DIOS PADRE
PREPARAOS, VIVIENDO EN ESTADO DE GRACIA Y ORACIÓN
POR LOS
MOMENTOS ÚLTIMOS DE LA PRUEBA
Rosario vespertino.
Temas:
Que estos últimos tiempos, antes del gran cambio, al menos dejadme vivirlos
plenamente, libremente, para que Yo pueda salvar a infinidad de almas, ya que
vosotros no pudisteis o no quisisteis ayudarme.
Yo Soy vuestro Dios y os he prometido que estaré con vosotros en todos los
momentos de la tribulación, pero necesito que os soltéis a Mi Voluntad, para que
Yo pueda ayudaros, para que Yo pueda Vivir plenamente en vosotros.
Os he Creado a todos, con la intención de que pudierais reunir al rebaño, para
que vuestro ejemplo cambiara corazones hacia el Bien pero, este tipo de almas,
prefirieron seguir a Satanás y prefirieron quitarme almas antes que dármelas.
Agradecedle a Mi Hijo, que por esta Gracia tan grande, vosotros sois hermanos de
Mi Hijo, porque también vosotros sois Mis hijos, por mandato de Mi Hijo en la
Cruz.
Mi Amor en pleno viviréis ¿qué más regalo podéis tener, Mis pequeños, que vivir
las Promesas que se os dieron desde antiguo? Sed agradecidos en todo momento,
porque fuisteis escogidos para vivir estos acontecimientos que muchas almas
quisieron vivir.
Mensaje de Dios Padre y la Santísima Virgen María a J. V. (11 de Abril de 2014)
Primer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Que estos últimos tiempos, antes del gran cambio, al menos dejadme
vivirlos plenamente, libremente, para que Yo pueda salvar a infinidad de almas,
ya que vosotros no pudisteis o no quisisteis ayudarme.
Hijitos Míos, tal y como os he venido diciendo, la maldad os ha cubierto, la
maldad está a vuestro alrededor. Difícilmente encontráis almas puras, almas
buenas, almas que vivan Mi Justicia y Mi Amor, almas en las cuales podáis
vosotros confiar plenamente.
Hay muchos hermanos a vuestro alrededor, pero ya no vivís perfectamente en paz,
Mis pequeños. Os da miedo salir ya a determinadas horas, os da miedo tomar
transportes públicos, os da miedo entrar en lugares o muy llenos o ir por
lugares aislados, Satanás se ha encargado de que tengáis miedo, Mis pequeños y,
así, os va controlando.
Vosotros sabéis que los que, viven Conmigo, viven en paz. No importa por dónde
vayan, qué hagan o a qué hora estén fuera de casa, Yo estoy viviendo dentro de
ellos y estos hermanos vuestros, viven en paz, porque confían plenamente en Mí,
en vuestro Dios.
Os voy cuidando, pero no todos tenéis esa confianza que tienen aquellos que
llevan paz en su corazón y que confían plenamente en Mí. Pero, ¿por qué tiene
paz?, os podéis preguntar, y es que estos hermanos vuestros están viendo por Mis
intereses, caminan por el mundo, pero buscando el cómo agradarme, buscando el
cómo ayudar a vuestros hermanos para salvarse, para crecer espiritualmente, sus
ideales son muy diferentes a los ideales de la gran mayoría de vuestros
hermanos. Sus ideales son espirituales, ven más la profundidad del corazón, ven
en el alma y no, como la gran mayoría, que ven solamente el exterior, los lujos,
el dinero, las posesiones. Ciertamente, muchos de ellos, eso es lo que quieren
mostrar y lo logran, ciertamente, dan un mal aspecto, porque se están mostrando
ellos mismos al mundo, porque así se os ha dicho, que las acciones muestran qué
es lo que tenéis en vuestro corazón y, aquellos que se quieren mostrar con
riquezas, con lujos, en su interior, solamente están buscando las cosas
superfluas, las cosas vanas, las cosas que no os van a servir para vuestra
salvación eterna.
Este mundo, Mis pequeños, os está ahogando, este mundo no os está dando lo que
debierais vosotros tener para lograr una espiritualidad alta y bella, este mundo
os está separando de Mí. No hay espiritualidad buena, correcta, sana y santa.
