INTRODUCCION (DE REGRESO A PEÑABLANCA)

INTRODUCCIÓN

Este trabajo del Equipo de Oraciones y Devociones Católicas tiene como objetivo motivar a todos aquellas personas que una o más veces visitaron el Cerro La Campana (Monte Carmelo de Chile) entre los años 1983 y 1988, a regresar a Peñablanca, espiritual o físicamente. Decirles, que sí, que realmente la Santísima Virgen María se apareció durante esos años en la advocación de la Dama Blanca de la Paz.

Muchos de ellos quedaron confusos por la opinión de la Iglesia de ese entonces respecto a las apariciones y también respecto al vidente Miguel Ángel Poblete.

Se les va a presentar aquí toda la información que se necesita para que ustedes mismos comprueben lo que nosotros les aseguramos. No fue un montaje, fue verdadera.

La iglesia rechaza las apariciones durante Octubre de 1983 por el texto dado en La Salette (1946). Para ser más precisos la Dama Blanca de la Paz lo repite el día 7 de octubre de 1983 en la voz del vidente y es el siguiente:

"Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, por sus vidas malvadas, por sus irreverencias y su impiedad en la celebración de los santos misterios, por su amor al dinero, su amor a los honores y los placeres, los sacerdotes se han convertido en cloacas de impureza. Sí, los sacerdotes están pidiendo venganza, y la venganza está suspendida sobre sus cabezas.

¡Ay de los sacerdotes y de las personas consagradas a Dios, que por sus infidelidades y su vida malvada están crucificando de nuevo a mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al Cielo y piden venganza, y he aquí que la venganza está a sus puertas, pues no queda nadie para implorar misericordia y perdón para la gente; no hay más almas generosas, no queda nadie digno de ofrecer la Víctima sin mancha al Eterno por el bien del mundo."

De inmediato se le prohibió a Miguel Ángel subir al cerro para la siguiente aparición del día 13 de octubre de 1983 a las 12 del día.
El obispo Francisco de Borja Valenzuela asegura, este no puede ser el lenguaje de la Santísima Virgen, sin embargo se estaba repitiendo el mensaje de La Salette (1846) aprobado por la Iglesia. ¿Qué estaba viendo en ese entonces la Santísima Virgen respecto al comportamiento de algunos sacerdotes? Años después lo sabríamos.

En esos años ya emergía este gran Papa, Juan Pablo II y para la iglesia chilena aceptar este llamado de atención de la Virgen le complicaba demasiado. Ya habían rumores de varios sacerdotes que no estaban comportándose en forma adecuada. Había algunas denuncias, en fin le era muy complicado para la iglesia chilena tener problemas con El Vaticano, con La Congregación para la Doctrina de la Fe para ser más exactos. Le tenían verdadero temor y querían mantener lo más alejados posibles a los sacerdotes chilenos de dicha congregación. Si había algo que mejorar se haría en casa, ¿no era acaso mejor lavar la ropa sucia en casa?

Así que se convencieron por sí mismos, que todo era falso y que esto no podía ser verdad.

Como ustedes verán, las explicación fueron bastante pueriles y sin fundamento. Había que convencer a los fieles que todo esto era falso.

Para ello se redactó una carta que fue leída en las iglesias al final de la misa donde se les instó a los fieles católicos a no concurrir a presenciar las apariciones de Peñablanca por ser éstas, altamente desaconsejables. (Se mandó primero a la diócesis de Valparaíso y posteriormente a todo Chile, alrededor de Septiembre 1984, corresponde a la segunda declaración en contra y suponemos que fue ésta, la que escuchamos en las iglesias en Santiago)

Esto había que detenerlo e impedir que los problemas con los sacerdotes fueran conocidos. Todo por abajo, todo escondido. Aquí lo que importaba era salvar a la Iglesia y nada más.

A mayor altura, puede que se haya pensado lo mismo, el fin justifica los medios. Hay que salvar a la Iglesia.

Es así que con conocimientos o no, el nuncio apostólico Angelo Sodano aconseja: ¡¡Rechacen, rechacen ,rechacen, pero no den razones!!
¿No den razones” Exacto no den razones porque no las había, más bien en sentido contrario, habían poderosas razones para asegurar que las apariciones eran verdaderas.

Sospechamos que se pueden haber movido ciertos personajes siniestros en torno al Nuncio e incluso que pudo haber sido engañado, pero esto queda más bien en el terreno de la especulación y aconsejamos al lector no considerar este párrafo.

Un hecho posterior apoyaría esta postura de la Iglesia, al defender Sodano con tanta firmeza a Marcial Maciel.

Cuánto le ha costado a la Iglesia chilena haber desoído las advertencias de la Santísima Virgen. En los años posteriores se develarían numerosos casos de sacerdotes pederastas en Chile. La iglesia declara alrededor de 50 casos, pero se desconoce el listado actualizado porque la conferencia Episcopal ya no lo publica, sin embargo la organización internacional Bishop Accountability publicó una base con 80 sacerdotes, clérigos y una monja acusados de abuso sexual contra menores de edad en Chile.

El listado a Enero 2018, se compone: 4 obispos, 66 sacerdotes, 1 diáconos, 2 consagrados y 6 hermanos maristas, en total suman 80.

Haber rechazado las advertencias de la Santísima Virgen le ha significado a la Iglesia chilena una pérdida importante de fieles y por otra parte que la credibilidad según las encuestas sea la más baja de América Latina, con tan sólo un 44% frente al 60% que tiene la iglesia en el resto de América. Encabezan la lista de los alejados los propios niños y jóvenes abusados por sacerdotes, que se sintieron absolutamente desprotegidos por parte de la iglesia y en muchos casos desoídos y atacados.

¡¡¡Qué caro les salió darle la espalda a nuestra Dama Blanca de la Paz!!!

Leerán también sobre el final del vidente y como personas inescrupulosas se aprovecharon de Miguel Ángel con el fin de destruirlo a él y dar un golpe más a las Apariciones de Peñablanca. Había que destruir estas apariciones, de las más importantes en el mundo, para ello debían aniquilar al vidente también, y lo hicieron, pero a la Dama Blanca de la Paz jamás la podrán destruir ni tampoco sus mensajes y su legado.

Los invitamos pues a leer, a convencerse por ustedes mismos que fuimos engañados y a regresar lo más pronto posible a Peñablanca, si no pueden físicamente, de manera espiritual.

Dama Blanca de la Paz, ruega por nosotros, pecadores.