EL LIBRO DICTADO POR EL ESPÍRITU SANTO
2016
"REVELACIONES A LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO"
En este link pueden bajar el libro completo,
no guarden este tesoro, compártanlo con amigos y conocidos.
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Este compendio
pequeño de temas, permite ilustrar a la humanidad sobre temas apocalípticos aún
no revelados, pero que tienen su fundamento en La Biblia.
Son pequeñas exposiciones de revelaciones que serán de utilidad dentro de
nuestro caminar diario por el desierto, por el cual empezamos ya a transitar por
el cúmulo de acontecimientos que se han venido viviendo en estos últimos días.
Podemos vislumbrar que el Viernes Santo en la historia de la Iglesia ya comenzó,
y serán años muy pesados para la humanidad. Por esto esta pequeña guía,
permitirá ir aminorando la carga; serán gotitas de esperanza y fortaleza para el
alma, revelaciones del Cielo a la humanidad, que padece de dolores de parto y
que pronto alumbrará a los nuevos hombres engendrados en el Vientre de nuestra
Madre María.
Pero para esto debemos prepararnos espiritualmente en el desierto, separados del
mundo, en abstinencia y oración. Con una vida contemplativa sin eximirnos de
nuestras responsabilidades que el Cielo nos ha dado.
Ser contemplativos no significa estar todo el día orando, sino adentrarse
espiritualmente en el silencio de Dios y conocer a la luz del Espíritu Santo sus
misterios, que les son revelados a los sencillos y humildes.
Estas revelaciones irán poco a poco vislumbrando el camino a seguir en medio de
la confusión y oscuridad que aqueja al mundo.
Hermanos, unámonos en
oración y luchemos por el triunfo de los Corazones Eucarísticos de Jesús y de
María.
Esta será nuestra lucha diaria. Día a día iremos forjando en nuestras vidas
cotidianas, el triunfo de los dos Corazones Traspasados y Unidos.
Que su alma no se acongoje ante los acontecimientos venideros, si no que
clamemos al Padre, reine e impere en nosotros la luz del Espíritu Santo, para
que guíe nuestros pasos por el desierto. Desierto que será refugio de auténticos
cristianos, donde seremos recluidos como resto fiel.
Hermanos, esto apenas
comienza y es nuestro deber como hijos del Altísimo, recorrer nuestro caminar
hasta los Cielos y Tierras Nuevas, con fuerzas renovadas en la oración diaria,
la Comunión, la contemplación, la espiritualidad.
No dejemos abandonado nuestro proyecto de vida en Cristo Jesús y andemos paso a
paso guiados por el Espíritu Santo a nuestro destino final nuestra Patria, los
Cielos y Tierras Nuevas.
Hermanos, hemos dado un preámbulo de lo que este pequeño libro dictado por el
Espíritu Santo de Bien Verdad se tratará. Es por esto que le llamamos "
Revelaciones a la Luz del Espíritu Santo".
Serán una guía por el desierto, que esperamos sean de utilidad y enriquecimiento
espiritual para las almas.
CAPÍTULO 1
¿POR QUÉ SOMOS ENGENDRADOS EN EL VIENTRE
DE LA SANTÍSIMA VIRGEN COMO NUEVA HUMANIDAD?
Cuando Adán y Eva pecaron en el Paraíso por comer del fruto prohibido, el plan
de Dios Padre se vino abajo y toda la humanidad cayó en el abismo del pecado.
Las generaciones futuras que nacieron quedaron condenadas al pecado original de
sus padres, Adán y Eva, y toda la humanidad tuvo que ser expulsada del Paraíso
por el pecado cometido por los padres de esta y todo dio un giro de ciento
ochenta grados.
El plan de Dios cambió y los hombres tuvieron su castigo merecido por su pecado
de desobediencia y más que nada por el pecado de la soberbia, porque Satanás les
prometió que si comían del fruto prohibido serían como dioses y conocerían el
bien y el mal. Así que la soberbia entró a hacer mella en los Corazones de Adán
y Eva.
¿Por qué la soberbia es el peor pecado?
Porque trata de que la voluntad del hombre pase por encima de Dios, sintiendo el
orgullo y vanidad de sentirse más que Dios, el cual nos creó para ser humildes
servidores de Él. La humildad engrandece al hombre, porque lo anonada y por lo
tanto el Espíritu Santo puede habitar en él y crecer cada vez más
espiritualmente, permitiendo que la Santísima Trinidad lo posea y reine en su
mente, alma y corazón.
La soberbia empobrece al hombre, porque lo exalta por encima de Dios y se llena
de él mismo, no dejando espacio para que Dios habite en él. Es por eso que la
soberbia es el peor pecado, porque intenta pasar encima de la Voluntad Divina.
Ese fue el peor pecado de Adán y Eva, que hirió en demasía el Corazón del Padre.
Es por esto que no le quedó de otra que expulsarlos del Paraíso para que
habitaran la tierra, y puso Ángeles a la entrada del Edén para no permitir su
regreso.
Fueron varios los castigos otorgados por desobediencia y soberbia, pero más que
nada por el desamor a Dios Padre.
Dios prueba que tanto lo amamos, y dependiendo de esta prueba somos llamados a
vivir la vida plena en Cristo Jesús, o condenarnos a ser exiliados fuera de las
gracias de Dios.
Porque cuando no lo amamos por naturaleza, caemos constantemente en el pecado, y
sumergidos en este se nos hace fácil vivir en ese pantano de actos abominables a
la Voluntad de Dios Padre y poco a poco por inercia nos vamos olvidando de Dios
y de nuestros destinos eternos, acomodándonos al pecado y viviendo cómodamente
en él, haciendo nuestra voluntad, envileciendo nuestro corazón y sentidos, lo
que trae consigo la desgracia del hombre y con ello la decadencia de los valores
humanos y morales que da paso a que la sociedad se corrompa.
Este mal, es el mal del siglo y lo vemos en las altas esferas de la sociedad y
en las medias y bajas también.
Pero los altos mandos tienen el poder de influenciar en la población y mover
masas y esto hace que se cree una pandemia de crisis de antivalores a nivel
mundial, que afecta la familia, principalmente por ser el núcleo de la sociedad.
Es por ello que el enemigo ataca primero a la familia, por ser la Iglesia
Doméstica de Cristo Jesús, porque sabe que si corrompe la sociedad desde sus
cimientos corromperá toda la estructura social y será más difícil reivindicar al
hombre, dentro de una sociedad degradada hasta el extremo.
Adán y Eva tuvieron que ser castigados. A Adán se le dijo : "Ganarás el pan con
el sudor de tu frente", y a Eva se le dijo : "Parirás con dolor"
He ahí la historia de la humanidad, que sufre por salir adelante en todos los
aspectos : social, económico, cultural, religioso y que lucha por encontrar su
verdadero yo, su identidad, a la cual fue llamada al momento de existir por el
Padre Eterno, porque Él desde nuestro nacimiento nos llamó a Él, porque hemos
sido creados a su Imagen y Semejanza y sólo descansará hasta volver a su
destino, el Cielo, hecho y creado para los hombres que siguen los caminos de
Dios Padre y llevan a cabo su Voluntad.
Es un peregrinar por el desierto, en medio del sol y el sufrimiento. El hombre
nunca se saciará hasta que vuelva a encontrarse con él mismo al conocer a Dios y
sus designios en su vida. Por eso vive atareado en cosas vanas, buscando tener
más dinero, más prestigio, más comodidades, más lujos, sin lograrlo, porque
nunca saciará su alma hasta que la llene de Dios.
Él mismo se ha alejado de su último fin, el amor del Padre en él y ha creado de
sí mismo un monstruo desfigurado, una caricatura de una felicidad ambigua e
inexistente.
Se disfraza de falsas alegrías y seguridades, poniendo su fin y su mirada en
cosas vanas y superfluas, hinchándose de soberbia y orgullo al poseer poder,
prestigio y dinero, que sólo lo empobrecen y lo hacen más desagradable a Dios.
Deja de asemejarse a Él, por el pecado y empieza a convertirse en un ente
perverso y deforme, amigo de satanás que lo acepta y lo engrandece dentro de la
podredumbre del alma, porque todo lo del mundo, es enemigo de Cristo.
El hombre se viste de lujos que lo aprisionan en las garras de Satanás, hasta
que llega a perder su identidad, y ya no es un hombre, es un animal, una bestia
que se rige por sus instintos carnales, llegando a ser detestable para Dios,
porque en él ya no anida la pureza ni el amor, sólo la soberbia y el
egocentrismo.
El hombre se hace Dios de sí mismo creyendo engrandecerse, pero en realidad se
empobrece y se hace tan pequeño que ya no anida dentro de él ni una pizca de
gracia Divina.
Es cuando se convierte en enemigo de sí mismo, de sus hermanos y de Cristo,
porque ya no sigue los lineamientos de Dios, si no los del enemigo.
Ya no es un ente que haga crecer a la sociedad, al contrario, la degrada y la
aniquila con ideologías y doctrinas falsas y heréticas.
Su corazón deja de latir, ya no hay razón de existir. Sólo lo hacen para
satisfacerse a sí mismos y a su maldad y van contaminando la sociedad de falsas
ideologías, que son reflejo de su empobrecimiento espiritual. Ya no buscan a
Dios, buscan a Satanás, que los satisface con prestigio y dinero a costa de la
perdición de sus almas.
Cambian el manjar del Cielo por un plato de lentejas podridas. Sin saberlo dan
su alma a Satanás y renuncian a su verdadero yo, a su realización y verdadera
felicidad eterna.
Viven de felicidades superfluas y pasajeras y en el fondo están tan huecos y son
tan infelices que necesitan de dinero, poder y halagos, para sentirse bien. Son
tan pobres y contaminados de la maldad siniestra del enemigo que disfrutan ver
la desgracia de sus hermanos.
Gozan pisotearlos y humillarlos, ya no viven para crecer como seres humanos,
sólo viven para ver a los demás sufrir, fracasar y les encanta humillar a los
demás y sobrepasan sus derechos viéndolos como microbios inservibles, que lo son
por no ser útiles a sus intereses.
Están tan llenos de soberbia que por dentro están auto destruidos, derrumbados,
aniquilados. Ya no son hombres, son bestias que sólo siguen sus instintos. De
ahí nacen los desórdenes sociales como secuestros, matanzas, robos, inmoralidad
sexual, abortos, lesbianismo, homosexualidad.
Son monstruos de la sociedad, que crean más monstruos alineándolos a servir a su
propio ego, y haciéndose tan poca cosa y tan pobres que creen ser felices con su
realidad falsa.
Viven de espejismos y en realidad son muy infelices.
En cambio, el hombre que sigue los preceptos Divinos y se llena cada vez más del
Espíritu Santo, crece espiritualmente y muere a la carne, dejando que viva el
Espíritu.
Su alma se eleva a Dios y cada vez es más nada en Él , y por lo mismo Dios
empieza a poseerlo cada día más, habitar en su corazón, anidar en su alma, y a
ordenar su vida, sus ideales, pensamientos.
Se convierte en un hombre realizado, feliz, porque al hacer la Voluntad del
Padre, crece su alma y es menos él, muriendo a su ego y por lo tanto dejando que
Dios habite más en él.
Encuentra su gozo y alegría en servir y ayudar a su prójimo. No es envidioso, se
alegra del triunfo y crecimiento de sus hermanos.
Alberga en su corazón las virtudes y dones del Espíritu Santo, que son de las
que Dios lo va dotando poco a poco, conforme a su crecimiento espiritual.
Es un alma que rechaza las falsas doctrinas de ideologías y aunque no es
perfecta, trata de evitar el pecado aún a costa de su integridad física.
Es un alma en la que ya no vive ella, si no que deja que Jesucristo la posea y
la habite, por lo tanto ya no es ella la que vive, sino Cristo Jesús quien vive
en ella.
Se anonada ante Dios y por este acto de humildad y sencillez, Dios la colma de
gracias y dones, para hacer de ella un auténtico guerrero de Cristo Jesús, un
alma privilegiada a quien se le revelan misterios del Cielo insondables.
Es un alma que muere a la carne y deja que nazca el espíritu en ella. Es
caritativa, generosa. Sufre por el dolor de sus hermanos y ayuda dándose ella
misma a los demás.
Ella, consciente de su pequeñez ante el Padre, se humilla y en su humildad
acepta con amor su cruz, la cual carga con alegría y se goza en hacer la
Voluntad del Padre en su vida.
Estas almas son vistas por la sociedad como bichos raros, porque no aceptan las
reglas de esta. Son discriminadas y olvidadas por los demás, por no vivir a la
moda ni seguir sus ideologías, pero ellas son felices siendo fieles a la verdad
que anida en sus corazones.
Hoy en día, al bien se le llama mal y al mal se le llama bien. Se vive en una
sociedad corrompida por el pecado y se cree vivir en la verdad, en un mundo que
sólo trae muerte y destrucción a la humanidad.
La humanidad se está auto destruyendo, está terminando con el ecosistema, los
valores, la inocencia de los niños, las familias, la Iglesia, la comunidad.
Hoy ya nadie ve, si no por sus propios intereses monetarios, sin importar
aplastar al prójimo para lograr el éxito económico.
Todo esto se ha venido fraguando desde hace siglos, por el plan perverso del
enemigo y sus sectas masónicas que buscan degradar al ser humano y terminar con
el cristianismo, para instaurar el Nuevo Orden Mundial, orquestado por el
Anticristo y el Falso Profeta, que buscan acabar con todo lo que se llame Dios o
siga a Dios, para instaurar su reinado de maldad y perversidad, donde reine
Satanás en el mundo.
Quieren adueñarse de la humanidad y Dios le ha permitido a Satanás llevar a cabo
este plan, pero le ha dado cien años para que pueda pervertir a la humanidad.
Pero si no lo logra será encadenado y humillado, y esto está escrito en la
Biblia en Apocalipsis 20.
El demonio sabe que será derrotado y que le queda poco tiempo, por ello trata de
engañar a la humanidad y de llevar al averno al mayor número de almas. Así
sentirá su poderío al ver que la humanidad se ha decidido por él y no por Dios.
Pero para su desgracia el plan de nuestra Madre del Cielo y de su Hijo
Jesucristo, está cimentado en el triunfo de los dos Corazones Unidos, que serán
Eucarísticos.
Porque Jesucristo reinará y habitará dentro de los corazones de cada ser humano
unidos en uno sólo, llegando al Sexto Aposento, donde se funden los corazones y
por lo tanto se vive en la Nueva Jerusalén Espiritual, la que llevaremos dentro
de nosotros.
Esto significa vivir el Nuevo Reinado de Cristo en nuestros corazones aún aquí
en la tierra; en medio de las más densas tinieblas podemos vivir el Reino
Eucarístico de Cristo en nuestros corazones.
Seremos antorchas encendidas en la oscuridad del mundo, pequeñas lucecitas que
irán alumbrado poco a poco a la humanidad hasta sofocar la oscuridad con la luz.
Y entonces vendrá el reinado de los Corazones Eucarísticos de Jesús y de María,
que darán vida a la nueva humanidad, porque no sólo serán engendrados en el
Vientre de María, si no en los Corazones Eucarísticos de la Madre y el Hijo.