Este mundo os quiere llevar a vuestra destrucción, porque lo está manipulando
Satanás.
¿Qué buscáis pues, Mis pequeños? ¿Qué queréis al fin y al cabo? ¿Queréis gozar
plenamente y buscar solamente los bienes terrenos? O ¿Realmente estáis buscando
vuestra mejora espiritual, para ayudarme a salvar tantos y tantos de vuestros
hermanos que mucho Me necesitan? ¡Cuántas injusticias! ¡Cuánta maldad! ¡Y tenéis
las manos atadas!
Ciertamente que no podéis ayudarles a vuestros hermanos o ayudaros a vosotros
mismos, ya que la corrupción y la maldad os bloquean todo lo bueno que queréis
hacer, pero recordad que el Bien que vosotros deseáis a través de una oración,
que salga de lo profundo de vuestro corazón, puede hacer grandes cosas y, por
eso os digo y os repito continuamente, que no dejéis la oración, que viváis para
servir a vuestros hermanos, que no dejéis que Satanás Me siga arrebatando almas.
Sois Mis apóstoles de estos tiempos, ayudadme pues, Mis pequeños en la salvación
de infinidad de almas, que ya no tienen Luz en su interior, o sea, que ya no
saben dirigirse hacia Mí.
Que Mi Paz quede con vosotros, Mis pequeños y con esto os quiero decir, que Me
dejéis vivir plenamente en vosotros, que Me llevéis a los vuestros, que sea Yo,
a través de vosotros, el que actúe en estos tiempos para vuestros hermanos.
Ya vivisteis vuestro tiempo, vivisteis para vosotros mismos, vivisteis para
hacer vuestras cosas y ¡os olvidasteis tanto de Mí! Que estos últimos tiempos,
antes del gran cambio, al menos dejadme vivirlos plenamente, libremente, para
que Yo pueda salvar a infinidad de almas, ya que vosotros no pudisteis o no
quisisteis ayudarme.
DadMe vuestra voluntad y dejadme actuar, dejadme acrecentar Mi Gracia en la
Tierra, en el Universo entero, para que Mi Nombre sea alabado y Bendecido por
todos vosotros, cuando Yo os dé la Gracia de encontrarme y de provocar vuestro
cambio, para que podáis plenamente, Conocerme, seguirme desear estar Conmigo
eternamente.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Yo Soy vuestro Dios y os he prometido que estaré con vosotros en todos
los momentos de la tribulación, pero necesito que os soltéis a Mi Voluntad, para
que Yo pueda ayudaros, para que Yo pueda Vivir plenamente en vosotros.
Hijitos Míos, preparaos para los grandes acontecimientos que se han de venir.
Todo será para bien. Como la Pasión, Muerte y Resurrección de Mi Hijo. Sufrió
por vosotros, lloró por vosotros, dejó hasta la última gota de Su Sangre por
vosotros. Recibió calumnias, vivió y sintió la maldad de los sumos sacerdotes y
escribas, recibió el repudio de la gente que le rodeaba, que días antes lo
alababan y querían hacerlo Rey y, después, lo traicionaron.
Mis pequeños, esa es la naturaleza humana. Sois tan manipulables, cambiáis de
parecer de un momento a otro, no tenéis vuestros principios bien fundamentados,
sois veletas, os movéis de acuerdo a vuestros intereses, no a los intereses de
los demás. No defendéis lo que creéis de corazón. Cambiáis de parecer demasiado
rápido, sin defender en lo que creéis ni lucháis en lo que os convence. No hay
vida espiritual fuerte en vosotros, todo esto y más quedará purificado en
vosotros, todo esto que os he venido anunciando será para vuestro bien, será
para que os volváis personas de una sola pieza y que ya no os mováis de acuerdo
a los intereses de los demás.
¿Realmente vivo Yo en vuestro corazón? ¿Realmente Me defenderíais como Pedro le
prometió a Mi Hijo Jesucristo? o ¿en el momento de la tribulación, también Me
negaréis? ¿Cuánto valgo realmente para vosotros?
