TESTIMONIO: EL SEÑOR NO PERMITIO

IMAGEN REAL DEL DEMONIO

REFLEJADA EN UN CUADRO FAMILIAR

No has llegado aquí por casualidad.

¿Te gusta la vida de pecado alejado (a) de Dios?

¿No piensas cambiar de vida y convertirte?

Bueno, este es el personaje que te espera en el infierno.

Estarás en sus manos por toda la eternidad.

¿Te gusta? ¿No te parece perverso?

No vale la pena la vida que llevas, te estás jugando la eternidad

Anda a confesarte que Dios te perdonará.

Explicación de la imagen:

Jesús le dio a entender a una persona que de no cambiar se iría al infierno y lo hizo representando la imagen del demonio en un cuadro con una cubierta de vidrio. Al sacar la fotografía de los abuelos se vio la imagen del demonio reflejada en el cuadro. Una experiencia aterradora. Posiblemente sea el demonio de la impureza, no lo nombraremos aquí.

Esa persona representa a todos los pecadores que pueden caer en el infierno si no cambian de vida.

Esta imagen se complementa con el testimonio del padre Wilson Salazar que fue llevado al infierno y lo relata con mucho detalle en el video que se muestra a continuación.

El video dura más de una hora, les ponemos el video y más abajo un breve resumen sólo de una parte, se les aconseja ver el video completo.

Breve extracto:

Testimonio Padre Wilson Salazar

Y entonces me encuentro en el infierno, sentía que me empezaba a quemar, sentía desde los pies, sentía un fuego que me subía y que me empezaba a arder.

El ángel que me llevaba me decía, mira y escucha.

Empecé a ver varios estados del infierno, lo que Dios permite que uno vea. Es como un lugar desértico, vi como un lago de fuego impresionante, como si fuera un volcán, lava de volcán y yo veía que salían manos de cadáveres, que gritaban, que insultaban a Dios, otros se lamentaban, otros se paseaban por esas llamas, seres humanos, niños, jóvenes, adultos, ancianos conducidos todos por demonios que los azotaban, que los flagelaban y que gritaban a la vez, que injuriaban a Dios, que se burlaban, no con una burla alegre, sino con esa burla sarcástica de los demonios, los demonios no se ríen con alegría, su risa es irónica y falsa.

Después me lleva el ángel por un camino muy estrecho y veo cantidad de cavernas, cavernas y más cavernas, de donde sale gente como si estuvieran tullidas, como si fueran parásitos, deformes en sus miembros, deformes en sus cabezas, con lenguas grandes, blasfemando, como escondiéndose, azotados por demonios, gritando esclavizados por demonios todo el tiempo.

Unos se veían de diferentes estados, unos como reyes, príncipes, gobernantes del mundo, una gran cantidad, todos azotados, con grillos en los pies, también en las manos y caminando en fila.

Habían otros que se veían traspasados por espadas, eran deformes y gritaban y muchos como con llamas en el cuerpo terriblemente deformados, les salían llamas desde los cuerpos.

Sigo adelante y veo un lago de fuego, es como un gran templo, muy grande adornado con figuras diabólicas, dragones, alacranes o murciélagos.

Veo surgir desde dentro a cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, deformes pero vestidos como lo que eran para Dios, con la misión que tuvieron en esta tierra, con su báculo, sus anillos, su mitra y los sacerdotes con los ornamentos que usaban, totalmente deformados, con unas orejas inmensas, la nariz también.

Otros azotados por mujeres, todos los pecados capitales, el signo de la mentira, de la falsedad, hipocresía, falsa prudencia, todos los pecados y salían más y salían más y entraban más, como si recién hubieran muerto y hubieran pasado el Juicio de Dios.

Se veían gran cantidad y entre ellos se blasfemaban, se gritaban, se odiaban, se renegaban de su suerte, porque ya no había vuelta atrás. El juicio ya estaba pronunciado para ellos.

Mira y escucha, me decía el ángel y yo escuchaba…, escuchaba voces:

- Por no haber amado a Jesús en la Eucaristía.
- Por haber confesado mal.
- Por haber sido lujuriosos.
- Por haber sido envidioso.
- Por haberme llenado de riquezas.

Proclamaban sus pecados constantemente y los demonios los azotaban y se reían irónicamente de ellos y miraban hacia arriba como diciendo, son nuestros, los que te pertenecían, los que eran tuyos, son ahora nuestros, los que consagraste son nuestros y nos pertenecen.

Lo peor de todo esto es que yo me sentía ahí, yo sentía que estaba ahí, sentía que si me moría ya, yo iba a caer ahí, que ese era mi lugar.

Veía como los demonios me miraban con odio y con rabia y una voz decía:

Aquí te esperamos. ¡Aquí está tu casa, aquí está tu morada, tus tinieblas!
¡Sigue y estarás con nosotros!

Después sigo caminando y era como otro estado donde habían obispos, sacerdotes, y mucha gente y yo me preguntaba por qué esa gente estaba allí. Eran multitudes, eran miles de miles, estaban como hormigas, todas deformadas, un fuego horrible.

El ángel me dijo, son el fruto de los pecados de sus pastores, por eso están allí. Los hicieron pecar, los confesaron mal, les permitieron el pecado, no los amonestaron, no les dijeron la verdad, no los llevaron a la verdad.

La culpa de los pastores hizo que se perdieran ovejas. Se juntaban pastores y ovejas y mutuamente se insultaban, y blasfemaban contra Dios y los demonios desde arriba y desde abajo los azotaban esclavizándolos. Cosas terribles.

En el infierno no se ve placer. Es el castigo, existe el castigo y es el rechinar de dientes.

Dios me permitió ver eso y el ángel me llevó ante un Tribunal, siempre de la mano, y me dijo escucha.

Desde el Tribunal salió una Voz que dice: Te amo, pero no me has amado sobre todas las cosas.
Has tenido otros dioses, los dioses del pecado, los demonios de los pecados capitales.
Me has dejado de amar por el vil mundo, por el vil demonio.
Te amo, pero has jurado mi nombre en falso, has creído otras verdades, le has creído a tu ciencia humana dando consejos falsos, haciendo pecar cuando debiste aconsejar la verdad, en cambio diste ideas de cosas que no son las mías.
Te amo, pero no has santificado las fiestas para hablar con otros…., no Conmigo, para adulterar mis días santos.

Has matado la fe de los que se confesaban contigo. Has matado la fe de muchas mujeres que difícilmente me amarán por tu sacerdocio mal vivido.

Ver video.

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