Soldados de Cristo Jesús, la Nueva Humanidad será engendrada en el Vientre de la
Virgen María de Guadalupe, porque Ella es portadora de la vida y de la victoria
al aceptar y dar su FIAT al Espíritu Santo, y engendrar en su vientre a
Jesucristo hace más de dos mil años.
Por lo que es Reina y Soberana de todo el mundo y por lo tanto engendrará a la
Nueva Humanidad que pasará por los dolores de parto, que no son nada más y nada
menos que la purificación de toda la humanidad.
En manos de Dios Padre, la Unción del Espíritu Santo, las enseñanzas de Cristo
por medio de sus Evangelios y el vientre cálido de la dulce Madre del Cielo, que
con amor alberga a la humanidad para ir gestándola poco a poco en su vientre, la
hace estar preparada para su alumbramiento, empezando por las Primicias, las
primeras en dar a luz ante de todas las demás.
Después de ellas vendrán todas los demás.
La humanidad renovada en el Espíritu Santo en un mundo nuevo, donde la
Eucaristía vivirá en cada corazón humano, alumbrándolo y guiándolo por sendas de
amor y justicia, ya que el hombre por el pecado original, no será hundido en la
oscuridad que debilita al hombre.
Sin embargo el libre albedrío de este, seguirá existiendo por ser el mayor
regalo que Dios Padre pueda dar a la humanidad, el tener la oportunidad de poder
elegir entre el bien y el mal.
Sin embargo, las consecuencias del pecado original en el hombre desaparecerán,
por lo tanto será más fuerte y gozará de una salud espiritual muy grande. Ya su
alma no se inclinará al pecado si no a las virtudes, por lo que será muy difícil
pecar.
El diablo será encadenado, por lo tanto las tentaciones desaparecerán.
Sin embargo el libre albedrío existirá y la posibilidad casi nula de caer en el
pecado también, por lo que la persona que viva menos de cien años será maldito,
porque por sus pecados su vida será más corta.
Hermanos en Cristo Jesús, hoy a la humanidad bajo las influencias del demonio
que ha sido soltado, y los efectos del pecado original y el ambiente que se vive
en el mundo, le es muy fácil caer en pecado.
Por eso a todos los que permanezcan fieles a Dios, serán premiados y exaltados
en el Nuevo Milenio, y tendrán el galardón y el nombramiento hecho por el Cielo
de gobernar los Cielos y Tierras Nuevas.
Es por eso que la nueva humanidad es engendrada en el vientre de la Virgen María
de Guadalupe, porque Ella, como Madre de toda la humanidad, los gestará en su
vientre y los albergará y alimentará para que esta, al padecer los dolores de
parto se purifique y con su alumbramiento sea vestida de lino fino y pueda
entrar pura al Nuevo Milenio.
El Apocalipsis a la luz del Espíritu Santo, no es un libro catastrófico; es un
libro hermoso, porque se da a luz a la nueva humanidad y a los cielos y tierras
nuevas.
Es un libro esperanzador donde triunfará el bien y el Cordero Degollado será
exaltado como León de la Tribu de Judá.
Hermanos en Cristo Jesús, que la esperanza prevalezca en sus corazones y que
sean tabernáculos vivientes para que en medio de la densa oscuridad Jesucristo
reine en ustedes, y esas pequeñas llamitas se vayan esparciendo poco a poco en
la densa oscuridad, hasta que la tierra arda y alumbre todo el orbe, y entonces
la oscuridad se sofoque y los Corazones de Jesús y de María triunfen y reinen en
el Nuevo Milenio.
Hermanos, que la esperanza prevalezca, la Fe no muera, la perseverancia y
paciencia nos lleven a ser triunfadores por sobre las tinieblas.
Que la Luz de Cristo inunde sus corazones y el amor sofoque el odio.
Que la Reina del Cielo venga a aplastar pronto la cabeza de Satanás, el Príncipe
de la Milicia Celestial San Miguel Arcángel dé el grito de victoria y el León de
la Tribu de Judá derrote al Anticristo.
Ejército de Cristo Jesús, la batalla ha comenzado.
Griten bajo el liderazgo de San Miguel Arcángel,
¡Quién cómo Dios! ¡Nadie cómo Dios!
La Nueva Humanidad reinará los Cielos y Tierras Nuevas, todo será Eucarístico, y
la Nueva Jerusalén bajará al monte Sión donde en presencia de los habitantes de
todo el orbe, los descendientes de las doce tribus de Israel y la gran
muchedumbre, verán bajar a la Nueva Jerusalén vestida de lino fino, y todos
entrarán a las Bodas del Cordero.
No se turbe su corazón, esperen y confíen en Cristo Jesús. Será muy dolorosa la
gran tribulación, pero el Cielo no abandona a sus hijos.
Mantengan la esperanza y digan en sus corazones y almas: ¡MARANATHA! ¡Ven Señor
Jesús!
CAPITULO 2
LAS PRIMICIAS DE CRISTO JESÚS
Como Primicias de Cristo Jesús, es necesario que conozcan los insondables
misterios del amor del Padre y del Hijo por la humanidad, así como la maternal
protección de la Madre del Cielo.
Las Primicias en este final de los tiempos, fueron elegidas desde el vientre de
sus madres. Fueron gestadas para esta misión específica y fueron protegidas por
la Sangre de Cristo, ocultadas del enemigo en sus llagas, porque han sido a lo
largo de sus vidas muy asediadas por este.
Son almas muy especiales, porque esta misión les ha sido reservada a pocas
almas, desde el comienzo de la humanidad hasta el final de los tiempos.
Escogidos desde el principio de la humanidad para tan loable misión.
El grupo de los 144.000 elegidos es proveniente de la 12 Tribus de Israel:
Rubén, Simeón, Leví, Judá, Zabulón, Isacar, Gad, Dan, Aser, Neftalí, José y
Benjamín.
Dios dirige a su pueblo Israel desde la peregrinación por el desierto hasta su
liberación como nueva humanidad.
Descendientes de las 12 Tribus de Israel, provenientes de todos los rincones del
orbe, son elegidos desde su nacimiento, protegidos desde sus primeros meses de
vida, por Ángeles especiales, porque no son como los demás mortales.
En sus frentes llevan el Sello de Dios Vivo, que significa la Alianza de Cristo
Jesús con su pueblo Israel, para la lucha final entre el bien y el mal, en el
final de los tiempos.
Por eso en Apocalipsis 7,3-4 se habla de los 144.000 y dice:
No hagan daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con
el Sello en la frente a los servidores de nuestro Dios.
Y oí el número de los que habían sido marcados con el sello. Eran 144.000
procedentes de todas las Tribus de Israel.
Los 144.000 sellados son llamados con voz potente a su misión desde su niñez.
Sienten no pertenecer a este mundo y son asediados cruelmente por el enemigo. A
lo largo de sus vidas han sido acrisolados en el fuego de la purificación,
forjados de la Luz Divina del Espíritu Santo, y engendrados en el vientre de la
dulce Madre del Cielo.
Se les ha ido, sin que ellos lo sepan, preparando desde su niñez, sus corazones.
No pertenecen al mundo y se les caracteriza por no estar contaminados.
Miríadas de Ángeles los protegen y los han librado de multitud de peligros,
sobre todo espirituales y el fuego de Cristo sopla en sus corazones y arde
fuertemente irradiando una luz especial.
No son como los demás, son almas guerreras capaces de dar su vida por su Dios y
Señor. No temen a nada, solo a perder su alma.
Tienen un conocimiento superior de los misterios divinos, los asimilan y los
entienden mejor que nadie. Ellos morarán en la Nueva Jerusalén como parte de las
doce Tribus de Israel.
Sus nombres estarán escritos en las puertas forjadas por Ángeles, y los
Arcángeles custodiarán la ciudad, sitiándola en todos sus ángulos.
Ella está atareada vistiéndose de lino fino para su esposo, porque la lucha ha
comenzado y su preparación para las Bodas del Cordero también.
¡Escuchen bien, habitantes de la tierra! cuando suenen las trompetas anunciando
la gran batalla en todos los confines de la tierra, las Primicias las oirán
dentro de sus corazones. Sabrán que las transformaciones finales están cerca.
Toda la tierra ha sido contaminada, sólo nos queda limpiarla con la Luz de
Cristo, que se encuentra en cada alma que enciende toda la tierra.
Las luces de los mártires destellan una luz rojiza, por su sangre derramada por
Cristo.
Las luces de las Primicias destellan una luz azul, que significa que ellos darán
la victoria al bien, junto con la Virgen María, Jesucristo y San Miguel
Arcángel.
Y el mundo, entre el resplandor de luces rojas y azules, se mirará desde el
espacio como una bola de fuego, que se incendiará lentamente explotando, y dando
origen a los Cielos y Tierras Nuevas, porque las cosas viejas pasarán y la
nuevas prevalecerán.
Las Primicias engendradas en el vientre de la Virgen María de Guadalupe, serán
instruidas por el Cielo.
Desde pequeñas, estas personas son diferentes a los demás y por lo tanto odiadas
y olvidadas por el mundo; nunca se sintieron pertenecientes ni aceptados por el
mundo; siempre hubo un rechazo inexplicable hacia ellas.
Todos los Santos, hubieran deseado ser Primicias, porque son los elegidos por
Dios para dar paso a que el León de la Tribu de Judá, venga a instaurar su
reino.
Serán dotados de conocimiento infuso Divino por la Santísima Trinidad, tendrán
conocimientos nunca antes pensados y podrán volar a la velocidad del
pensamiento. Poseerán dones extraordinarios.
Todos ellos son procedentes de las doce Tribus de Israel, descendientes del
linaje de David.
Personas con espíritus indomables, rigurosas en su vida espiritual, seguidores
de Dios y sus preceptos.
Son como luces que alumbran cualquier oscuridad, porque Dios ha tomado sus
corazones, y los ha puesto en odres nuevos, apartados del mundo.
No hay inmundicia en sus corazones, irradian la Gloria de Dios por las
extremidades de sus manos y pies, y también por sus frentes.
Sus rayos que emanan dando al mundo luz, dan e infunden el Espíritu de Cristo a
sus hermanos.
No sienten odio ni resentimiento, ya que en sus transformaciones alcanzarán en
sus corazones el sexto aposento y vivirán el reinado de Cristo Jesús en sus
espíritus, almas y corazones desde la tierra.
Les serán revelados secretos y misterios, podrán penetrar las mentes y corazones
de las personas.
Hombres y mujeres forjados en el sufrimiento que sólo tienen un ideal en sus
vidas, servir a Cristo Jesús.
Al ser concebidos e infundir Dios el aliento de vida en sus almas, puso una
llama diferente a las de las demás almas. Es una llama que irradia la luz del
Espíritu Santo, que ha ido creciendo y desarrollándose a través de sus
existencias hasta que llegue a la transformación final, pasando primero por el
vientre de la Madre del Cielo y recibiendo en el Cielo las instrucciones finales
a través de la Santísima Trinidad.
Capitaneadas por la Virgen María, y lideradas por San Miguel Arcángel, poseen
fuerzas extraordinarias y un espíritu indomable.
Tienen alas de águila y sus corazones se funden en el de Jesucristo. Infundirán
aliento de vida a las almas muertas por el pecado.
Guerreros de Cristo, Rey de reyes, Señor de señores. Hombres y mujeres
especiales, porque nacieron para gobernar los Cielos y Tierras Nuevas.
Serán liberados de las cadenas del pecado, ya que al transformarse volarán
libres a las manos del Padre, quien las acogerá entre sus manos y ahí les dará
las últimas instrucciones, para salir a evangelizar a la humanidad, vestidos de
lino fino, con sus túnicas blanqueadas y resplandecientes de la Luz del Espíritu
Santo.
Primicias del Cielo, ¡ listas para la batalla final! Serán escoltadas por
miríadas de Ángeles, por lo que al momento de predicar el Evangelio a todo
pueblo, raza y nación, pasarán desapercibidos al anticristo.
Primicias, casi listas para el gran combate, con el Sello de Dios Vivo en sus
frentes, distinguiéndolos de los demás seres por estas características
descritas. Lucharán contra el anticristo, liderarán a sus hermanos y dirigirán a
la gran muchedumbre al Nuevo Milenio. Predicarán sin miedo el Evangelio y se
enfrentarán a las huestes del mal con el poder del Espíritu Santo, venciendo
todo obstáculo lograrán terminar su misión.
Primicias entrenadas para dar su vida y entregar su alma y espíritu al Padre.
Instruidas por el Cielo. Por ser elegidas desde la caída de Adán y Eva, para
traer la Victoria de Jesús al mundo; ustedes junto con la Virgen María, San
Miguel Arcángel, San Gabriel y San Rafael, le allanarán el camino al León de la
Tribu de Judá, porque como poderoso Rey de reyes, dará el triunfo del bien sobre
el mal.
Que honor más grande que allanar el camino al Rey de reyes, Señor de señores.
Que almas más afortunadas y amadas por el Padre son las Primicias, que les
encomendó tan loable misión.
Desde el espacio se puede ver la tierra oscura y pocas lucecitas rojas y azules
que empiezan a surgir irradiando su luz, una luz que se esparce poco a poco,
hasta que la tierra se cubra de fuego y sea renovada.
La misión de los Mártires y las Primicias es muy importante en la renovación de
la tierra, porque los Mártires con su sangre renuevan la Iglesia y el mundo y
las Primicias con su luz, le allanan el camino al León de la Tribu de Judá, para
que ellos con la luz que irradian desde sus corazones, den paso a que surjan los
Cielos y Tierras Nuevas.
Y en conjunto, Mártires y Primicias, verán el triunfo del León de la Tribu de
Judá.
Todo el orbe será encendido y después renovado, aunque la maldad hoy en día sea
muy grande, las luces empiezan a encenderse poco a poco, una tras otra, y
empiezan a alumbrar la tierra, y pronto arderá y vendrá el triunfo de los
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María.
Ejército de Cristo, Primicias del Cielo, canten y alaben a Dios y juntos, al
unísono gritemos :
¡ Quién cómo Dios ! ¡ Nadie cómo Dios !
CAPÍTULO TERCERO
EL LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ
Jesucristo, Rey de Reyes, Señor de Señores, vendrá a juzgar a las naciones como
León de la Tribu de Judá y perteneciente al linaje de David, del cual descienden
las doce tribus de Israel.
Juzgará a las naciones muy pronto.
Sus Ángeles han
comenzado ya la siega, y están separando el trigo de la cizaña, para purificar
al mundo y que el trigo renazca a la nueva vida, porque los testigos de Cristo
Jesús, sus amigos y sus Apóstoles, labrarán el camino para su segunda venida.
Todo esto está preparado y se ha ido concretando en los últimos años, con el
comunismo ateo (el dragón rojo) que ha hecho mella en la sociedad con ideologías
dañinas para la humanidad, como Marx, que ha sido un prototipo del anticristo al
igual que Hitler y muchos otros, que han preparado la llegada del anticristo que
muy pronto hará su entrada triunfal en el mundo, queriendo tomar posesión de
esta y aboliendo todo lo que haga referencia a Cristo como Salvador de la
humanidad.