Siento dolor en haceros estas preguntas, Mis pequeños. Pena Me da conocer
vuestras respuestas. Leo vuestro corazón y no encuentro corazones dispuestos a
defender lo que creéis que tenéis, que es la vida espiritual que tanto os he
pedido.
Muchos de vosotros ya estáis entrados en años y, en el momento de la prueba,
¿reaccionaréis como verdaderos hijos Míos y defensores de lo que has venido
viviendo por años? o en el momento de la prueba correréis, os esconderéis o
negaréis lo que vivisteis por largo tiempo.
Meditad, Mis pequeños y dadme la respuesta en vuestro interior y si necesitáis
Mi ayuda, pedídmela, Mis pequeños, para que podáis ser ejemplo de vida, para que
podáis ser ejemplo de que defendisteis vuestros ideales y, ese Ideal, Soy Yo,
vuestro Dios.
Pedidme, Mi ayuda, para que os podáis enfrentar a la maldad que os ataque.
Pedidme Mi ayuda, para que se muestre santidad en vuestras palabras, en vuestros
actos, en el momento de la tribulación. Muchos, muchos se pueden convertir con
un ejemplo santo de alguno de sus hermanos, que, al momento de la prueba
reaccionen con la Verdad, con amor y con un gran ejemplo de vida.
Dejadme pues vivir plenamente en vosotros y os haré más fácil y más llevadero
ese momento, ese momento que os puede dar la vida eterna o ese momento del cual,
os podéis arrepentir con gran dolor. Dejadme que os evite un dolor temporal o
eterno.
Yo Soy vuestro Dios y os he prometido que estaré con vosotros en todos los
momentos de la tribulación, pero necesito que os soltéis a Mi Voluntad, para que
Yo pueda ayudaros, para que Yo pueda Vivir plenamente en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Os he Creado a todos, con la intención de que pudierais reunir al rebaño,
para que vuestro ejemplo cambiara corazones hacia el Bien pero, este tipo de
almas, prefirieron seguir a Satanás y prefirieron quitarme almas antes que
dármelas.
Hijitos Míos, bien sabéis que no os voy a pedir más de lo que podáis vosotros
resistir en la prueba. Cada uno de vosotros ha sido preparado de diferente forma
para dar fruto en la Tierra. Vinisteis a la Tierra a servirme, vinisteis al
mundo a dar ejemplo de vida, a mover corazones, a daros por el bien de vuestros
hermanos.
A lo largo de vuestra existencia, corta o larga, ciertamente, habéis hecho el
bien, pero también habéis caído en el mal y en el pecado. Yo, vuestro Dios, os
Juzgaré, será con Justicia Santa, con Misericordia Infinita, porque Yo conozco
vuestra debilidad. Conozco el bien que hicisteis y todo será pesado, pero sabed,
Mis pequeños, que contáis con un Padre amorosísimo que, lo último que quiero de
vosotros, es vuestra condenación eterna.
Mi Amor está en todo momento con vosotros, Mi Amor os cubre, Mi Amor os protege,
Mi Amor os guía, pero sois como niños traviesos que os salís por un lado,
desobedeciendo Mis Ordenes y Mis Deseos y haciendo vuestra propia voluntad, que
es voluntad humana, que es voluntad de niño travieso.
Digámoslo así, cuando cometéis pecados, hablando que sean graves, a veces caéis en ellos por distracción o peor es por andar buscando cosas que no os convienen. Hay diferencia en el hecho, y de estos últimos os voy a hablar ahora. Son hermanos vuestros que actúan plenamente en el mal, sabiendo que están haciendo un mal a las almas pero, principalmente, sabiendo que Me están dañando a Mí, vuestro Dios. Estas son almas malas, almas satanizadas, almas que desean hacer daños graves a Mi Voluntad y a las almas, para llevarlas a su perdición eterna.
Estas almas serán juzgadas severamente, difícilmente tendrán Mi Misericordia,
porque no la han buscado ni la han pedido. Ciertamente, sigo siendo Padre,
también, de estas almas, que, ciertamente, aunque reciban Mi Benevolencia, para
que ésta las lleve al arrepentimiento, estas almas no la aceptarán y Me seguirán
atacando y blasfemando. ¡Cuánta tristeza Me da este tipo de almas, Mis pequeños!
