ORACIÓN DE REPARACIÓN POR LA CORONA DE ESPINAS
(Dada a Bernabé por Santa Cecilia el 14 de Julio de 2000)
HIMNO
"Estoy solo, estoy abandonado Me han dejado con la corona de espinas Que
penetran Mi cabeza Y Mi pueblo me ha abandonado. Amados Míos, ¿Dónde estáis?
Esta corona de espinas ha penetrado Mi alma Retiren las espinas, tengan
misericordia de Mí. Por amor a vosotros Morí en la Cruz con la corona de espinas
Estoy nuevamente viviendo con las espinas Yo soy el Agonizante Jesucristo"
LA ORACIÓN:
¡Mi amado Jesucristo Agonizante, Hijo del Altísimo! Me postro a Tus pies en
medio de mi nada. Recuerdo todas mis ofensas hacia Ti. Te ruego, Señor, ten
misericordia de mí. Mis pecados te han mantenido en agonía por estos miles de
años. Te contemplo aun vivo, colgado en la Cruz, con esa terrible corona de
espinas, la sangre bañando Tu rostro, y las espinas punzando Tu Santa Faz. Me
arrepiento por ese regalo que te di: la corona de espinas. Deseo quitarte la
corona de espinas, y ofrecerte con amor una corona de oro.
(Besando la corona y apretándola contra su corazón S. Cecilia oró así:) Mi Jesús,
yo laceré Tu Sagrada Cabeza con una corona de espinas, Ten misericordia de mí, y
perdona al mundo.
Mi Jesús, que sufres místicamente el dolor y la agonía de mi terrible corona de
espinas en Tu Sagrado Corazón, Ten misericordia de mí, y perdona al mundo.
Mi Jesús, que sufres la ignominia de mi terrible corona de espinas, ten
misericordia de mí, y perdona al mundo. (Apretando la corona de espinas contra
su cabeza, Santa Cecilia besó los pies de Jesucristo Agonizante en la Cruz, y
oró)
Mi Agonizante Jesús, recuerdo como yo golpeé Tu Sagrada Cabeza con una varilla
de hierro, para que te penetraran aún más las espinas en Tu cerebro. Sentiste un
dolor como si fuera un rayo que estremeciera todo Tu Cuerpo virginal. ¡Oh cuanto
te ha hecho sufrir mi maldad!
Cuando medito en Tu terrible caminar hacia el Calvario, lloro amargamente porque
mi maldad colocó esa corona de espinas en Tu Sagrada Cabeza, sede de la Divina
Sabiduría. Te veo cayéndote bajo el peso de la Cruz, que hacía que las espinas
Penetraran más profundamente en Tu Cabeza.
Me veo arrastrándote y golpeándote la Cabeza con una vara. ¡No hubiera querido
ser yo quien hizo todo esto a mi amado Salvador! Mi Jesús, te he tratado
cruelmente, perdóname, perdóname, perdona a Tu pueblo. Haré todo lo que pueda
para retirar esas espinas, cambiando de vida de ahora en adelante.
Mi maldad mantuvo la corona de espinas en Tu Cabeza hasta Tu muerte, para que
así no pudieras tener ni un poco de alivio en Tu Pasión. ¡Señor, ten
misericordia de mí. Cristo, ten misericordia de mi maldad!
Contemplo Tu Sagrada Cabeza recostada sobre el regazo de Tu Madre dolorosa
estando ya muerto. Puedo ver las manos de Juan el amado, de María Magdalena y de
Tu Madre dolorosa desprendiendo, con lágrimas de amor, la corona de espinas de
Tu Sagrada Cabeza. Desearía ser uno de ellos, para retirar la corona y ofrecerte
a cambio una corona de oro, como muestra de mi amor hacia Ti.
(Sosteniendo la corona de espinas y meditando en silencio. Santa Cecilia oró así:)
"Te ofrezco todo mi ser, y te prometo cargar mi cruz tras de Ti, con alegría y
amor, todos los días de mi vida. Recibe los méritos de mis sufrimientos y
persecuciones, los cuales te prometo aceptar con amor, en reparación por mis
pecados, y los pecados del mundo entero. Queridísimo Jesús Agonizante, con este
humilde ofrecimiento, deseo retirar la corona de espinas que te coloqué, y
ofrecerte una corona de oro. Recibe con amor, esta corona de oro que te ofrezco".
Amén.
Padre eterno, te he ofendido gravemente al lacerar la Sagrada Cabeza de Tu Hijo
Unigénito, a quien tanto amas. Ten misericordia de mí. Perdóname y perdona al
mundo. Amén (tres veces).
PROMESAS DE JESÚS A QUIENES RECEN DEVOTAMENTE LAS ORACIONES DE
REPARACIÓN POR LA CORONA DE ESPINAS
1. Yo sanaré las heridas de los corazones de aquellos que adoren Mi Sagrada
Cabeza a través de esta Corona.
2. Yo consolaré a los que Me consuelen con estas oraciones.
3. Yo derramaré el océano de la Divina Misericordia sobre aquellos que adoren
las Heridas de Mi Sagrada Cabeza a través del rezo de estas oraciones.
4. Todos los que adoren la Preciosísima Sangre de Mi Sagrada Cabeza a través de
esta Corona, recibirán la gracia de la Divina Sabiduría.
5. Yo protegeré sus cinco sentidos.
6. Cuando toquen esta Corona con amor. Yo permitiré que una gota de Mi Sangre
caiga sobre sus cabezas.
7. Yo renovaré el amor de cualquier pecador arrepentido que adore
misericordiosamente Mi Sagrada Cabeza con esta Corona.
8. Siempre hay un rocío de Mi Preciosísima Sangre dondequiera que estén estas
espinas. No estoy lejos, estoy cerca.
9. Yo coronaré las cabezas de los que adoren las Sagradas Heridas y la Sangre de
Mi Sagrada Cabeza, a través de esta Corona, con una corona de victoria.
10. Yo prometo mostrar Mi Sagrada Cabeza un día antes de su muerte, a todos los
que amen su Corona y adoren Mi Sagrada Cabeza por medio de ella, de manera que
tengan perfecto conocimiento de sus pecados y se arrepientan.
11. El 15 de Septiembre de 2001, Nuestra Madre dijo que Ella le había pedido a
Su Hijo Jesús, bendecir la Corona de Espinas con poder sanador.
Agradecimientos a Nancy Durand
(acompáñenos los días 25)
Página anterior (Oraciones)
Página siguiente (Oración al Justo Juez)
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo nuevo ahí.