Pero los hijos de la Luz también han sido preparados en todos estos años y el
Ejército Militante dirigido por San Miguel Arcángel, está casi listo para la
gran batalla. En esta guerra por la salvación de las almas, sólo hay dos bandos:
los que siguen a Jesucristo y los que siguen a Satanás; no hay término medio,
todo el mundo tendrá que decidir qué bando tomar y ser responsable de sus
decisiones que forjarán sus destinos eternos.
El mundo está en manos de Satanás quien enviará a su hijo el anticristo
acompañado del Falso Profeta. Los gobiernos y sus dirigentes preparan el
nacimiento del Nuevo Orden Mundial, disfrazado de una falsa solución a todos los
problemas sociales que aparentemente serán solucionados, y sólo será un engaño
del anticristo, ya que tendrá a la sociedad en una represión sin precedentes.
Lo peor de todo es que degradará al ser humano hasta niveles insospechados. El
microchip es un chip satánico que poseerá a las almas, mentes y cuerpos de las
personas, anidando demonios dentro de ellos.
Harán de ellos títeres del anticristo, seres infernales que ya no tendrán la
facultad de tomar sus propias decisiones, porque sus mentes serán controladas y
se cometerán crímenes impensables, sádicos y degradantes.
No habrá piedad ni conmiseración por los demás, se actuará bajo influencias
diabólicas y ya nada los rescatará de las garras de Satanás, que poseerá sus
almas condenándolas eternamente al infierno.
Todo se ha ido fraguando desde hace siglos y poco a poco se han infiltrado en la
sociedad ideologías aberrantes, desde rituales satánicos disfrazados como el
Reiki y el Yoga y otros, hasta ideologías como la Nueva Era, que pierden al
hombre en las densas tinieblas.
La masonería eclesiástica ha atacado a las altas esferas de la Iglesia y de
estos dirigentes inmiscuidos. En este tipo de masonería surgirá el Falso
Profeta, aliado y súbdito del anticristo, que intentará acabar con la Iglesia
Católica, que huirá al desierto por tres años y medio.
La Iglesia será oscurecida por las fuerzas del mal. Tratarán de acabar con ella,
pero Cristo la sostendrá y esconderá en sus llagas y humilde y pequeña resurgirá
de las cenizas, porque sus miembros serán dignos habitantes del Nuevo Milenio,
de la Nueva Jerusalén.
La Iglesia nunca se sucumbirá, ella prevalecerá porque ha sido fundada sobre
roca firme, sobre Cristo Jesús. Como barquita navegará en grandes tormentas.
Parecerá imposible que sobreviva a tales catástrofes y cismas, pero lo hará,
porque el Padre la protegerá y soplará aliento de vida a sus hijos predilectos.
Los sacerdotes están
atacados por el enemigo, quienes en unos pocos fieles sacerdotes, guiarán al
pequeño resto fiel navegando a la deriva por mares tempestuosos, agarrados del
mástil que es Jesucristo.
Serán como faros que guiarán a las personas en medio del turbulento mar, por el
cual transita ya el pueblo de Dios.
Tendrá una duración
corta, pero será tan intenso lo que sucederá, que sólo sobrevivirán por gracia
de Dios.
Sufrimientos, dolor, angustia, llanto, desesperación, todo esto padecerá la
humanidad.
Algunos serán aniquilados y llevados al fuego eterno, los incrédulos sucumbirán
ante los embates del enemigo, por no haberse puesto a salvo dentro del vientre
de la Madre del Cielo, porque a todos se les ha llamado en sus conciencias y
almas y la gran mayoría permaneció indiferente, sumergida en sus ocupaciones
vanas sin prestar atención a las advertencias del Cielo.
¡Ay de los habitantes de la tierra !Será como en tiempos de Noé, el que no se
suba a la barca que es el Inmaculado Corazón de María y el Sagrado Corazón de
Jesús, no podrán sostenerse en pie ante los vientos huracanados y serán
arrastrados en medio del lodazal, al pantano de donde ya no podrán salir, si no
que se hundirán poco a poco, hasta quedar totalmente cubiertos por las arenas
movedizas.
Su mente, su cuerpo y su
alma, se paralizarán y el grito apagado de sus voces se sofocará en el pantano.
Por eso son tan importantes las Consagraciones, con ellas darán el permiso a la
Santa Madre que los tome en sus brazos amorosos y los deposite en su vientre
maternal, para ponerlos a salvo y resguardo del mal tiempo, no arriesguen sus
almas y conságrense, empiecen ya, que el tiempo apremia.
El León de la Tribu de Judá, descendiente del linaje de David, vendrá a
instaurar su reino en la tierra gracias a la Virgen María, Capitana de los tres
Ejércitos, que ha ido allanándole el camino y preparando la segunda venida de
Cristo.
San Miguel Arcángel como Príncipe de la Milicia Celestial, ordena todo su
batallón desde el Cielo.
Ángeles y Arcángeles toman sus puestos.
Ya todo está preparado y la novia, la Iglesia, atareada se viste de lino fino.
Las trompetas apocalípticas ya han sido escuchadas por todos los confines de la
tierra, dando pequeñas llamadas que anteceden a las últimas trompetas, las
finales, que anunciarán el comienzo de la gran batalla.
Estas trompetas, que no serán escuchadas en todo el orbe, serán oídas en los
corazones del Ejército Militante, quienes a la velocidad del pensamiento
comprenderán su misión específica con claridad y sabrán qué pasos seguir porque
el Espíritu Santo los guiará.
Tomen la espada, que son las oraciones, la comunión, las buenas obras y
desenfúndenla.
Pónganla en alto y repitan:
MARANATHA ¡Jesús, ven pronto!
El León de la Tribu de Judá, atendiendo el llamado acudirá presuroso a los
brazos del Padre, que lo coronará de toda la gloria y el poder, porque mientras
el pueblo de Israel transita por el desierto, el León de la Tribu de Judá
prepara sus armas para aniquilar al anticristo, junto con su Madre la Virgen
María, quien aplastará su cabeza y San Miguel Arcángel, y encadenarlo por mil
años en el fondo del abismo, junto con el Falso Profeta.
El León de la Tribu de Judá, con un grito poderoso y voz de rayo pronunciará las
últimas palabras al Ejército Triunfante, para que este comande la gran batalla.
Y el Ejército Purgante y Militante bajo las órdenes del Triunfante, tome sus
puestos ya, con pleno conocimiento de ellos. Pongan sus espadas en alto y al
grito de guerra:
¡Quién cómo Dios! ¡Nadie
cómo Dios! salgan a pelear contra sus adversarios, las huestes del mal, demonios
y hombres al servicio de Satanás.
El León de la Tribu de Judá, que fue antes mandado al mundo como Cordero
Degollado, será enaltecido sobre toda raza, lengua y nación, junto con su
séquito de Ángeles y Arcángeles, Santos y personas que gozan de la visión
beatífica.
Bajará Coronado de gloria y gran estruendo y poder; separará las ovejas de los
cabritos y pronunciará su gran juicio con dureza y firmeza. Juzgará a cada
habitante del planeta, bajo la luz del Espíritu Santo. Los habitantes iluminarán
sus mentes, entendiendo perfectamente porqué su salvación o condenación.
Los Mártires y la Primicias, darán origen a los Cielos y Tierras Nuevas y con
luces rojizas y azules irán encendiendo cada rincón del planeta hasta incendiar
con el fuego del Espíritu Santo las tinieblas, y encendido y cubierto tendrá una
explosión y la tierra será renovada y todos los que habitaban en ella serán
purificados o aniquilados por el fuego.
Los hijos del Altísimo serán purificados por el fuego y los hijos de la
oscuridad, serán exterminados por este, ya que entrarán y consumirán sus
entrañas, alma y espíritu, bajo la justa ira de Dios, que los hombres perversos
no podrán soportar.
El fuego los consumirá, por eso el Santo Padre abrió la Puerta Santa al año de
la Misericordia, para que todos se arrepintieran y enmendaran su vida, sin
embargo ese gran regalo del Cielo ha sido poco aprovechado por la humanidad que
sigue sumergida en su vida superflua y vana.
¡Ay! de los habitantes de la tierra, que no atendieron los llamados del Cielo.
Después del Año de la Misericordia, la justa Ira del Padre habrá sido desatada
poco a poco, cayendo abruptamente sobre la humanidad, y nadie se salvará de
experimentar la justa ira de Dios, salvo los justos, que serán protegidos por
Ángeles y Arcángeles, por eso hay que colocar el escudo de la verdad en la
entrada de la puerta de la casa, que los mostrará ante el Padre, como hijos
pertenecientes al Pueblo de Israel, y Los Ángeles depositarios de la justicia no
tocarán sus hogares.
Son Ángeles del Cielo, temibles, porque ejecutan la ira de Dios. Llevan una
balanza en una mano y un rayo de luz impenetrable en la otra, y con ese rayo
ordenan a la naturaleza se desboque y tome venganza contra el hombre, porque han
desobedecido las leyes de Dios, penetrando hasta las entrañas de la naturaleza y
dando paso con esto a que esta se violente contra el hombre inicuo, porque no
soporta oír el grito de la sangre inocente que penetra la tierra y la
desestabiliza, provocando con sus gritos de clemencia al Padre por su
sufrimiento y justicia por su muerte injusta, que la tierra tiemble, los
volcanes hagan erupción y granizo de sangre caiga sobre ella.
Al subir las voces de los niños abortados, el Cielo se estremece y la justa ira
del Padre cae sobre la tierra en forma de granizo, de tempestad, de vientos
huracanados y todo se estremece y el cosmos se contrae y se sienten desvariar y
desequilibrarse sus elementos ante tanta cólera de Dios Padre, que con su mano
ejecuta su justa ira.
Los habitantes de la tierra aun así no se arrepienten de sus fechorías y
blasfeman contra Dios y maldicen al Cordero Degollado. Entonces Dios, con un
soplo de fuego de su boca aniquila al perverso cruelmente.
Desde las entrañas surge el abrasador fuego que sale por su boca, destruyendo
dolorosamente todo a su paso y desintegrando toda molécula del cuerpo, quedando
solo carbón putrefacto, que es la esencia de lo que fue ese hombre.
Su alma es recogida por demonios, que la arrastran por el suelo para llevarla al
averno, donde cumplirá su condena eterna, sólo por no haber aceptado con
humildad que se es pecador y que Dios, con un corazón arrepentido, habría
cambiado sus destinos finales.
Sin embargo la soberbia que anidaba en sus corazones, no los dejó ver más allá y
los cegó, porque Satanás tomó posesión de sus corazones, los endureció y los
hizo incapaces de oír, de sentir, de respirar, de vivir, de amar.
Y se perdieron sus almas sólo por soberbia, serpiente antigua que irá
estrangulando la mente, el cuerpo, el espíritu, el alma.
Paralizando al individuo lo somete a sus engaños y por lo tanto es incapaz de
actuar y sentir nada, ni por él ni por los demás.
Se petrifica y se vuelve totalmente hijo de Satanás; ya no piensa, ya no tiene
libre albedrío, por eso, cuídense de la soberbia, que los aniquilará cruelmente.
Nunca caigan en su juego, aléjense de ella y combátanla con la humildad y
sencillez, oración y ayuno.
El fuego que saldrá de la boca del Padre abrazará las almas de los justos y
sentirán una fuerza renovadora, que los transformará en hombres nuevos. Sus
rayos no serán rojos como los de los hombres inicuos. Será un fuego azul que
renueva, transforma, libera y sana. Al igual la tierra, será envuelta por el
fuego azul de Dios Padre y las tinieblas acabarán.
La tierra resplandecerá y por fin bajará al monte Sión la Iglesia vestida de
novia y el León de la Tribu de Judá junto con ella. Los Ángeles cantarán el
cántico de gloria al Rey de reyes, Señor de señores.
Miles de hombres provenientes de todo pueblo, raza y nación, se congregarán en
el monte Sión, esperando ver bajar a la novia y al novio listos para la boda.
Todos Los Ángeles, Ejércitos Purgante, Militante y Triunfante entonarán el
cántico de victoria, el cántico más hermoso que se ha escuchado en toda la
historia del mundo, porque el plan de redención del hombre habrá llegado a su
culmen.
Habrá tanta alegría y regocijo, que cada integrante del Ejército Militante, y de
la gran muchedumbre, vestidos de lino fino, con palmas en sus manos, anunciarán
la victoria de Cristo, entrarán a las Bodas del Cordero y tomarán sus asientos
preparados exclusivamente con sus nombres en la cabecera de cada uno de ellos.
Todo habrá sido preparado con antelación, todos regocijados en la alegría del
Cielo, contemplarán las Bodas del Cordero y el León de la Tribu de Judá,
victorioso, tomará su esposa, su Iglesia, y hará una alianza perpetua con ella,
eterna, fundamentada en el amor y en el reinado de la Nueva Jerusalén en la
tierra.
Con un anillo de oro y diamantes, perpetuará la alianza con su pueblo Israel, al
que tanto ama y la novia besará al novio y sus corazones se fundirán en uno
sólo, emanando ríos de agua viva que vivificarán a la Iglesia, al pueblo santo
de Dios, dando origen a la Nueva Humanidad engendrada en el vientre de María,
que nacerá al Nuevo Milenio, acrisolada y purificada por el fuego del Padre.
Nacerán los Cielos y Tierras Nuevas y el León de la Tribu de Judá, dará ante
todo el pueblo santo de Dios, el grito de victoria, acompañado de su Madre y su
Arcángel San Miguel, Príncipe de la Milicia Celestial.
Gritaran los tres al unísono el grito de victoria:
¡Quien cómo Dios! ¡Nadie como Dios!
CAPÍTULO 4
LAS CRUCES DE CRISTO
I. LA CRUZ DE
CRISTO EN EL CALVARIO
Esta Cruz es la
más enigmática y que significa cosas tan reveladoras y hermosas que nunca
terminaremos de contar.
Para empezar, es una Cruz que Cristo abrazó con amor y que cargó a lo largo de
su caminar hacia el Calvario con alegría y resignación y sobre todo con amor.
Porque representa a la humanidad perdida en el pecado original, por el pecado de
Adán y Eva.
Él ama tanto a la humanidad, a la cual busca redimir aún a costa de su vida, por
cada alma que existió, que existe y que existirá.
Jesucristo abraza con gran amor su Cruz, tan pesada como todos los delitos y
pecados cometidos por toda la humanidad pasada, presente y futura.
A Él, ya se le habían sido revelados en el Getsemaní todos los pecados de toda
la humanidad, y Él los abrazó en la Cruz para hacerlos suyos y así poder salvar
a todos los hombres de todo tiempo y de todo pueblo, raza y nación, sin excluir
ni al más vil y cruel pecador, conociendo con exactitud todos los pecados
cometidos por toda la humanidad.
Es una Cruz muy poderosa, porque cuando Él la cargó y caminó al Calvario, hizo
un pacto con la humanidad.
La llaga de su Hombro causada por cargar la Cruz, fue la más dolorosa, significa
ni más ni menos la llaga de la redención humana, donde esconde los pecados de
todos los humanos, porque el Padre no los podía mirar y concebir sus terribles
actos indescriptibles de desamor, odio, ira, desobediencia a la Madre y a la
Santísima Trinidad.
Jesucristo escondió en la llaga de su hombro, los pecados de toda la humanidad,
para que el Padre no los mirara y no desatara su justa ira contra esta.