Os he Creado a todos, con la intención de que pudierais reunir al rebaño, para
que vuestro ejemplo cambiara corazones hacia el Bien pero, este tipo de almas,
prefirieron seguir a Satanás y prefirieron quitarme almas antes que dármelas.
Orad por ellas y orad por los que tienen necesidad de ser apoyadas porque son
débiles y Satanás las puede hacer caer y se vuelvan de este tipo de almas, que
difícilmente tendrán su salvación eterna. ¡Cuánto Me duele que estas almas se
condenen, pero se condenan porque ellas quieren, no porque Yo las castigue y las
lleve a ese fin!
Dadme vuestro corazón, Mis pequeños, dadme vuestro amor para poder quitarme este
dolor que estas almas Me causan.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio. Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: Agradecedle a Mi Hijo, que por esta Gracia tan grande, vosotros sois
hermanos de Mi Hijo, porque también vosotros sois Mis hijos, por mandato de Mi
Hijo en la Cruz.
Hijitos Míos, Mi Hijo, Me dio una gran tarea, pero también una gran dicha, la de
Ser la Madre de todo el género humano.
Mis pequeños, Mi Hijo Me dio esta tarea para buscar vuestra salvación. Me dio
esta tarea, para que vosotros Me vierais como a una Madre, en la cual pudierais
vosotros confiar plenamente porque, Yo, Madre del Salvador, os estaba dando a
todo un Dios que os iba a traer nuevamente esa vida espiritual que se había
perdido con el Pecado de vuestros Primeros Padres.
Con esta Gracia, con la cual envolvía al género humano, Yo, vuestra Madre, os
iba a llevar por caminos de bien, por caminos de un crecimiento espiritual como
no se había tenido antes y, especialmente, porque os iba a llevar a la
Evangelización que Mi Hijo os había dado en ese tiempo de Su Vida para la
salvación. Os dio una escuela de Amor una escuela de perfección, un ejemplo de
Vida a seguir.
Yo Lo crié desde Pequeñito, Lo vi crecer, Él Me enseñó y Yo Le enseñé. Vivimos a
la par, aún en aquellos momentos en los cuales Él empezó Su Vida pública. Yo
estaba perfectamente unida a Él, nunca Me separé y Me seguía enseñando y Yo Le
seguía apoyando. Su Corazón y Mi Corazón, eran Uno.
Asimilé todas Sus Enseñanzas, le ofrecí Mi Vida y Me dio esta Gracia, el poder
seguir transmitiendo Su Vida a todos vosotros y lo he seguido haciendo, Mis
pequeños. Apoyé espiritualmente a los apóstoles escogidos, los acompañé en todo
momento, estaba Yo presente en sus dudas, en sus dolores, en sus triunfos, en
sus alegrías. Ellos venían a Mí, Me preguntaban y les contestaba con la
Sabiduría de Mi Hijo. En sus momentos de tribulación, Yo iba a ellos, Me les
presentaba, les confortaba, les apoyaba para que fueran esos Cristos enseñando
por todo el mundo.
Fueron tomados al Cielo después de cumplir su misión y Yo, vuestra Madre, os he
seguido apoyando. He apoyado a las almas de todo el mundo con Mis Apariciones,
Yo sigo dando Vida, la Vida que Mi Hijo dio por vosotros. Me sigo apareciendo,
os sigo llevando hasta el Corazón de Mi Hijo, os preparo en las tribulaciones,
os preparo para el regreso al Reino Celestial, os reconforto en vuestros
momentos de lucha, en los momentos difíciles Me presento, para que podáis tomar
de Mí, vuestra Madre, Mi Dulzura, Mi Amor, Mis Lágrimas, Mi apoyo, el apoyo que
una Madre sabe dar a los hijos.
Sabéis que contáis Conmigo, Mis pequeños, para Mí, siempre seréis pequeñitos,
necesitados de unas palabras de consuelo, de alivio, de Amor. Soy vuestra Madre,
que conozco vuestra naturaleza, vuestras debilidades, vuestros errores, pero
también vuestros aciertos y vuestros deseos de mejora.
