ORACIÓN DE REPARACIÓN POR LA CORONA DE ESPINAS
Y PROMESAS A QUIENES LAS RECEN DEVOTAMENTE
HIMNO
Estoy solo, estoy abandonado Me han dejado con la corona de espinas Que
penetran Mi cabeza Y Mi pueblo me ha abandonado.
Amados Míos, ¿Dónde estáis? Esta
corona de espinas ha penetrado Mi alma Retiren las espinas, tengan misericordia
de Mí.
Por amor a vosotros Morí en la Cruz con la corona de espinas Estoy nuevamente
viviendo con las espinas Yo soy el Agonizante Jesucristo.
ORACIÓN
¡Mi amado Jesucristo Agonizante, Hijo del Altísimo! Me postro a Tus pies
en medio de mi nada. Recuerdo todas mis ofensas hacia Ti. Te ruego, Señor, ten
misericordia de mí. Mis pecados te han mantenido en agonía por estos miles de
años. Te
contemplo aun vivo, colgado en la Cruz, con esa terrible corona de espinas, la
sangre bañando Tu rostro, y las espinas punzando Tu Santa Faz.
Me arrepiento por ese regalo que te di:
La Corona de Espinas
Deseo quitarte la corona de espinas, y ofrecerte con amor una corona de oro.
(Besando la corona y apretándola contra su corazón Santa Cecilia oró así:)
Mi Jesús, yo laceré Tu Sagrada Cabeza con una corona de espinas, Ten misericordia de mí, y perdona al mundo. Mi Jesús, que sufres místicamente el dolor y la agonía de mi terrible corona de espinas en Tu Sagrado Corazón, Ten misericordia de mí, y perdona al mundo. Mi Jesús, que sufres la ignominia de mi terrible corona de espinas, ten misericordia de mí, y perdona al mundo.
(Apretando la corona de espinas contra su cabeza, Santa Cecilia besó los pies de Jesucristo Agonizante en la Cruz, y oró)
Mi Agonizante Jesús, recuerdo como yo golpeé Tu Sagrada Cabeza con una
varilla de hierro, para que te penetraran aún más las espinas en Tu cerebro.
Sentiste un dolor como si fuera un rayo que estremeciera todo Tu Cuerpo
virginal. ¡Oh cuanto te ha hecho sufrir mi maldad!
Cuando medito en Tu terrible caminar hacia el Calvario, lloro amargamente porque mi maldad colocó esa corona de espinas en Tu Sagrada Cabeza, sede de la Divina Sabiduría. Te veo cayéndote bajo el peso de la Cruz, que hacía que las espinas penetraran más profundamente en Tu Cabeza.
Me veo arrastrándote y golpeándote la Cabeza con una vara. ¡No hubiera querido ser yo quien hizo todo esto a mi amado Salvador! Mi Jesús, te he tratado cruelmente, perdóname, perdóname, perdona a Tu pueblo. Haré todo lo que pueda para retirar esas espinas, cambiando de vida de ahora en adelante.
Mi maldad mantuvo la corona de espinas en Tu Cabeza hasta Tu muerte, para que así no pudieras tener ni un poco de alivio en Tu Pasión. ¡Señor, ten misericordia de mí. Cristo, ten misericordia de mi maldad!
Contemplo Tu Sagrada Cabeza recostada sobre el regazo de Tu Madre dolorosa estando ya muerto. Puedo ver las manos de Juan el amado, de María Magdalena y de Tu Madre dolorosa desprendiendo, con lágrimas de amor, la corona de espinas de Tu Sagrada Cabeza. Desearía ser uno de ellos, para retirar la corona y ofrecerte a cambio una corona de oro, como muestra de mi amor hacia Ti.
(Sosteniendo la corona de espinas y meditando en silencio. Santa Cecilia oró
así:)
"Te ofrezco todo mi ser, y te prometo cargar mi cruz tras de Ti, con alegría
y amor, todos los días de mi vida. Recibe los méritos de mis sufrimientos y
persecuciones, los cuales te prometo aceptar con amor, en reparación por mis
pecados, y los pecados del mundo entero. Queridísimo Jesús Agonizante, con este
humilde ofrecimiento, deseo retirar la corona de espinas que te coloqué, y
ofrecerte una corona de oro. Recibe con amor, esta corona de oro que te ofrezco.
Amén.
Padre eterno, te he ofendido gravemente al lacerar la Sagrada Cabeza de Tu Hijo
Unigénito, a quien tanto amas. Ten misericordia de mí. Perdóname y perdona al
mundo. Amén (tres veces).
PROMESAS DE JESÚS A QUIENES RECEN DEVOTAMENTE
LAS ORACIONES DE REPARACIÓN POR LA CORONA DE ESPINAS
1. Yo sanaré las heridas de los corazones de aquellos que adoren Mi Sagrada
Cabeza a través de esta Corona.
2. Yo consolaré a los que Me consuelen con estas oraciones.
3. Yo derramaré el océano de la Divina Misericordia sobre aquellos que adoren las Heridas de Mi Sagrada Cabeza a través del rezo de estas oraciones.
4. Todos los que adoren la Preciosísima Sangre de Mi Sagrada Cabeza a través de esta Corona, recibirán la gracia de la Divina Sabiduría.
5. Yo protegeré sus cinco sentidos.
6. Cuando toquen esta Corona con amor. Yo permitiré que una gota de Mi Sangre caiga sobre sus cabezas.
7. Yo renovaré el amor de cualquier pecador arrepentido que adore misericordiosamente Mi Sagrada Cabeza con esta Corona.
8. Siempre hay un rocío de Mi Preciosísima Sangre dondequiera que estén estas espinas. No estoy lejos, estoy cerca.
9. Yo coronaré las cabezas de los que adoren las Sagradas Heridas y la Sangre de Mi Sagrada Cabeza, a través de esta Corona, con una corona de victoria.
10. Yo prometo mostrar Mi Sagrada Cabeza un día antes de su muerte, a todos los que amen su Corona y adoren Mi Sagrada Cabeza por medio de ella, de manera que tengan perfecto conocimiento de sus pecados y se arrepientan.
11. El 15 de Septiembre de 2001, Nuestra Madre dijo que Ella le había pedido a Su Hijo Jesús, bendecir la Corona de Espinas con poder sanador.
Nota importante: Las oraciones de reparación, son parte de la Novena, se pueden rezar en forma independiente o acompañadas de otras oraciones. Si quiere acompañarnos rezando la Novena entre al siguiente link, de donde podrá bajar todas las oraciones de la Novena a la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, allí se explica con mayor detalle.
Página
anterior
Página Siguiente (Oración de consolación)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo nuevo ahí.