Sin embargo, el Padre que todo lo sabe, miró el acto de amor de su Hijito por la
humanidad con tanta ternura, que se hizo el que no veía nada y dejó que esa
llaga, la del hombro, se convirtiera en la más dolorosa y desencarnada, porque
dislocó su hombro y cercenó su piel, del peso tan terrible de los pecados de
toda la humanidad.
Las personas no conocen este misterio y no saben por qué la herida del hombro
fue la más dolorosa.
Las gotas de sangre que brotaron del hombro de Jesucristo, buscaron purificar un
poco a la humanidad, pero fueron tantos los pecados y tan abominables a los ojos
del Padre, que no pudo soportarlo y desatará su justa ira contra ella al final
de los tiempos.
Jesucristo por amor hubiera querido que esto no aconteciese, y hubiera deseado
hasta quedarse sin brazo con tal de salvar a toda la humanidad de la ira de su
Padre, pero el Padre no se lo permitió.
¡Qué herida tan cruel la del Hombro de Cristo! Los huesos del hombro salían de
este y su piel estaba desencarnada. Fue tan dolorosa y tan gloriosa esta llaga,
porque por medio de esta salvó muchas almas y purificó muchos pecados.
Él tenía sed de almas y a todas miraba con compasión y alegría.
Era para Él un festín ver cómo cada alma se arrepentía de corazón y en
contrición era llevada a un refugio seguro a los brazos de la amada Madre del
Cielo.
Sin embargo, por cada alma condenada, la herida de su hombro era cada vez más
profunda y lo desgarraba de dolor; no tanto del dolor físico si no del dolor
espiritual; el terrible dolor de perder una almita por la que tanto sufrió y
trató de redimir, acongoja terriblemente el alma de Cristo.
Hubiera dado miles de veces su vida en la Cruz porque ninguna se perdiera, pero
no se puede hacer nada contra el libre albedrío de la humanidad, que fue el
regalo que por excelencia le dio el Padre a esta.
¡Oh! Bendita Llaga del Hombro de Jesucristo, la humanidad te venera con toda su
alma, por ser un regalo tan preciado a esta.
No se puede descifrar con claridad los misterios insondables de la Cruz de
Cristo, porque nunca acabaríamos.
La Cruz de Cristo, encierra tantos enigmas y es tan sagrada y todo purifica,
sana y salva al hombre; sin embargo hoy, al final de los tiempos quisimos
revelar el misterio de la Llaga del Hombro de Jesucristo.
Si ustedes la veneran en este final de los tiempos,
obtendrán grandes gracias.
En primer lugar: aminorarán el dolor y sufrimiento de la gran tribulación
poniendo en sus almas paz y abandono a la Voluntad Divina.
En segundo lugar: purificarán sus almas, que ya no tendrán que pasar por tantas
penas y sufrimientos, venerándola desde ahora, no pierdan tiempo, háganlo con
amor.
En tercer lugar y el más importante: nadie que la venere con amor y pureza de
corazón se perderá en la gran tribulación.
El anticristo no podrá hacerles ningún daño espiritualmente y no podrá tocar sus
almas ni mentes.
Serán fieles a Cristo en las pruebas y nunca lo negarán ni renegarán de Él.
Por eso, venérenla con reverencia y amor.
ORACIÓN A LA SANTA LLAGA DEL HOMBRO DE CRISTO.
Yo ingrata criatura, venero la Llaga del Hombro de Cristo Jesús, donde escondió
los pecados de toda la humanidad de la justa ira del Padre.
Ahí, en la Llaga más dolorosa de todas, yo también me escondo y la venero de
todo corazón para que ella me sane, limpie, libere y me haga digno hijo del
Padre, mereciendo ir a los Cielos y Tierras Nuevas por medio de la Redención de
Jesucristo a mi alma.
Yo, vil pecador, me arrepiento de todos mis pecados y venero con amor la Llaga
del Hombro de Jesucristo que por amor murió por mí.
Se lo agradezco infinitamente y venero todo su Ser.
Le entrego mi corazón, que es lo único que puedo regalarle y me anonado ante Él
y con amor le digo:
" Jesús aquí estoy para hacer Tu Voluntad "
Amén.
La Llaga del Hombro de Cristo renovará la faz de la tierra.
Venérenla con vehemencia y obtendrán grandes gracias.
Los dejo en La Paz de Cristo Jesús.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
LA CRUZ DE CRISTO ANTES DEL AVISO
La Cruz de Cristo que mana sus rayos a toda la humanidad, antes del Aviso,
tendrá la función de dar a los habitantes del orbe las fuerzas necesarias para
poner sus cuentas en orden.
Y durante estos días anteriores al Aviso, hacer una recapitulación de sus vidas
y entregar sus almas a Jesucristo, para que las tome, las salve, las libere y
las ponga a salvo en los brazos de María.
Sin embargo pocos saben el significado de esta Cruz.
Son rayos que emanan tristeza y alegría.
Tristeza por la muerte y perdición de muchas almas y de alegría, porque es la
señal de que el Hijo del Hombre vendrá muy pronto.
Si ustedes como dignos hijos del Altísimo, se ponen en oración esos días que
anteceden al Aviso, lograrán grandes beneficios para sus almas, desde el
arrepentimiento espiritual y La Paz de Cristo en sus corazones, hasta el
conocimiento perfecto de sus pecados, para que puedan arrepentirse y vivir el
Aviso con paciencia, esperanza y gozo, porque se alegrarán en la presencia de
Dios, y el Aviso será para sus almas una bendición, porque acrecentarán su Fe y
la preparación para vivir la fidelidad a Jesucristo en el reinado del
anticristo.
Abran sus corazones a la Santísima Trinidad y pónganse en oración, penitencia y
ayuno y así podrán estar listos para que cuando llegue la Iluminación de
Conciencias, estén preparados para dicho acontecimiento.
LA CRUZ DE LOS TRES DÍAS DE OSCURIDAD.
La Cruz que aparecerá en el cielo los tres días de oscuridad anunciando el
castigo de Dios a toda la humanidad, recapitulará los pecados de toda la
humanidad.
Su color rojizo simboliza la sangre derramada cruelmente de gente inocente,
desde los años del reinado del Anticristo y anteriores a este, desde que empezó
el aborto en el mundo y la persecución de cristianos.
Los homicidios perpetuados por el hombre controlado por el microchip, las
víctimas de cultos satánicos, la muerte de los ancianitos inservibles para la
sociedad, la eutanasia, los infanticidios y los mártires de Cristo.
Esa Cruz roja que aparecerá en el cielo, anunciando que el gran castigo serán
terrible, emana la ira del Padre y el gran castigo que azotará cruelmente a la
humanidad.
Los demonios y condenados vagarán por las calles buscando la perdición de las
almas, para llevarlas al averno.
Los rayos rojizos de la Cruz emanarán la desobediencia de la humanidad a los
preceptos divinos.
Es mejor no mirarla y encerrarse en las casas tapando las puertas y ventanas, y
ponerse en oración para que Dios proteja a toda la familia.
CAPÍTULO 5
PROFETAS, MÁRTIRES y PRIMICIAS
Estos tres grupos de personas son los que renovarán la faz de la tierra.
Por medio de los profetas de Jesucristo se anuncian los acontecimientos
venideros y se prepara al pueblo de Dios para enfrentarlos y prepararlos de
antemano para dichos sucesos, porque el Padre nunca abandona a sus hijos y a su
pueblo Israel, es tan amado por Él, que desde hace décadas ha venido anunciado a
través de sus fieles mensajeros su segundo advenimiento, que esta vez será muy
especial, porque vendrá como León de la Tribu de Judá, Victorioso, Glorioso.
Para el Padre será una alegría tremenda, porque habrá llevado a cabo su plan de
redención.
Los profetas alumbran el camino de sus hermanos en la oscuridad, por lo tanto
son pequeñas lucecitas de color amarillo que han venido alumbrando la tierra
desde hace años.
Empezaron de pocos en pocos y hoy en día se han ido expandiendo, que son ya los
necesarios como para poder vislumbrar ya, los Cielos y Tierras Nuevas.
Ellos irradian una luz muy especial.
Ya desde el vientre de sus madres fueron concebidos de distinta forma que las
demás personas, porque San Gabriel y San Rafael y San Miguel Arcángel,
estuvieron al momento de sus nacimientos, por ser una labor sumamente importante
la que llevarán a cabo, y estos Ángeles los acompañan al momento de su misión.
Los profetas tienen tres Ángeles de la Guarda, los cuales los custodian, y entre
esos tres Ángeles están San Miguel, San Rafael o San Gabriel acompañándolos en
compañía de otros dos Ángeles, miembros de los Coros Angélicos.
Nacieron con voz de trueno, porque a través de sus profecías las demás personas
son guiadas.
El Espíritu Santo los fortalece de manera especial, dándoles el don de la
inefabilidad que sólo el Papa lo tiene.
Pero los verdaderos profetas de Dios también lo tienen, porque al momento de
recibir una profecía para toda la humanidad, el Espíritu Santo entra y da ese
don para que no haya equivocaciones que alteren la Doctrina Católica.
Hoy en día, hay muchos falsos profetas, que profetizan cosas inciertas y falsas,
porque son emisarios del enemigo que busca perder ovejas.
El don de la inefabilidad, sólo se pierde en los profetas cuando llega a entrar
la soberbia en sus corazones y almas.
Muchos se han perdido y han dejado el verdadero rumbo por confiar en ellos
mismos, y el profeta necesita anonadarse ante Dios, para que Él pueda tomarlo y
hacer en él su obra.
Por eso un profeta debe de ser el más humilde de sus hermanos, el más pequeño y
el más servicial, porque trae la encomienda de llevar la buena nueva de Cristo a
sus hermanos, y con más razón deben de ser humildes.
Los profetas hoy en día, que viven en medio de tanto pecado y confusión, son muy
atacados por el enemigo por ser testigos fieles de Cristo Rey en su segundo
advenimiento.
Acompañados de San Miguel, San Rafael y San Gabriel anuncian con voz de trueno,
la segunda venida de Jesucristo y las trompetas apocalípticas retumban en el
Cielo y la humanidad admirada voltea al cielo, y aunque no lo demuestre, en su
interior les es revelado el misterio de la segunda venida de Jesucristo.
Todo ser humano cuando llega a escuchar esas trompetas, conoce la verdadera
realidad y participa de la segunda venida de Cristo, porque se les esclarecen
dudas y pueden conocer con claridad los acontecimientos por suceder.
LOS MÁRTIRES nacieron y vinieron al mundo junto con San José que los recibió con
cariño, y por ser el padre adoptivo de Jesucristo, es su benefactor, porque es
el padre del Mártir por excelencia, su Hijo Jesús.
Por lo tanto es el padre de todos los mártires.
Ellos vinieron al mundo con una corona de espinas que penetra sus frentes.
Su llanto al momento de nacer fue de sufrimiento y al momento de ser concebidos,
irradiaron una luz muy hermosa, porque su sacrificio por Jesucristo es una
verdadera oblación al Cielo.
Son tan amados por Dios, que sus Ángeles de la guarda los aman tanto y son
protegidos especialmente por la Madre del Cielo.
Ellos también tienen tres Ángeles guardianes, pero la Madre del Cielo es su
cuarto Ángel, porque no pueden permitir que mueran antes de llegar a su misión
final, el martirio, porque este renovará la faz de la tierra y la Iglesia de
Cristo.
Son personas sumisas desde su niñez a la Voluntad del Padre, y hay tristeza y
nostalgia en sus ojos, porque la tristeza y el dolor del martirio los acompaña a
lo largo de su vida.
Ellos irradian una luz rojiza por sus extremidades: manos, pies y frente, así
como los profetas la irradian de color amarillo.
Son testigos fieles de Jesucristo y viven practicando sus preceptos Divinos.
Hay mártires de diferentes religiones, pero todos aman tanto a Jesucristo, que
son capaces de dar su vida por Él.
Luces rojizas que irradian un amor inconmensurable, que la tierra se conmueve y
al recibir su sangre derramada injustamente, la naturaleza siente tristeza e
impotencia, pero al mismo tiempo siente el amor de aquella persona y este es el
amor que sana, renueva y libera.
¡Y qué más loable prueba de amor hacia Jesucristo que el martirio!
Ese amor engrandece al hombre martirizado y ocupa un lugar muy especial en el
Reino de Cristo.
Son los que se sientan enseguida de Él, y su corona de Gloria es muy diferente a
las de los demás; es más brillante y grande e irradia amor y la Gloria de Dios
los cubre.
El Señor enjuga sus lágrimas y sufrimientos y todo dolor y tristeza se convierte
en gozo y alegría.
Y un misterio asombro es que en el Cielo, son los que gozarán de la mayor
alegría.
Serán los más alegres servidores de Cristo Jesús, compañeros por excelencia de
su Calvario, amigos íntimos del Rey de Reyes, Señor de Señores.
Comparten el cáliz y el sufrimiento de Cristo y su loable misión los exalta
sobre toda la humanidad.
Son testimonio vivo del amor y por serlo son los más gloriosos y felices en el
Reino de los Cielos.
Los Mártires de Cristo renuevan a la tierra y a la humanidad, porque el amor
rejuvenece, sana, convierte y libera.
LAS PRIMICIAS son las consentidas del Cielo.
Personas que han vivido su calvario y purificación a lo largo de toda su vida,
para que cuando llegue el momento de su transformación, sólo se les dé el toque
final, y sean poseedores de un conocimiento Infuso Divino tan grande, que pueden
llegar a conocer con claridad misterios insondables y llegar a conocer cosas
reveladas que a ningún otro ser humano se le revelará estando en la tierra.
Son dotados de dones extraordinarios, desde los siete dones del Espíritu Santo y
los carismas.
Pero aparte poseerán el conocimiento Divino Infuso y los demás dones
extraordinarios que poseían Adán y Eva, por lo que están muy bien equipados para
la batalla.
Cabalgarán hermosos corceles blancos y van a la batalla con escudo y espada y
son portadores del Evangelio que lo llevan incrustado en sus corazones, por lo
que conocen todo el Evangelio por conocimiento Infuso Divino.
Procedentes de las doce Tribus de Israel, descendientes del linaje de David.
Escogidos como Primicias por ser lo mejor de la cosecha, pues sus almas y
corazones han sido siempre muy puros.
A pesar de haber sido acrisolados, irradian ternura, compasión, caridad y amor.
Sus almas no han sido amargadas por el sufrimiento, al contrario, encuentran
alegría al cargar su Cruz.
¡Listos para la batalla montando sus corceles !
Irradian desde sus extremidades, pies, manos y frente rayos azules portadores de
la Victoria de Cristo.
Sembradores de la Verdad, incrustan la semilla del Evangelio en los corazones de
todos los hombres.
Son proclamadores del Reino de Cristo.
Su misión principal es evangelizar a todo el orbe, antes de la segunda venida de
Cristo.
Son una especie de Profetas, Mártires y Primicias, porque para poder ser
Primicia fueron acrisolados en el sufrimiento como los Mártires.
Su misión es profetizar profecías jamás antes conocidas por la humanidad, a todo
el mundo como los Profetas.
Son Primicias por los dones extraordinarios que poseen.