Soy esa Madre que todos vosotros deseáis tener, la Madre que os acompaña, que
vive junto a vosotros, que os comprende perfectamente y que os da Palabras de
aliento para que sigáis con vuestra tarea, agradando a vuestro Dios.
Agradeced a Mi Hijo en la Cruz, cuando Me estaba dando esta tarea tan bella, tan
grande de ayudaros, de ser vuestra Madre pero, sobre todo, agradecedle a Mi
Hijo, que por esta Gracia tan grande, vosotros sois hermanos de Mi Hijo, porque
también vosotros sois Mis hijos, por mandato de Mi Hijo en la Cruz.
¡Cuánta alegría os debe dar esto, Mis pequeños! ¡Cuánto Amor debéis sentir por
vuestro Dios y Salvador!, que no solamente os abrió las Puertas del Cielo, sino
que os dio a una Madre que ahora se da por vosotros, que se ha venido dando por
el género humano, pero os repito, que os dio la Gracia tan grande de ser
hermanos con Él y que así os presentaréis ante Nuestro Padre Dios.
Os amo tanto, Mis pequeños, y Me siento halagada, por Mi Hijo, de poder serviros
en vuestra salvación eterna.
Venid a Mí, Mis pequeños, venid a Mí, que Soy vuestra Madre y que, así, como Mi
Hijo, también deseo lo mejor para cada uno de vosotros. Os amo, Mis pequeños,
recibid la Bendición de Mi Hijo, a través de Mi Corazón Inmaculado.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio. Habla Dios Padre.
Sobre: Mi Amor en pleno viviréis ¿qué más regalo podéis tener, Mis pequeños, que
vivir las Promesas que se os dieron desde antiguo? Sed agradecidos en todo
momento, porque fuisteis escogidos para vivir estos acontecimientos que muchas
almas quisieron vivir.
Preparaos, Mis pequeños, viviendo en estado de Gracia y en oración, para los
momentos últimos de la prueba, en donde aquellos que asesinaron a Mi Hijo,
querrán dar su golpe final, tratando de destruir lo que Mi Hijo os dejó. Pero
ridiculizados quedarán ante toda la humanidad. Su maldad que han venido
guardando y que han hecho a lo largo del tiempo, los aplastará.
Esta maldad que ellos difundieron por todo el mundo, se volverá contra ellos
mismos, contra los suyos. Os he dicho que todo aquello que se hizo en lo oculto,
a la luz del día se mostrará y se sabrá todo lo que estaba oculto a los ojos de
los hombres. Conoceréis, Mis pequeños, cómo Satanás trabajó para tratar de
destruir todo lo que venía de Mí y todo lo que Mi Hijo hizo por el bien de todos
vosotros. El mal nunca vence, Mis pequeños, el mal queda ridiculizado y
destruido al final. Mi Bien, siempre aplastará toda maldad, toda destrucción que
viene de Satanás.
Alegraos, Mis pequeños, porque ya estáis a momentos de todo este cambio en el
que el mal será vencido y el bien surgirá. Vosotros, los que oráis y pedís
constantemente por este cambio que necesitáis, seréis recompensados. Gozaréis lo
que tanto habéis esperado, viviréis lo que tanto habéis anhelado.
Gozad pues, Mis pequeños, ya desde ahora, estos momentos del cambio que tanto os
he prometido. Gozaréis infinitamente.
Agradecedme pues, Mis pequeños, este cambio, que viviréis que muchos en el
pasado quisieron vivir y que no se les concedió, pero que ahora vosotros lo
gozaréis.
Grandes cosas veréis, grandes cambios ocurrirán a vuestro alrededor y en vuestro
interior.
Mi Amor en pleno viviréis ¿qué más regalo podéis tener, Mis pequeños, que vivir
las Promesas que se os dieron desde antiguo? Sed agradecidos en todo momento,
porque fuisteis escogidos para vivir estos acontecimientos que muchas almas
quisieron vivir.
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal (Índice del tema)
Página siguiente (Carta Novena)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.