Dios Padre
DE DONDE DEBIERA BROTAR SABIDURÍA, AMOR Y ENSEÑANZAS
SALDRÁ TODO LO CONTRARIO, MALDAD, ENGAÑO, ERROR
Os he preparado por mucho
tiempo, vosotros seréis guiados por Mi Sabiduría, por la Luz del Espíritu Santo,
por el Amor del Padre, para que el que viene a engañaros no os pueda afectar.
Tendréis la Fuerza que tuvieron Mis primeros discípulos y los subsecuentes y, os
vuelvo a repetir, no dudéis, Mis pequeños, que vuestro Hermano no solamente está
entre vosotros, está en vosotros.
Mi Iglesia padecerá junto con vosotros lo que Yo padecí en Mi Cuerpo.
Ofrecedme nuevamente al Padre, dadle a Él toda Mi Vida, todas Mis Acciones,
todos Mis Pensamientos, Mis Oraciones, Mis Sacrificios, cada segundo de Mi Vida,
dádselo a Nuestro Padre, para que Él tenga Misericordia sobre vosotros.
¡Oh! humanidad, que os hacéis ciegos y sordos a los llamados de vuestro Dios,
¿qué necesitáis para responder al llamado Divino y, sobre todo, para que os
podáis proteger contra las fuerzas de Satanás?
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo y la Santísima Virgen a J. V. (7 de marzo
del 2013).
Misterio, Habla
Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Os he preparado por mucho tiempo, vosotros seréis guiados por Mi
Sabiduría, por la Luz del Espíritu Santo, por el Amor del Padre, para que el que
viene a engañaros no os pueda afectar.
Hijitos Míos, Soy vuestro Hermano Jesucristo y Me duele mucho el ver lo que está
padeciendo Mi Iglesia.
Mis pequeños, os di un gran regalo que está entre vosotros, en el mundo, Mi
Presencia Viva con vosotros, Mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Presencia, Mi Madre, el
Cielo entero en la Iglesia. Los templos, si vosotros los vierais, resplandecen
entre la negrura que Satanás ha diseminado por toda la Tierra. Debierais llegar
a los templos como islas de salvación, donde llegarais verdaderamente a llenaros
de Mi Gracia, de Mi Amor, para nuevamente salir al mundo y seguir atacando la
maldad de Satanás, que se ha posesionado de una gran cantidad de almas y, porque
no acuden a Mí, porque no vienen a verme, fácilmente son presas de Satanás.
Mis pequeños, ciertamente Satanás también se ha introducido dentro de Mi Misma
Iglesia, ya no brilla lo que debiera brillar, ya no se obtiene de ella el
Alimento Santo que vosotros debierais tomar, pero la Fe de vosotros es la que
sigue manteniendo ese brillo, porque vosotros también sois Iglesia. Mientras
haya un alma que esté Conmigo, seguiréis recibiendo Mis Bendiciones en Mis
Templos por vuestra Fe y porque Me buscáis, Mis pequeños, porque sabéis que Yo
Soy Fuente de Sabiduría, Fuente de Gracias, Fuente de Amor, Fuente de Perdón, y
de esto ya no os acordáis ni os acercaros a Mí, manteniendo vuestra alma llena
de pecado y de maldad.
Si os acercarais a Mí, aunque fuera quince minutos diarios, en algún Templo, a
solas Conmigo, pidiendo perdón por vuestras faltas y la de vuestros hermanos, ¡oh!,
Mis pequeños, cuánto se lograría, cuánto lograríais cada uno de vosotros por el
bien de innumerables almas, por su salvación y para que se diera la Luz que debe
eliminar las tinieblas en las que ahora estáis rodeados.
Mis pequeños, debéis mantener esa Luz en vosotros mismos y debéis transmitirla
con la Fe que tenéis, porque Me buscáis y sabéis que cuando Me buscáis
realmente, Yo Me dejo alcanzar, pero hay tantos hermanos vuestros que ya no
tienen esa Fe, o no sienten necesitarme.