Herederos de la Nueva Creación, piedras angulares en la historia de la
salvación, dignos portadores de la Gloria de Dios.
Allanarán el camino al León de la Tribu de Judá.
Junto con los Mártires y los Profetas, serán constructores del Nuevo Reino de
Jesucristo.
Luces amarillas, rojas y azules, saliendo de pies, manos y frente, incendiarán
el cielo y la tierra con Amor, Fe, Esperanza y Caridad, que la tierra se
estremecerá.
Entre voces de trueno, espadas de triunfo y rayos de sacrificio, la tierra se
incendiará y las demás personas dirán junto con los Mártires, Profetas y
Primicias:
¡Quién cómo Dios! ¡Nadie como Dios!
Y todos en una sola voz, junto con la naturaleza harán explotar el orbe, entre
luces amarillas, azules y rojas.
Se dará la explosión dando origen a los Cielos y Tierras Nuevas.
Los dejo en La Paz de Cristo.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
CAPÍTULO 6
EL NUEVO ORDEN MUNDIAL
El Nuevo Orden Mundial está a pocos pasos de hacer su aparición a nivel global,
pretendiendo y ofreciendo un sistema de salud, más que nada, para todas las
personas de los países, porque por ahí comenzará la implementación del chip, por
los organismos de salud pública de cada país, influyendo poco a poco en todos
los estratos de la sociedad, desde clases altas, bajas y medias; niños,
adolescentes, adultos y ancianos.
Todos serán marcados, ocupando todos los niveles de la sociedad: económico,
político, cultural, religioso, deportivo, educacional y aceptando grupos
radicalistas y afines a las nuevas ideologías que se han venido dando, como lo
son la Masonería y la Nueva Era, donde todo está bien y no hay conciencia del
mal y del bien.
Todo se lo debemos al universo y las energías de este, son las que guían
nuestras vidas.
Nuestros pensamientos son los que supuestamente, construyen nuestros destinos,
porque somos dueños de nosotros mismos, del cosmos, del universo.
Creando una filosofía donde no existe Dios, porque somos dioses de la creación y
así se sepulta sin más preámbulos, la Cristología, que vino a renovar el mundo y
dar a los hombres la buena noticia del Reino de Jesucristo.
Al no haber Dios, y ser nosotros los constructores de nuestra vida y destinos,
se cae en una dicotomía que nos lleva, no más que a la perdición de valores
morales y el hombre se engrandece y se olvida de Dios, llenándose de ego y
soberbia.
Entonces confundido, acepta toda aberración moral en su vida, haciendo de los
siete pecados capitales, sus armas y guías en su destino final, el gobierno de
sí mismo sobre todo lo que lo rodea, llegando a pisotear a los demás, con tal de
conseguir sus objetivos.
El Nuevo Orden Mundial, primero engaña al hombre, creyéndole hacer pensar que es
bueno ser Dios de uno mismo
y que Dios no existe
y que todo el universo está bajo nuestras órdenes, manejando nuestras vidas con
el poder del pensamiento y de la mente.
Al no existir Dios y existir sólo nosotros como dioses de todo lo creado,
seremos presa fácil del Nuevo Orden Mundial, que sutilmente irá sugiriéndonos
nuevas formas de vida, congruentes supuestamente con la felicidad terrenal,
crecimiento económico, oportunidades de empleos, eventos culturales que más bien
serán satánicos, porque serán disfrazados de la cultura de la muerte.
Educación degradada moralmente, donde es permitida toda clase de perversión y
degradación moral.
Matrimonios con personas del mismo sexo, tergiversación de géneros sin saber
diferenciar entre el hombre y la mujer.
Empleos bien pagados y remunerados, buscando el crecimiento sólo económico de la
sociedad y no el espiritual.
Hasta la religión se disfrazará de una falsa doctrina creada para el ser humano
donde todo es permitido y no se tiene que luchar por hacer el bien, por lo que
se degradan los valores y ya no existe Dios, sólo el hombre, desbocado a hacer
lo que le plazca y le parezca mejor, creando una sociedad hedonista, sin normas
morales ni religiosas.
Todo está preparado para la aparición del anticristo como salvador del mundo,
que habrá sido hundido en una crisis económica, social, religiosa y cultural.
Las personas lo aceptarán, porque disfrazado de oveja, propondrá soluciones a
todos los problemas que aquejan a la humanidad, aceptando que el anticristo los
gobierne con toda naturalidad, sirviéndole como esclavos.
Todos vivirán bajo la inmundicia del anticristo, que será lo más natural,
aceptar todo como una falsa salida a todos los problemas que se vienen
suscitando desde hoy.
El asesinato de cristianos seguirá, el que no quiera aceptar los lineamientos
del Nuevo Orden Mundial y ponerse el microchip, será aislado de la sociedad,
encarcelado y martirizado.
Ya no habrá cristianismo.
El anticristo junto con el falso profeta que ocupará la silla de Pedro, tratarán
de acabar con el cristianismo, pero no podrán, porque el Ejército de Cristo
también viene preparándose para la batalla final y al despertar la demás
humanidad del letargo actual en el que viven, se alinearán en uno de los dos
bandos, el de Jesucristo o el del anticristo.
Habrá dos tipos de familia, las que están con el anticristo, con su régimen y el
chip implantado y dentro de la sociedad y las que están con Jesucristo,
exiliadas como delincuentes de la sociedad.
Como auténticos portadores del Evangelio, sufrirán persecución y hasta martirio,
por eso será muy difícil permanecer fieles a Jesucristo.
Sin embargo, habrá una renovación espiritual como nunca antes se había visto.
El Espíritu Santo soplará fuertemente sobre la humanidad, y las personas que se
dejen guiar por este, se llenarán de Él, y sorprendentemente y por misterio
Divino serán suministrados de gracias y dones, que las harán capaces de
permanecer fieles a Cristo.
Habrá un avivamiento sobre la tierra como nunca antes lo había habido.
Una Unción tremenda del Espíritu Santo en las personas, que abrirán sus
corazones a Dios, porque el Cielo no abandona a sus hijos y los adiestra y les
da las armas para la gran batalla.
Será una lucha terrible entre el bien y el mal.
Entre turbulentas aguas la Iglesia de Cristo naufragará aparentemente sola, pero
la mano de Dios la sostendrá misteriosamente.
Cuando parezca que desapareció en las densas tinieblas, la humanidad que está
con Jesucristo y emana rayos de vida, empezará a incendiar la tierra de Amor, Fe
y Esperanza y el falso profeta y el anticristo serán encadenados.
Cuando la tierra explote el Reino Eucarístico de los Corazones Unidos de Jesús y
de María nacerá y la victoria será nuestra; por eso, no se desanimen.
Vivan sus vidas apegadas a las inspiraciones que vienen de Mí, el Espíritu Santo
de Bien y Verdad y yo los guiaré, protegeré y proveeré de lo necesario para la
cruenta batalla.
Invóquenme, únjanse de mi poder todos los días y yo vendré todos los días en su
auxilio y les soplaré al oído y al alma lo que deben de hacer.
Yo Soy quien los ungirá y les dará la fortaleza para salir airosos en la cruenta
batalla.
Para invocarme digan esta oración:
Espíritu
Santo, hoy me anonadado ante el Padre, para que tú me unjas y me llenes de tu
poder para ser menos yo y más Jesucristo en mí.
Te entrego mi vida y mi corazón, lléname de tus inspiraciones, úngeme con tu
poder y hazme todos los días un hombre nuevo dispuesto a servir a mis hermanos y
llevar la buena nueva del Evangelio a todas las personas que se encuentren en mi
camino.
Ayúdame a ser portador de luz y en esta cruenta batalla, ser faro que alumbre a
mis hermanos.
Amén.
Los dejo en La Paz de Cristo
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
CAPÍTULO 7
LAS LLAGAS DE JESUCRISTO
Las llagas de Jesucristo en este final de los tiempos, significan cosas nunca
antes reveladas a la humanidad, porque no se habían podido revelar por el simple
hecho de que el Libro del Apocalipsis de Daniel, no había sido abierto.
Pero el Ángel de las revelaciones ha desatado el nudo del rollo, porque todo lo
descrito en él, ha dado comienzo.
Se viven los dolores de parto, la tierra gime y se estremece y el hombre en su
letargo espiritual, piensa en estar viviendo en un mundo contemporáneo que
durará todavía muchos años más.
¡Pero no! todo está por llegar a su final y las trompetas apocalípticas pronto
sonarán, y a la velocidad del viento se esparcirá su canto.
La tierra se estremecerá y la justa ira de Dios caerá poco a poco y sin parar
sobre la tierra.
Pero por eso vino Jesucristo también, a morir por el mundo, sobre todo por esta
última generación, la más alejada de Dios, por la que derramó sus últimas gotas
de sangre.
Fue el trance más doloroso para Jesucristo, su última agonía, porque su muerte
fue casi en vano, ya que la humanidad de estos tiempos está muy contaminada por
el pecado y ha sido degradada hasta el extremo, porque ya no hay dignidad en el
ser humano.
Los hombres se envilecen cada vez más en el fango, hasta ahogarse y perderse
para siempre.
Esta época ofrece formas múltiples y apetitosas de pecado, disfrazadas de
diversión, educación, cultura, religiosidad, hasta altruismo, sin que la gente
se dé cuenta de que está cayendo en manos del enemigo, degradando su integridad
emocional, espiritual y psicológica.
Títeres del enemigo, que logra sus propósitos a través del hombre perverso de
este siglo, manejándolos a su antojo. Hace de ellos piltrafas humanas, alejados
de la gracia Divina, porque han cerrado su corazón y alma a su Dios.
Cómplices de la maldad, sólo hay malas obras y fechorías en sus manos.
Son capaces de derramar sangre inocente sin el más mínimo remordimiento.
Pero Jesucristo lo sabía, y pidiendo al Padre una prórroga para que la humanidad
se compusiese, se la ha concedido muchas veces, pero la humanidad no entiende y
es justo que se desate ya la ira de Dios, para que los salvos lo sigan siendo.
Por esto Jesucristo instituyó la adoración a sus Llagas. En cada Llaga se
esconden diferentes tipos de personas.
Dentro de ellas busca redimirlos y salvarlos, haciendo por medio de ellas el
último esfuerzo Divino por rescatarlos, sin faltar a su libre albedrío.
En sus manos traspasadas sostiene a los niños y adolescentes que han sido
influenciados por la tecnología y son presas fáciles de Satanás, por acabar con
su inocencia y sembrar antivalores en ellos.
Son despiadadamente tomadas sus conciencias y actuando el enemigo dentro de
ellos, se destruye su integridad espiritual con mensajes subliminales y
diabólicos, que atacan su mente, su corazón y por último su alma, haciendo de
ellos zombis de la televisión, el internet, los videojuegos, destruyendo su
inocencia ética y degradándolos y utilizándolos para fines perversos.
Es por eso qué hay niños asesinos y suicidas, porque el enemigo toma sus mentes,
corazones y almas, para hacer de ellos títeres suyos a su servicio, capaces de
atentar contra la vida de su familia y amigos.
¡Qué angustia tan enorme siente Jesucristo!
Sus más tiernos frutos, sus pequeños lirios se pudren y convierten en flores
marchitas y su dulce olor a inocencia que perfumaba su jardín se convierte en un
olor a putrefacción.
Entonces Jesús con tristeza y ternura, los toma con cariño y los coloca en las
llagas de sus manos, y los esconde de la ira del Padre que todo lo sabe y ya no
haya que hacer con su Hijo amado, porque tiene tanta sed de almas que es capaz
de todo por salvar y rescatar a una sola.
Entonces nuevamente la justa Ira de Dios se detiene y Jesucristo trata de
resucitar esas almitas dándoles soplos de vida, y hablando a sus conciencias del
amor de Dios, para que revivan y despierten a la vida, y ahí los conserva por
varios días.
Algunos reviven, otros ya no. Y muere de dolor cuando se condenan, porque eran
sus tiernos tesoros de inocencia y bondad, convertidos en cloacas de inmundicia.
¡Oh, Tengo sed de almas! Exclama Jesucristo.
Aparta de Mí este cáliz!
No se refiere a la agonía que va a vivir en el Calvario, si no al sufrimiento de
ver a las almas condenarse y no poder hacer nada por ellas.
¡Padre, en tus manos encomiendo mi Espíritu!
Es una frase desgarradora para Jesucristo, porque implica que su muerte fue casi
vana, y muchas almas se condenarán, y entonces agotado de que no puede hacer
nada más y aturdido, y con sus palabras últimas de agonía da sus últimos
suspiros de aliento, tratando de rescatar a las últimas almas, salvar aunque sea
un alma más.
Y entonces exclama con resignación y mucha tristeza: ¡Padre, en tus manos
encomiendo mi Espíritu!
Y se siente desfallecer, y entonces recuerda a sus amigos, los más íntimos, su
resto fiel y su corazón se enternece al mirarlos firmes en la tempestad, que los
ama tan profundamente con amor de hermano, que les prepara un lugar muy especial
en su Nuevo Reinado, porque tendrán su recompensa por su fidelidad y
sufrimiento.
La Madre Amorosa deposita al resto fiel, después de la turbulenta tempestad en
sus brazos amorosos y los lleva a la presencia del Padre, quien los mira
extasiado de gozo.
Su Primicias han sido acrisoladas y serán los primeros habitantes del Nuevo
Reinado de su Hijo.
¡Gloria, Aleluya! Él León de la Tribu de Judá venció.
Pero volvamos al significado de las Llagas de Jesucristo. Continuamos con las
Llagas de sus pies.
Ahí, Jesucristo trata de esconder de la justa ira del Padre, a los dirigentes
que tienen cualquier cargo importante dentro de la sociedad o en la Iglesia,
porque de ellos dependen los destinos de muchas personas, porque tienen el poder
de influir en las masas.
A ellos trata de resucitar a la vida, soplando en sus corazones la conciencia en
los valores morales y espirituales, para que el Espíritu Santo los inspire a
tomar las decisiones correctas.
Muchos ya no reviven.
Para Jesucristo es tan desgarradora la pérdida de una sola alma y sobre todo en
el ámbito religioso, que es lo que más lo destroza, y la Llaga de sus Pies se
hace más dolorosa, porque arrastra al infierno miles de almas, sobre todo en el
ámbito religioso donde sus hijos predilectos llevan a sus ovejitas al
despeñadero con sus malos ejemplos y enseñanzas.
Qué castigo tan cruel les espera a esos hijos predilectos, a los cuales se les
da la encomienda de guiar al pueblo de Dios, y en vez de llevarlos al Cielo, los
acercan a los abismos del pecado.
Qué cruel destino recaerá sobre esos sacerdotes, más les valdría no haber
nacido.
La Llaga de su Espalda es poco conocida y ahí esconde a los que antes eran poco
aceptados en la sociedad y que hasta ahora se han convertido en un modelo a
seguir para ella.
Esconde de la justa Ira del Padre a homosexuales, lesbianas, rateros,
secuestradores, abortistas, asesinos, mafiosos, maleantes y todo tipo de
personas que destruyen a la sociedad con su mal ejemplo, como corrupción,
atropellos e injusticias.
En la Llaga de su Costado pone a su pequeño resto fiel.
