DEVOTO
EJERCICIO EN TIEMPOS DE AZOTES Y TRIBULACIONES
Jesucristo
Rey de gloria vino en paz
Dios
se hizo hombre
El
Verbo se hizo carne
Cristo
nació de María Virgen
Cristo
pasaba tranquilo en medio de ellos
Cristo
fue crucificado
Cristo
fue muerto
Cristo
fue sepultado
Cristo
resucitó
Cristo
subió al Cielo
Cristo
vence
Cristo
reina
Cristo
impera
Cristo
nos defiende de todo mal
Jesús
está con nosotros
Oración
Oh Padre Celestial, en unión de toda la Corte Celestial, y con los Corazones
Santísimos de Jesús y María, deseo haberte ofrecido y ofrecerte desde toda la
eternidad, la Sangre preciosa de Jesucristo, sus méritos infinitos, y los
de la Iglesia, en satisfacción de nuestros pecados y los del mundo entero, por
el rescate de todas las almas del Purgatorio, y en acción de gracias, porque así
como nos has concedido a todos los hombres presentes y venideros, todos los
dones, gracias y misericordias que son de tu mayor gloria y de mayor
santificación de todas las almas en las presentes tribulaciones, no obstante que
teníamos merecidos vuestros divinos castigos, así también has formado de todo el
mundo, un sólo rebaño y un sólo pastor, para que, viviendo todos en la fe, en la
esperanza y en la calidad de Nuestro Señor Jesucristo en la tierra, nos juntemos
todos en el cielo para cantar eternamente, tus divinas misericordias.
Amén.
Padre,
Ave María y Gloria.
Padre
Eterno, por la Sangre de Jesús, misericordia: señálanos con la Sangre del
Cordero Inmaculado Cristo Jesús, como señalaste a vuestro pueblo de Israel
para librarle de la muerte. Y Vos, Madre de misericordia María, ruega a Dios
por nosotros y aplacadle y alcánzanos la gracia que pedimos.
Gloria
al Padre, etc.
Padre
Eterno: por la Sangre de Jesús, misericordia: sálvanos del naufragio del
mundo, como salvaste a Noé del Diluvio Universal y Vos, Arca de salud, María,
ruega a Dios por nosotros, aplacadle y alcánzanos la gracia que pedimos.
Gloria
al Padre, etc.
Padre
Eterno, por la sangre de Jesús, misericordia: líbranos de los azotes que
merecemos, como libaste a Lot del incendio de Sodoma. Y Vos, Abogada nuestra,
rogad a Dios por nosotros, aplacadle y alcánzanos la gracia que pedimos.
Gloria
al Padre, etc.
Padre
Eterno, por la Sangre de Jesús, misericordia: consoladnos en las presentes
necesidades y tribulaciones, como consolaste a Job, Ana y Tobías en sus
aflicciones. Y Vos Consoladora de los afligidos, María, rogad a Dios por
nosotros, aplacadle, y alcánzanos la gracia que pedimos.
Gloria
al Padre, etc.
Padre
Eterno, por la Sangre de Jesús, misericordia: Vos no queréis la muerte del
pecador, sino que se convierta y viva: dadnos por vuestra misericordia espacio
de penitencia para que reconocidos y arrepentidos de nuestros pecados, causa de
todo mal, vivamos en la santa fe, esperanza, caridad y paz de Nuestro Señor
Jesucristo. Y vos, Refugio de los pecadores, María, rogad a Dios por nosotros,
aplacadle, y alcanzadnos la gracia que pedimos.
Gloria
al Padre, etc.
¡Oh
Sangre preciosa de Jesús nuestro amor! Clamad a vuestro divino Padre:
misericordia, perdón, gracia y paz para nosotros, para.................... y para todos.
Gloria
al Padre, etc.
¡Oh
María Madre y esperanza nuestra! Rogad por nosotros, por.................. y por todos, y
alcanzadnos la gracia que pedimos.
Gloria
al Padre, etc.
Padre
Eterno, yo os ofrezco la Sangre de Jesucristo en descuento de mis pecados, por
las necesidades de la Santa Iglesia y por la conversión de los pecadores.
Inmaculada María, Madre de Dios, rogad a Jesús por nosotros, por.............
y por todos.
¡Jesús
y María, misericordia! San Miguel Arcángel, San José, San Pedro y San Pablo,
protectores de todos los fieles de la Iglesia de Dios, y vos todos, Angeles,
Santos y Santas del Paraíso, rogad y alcanzad gracia y misericordia para
nosotros, para...........y para todos. Así sea.
Indulgencia
Parcial.(Devoto ejercicio que
rezaba San Benito José Labre)