¡Cuánta frialdad hay en tantos corazones!, la maldad que antes os rodeaba, ahora
se ha introducido en innumerables corazones. La oración la habéis hecho a un
lado y ésta puede producir grandes milagros en corazones ya trastornados,
obscurecidos y maltratados por el pecado. No os apartéis, Mis pequeños, de la
oración, de los Sacramentos. Sed Luz en estos tiempos de tinieblas, os lo he
pedido tanto, ahora que en estos momentos más lo necesitaréis, porque será el
golpe final de Satanás, su presencia entre vosotros, presencia satánica,
haciéndose pasar por Mí, vuestro Dios, vuestro Salvador.
Deberéis tener mucho cuidado, Mis pequeños, la oscuridad, la maldad, querrá
volverse luz y muchos le seguirán.
Os he preparado por mucho tiempo, vosotros seréis guiados por Mi Sabiduría, por
la Luz del Espíritu Santo, por el Amor del Padre, para que el que viene a
engañaros no os pueda afectar y vosotros podáis ayudar, con vuestra predicación,
a que vuelvan por el buen camino. Ciertamente será una tarea difícil, porque
seréis rechazados, porque será tanta la fuerza de éste ser malvado, que atraerá
a las masas, que vosotros no sabréis qué hacer.
Por eso os repito, es el golpe final del poder de Satanás y su fuerza es
tremenda contra vosotros, pero no contra Mí y si Yo estoy en vosotros, no os
preocupéis.
Momentos difíciles tendrá la humanidad, especialmente aquellos que se han
separado de Mí, de Mis Enseñanzas, de Mi Ejemplo y de Mi Amor.
Acudid en todo momento a Mí, Mis pequeños, porque vuestra fuerza es nula
prácticamente, ante el poder de Satanás. Solamente con Mi Fuerza podréis
vencerle y a ayudar también a hermanos vuestros a que encuentren el buen camino,
que encuentren la Luz que los salvará.
Os Bendigo, Mis pequeños y esta Bendición que ahora les
doy, os servirá para estos momentos difíciles, para la gran purificación y para
quitarle el poder a Satanás.
Mi Amor os purifique, os santifique y os proteja de
todo mal, Mis pequeños, así sea.
Segundo Misterio,
Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Tendréis la Fuerza que tuvieron Mis primeros discípulos y los
subsecuentes y, os vuelvo a repetir, no dudéis, Mis pequeños, que vuestro
Hermano no solamente está entre vosotros, está en vosotros.
Pronto, hijitos Míos, de donde debiera brotar Sabiduría, Amor y Enseñanzas,
saldrá todo lo contrario, maldad, engaño, error.
Mis pequeños, debéis pedir, de todo corazón, la Sabiduría Santa en vosotros, el
Discernimiento que os ayude a no caer en el error y una Fe absoluta, para que no
os dejéis llevar por los engaños de Satanás.
Es una prueba fuerte, Mis pequeños, como la que tuvieron que pasar Mis primeros
discípulos, cuando vieron que su Mesías, su Salvador, era crucificado y moría.
Me estaban viendo morir, cuando tanto les había dicho que Yo era Vida, que los
defendería, que estaría siempre con ellos.
Ciertamente el hombre duda mucho, le falta Fe, Fe absoluta y por eso les decía
que al menos tuvieran Fe del tamaño de una semilla de mostaza. Con esto les
quería decir, que cuando menos tuvieran un poquito de Fe, pero Fe absoluta.
Dudaron en Mi Crucifixión, corrieron cuando vieron que moría su Maestro, dudaban
aun de Mi Resurrección. Tres años junto con su Dios y dudaron.
Vosotros también dudáis, Mis pequeños, pero os daré también Mi Santo Espíritu,
para que reforcéis todo lo que habéis aprendido, todo lo que habéis transmitido,
todo lo que tenéis en vuestro corazón. Habéis perseverado y os daré grandes
regalos, Mis pequeños, porque habéis estado Conmigo en los momentos difíciles y
estaréis todavía en los más difíciles que vendrán, pero Mis regalos,
especialmente la Luz de Mi Santo Espíritu, os iluminará para que no caigáis en
los errores de Satanás. Tendréis la Fuerza que tuvieron Mis primeros discípulos
y los subsecuentes y, os vuelvo a repetir, no dudéis, Mis pequeños, que vuestro
Hermano no solamente está entre vosotros, está en vosotros.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio,
Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Mi Iglesia padecerá junto con vosotros lo que Yo padecí en Mi Cuerpo.