A este no lo protege de la justa ira del Padre, si no de los embates del enemigo
para que no los toque, los contamine, los corrompa.
Estas almitas dan alegría al corazón de Jesucristo y son las que le allanarán el
camino y saldrá victorioso como el León de la Tribu de Judá.
Con ellos su corazón se enternece y vuelve a latir diciendo:
¡Quién cómo Dios! ¡Nadie cómo Dios!
De polo a polo, paulatinamente, hasta que se convierte en una melodía de
victoria entonada por todo el resto fiel que anuncia la gran victoria de Cristo.
El orbe se enciende y la nueva humanidad nace a los Cielos y Tierras Nuevas.
Como ya dijimos anteriormente, en la Llaga de su Hombro, esconde a toda la
humanidad por ser la más dolorosa.
¡MARANATHA!
Los dejo en La Paz de Cristo Jesús.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
CAPÍTULO 8
EL NUEVO PENTECOSTÉS
Este nuevo Pentecostés resurgirá para dar a esta nueva humanidad las luces del
Nuevo Reinado de Cristo en la tierra.
Serán los nuevos hijos del Padre después de completar su historia de redención,
los que vivirán en estos Cielos y Tierras Nuevas.
Renovados con mi poder y revestidos de mi fuerza y fortaleza, después de la gran
tribulación saldrán a alumbrar el Nuevo Reino y dar a las futuras generaciones
sus nuevas enseñanzas y conocimientos, ya que todos los habitantes de los Cielos
y Tierras Nuevas serán dotados de dones extraordinarios y habilidades perdidas
por el pecado original.
Tendrán las facultades que tuvieron sus primeros padres Adán y Eva.
Serán los habitantes del Nuevo Reino de Jesucristo, los precursores de la nueva
humanidad, y por lo mismo piedras angulares en la historia de la salvación,
escogidos desde el principio de la humanidad para vivir este paso en el
nacimiento de la Nueva Humanidad de Cristo.
Lumbreras de Dios, guías de la Nueva Humanidad.
Se les recordará como los fundadores de los Cielos y Tierras Nuevas.
Se les verá como a hombres sabios, poseedores de conocimiento Infuso Divino, que
soplarán aliento de vida y regirán a las naciones.
Líderes de Cristo ungidos por Mí, para llevar la buena nueva del nacimiento de
esta nueva generación, a sus generaciones venideras.
Irán enseñando poco a poco, al ungirse de Mi Poder, a sus hijos, nietos y
bisnietos las nuevas leyes que habrán surgido de Jesucristo, porque albergarán
en sus corazones al Rey de Reyes, Señor de Señores.
Él vivirá como Tabernáculo en cada ser humano.
Ya no habrá necesidad de Eucaristía, porque Él mismo habitará los corazones de
cada persona que nazca en su Nuevo Milenio, pero los que estuvieron presentes en
la gran tribulación y fueron llevados al Nuevo Milenio son tan especiales para
el Padre, que sus nombres serán grabados en las puertas de la Nueva Jerusalén y
son rocas firmes cimentadas en Cristo Jesús.
Forjadores de auténticos cristianos, acrisolados y revestidos de Mi Luz, por ser
luz de sus hermanos y generaciones venideras.
Piedras angulares en la historia de la humanidad.
De ellos florecerán como en primavera, capullos de rosa que abrirán sus pétalos
a la nueva vida, al Nuevo Reinado de Paz y Amor, donde el Victorioso León de la
Tribu de Judá, mostrará junto a su Madre su Reinado de Paz y Amor.
Amigos íntimos de Cristo Jesús, son los que pasarán de esta época de maldad a la
Nueva Época de Paz, porque Dios los hizo especiales al ser los precursores de la
Nueva Humanidad.
Así es que canten, dancen y regocíjense Pueblo de Dios, hijos de Israel que su
liberación está muy cerca.
Libérense de toda atadura y rompan el yugo del pecado.
Sean hombres y mujeres libres y soñadoras, sueñen su sueño de Paz y Amor.
Vivan la alegría del Nuevo Pentecostés en sus corazones.
Yo renovaré la faz de la tierra y saldrán de este, hombres nuevos engendrados en
el vientre de la Madre del Cielo, listos para habitar los Cielos y Tierras
Nuevas.
Así que ánimo, Yo, el Espíritu Santo de Bien y Verdad, los guiaré por el
desierto a su nuevo hogar.
No teman a las inclemencias del tiempo ni a los ataques de las fuerzas del mal,
porque ustedes son trigo nuevo y serán transformados en hombres nuevos,
acrisolados en el fuego del amor del Padre.
Tengan Fe y Esperanza y vivan el Nuevo Pentecostés en sus almas y corazones.
No desfallezcan ante las adversidades y recuerden lo que se les ha venido
enseñando poco a poco, paso a paso para prepararlos para la gran tribulación.
Quedan pocos días, por lo que este libro pronto llegará a su final, pero
analícenlo, léanlo y pónganlo en práctica y revístanse de Mi Poder que Yo los
ungiré de Él.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
Animo, Jesús viene pronto
¡MARANATHA!
CAPÍTULO 9
TESTIGOS DE FE
Vengo a hacer un llamado a toda la humanidad a ser
testigos de Fe en Jesucristo en tiempos de persecución.
Ser tierra firme, roca y casa bien cimentada ante la persecución y adversidad.
Hermanos, ser testigos fieles de Fe, no es fácil en estos tiempos de gran
apostaría y confusión.
Los difamarán, perseguirán, incluso atentarán y acabarán con sus vidas.
Pero ser testigos de Fe, significa tener mucha valentía y amor por Cristo, así
como Él lo tuvo por nosotros al momento de ser crucificado.
El clamor de los mártires inunda la tierra y su llanto penetra las entrañas de
esta, y ésta en contestación a tan enérgica plegaria, responde con movimientos
telúricos, dando paso a que la venganza contra el hombre inicuo se lleve a cabo.
Y los inocentes claman a Dios que están listos para el galardón por su Fe en Él,
el cual es incomparable e inigualable, porque por su valentía y entrega han
limpiado sus vestiduras y son dignos ejemplos de Cristo Resucitado, que con su
Vida y su Sangre renuevan la tierra y a la nueva humanidad.
Se viven tiempos muy difíciles para los cristianos, pero no sucumban ante los
embates del maligno. Sean hombres fuertes y den su vida por el Evangelio y por
Cristo.
Dar la vida, no significa ser ciertamente un mártir.
Es ser precursor de la nueva humanidad, no necesariamente derramando la sangre,
sino dando testimonio de Jesús en tiempos de adversidad.
Ser firmes en vuestra Fe, es lo que nos pide el Cielo y él nos protegerá de todo
embate. Él nos dará sabiduría para saber qué hacer ante los acontecimientos
venideros.
Sólo llénense de mi Espíritu y sean portadores de mi Luz.
Alumbren las naciones, y aunque parezca que el mal triunfa, los Corazones de
Cristo y de María triunfarán siempre.
Amigos de Cristo en el Calvario, póstrense ante sus pies y den lo mejor de
ustedes a sus hermanos, sean caritativos con su prójimo para ser luces que
brillan en la oscuridad; vean por sus hermanos en desgracia; han sido pisoteados
y desalojados de sus hogares y sus países sólo por seguir a Jesucristo y ser
testigos fieles de su Fe en Él.
Ustedes, que todavía viven en paz, hagan una plegaria de Fe y amor por cada
miembro de esta hermosa familia, la familia de Jesucristo, porque todos los
cristianos formamos una familia, la familia de Cristo.
No sean indiferentes al dolor de sus hermanos ustedes que todavía viven en paz.
Pidan por ellos, la oración es muy poderosa, no se olviden de sus sufrimientos,
lancen una plegaria al Cielo por sus hermanos en desgracia.
Amigos de Jesucristo, póstrense a los pies del Calvario y ofrezcan su vida a Él.
Pidan ser testigos fieles de su Reino aquí en la tierra.
Den su Fiat a la Santísima Trinidad y salgan con valor a dar la buena nueva del
reinado de Cristo aún a costa de su integridad.
Sean precursores de la Nueva Humanidad, testigos fieles, luces en la oscuridad,
hombres de bien invitados por mi Espíritu a dar su vida por el Evangelio y por
Cristo, mártires, precursores, testigos, amigos, apóstoles, seguidores.
Y por último, sean testimonio vivo de Jesucristo en sus vidas, congruente con
los valores y las normas del Evangelio.
Lumbreras de estas nuevas generaciones que vendrán a poblar la tierra y
renovarán a los Cielos y Tierras Nuevas renovados en mi Espíritu.
Ustedes, pilares de estas nuevas generaciones: tan loable misión no había tenido
nadie en la historia de la humanidad.
Alégrense y sean valientes ante la adversidad y confíen, sólo confíen en Cristo
que los renovará y les dará las gracias para salir adelante en esta tremenda
lucha encarnizada contra el mal.
Recuerden que aunque parezca todo perdido y sólo vean maldad, la bondad
resurgirá del corazón de cada hombre como lucecitas encendidas, que incendiarán
toda la humanidad.
El bien triunfará, los Corazones Unidos y Traspasados de Cristo y de María darán
el triunfo a esta Nueva Humanidad.
Canten y dancen, griten de júbilo que el León de la Tribu de Judá triunfará y
saldrá victorioso a gobernar las naciones, y cada quien será portador de las
Buenas Nuevas, testigos de Fe.
No se desanimen ante los acontecimientos, tengan su Fe bien cimentada y Yo
vendré a llenarlos de Mi Espíritu y con Él harán proezas que nadie ha hecho en
toda la historia de la humanidad.
Se verán cosas insólitas, tanto en la bondad como en la maldad.
Toda esta guerra está ya en su apogeo, así que sean fuertes y pidan mi Unción en
sus corazones y no se dobleguen ante la adversidad.
Firmes, fuertes y decididos a dar su vida por Cristo y no necesariamente como
mártires, si no como fieles seguidores del Evangelio, renunciando al mundo y a
sus planes y poniendo toda su confianza en el Cielo y en el mundo venidero.
¡Ánimo! a luchar por el Reino de Paz en la tierra, no bajen la guardia y sean
lumbreras de Jesucristo y sean oblación al Cielo.
Las trompetas están sonando por todo el mundo, anunciando la llegada del gran
día de la iluminación de conciencias. Ya no tardan en sonar las últimas
trompetas.
Allanen el camino al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Jerusalén, enjuga tus lágrimas, vístete de lino fino y sal a danzar, que tu Rey
viene por ti, por su amada.
Espéralo postrada a los pies de la Cruz, y Él te abrazará y limpiará tu rostro,
bajará del Madero y Victorioso como León de la Tribu de Judá, te desposará como
hermosa novia.
El Novio te espera, no desfallezca vuestro corazón ante la adversidad.
Levanta tus ojos y con amor mira la mirada de Jesús, piérdete en ella y se su
fiel amada, su esposa.
Canta y danza de felicidad tierna amante del Cordero Degollado, linda novia,
esposa fiel.
Pronto serás tan feliz y tus lágrimas se secarán y ellas al caer en la tierra,
la renovarán.
Tus lágrimas Jerusalén, renovarán la faz de la tierra.
Hermosa doncella, vístete de lino fino y sale a anunciar la Buena Nueva, la
llegada del León de la Tribu de Judá.
Alégrate, ya no vistas de luto y prepárate para las Bodas del Cordero que está a
las puertas.
Dios espera a su Pueblo Israel que llega a su final de su peregrinación por el
desierto.
Así que habitantes de la tierra, no lloren más, canten y dancen de alegría que
el Rey viene pronto.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
MARANATHA
¡JESÚS VIENE PRONTO !
CAPÍTULO 10
DESPEDIDA
Este es el último capítulo, la despedida en nombre de
todo el Cielo.
Todo pronto comenzará, por eso les pedimos que oren por el pecado del
sacrilegio, para que todo se atrase un poco y tengan un poquito más de tiempo
para prepararse, que no será mucho.
Las trompetas han sonado anunciando el pronto comienzo de todos los sucesos, así
que no se desanimen ante los acontecimientos venideros.
Profetas, Mártires y Primicias, ustedes allanarán el camino al Rey de Reyes; no
sucumban ante los embates del enemigo, que son muchos, sino que fortalézcanse en
la oración y entreguen sus penas y sufrimientos al Cielo, ofreciéndolos por la
salvación de almas, y su recompensa será grande.
Hijos del Altísimo, como dignos hijos de Dios, porten el nombre de Cristo con
dignidad y orgullo y ofrezcan toda su vida a Jesucristo que murió por cada uno
de ustedes.
Pueblo fiel, casa de Israel, regocíjense, canten y dancen que su liberación está
cerca.
No teman a la tribulación, fortalézcanse en la Fe y en la promesa en que Cristo
vendrá pronto a enjugar sus lágrimas y sufrimientos redimiendo muchas almas.
Sean almas víctimas que den su vida por la salvación de los demás y su
recompensa será enorme.
Pueblo de Israel, empieza su peregrinación por el desierto, pero yo los
iluminaré y llenaré de mis dones y en nombre de Jesucristo harán portentos y
proezas que se maravillarán de ellos, porque hoy más que nunca, avivaré al mundo
con mi Espíritu.
Apóstoles de Cristo, colóquense las sandalias de la Fe, vistan la túnica de la
humildad, y porten la Corona de Espinas en sus cabezas, que les dará
discernimiento y sabiduría.
No se dejen embaucar por el enemigo, sean odres nuevos donde Yo pueda depositar
mis dones, virtudes y carismas.
Revístanse de mi Espíritu y que el Rosario sea la espada con la que luchen
contra el enemigo; él quiere ganar muchas almas para llevarlas al averno.
¡No lo dejemos! Que con nuestros sufrimientos, penas, oración y testimonio de
vida ganemos muchas almas para Cristo.
Aunque la oscuridad impere, la tierra se irá iluminando poco a poco, porque la
humanidad se convertirá en un enorme tabernáculo viviente, irradiando paz y
armonía a toda la creación.
Todo volverá a su fin último y todo será transformado, desde los Cielos, el mar,
la bóveda celeste, los animales, el ser humano, para dar paso a los Cielos y
Tierras Nuevas, incendiada en el triunfo de los dos Corazones Unidos y
Traspasados de Jesús y de María.
¡Ánimo, guerreros de Cristo Jesús!
Listos para la batalla que pronto comenzará oficialmente, porque espiritualmente
ya ha dado comienzo; la lucha es más que nada espiritual, pero pronto al sonar
de las trompetas todo dará inicio y los acontecimientos caerán en cascada sobre
la tierra.
Los justos serán protegidos por el Padre, así que no teman, porque sus hogares
estarán protegidos por miríadas de Ángeles, no importa dónde estén ni donde
vivan, todo el Cielo les protegerá, sólo confíen y dense a los demás, no se
olviden de su misión: la salvación de almas.
Jesucristo tiene sed de almas, ayúdennos a rescatarlas de las garras del
enemigo.
¡Ánimo, pueblo de Dios! Que tu Dios vendrá pronto y llevará a cabo una alianza
para siempre contigo.
Pueblo de Israel, allanen el camino junto con la Virgen María al Rey de Reyes,
Señor de Señores, que pronto regresará como León de la Tribu de Judá.
