan por lo que sus
padres tienen que hacer para que puedan recibir su alimento y sus cuidados.
Vosotros no tenéis esa obligación todavía porque sois pequeños,
por eso os pido que no os metáis
en los campos que no os corresponden.
A vosotros os corresponde solamente orar y
uniros a Mi Hijo, la lucha ya se está dando, como os he dicho.
Se está librando en los Cielos y
en la Tierra, las huestes Celestiales, los santos ángeles, os están cuidando y
protegiendo de todo mal.
Vuestra Madre, la Siempre Virgen
María, está impidiendo que la fuerza de Satanás se de en pleno.
Los Méritos de Mi Hijo os están dando fortaleza, os están dando Vida, por eso os
pido que no perdáis tiempo
en elucubraciones y os llenéis de preocupaciones que no son de vuestra edad, por
así decirlo.
Dejad que vuestro Padre y vuestros hermanos
mayores, protejan vuestro cuerpo y vuestra alma
y vosotros haced lo que tenéis
qué hacer, de acuerdo a
vuestra edad espiritual y a vuestra misión sobre la Tierra.
El mismo Satanás os llena de preocupación y, de
esta forma, vosotros os apartáis de la oración y solamente perdéis el tiempo en
elucubrar cómo salir de tal o cual problema, que el mismo Satanás ha inventado
para que vosotros os preocupéis.
El niño, en una familia, tiene obligaciones
pequeñas, los padres o los hermanos mayores, tienen obligaciones más
importantes, haced pues lo
que tenéis qué hacer, de
acuerdo a vuestro grado de espiritualidad, de acuerdo a vuestra misión, de
acuerdo a lo que Yo he pedido a cada uno de vosotros.
Sabéis perfectamente en vuestro corazón lo que
tenéis qué hacer, porque Mi Santo Espíritu habita en vosotros,
dejadme a Mí las preocupaciones,
dejadme a Mí, protegeros,
Yo Soy vuestro Dios, y no tenéis por qué preocuparos, puesto que
Soy el Omnipotente, el Eterno y
nada ni nadie puede nada contra Mí, contra Mi Amor, contra Mis Potencias.
Así pues, preocupaos de lo que os tenéis que
preocupar cada uno de vosotros de acuerdo a vuestra edad.
Sois pequeños, haced las cosas
pequeñas que tenéis qué hacer, pero hacedlas con dedicación y con amor.
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal
(Índice del
tema)
Página Siguiente (Mi Justicia Divina viene a.....)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Mensajes de San Miguel Arcángel
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.