Hijitos Míos, la Santa Iglesia es Mi Presencia Viva entre vosotros, en ella
tenéis Mi Cuerpo, Mi Sangre, Mi Divinidad, Ella Me está representando en estos
momentos de la humanidad. Mi Iglesia padecerá junto con vosotros lo que Yo
padecí en Mi Cuerpo.
Mis pequeños, en estos momentos estáis viendo la traición y vendrá la muerte.
Algunos, ciertamente, se alegrarán con la muerte de la Iglesia, sentirán que son
libres, que ya no hay Leyes ni Mandamientos que los estén presionando o les
estén coartando su libertad, como lo sienten ellos. Para los que estáis Conmigo,
será llanto y desolación, y quisierais estar al pie de la Cruz, como en aquél
tiempo, cuando morí por vosotros. Se dividirá la humanidad entre los que están
Conmigo y los que Me atacan.
Será un tiempo difícil para los que Me aman, porque serán muchos más los que Me
odian, pero no os traigo solamente malas noticias, porque después viene Mi
Resurrección en Mi Iglesia, viene lo bello, viene el regalo para los que son
fieles, para los que Me aman, para los que no se quieren separar de Mí.
Hace tiempo, cuando empezaron estos Mensajes, prácticamente trece años, os dije
que no os fijarais en los acontecimientos de la purificación, que estos se
tenían que dar, sino que os fijarais y pusierais toda vuestra esperanza, en el
regalo tan grande que os voy a dar después y ahí es donde quiero que estéis
vosotros, los que Me amáis, en esa Esperanza de la Resurrección, en esa Nueva
Vida que os voy a dar a todos vosotros, los que perseverasteis, los que Me
buscasteis, los que quisisteis estar Conmigo a pesar de los ataques de vuestros
hermanos. Será un tiempo bellísimo, será un tiempo santísimo, os acordaréis
remotamente de la tribulación que pasasteis y ni siquiera os importará, porque
será tan bello lo que os daré, que ese regalo os hará olvidar, prácticamente,
todo lo que tuvisteis que pasar para llegar a ese momento tan grande y bello que
ahora os estoy adelantando.
Luz bellísima, Paz total, Amor, os envolverá. Conviviréis como verdaderos
hermanos, como lo que realmente sois, con el Amor fraterno que se vive en el
Reino de los Cielos.
No os imagináis, Mis pequeños, tantas bellezas y, por eso, os pido que os
mantengáis en esa Esperanza, que es un regalo real que os voy a otorgar,
vosotros, el resto fiel, vosotros, los que estaréis envueltos en Mi Amor.
Os amo, Mis pequeños, manteneos Conmigo, sed los Cristos que daréis ejemplo, en
estos tiempos, a las generaciones actuales y a las futuras.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio,
Habla Nuestro Señor Jesucristo.
Sobre: Ofrecedme nuevamente al Padre, dadle a Él toda Mi Vida, todas Mis
Acciones, todos
Mis Pensamientos, Mis Oraciones, Mis Sacrificios, cada segundo de Mi Vida,
dádselo a Nuestro Padre, para que Él tenga Misericordia sobre vosotros.
Hijitos Míos, con todo lo que os he explicado y enseñado, quiero que os volváis
almas de oración, como Yo, vuestro Hermano Jesucristo lo fui y lo sigo siendo.
Sed almas de oración, de oración profunda, de oración salvadora, de oración de
intercesión, de oración de agradecimiento, de oración de vida.
Mis pequeños, lo que necesito de vosotros es vuestra disponibilidad para que se
derrame Mi Santo Espíritu sobre vosotros y Él os vaya llevando por esos caminos
de oración y, sobre todo, para que pidáis por las necesidades más apremiantes
que vosotros posiblemente ni conozcáis.