Tribus de Israel, canten y entonen el cántico de guerra ¡Quién cómo Dios! ¡Nadie
cómo Dios! Y salgan a la batalla a pelear en nombre de Jesucristo.
Se escuchan ya los gritos de guerra en todo el orbe.
Los soldados preparan ya sus armas para la batalla.
No suelten su espada que es El Rosario y libren la batalla agarrados de la mano
de la Virgen María.
Protéjanse bajo las alas de San Miguel Arcángel; los Ángeles los protegerán y Yo
los inundaré de mi Espíritu.
Guerreros de Cristo, la lucha pronto dará comienzo al sonar de las últimas
trompetas que serán oídas por todos los elegidos.
Todo comenzará pronto, quedan escasos días, por eso oren por el pecado del
sacrilegio para que el Cielo conceda un poco más de tiempo.
Recuerden que conviene que todo comience pronto, porque la maldad es mucha y la
tierra y el hombre necesitan ser transformados.
Afinen los últimos detalles y prepárense para la gran tribulación.
Guerreros de Cristo, ¡ánimo!, combatan con Fe, Esperanza y Amor; el amor mueve
todo obstáculo.
Cuando ustedes responden con calma a las agresiones, dejan indefenso al enemigo,
así que venzan la maldad con el amor.
No olviden que serán juzgados en el amor, y que el amor suple múltiples faltas.
Así que sólo les queda amar con locura a sus familiares, amigos, conocidos y
enemigos; perdonen y dense a los demás.
Alumbren la oscuridad con la luz del amor que incendiará pronto la tierra, y de
los corazones se irradiará la luz del amor de colores intensos y fuertes,
sofocando las tinieblas y todo se renovará.
Únanse a los Corazones de Jesús y de María y den su Fiat a la Santísima
Trinidad.
Amigos de Cristo, listos para la batalla, y el Reino Eucarístico de los
Corazones de Jesús y de María.
Ánimo, que la Nueva Jerusalén los espera pronto.
Pronto vendrá el Rey de Reyes y todo será júbilo y gozo.
Vivan su purificación ofreciéndola por la salvación de almas.
Ánimo pueblo de Dios, peregrinen por el desierto con Fe y confianza en la Divina
Providencia.
Si tienen Fe, nada les faltará, la comida se multiplicará y sus necesidades
básicas serán cubiertas.
Así que sólo confíen, que el Padre los alimentará con el maná del Cielo.
¿Qué más puede hacer un Padre Amoroso por sus hijos, si no que protegerlos,
amarlos y cuidarlos?
Iglesia, levántense y entonen el cántico de guerra, y salgan a la batalla en
nombre de Cristo y luchen por el Nuevo Reino de Paz en la tierra.
No enmudezcan ante la maldad, Yo les daré la fortaleza y fuerza para vencer el
mal.
Ejércitos de Cristo, listos para la batalla y juntos cantemos el grito de
guerra:
¡QUIÉN CÓMO DIOS! ¡NADIE CÓMO DIOS!
¡MARANATHA!, JESÚS VIENE PRONTO!
APÉNDICE PRIMERO
INSTRUCCIONES PRIMERA
QUE HACER CUANDO EL ÁNGEL DE LA JUSTICIA PASE POR LAS CASAS.
Yo, Espíritu Santo, siento la necesidad de aconsejarlos sobre este importante
tema.
El Ángel de la Justicia Divina pasará por todas las casas a desatar la justa ira
de Dios, con epidemias, enfermedades desconocidas y mortales, catástrofes
naturales y a los malvados los martillará en sus conciencias con inauditos
dolores inexplicables de alacranes (escorpiones)), que querrán morir, pero no
podrán.
Llamarán a la muerte y esta no les responderá, porque el aguijón de este
ponzoñoso animal torturará día y noche sus cuerpos, buscando que recapaciten y
cambien de vida.
Sin embargo casi nadie lo hará y por cinco meses serán atormentados sobre todo
en sus almas y conciencias tan cruelmente que muchos golpearán sus cabezas
contra los muros. En su desesperación, en vez de arrepentirse blasfemarán contra
Dios, por eso la muerte se les esconderá.
Los justos no serán atormentados por los alacranes, sin embargo también estarán
propensos a sufrir los estragos de las enfermedades y pestes, así como de las
catástrofes naturales.
Por ello deben de proteger sus hogares de la siguiente manera:
1.- Pongan en sus puertas un "detente" que simboliza el despertar de las
conciencias a los preceptos divinos.
2.- Una imagen de Dios Padre que simboliza que con humildad se aceptan los
designios de Dios.
3.- Una imagen de la Virgen Reina y Madre de la creación, de preferencia en la
advocación de la Virgen de Guadalupe, por su simbología apocalíptica; si no, de
la advocación de su preferencia.
Esto simboliza la protección maternal de la Madre por sus hijos al momento de
que el Ángel de la Justicia desenvaine su espada contra esa casa. Él acatará las
poderosas órdenes de la Madre del Cielo, de no dañar ni a sus habitantes ni a
sus hogares.
4.- No se olviden de poner nna imagen de San José, ya que él es protector de las
familias, y quien acompañará a cada uno de los miembros de esta, en su última
agonía, si es que el cielo así lo disponga para acompañarlo a su juicio
personal.
5.- Pongan también por último a los tres Arcángeles:
San Miguel Arcángel, como protector del género humano y valiente guerrero contra
las huestes del mal.
Su imagen los protegerá del Ángel de la Justicia, porque sabrá que ahí habitan
guerreros y soldados de su Ejército Militante que cuentan con misiones
específicas para llevar a cabo en la cruenta batalla.
Una imagen de San Gabriel Arcángel, que simboliza que los miembros de la casa
son mensajeros del Evangelio de Cristo a sus naciones.
Y por último, San Rafael Arcángel, el Ángel de la salud, que protegerá la casa
de que el Ángel de la Justicia esparza por medio de su espada, epidemias y
enfermedades desconocidas y mortales.
Todo esto lo deben bendecir y pegar en sus puertas.
Después del último sonar de las trompetas la justa ira de Dios se desatará, por
lo que es importante que lo hagan antes que termine el Año de la Misericordia.
Por las noches, enciendan velas benditas y pongan rosas delante de la imagen de
la Virgen de Guadalupe o de cualquier otra advocación.
Este aroma se esparcirá por toda la casa y los protegerá de demonios y huestes
malvadas que intentarán entrar en sus almas y mentes.
Pongan en su altar agua y aceite benditos, también sal exorcizada.
Estos tres elementos simbolizan al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y bajo la
protección de la Santísima Trinidad se encontrarán sus hogares.
La imagen de María Rosa Mística es importante, así como la de la Virgen de
Guadalupe.
La Rosa Mística con sus escarchas de colores los bendecirá grandemente, y la
Virgen de Guadalupe los protegerá en su vientre. Recuerden, sigan al pie de la
letra estas instrucciones para que el Ángel de la Justicia no toque sus familias
y hogares y nada malo les acontezca.
En tiempos de persecución cristiana, la mejor protección es el Hogar Mariano.
Repitan todos los días sus oraciones, para que todos los días renueven su Hogar
Mariano.
Los enemigos de Cristo no podrán marcar sus casas ni podrán entrar. Reconocerán
que ahí habitan cristianos, pero los Ángeles los protegerán con sus alas y los
Arcángeles con sus espadas, que no les quedará más remedio que dar la media
vuelta e irse.
Los demonios les tienen pavor a Jesucristo, Rey de Reyes, Señor de Señores y a
su Madre le tienen un sentimiento de pavor con coraje, que huyen inmediatamente,
porque no pueden aceptar que una criatura humana haya sido exaltada sobre toda
la creación y sea la Victoriosa Amada Madre de todo el universo.
Le tienen mucho coraje y mucho pavor y este los debilita al extremo, por eso
como protección recen el Rosario, si pueden en latín, mejor. Que este alejará
inmediatamente a todo demonio.
Nunca digan el nombre de Satanás, refiéranse a él como el enemigo. A él le gusta
y lo siente como una invitación a entrar a sus hogares y personas.
Tengan lo más que puedan alabanzas. Este ambiente de paz y recogimiento debilita
a los demonios, tanto que prefieren irse.
El Ángel de la Justicia acabará con la perversa humanidad sin miramientos, pero
al pueblo de Dios lo protegerá de demonios y hombres perversos. Por eso,
identifíquese como hijos del Altísimo, como Pueblo de Israel. Para que sean
protegidos sus hogares y familias.
La Paz de Cristo sea con todos ustedes.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
APÉNDICE PRIMERO
INSTRUCCIONES SEGUNDA
HONREN LA DOLOROSA CORONA DE ESPINAS
Ahora hablaremos de la Corona de Espinas de Nuestro Señor Jesucristo.
Esta fue muy dolorosa, porque penetró su cabeza abruptamente con espinas gruesas
y puntiagudas y fue motivo de burla al ser proclamado Rey de los Judíos por los
soldados que lo torturaban cruelmente.
En total, fueron 24 espinas que atravesaron su frente y cabeza, y la sangre y
sudor que caía al piso, eran recogidas por Los Ángeles, para ofrendarlas al
Padre como sacrificio de amor y liberación de las almas que podían condenarse al
infierno, por el pecado más cruel e infame que existe, el del aborto.
Cuando queramos salvar a un niño del aborto, recemos a la Corona de Espinas de
Jesucristo.
Él es la cabeza de la Iglesia, y la Iglesia es su Cuerpo; y al estar la Corona
de Espinas incrustada en su Cabeza, significa que Él tiene la potestad para
diluir el pecado del aborto en sus heridas de la frente y cabeza, cuando hay un
verdadero acto de contrición de la madre, y pide perdón arrepentida realmente.
Es muy difícil para el Padre perdonar este pecado, pero Jesucristo como Cabeza
de la Iglesia, ordena el perdón de este atroz pecado, por medio de mucha
reparación por parte de los padres de familia y los doctores y enfermeras
inmiscuidos en este terrible pecado.
Son 24 espinas las clavadas en su cabeza y frente, que representan las 24 Horas
de la Pasión dadas a conocer a Luisa Piccarreta , y que son causa de oración y
adoración por todo el mundo.
En ellas se expone toda la crucifixión de Jesucristo, y cada hora es una espina
de dolor y angustia en su cabeza, ya que su cabeza lo representa a Él como
Cabeza de la Iglesia y dirigente de esta.
Su Corona de espinas redime a todo el género humano.
Cada espina es ligada a una Hora de la Pasión y por lo tanto, redime a todos y
cada uno de los pecadores del mundo entero.
Este misterio de la Corona de Espinas, penetra los más íntimos secretos del
Cielo que han querido ser revelados a la humanidad, que han sido dados a conocer
hasta ahora, porque no había necesidad de ser revelados antes, ya que la
humanidad no estaba preparada para ello, y el Libro de Daniel que menciona el
Apocalipsis, no había sido abierto.
Hoy en día lo ha sido, por lo tanto en este libro revelaremos más Misterios con
el paso de los días, para guiar al pueblo de Dios por el desierto a su Tierra
Prometida, la Nueva Jerusalén.
Cada vez que ustedes rezan una Hora de la Pasión de Luisa Piccarreta , veneran
una Espina de la Corona de Jesucristo, y por lo tanto, salvarán almas del
Purgatorio y también salvarán pecadores, en especial los mencionados en cada
Hora de la Pasión.
Los van liberando del yugo del pecado, que los ata con cadenas muy pesadas y
grilletes a su cárcel, donde son esclavizados por el pecado.
Cada Espina rescata almas de las garras de Satanás.
Es por eso que es importantísimo rezar las Horas de la Pasión de Luisa Picarreta,
lo más seguido que se pueda, porque se nos revela el Sacrificio de Jesucristo, y
se pide en cada Hora por un alma y pecado en específico.
Es por esto que las 24 Horas de la Pasión van unidas a la Corona de Espinas, que
fue tan dolorosa para Jesucristo, que su sudor y sangre emanadas de esta,
redime, salva y libera a la humanidad encadenada a los abismos del pecado.
Unan la Corona de Espinas todos los días, con las 24 Horas de la Pasión de Luisa
Piccarreta y las oraciones dadas a Santa Cecilia.
Todas las revelaciones que iremos recibiendo se entrelazan entre sí con
devociones ya dichas, y por lo tanto estas revelaciones están bien fundamentadas
y son luces al final del camino y principios de la gran tribulación.
Pequeño resto fiel de Cristo Jesús, allanen el camino al León de la Tribu de
Judá con sus oraciones y sacrificios, para que sean ustedes oblación al Cielo y
no se olviden de honrar a la Corona de Espinas de Cristo Jesús.
Los dejo en La Paz de Cristo.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
APÉNDICE PRIMERO
INSTRUCCIONES TERCERA
¿CÓMO PODEMOS CONTRARRESTAR
LOS ATAQUES DEL ENEMIGO EN ESTOS TIEMPOS?
Los ataques del enemigo hoy en día son muchos, desde mentales, físicos,
espirituales, emocionales, hasta económicos y laborales.
El enemigo anda furioso y como dice en el Apocalipsis 12, se fue a hacer la
guerra a los hijos de la Mujer Vestida de Sol.
Al ver que no podía contra Ella, arremete hoy en día contra su resto fiel,
suscitando embates encarnizados aún dentro del resto fiel, poniendo a unos
contra otros para que no vivan en hermandad.
Esta finalidad es una de sus mejores satisfacciones, hacer caer a los elegidos
de Dios.
Para él es muy satisfactorio que los hijos de la Luz se pierdan en las tinieblas
y dejen de ser luz, para ser tinieblas; pero esto no es lo peor.
Quiere que dentro de la Iglesia de Cristo se levanten unos contra otros,
juzgándose y destrozándose entre ellos mismos, para que caiga el verdadero
Espíritu de Dios y se disuelva en la mentira y el odio entre hermanos, quedando
solo el espíritu de ira y división.
(¿Quiénes
somos para juzgar si los demás están bien o están mal?) (Y más si son
nuestros hermanos en Cristo Jesús)
(¿Por qué no callamos y
dejamos de hablar de los defectos de los demás y exaltamos sus virtudes?)
El enemigo ha tomado posesión de la Iglesia y aún a los elegidos los ha
inmiscuido en pleitos innecesarios.
Recuerden que son el Cuerpo de Cristo y Él es la Cabeza y para que el cuerpo
funcione bien, todos los miembros deben estar sanos.
Déjense de peleas y disputas, pónganse a trabajar por la salvación de las almas
que el tiempo apremia.
Cuando el enemigo ronde tu mente y tu alma, sigue los siguientes pasos:
1.-Cúbrete con la Sangre de Cristo (devoción a la Preciosísima Sangre ).
2.-Escóndete en las Llagas de Cristo (oración a las Santas Llagas de Jesucristo)
3.-Protégete en el Vientre de María (Rosario, ayuno, penitencia )
4.-Úngete de mi Espíritu ( búscame y Yo te ayudaré, alabanzas al Espíritu Santo)
5.-Llama a San Miguel Arcángel con el grito de guerra ¡ Quién cómo Dios, nadie
cómo Dios ! y reza el exorcismo del Papa León XIII.