Veis lo que se puede ver con vuestros ojos, pero no veis lo que está en el
corazón del hombre, que es lo que Yo veía y sigo viendo Mis pequeños, y por eso
os pido que pidáis esa Gracia de poder orar por los corazones abatidos, los
corazones llenos de maldad, los corazones pecaminosos, los corazones que no
tienen Virtud, que no la transmiten, que no la viven.
Ciertamente vosotros podéis aparentar actuar en el Bien, pero vuestro corazón
puede estar con el mismo Satanás, el enemigo. Y a eso Me refiero, Mis pequeños,
a que oréis de corazón a corazón, que vuestro corazón vaya al corazón de todos
vuestros hermanos que están alrededor del mundo y que muchos de ellos,
necesitados, muy necesitados de oración están.
Satanás engaña a las almas, las aprisiona, las llena de cadenas y vuestra oración puede hacer grandes milagros hacia estas almas que no ven ninguna salida a esa prisión en la que están y al estar acechadas por Satanás, lo único que producen, es maldad.
|
|
La oración sencilla, la más sencilla que salga de vuestro corazón, que Yo
ejemplificaba como la de los niños, es la que llega directamente a Mi Corazón. Y
esas oraciones sencillas, no rebuscadas, son las que prefiero, Mis pequeños.
Vosotros estáis viendo la necesidad de vuestros hermanos y aún vuestra propia
necesidad y lo único que quiero escuchar de vosotros es simplemente una palabra,
“ayúdame”. Cuando estáis en gran necesidad no escogéis palabras rebuscadas,
escogéis lo primero que sale de vuestro corazón y eso es lo que Yo recojo, Mis
pequeños y eso es lo que Yo necesito en estos tiempos, el “ayúdame" y, sobre
todo, el “ayúdanos”, porque en ese momento se está dando la Caridad en vuestro
corazón, ya no os estáis viendo solamente a vosotros mismos, estáis viendo por
vuestros hermanos.
Mucho amor necesitáis, Mis pequeños, pedídmelo, que es el Amor con el que Yo Me
nutrí para salvaros, el Amor del Padre, ofreciéndolo y ofreciéndome por vuestra
salvación. Ofrecedme pues vuestro amor y Mi Amor por vuestra salvación y la de
los vuestros. Ofrecedme nuevamente al Padre, dadle a Él toda Mi Vida, todas Mis
Acciones, todos Mis Pensamientos, Mis Oraciones, Mis Sacrificios, cada segundo
de Mi Vida, dádselo a Nuestro Padre, para que Él tenga Misericordia sobre
vosotros. Entregaos también vosotros mismos, entregad vuestra pequeñez, vuestra
nada, pero unida a Mis Potencias Divinas y así lograréis, Mis pequeños, un
cambio grande en la humanidad.
Recordad que un alma donada totalmente a Mi Voluntad, puede lograr grandes
Milagros y grandes cambios para toda la humanidad y aún para el Universo entero.
Sed, Mis pequeños, de esas almas que se donen totalmente a Mí, vuestro Dios,
para que Yo os pueda ofrecer al Padre y podáis ser instrumentos de grandes
bendiciones sobre vuestros hermanos.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio,
Habla La Santísima Virgen María.
Sobre: ¡Oh! humanidad, que os hacéis ciegos y sordos a los llamados de
vuestro Dios, ¿qué necesitáis para responder al llamado Divino y, sobre todo,
para que os podáis proteger contra las fuerzas de Satanás?
Hijitos Míos, Soy la Madre de Nuestro Dios y Soy también vuestra Madre, Mis
pequeños. Toda la humanidad debiera estar en el rebaño de Mi Hijo.
Habéis tenido la Vida de Mi Hijo para aprender a vivirla. Fuisteis llamados y
pocos han sido escogidos y eso Me duele, Mis pequeños porque, como Madre, os
quisiera tener a todos bajo Mi Manto. Se os ofrece Vida, se os ofrece
protección, se os ofrece un Reino bello después de la Purificación y muchos ni
se inmutan.