6.-Suplica la ayuda de Los Ángeles, especialmente al Ángel de la Guarda y
revístanse de la Armadura de Dios, con oración, ayuno y penitencia. (Oración al
Ángel de la Guarda, Armadura Espiritual dada a Enoch)
7.-Úntense aceite de San José en el pecho, para que no tome sus corazones y
almas, y aceite de San José en la frente para que no tome sus mentes e
intelectos.
8.-Ofrezcan a Dios todos los ataques del enemigo por la salvación de las almas y
este huirá, porque al enemigo no le conviene que se salven almas, así que actúen
de manera sabia e inteligente. El enemigo es muy astuto, pero si ustedes poseen
la Sabiduría Divina, no podrá contra ustedes nunca.
Soldados de Cristo, no hagan caso de los ataques del maligno, entre más lo
ignoren más chiquito se hará, pero si le tienen miedo, los acosará hasta entrar
en sus mentes y almas.
Dejen a un lado la soberbia y abandónense a la Divina Voluntad del Padre.
No podemos juzgar quién es reo de condenación, sólo Dios lo sabe.
Por lo tanto recemos por todos y cada uno de nuestros hermanos, porque por muy
perdidos que parezcan, sólo Dios conoce los corazones.
Soldados de Cristo Jesús, listos para la batalla que ya ha dado comienzo y más a
nivel espiritual.
Los demonios no descansan y nosotros tampoco tenemos que descansar. Hay que ser
más listos y más astutos que ellos.
Los dejo en La Paz de Cristo Jesús.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad
APÉNDICE PRIMERO
INSTRUCCIONES CUARTA
LA PUERTA DE LA MISERICORDIA SE CIERRA
Yo, el Espíritu Santo de Bien y Verdad vengo a dar esta importantísima
instrucción de parte de todo el Cielo, para que la acaten y obedezcan lo antes
posible.
El Santo Padre Francisco está a punto de cerrar la Puerta de la Misericordia y
por lo mismo se les invita a todos a aprovechar los últimos días.
Hagan sus indulgencias plenarias.
Se les pide hagan un examen de conciencia a profundidad, desde que recuerden que
hayan tenido uso de razón, hasta ahora.
Busquen manuales de como confesarse, donde vengan los Diez Mandamientos y puedan
analizar sus pecados paso a paso y poco a poco, bajo la Luz de mi Espíritu, para
que Yo los ilumine y les esclarezca todos sus pecados.
Háganlo pronto, el tiempo se agota.
Quedan escasos días y la gente no está aprovechando este grandioso regalo del
Padre, que les hará revivir en su espíritu y librarse de toda impureza, quedando
totalmente libres de todo pecado, listos para entrar al Reino de los Cielos, que
mayor regalo no puede haber habido para la salvación de sus almas.
Sin embargo la mayoría de la gente hace caso omiso a este gran regalo del Cielo,
incluso ni siquiera se han enterado de él.
La Puerta de la Misericordia está por cerrarse y miles de almas están perdidas
en la oscuridad y tinieblas.
Se les dio un año, y sólo quedan escasos días, y la gente sigue en sus fiestas y
eventos sociales, poniendo su esperanza en cosas vanas, sin importancia, sin
buscar el Cielo, que desesperado busca la mayor salvación de almas.
Es urgente que acudan a cualquier Catedral o Parroquia Jubilar a hacer su
indulgencia plenaria.
Los que la han hecho, háganla por las almas del Purgatorio.
Acudan pronto, el tiempo se agota y tristemente se cierra esta gran oportunidad
de salvación, porque han sido muy pocos los que han respondido a la invitación
que el Santo Padre hizo con la finalidad de salvar almas.
El Cielo desesperado los invita que aprovechen estos últimos días.
Se trata de su salvación y lo ven como algo sin importancia.
Recuerden, después de la muerte ya no habrá oportunidad de decidir y pasarán la
eternidad en el infierno, sólo por gozar de una felicidad vana, superflua y
pasajera.
Cambian el manjar del Cielo por un plato de lentejas, no sean tontos y vean por
su salvación.
El Cielo desesperado en su intento por salvar almas, ya no sabe qué hacer.
Regalo tan grande no debe de ser despreciado.
Acudan, sálvense, salven sus almas para el Gran Aviso que está a las puertas,
para que no los tome por sorpresa y puedan vivirlo con alegría y gozo del alma
que se presenta ante su creador con el alma limpia y pura.
Los esperamos e insistimos en que aprovechen este hermoso regalo.
Todo el Cielo espera su salvación.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
MARANATHA
¡JESÚS VIENE PRONTO !
Santísima Confesión, profundo examen de conciencia según los Mandamientos de Dios
-
APÉNDICE PRIMERO
INSTRUCCIONES QUINTA
QUÉ VAMOS A HACER CUANDO EMPIECE LA GRAN TRIBULACIÓN?
Yo como su guía en este peregrinar por el desierto, vengo a darles estas
instrucciones:
Primero, debemos enfrentar la gran tribulación en estado de gracia y con madurez
emocional, psicológica y espiritual, ya que será un suceso muy impresionante y
puede afectar nuestra salud psicológica, cuando no estamos entregados a la
Santísima Trinidad.
Por ello es muy importante consagrarnos a la Santísima Trinidad y darle nuestro
Fiat.
Se preguntan: ¿ cómo nos vamos a consagrar a la Santísima Trinidad?
Al final les daré una oración muy poderosa que deben de rezar desde hoy en
adelante, para que su espíritu sea fortalecido y no caigan en pánico y tomen
malas decisiones que atenten contra su vida y sus almas.
Habrá mucha desesperación en las personas, y más en las que no quisieron atender
a los llamados del Cielo, y siguieron viviendo cómodamente en la indiferencia y
el pecado.
Muchos no lo podrán soportar y terminarán por atentar contra su vida.
Sólo yo les puedo dar la fortaleza para salir airosos y con paciencia y paz
afrontar cada uno de los acontecimientos venideros.
Recuerden que llenos de mi Espíritu pueden tener paz en la tormenta, para que no
se acongojen vuestros corazones.
Den lo mejor de ustedes y adéntrense en la oración contemplativa; esto no
significa estar orando todo el día, sino hacer de sus actividades y su vida una
oración, entregándole a Dios su corazón y el abandono en toda actividad: cuando
trabajen, cuando aseen la casa, cuando atiendan sus negocios, a sus hijos, a sus
esposos o esposas; es adentrarse en la Voluntad Divina y llevarla a cabo en
nuestras vidas cotidianas, ofreciéndole todo a Dios, por muy insignificante que
sea vale mucho para el Cielo cuando es ofrecido con amor.
Los grandes Santos hicieron de las cosas ordinarias, cosas extraordinarias al
hacerlas con amor.
Santos de estos tiempos que dieron ejemplo de vida y santidad con sus vidas,
como la Madre Teresa de Calcuta o como el Papa Juan Pablo II que fueron
lumbreras de Cristo.
Es tiempo de Santos. Ser santo de los últimos tiempos es un gran honor.
Hagan suya este estado de vida, la santidad es alegría para el Cielo y
engrandece al hombre, porque por su pequeñez Dios habita dentro de él y ya no es
él, sino Dios.
Haciéndose grande para el Cielo y pequeño para el mundo; mientras más pequeños
se hagan más llenos estarán de Mí.
Recuerden, la clave es la humildad; el cambio de vida que transformará a cada
individuo y trae efectos positivos en su entorno.
Oren, oren, oren y hagan una vida contemplativa.
Preparen sus armas para la batalla y no se den por vencidos; pase lo que pase
recuerden que Dios los ama y que tienen mi Unción para salir airosos.
Escogieron la mejor parte, son dignos hijos de Dios, con sabiduría, porque han
escogido seguir a Cristo y Él les dará la Vida Eterna, les recompensará
grandemente por su fidelidad.
Así que no se entristezcan ni se desanimen en la gran tribulación.
Estén siempre con sus armas en alto y dispuestos a ser lumbreras de Cristo, que
ayuden a sus hermanos desesperados y en desgracia.
Tendrán mi Poder y harán proezas y milagros.
¡ Ejército de Cristo, listos para la batalla !
Conságrense a la Santísima Trinidad con esta oración:
"Yo,
humildemente y como fiel hijo de mi amado Padre, me consagro a la Santísima
Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo y le doy mi Fiat.
Le pido me den su poder para resistir al día malo y su firmeza en la adversidad
y prueba. Que el Espíritu Santo de Bien y Verdad ilumine mi camino y de a mi
alma sosiego y paz en medio de la gran tribulación.
Me consagro a la Santísima Trinidad entregando todo mi ser físico y espiritual y
me anonado ante ella, para que siendo nada, pueda ser más lleno del poder del
Espíritu Santo y este me ilumine, el Padre me proteja y el Hijo me llame a ser
su fiel seguidor y discípulo.
Entrego toda mi vida a mi Cristo, se la doy a Él para que de hoy en adelante
haga de mí lo que Él quiera, y ya no impere mi voluntad sino la de la Santísima
Trinidad en mi vida. Amén. "
Recen esta oración todos los días y den su Fiat, y Yo los ungiré de mi poder.
Recuerden que después de la tormenta sigue la calma y el sol brillará.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
MARANATHA ¡Jesús viene pronto !
-
APÉNDICE PRIMERO
INSTRUCCIONES SEXTA
QUE HACER ANTE LA AMENAZA DEL MICROCHIP
Yo como su fiel consejero, les vengo a decir que sean fuertes al tomar
decisiones y entreguen todo al Padre, Él los protegerá grandemente, cuando
sientan su integridad amenazada por la implantación del microchip, e incluso sus
familiares se les volteen y piensen que es lo correcto usarlo.
Manténganse firmes en su Fe y protéjanse de sus familiares y amigos con esta
oración:
“Yo, como fiel
hijo de mi Padre Dios, me protejo espiritualmente de la gente que quiera dañar
mi integridad espiritual y doy un no rotundo a la implantación del microchip en
mi cuerpo.
Entrego a mi familia y conocidos en manos de Dios para que recapaciten por tan
errónea elección y me protejo con la Sangre del Cordero.
Llamo al Espíritu Santo y santifico la casa que habitó con la Sangre del
Cordero, para que nadie que utilice el microchip pueda entrar en ella. Amén”
El Cielo los protegerá.
Huyan a sus Hogares Marianos, ahí el mal no puede entrar; por Decreto Divino a
la maldad le está prohibido entrar a los Hogares Marianos.
El Hogar Mariano es una gran protección, ahí no podrá acercarse nadie que use el
microchip, porque miríadas de Ángeles los protegerán.
Sólo confíen en el Cielo y enfrenten esa decisión de no ponérselo con firmeza y
entereza, que el Cielo los protege.
No se preocupen si algún miembro de la familia quiere implantar el microchip en
los niños, oren así:
“Padre amado,
te entrego a mi hijo (hija), y lo unjo con tu poder, lo protejo con la Sangre de
Cristo y lo albergo en el vientre de la Virgen María, para que nadie le haga
daño ni física ni espiritualmente, rechazando el microchip en su cuerpo.
Te lo entregamos a Ti, Dios Omnipotente, para que lo protejas de todo mal y nada
pueda atentar contra su integridad física y espiritual.
Mi hijo (hija) es todo tuyo, y el Cielo entero lo defenderá como posesión del
Padre, así que nada ni nadie tiene derecho a afectar su integridad física y
espiritual. Amén. "
Recuerden ser firmes y fuertes al no aceptar el microchip y si el Cielo así lo
decidiera y está en sus planes que pierdan su vida al decidirse por no
ponérselo, son designios del Cielo, porque ustedes le pertenecen al Padre.
Así que no temen perder su vida, sólo piensen en la recompensa y el bien que
hacen a la humanidad. Sólo refúgiense en Mí y pidan mi poder, y Yo haré proezas
en sus vidas.
El Cielo los protege y no los abandonará.
Enfrenten cada etapa de la Gran Tribulación con Fe y entereza y la Fortaleza les
vendrá del Cielo, que se asombrarán de lo que harán con mi Poder.
No teman, que Yo los ungiré.
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
MARANATHA ¡JESÚS VIENE PRONTO!
APÉNDICE PRIMERO
INSTRUCCIONES SÉPTIMA Y FINAL
INSTRUCCIÓN FINAL DEL ESPÍRITU SANTO DE BIEN Y VERDAD
Hijos de Dios, aquí terminan mis instrucciones, y es más que nada una invitación
a seguir al Cielo y no dejarse embaucar por el enemigo.
Recuerden, de lo alto les vendrá la sabiduría para saber que hacer y la
fortaleza para resistir los embates del maligno.
Sólo oren, oren, oren y confíen en la Santísima Trinidad y verán milagros y se
asombrarán de lo que serán capaces de hacer con mi Espíritu.
No teman, el Cielo los guiará por el desierto al Nuevo Milenio y serán fieles
testigos del amor de Dios en sus vidas, ya que Él los guiará y los cuidará como
a la niña de sus ojos.
Testigos de Cristo, conviértanse en odres nuevos para poderlos llenar de mi
poder y dar lo mejor de sí a sus hermanos.
Luchen por el triunfo de los Corazones Unidos de Jesús y María y no se rindan
ante la adversidad; sean fuertes y tengan la fortaleza de lo alto para vencer el
mal.
El Padre los protege y guarda dentro de sus manos; con las mismas que desatará
su ira, protegerá a su pueblo Israel.
Den su Fiat y conságrense a la Santísima Trinidad todos los días.
Amigos de Cristo, que La Paz reine en sus corazones.
Sean luz en la tormenta, faros que guían a las embarcaciones; sean luz en la
oscuridad, y como luces que se encienden alumbren el orbe, para que arda el amor
y el bien triunfe sobre el mal.
Guerreros de Cristo, dignos seguidores de la verdad, den su vida por el Reino de
Paz y sean precursores de la Nueva Humanidad.
Aniden La Paz de Cristo en sus corazones y sean fuertes portadores del amor y La
Paz.
Recuerden que de lo alto vendrán las fuerzas; el único requisito es la humildad,
para que puedan ser llenos de mi Espíritu.
La fortaleza vendrá de Mí, no hay nada que temer, yo los guiaré a los Cielos y
Tierras Nuevas.
¡Listos para enfrentar la Gran Tribulación con fuerza y entereza! ¡Ánimo!, que
el Nuevo Reinado de Paz de Jesucristo la espera.
No piensen en el sufrimiento y adversidad, tengan muy en cuenta que su destino
final es el Nuevo Milenio, así que fuertes y decididos y con confianza y Fe, que
les esperan las Bodas del Cordero.
Pueblo fiel, naveguen hacia su patria, que el Rey de Reyes los espera.
Israel, pueblo de Dios, el Padre los espera y mi Espíritu los protege y guía.
Peregrinen con esperanza, con el corazón lleno de amor y den su mejor esfuerzo,
que después del desierto está el Nuevo Milenio.
Hijos fieles, no se den por vencidos, acuérdense de su último fin, el Reino
prometido.
Israel, amado pueblo de Dios, el Padre los espera; paso a paso y poco a poco
peregrinen a su casa, que el Cielo los espera con los brazos abiertos.
¡Israel, la victoria es vuestra!
El Espíritu Santo de Bien y Verdad.
MARANATHA ¡Jesús viene pronto!
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