Cuánto dolor Me causáis, Mis pequeños, los que no confiáis en las Palabras y en
el Amor de Mi Hijo.
Mi Corazón, ciertamente está atravesado también por una espada, Mi Corazón es el
Amor de Mi Hijo, pero esta espada, es vuestro desprecio, es el dolor que Le
causáis, es el abandono en el que Lo tenéis. ¿Qué necesitáis, Mis pequeños, para
que vuestro corazón se vuelva hacia el Bien? Se os ha hablado con Amor, se os ha
hablado con el Ejemplo Vivo de Mi Hijo y no queréis entender.
Ciertamente éstos son tiempos de la gran lucha entre la Mujer y la serpiente, o
sea, de Mi Presencia contra las fuerzas de Satanás.
Os sigo protegiendo a todos, porque así Me lo encomendó Mi Hijo, pero no os
queréis mantener en el redil y volvéis al mundo y volvéis a la maldad. ¿Por qué
no entendéis, Mis pequeños?
Nosotros Nos estamos dando cuenta de cómo Satanás os quiere destrozar. Así como
los padres al ver en los hijos su posible futuro, porque han seguido una línea
de vida en el mal, y que necesariamente terminarán en el mal, Nosotros, al estar
viendo los planes de Satanás contra vosotros, de muchas formas os queremos
alertar, pero vosotros no respondéis.
¡Oh! humanidad, que os hacéis ciegos y sordos a los llamados de vuestro Dios,
¿qué necesitáis para responder al llamado Divino y, sobre todo, para que os
podáis proteger contra las fuerzas de Satanás?
Ciertamente del Cielo seguiréis recibiendo cuidados y protección, pero si
vosotros mismos, en vuestro libre albedrío, os salís de la Gracia que se os está
administrando, sufriréis los embates de Satanás.
Imaginad que estáis bajo un torrencial, una lluvia tremenda, pero hay un
paraguas que os está manteniendo secos y protegidos de ese torrencial. Esa es la
Gracia de Nuestro Dios, os protege contra las fuerzas de Satanás, contra sus
envidias, contra su maldad, contra su coraje, porque vosotros preferís la Luz a
sus tinieblas. Ahora, si vosotros, en vuestro libre albedrío, os salís de esa
protección que os da el paraguas, la lluvia os empapará. La Gracia está ahí,
dispuesta a protegeros en todo momento, pero si vosotros mismos la negáis, la
despreciáis, nada podemos hacer Nosotros. Se os está dando gratuitamente la
protección, y el Amor de Nuestro Dios es gratuito y si no lo queréis tomar, os
empaparéis de la maldad de Satanás que os rodea. A cualquier lado que vayáis,
todo está contaminado por la maldad de Satanás.
Mis pequeños, Soy vuestra Madre y os cuidaré hasta donde vosotros Me permitáis y
aún cuando vosotros os salgáis de esa protección, oraré intensamente a Nuestro
Dios para que volváis. Soy vuestra Madre, os amo y os quiero en el rebaño de Mi
Hijo. Recapacitad, Mis pequeños, los que os estáis alejando de Sus Gracias y
Bendiciones. No es Nuestro Dios el que os va a condenar, vosotros tomasteis
caminos equivocados, fue vuestro libre albedrío el que escogió salirse de Su
Protección.
Comentario nuestro: Lo que les hemos hablado
tantas veces en estas páginas, las personas se encuentran dentro de una burbuja
fabricada por Satanás, donde no se cuestionan ni el bien ni el mal y tampoco que
un día morirán y deberán dar cuentas ante el Juicio de Dios.
Nosotros que lo estuvimos, lo comprendemos y por ello se necesita mucha oración
por los pecadores, para que rompan esas cadenas y vuelvan a Dios. Muchos se
pierden porque nadie reza por ellos. Recemos sin cesar por todos nuestros
conocidos, familiares y amigos, pero también por los pecadores del mundo entero.
La oración obra milagros.
Página Principal (Índice del tema)
Página Siguiente (Preguntaros: ¿Qué haría Jesucristo? y la respuesta siempre será....)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo nuevo ahí.