Dios Padre
Os anuncio un cambio con desastres físicos,
pero también con bellezas inigualables
Temas:
Queráis o no queráis, lo entendáis o no lo entendáis, Yo regresaré, Mis
pequeños, así está profetizado y así será, pero para cuando Yo regrese, ¿cómo
estaréis cada uno de vosotros en vuestra alma?
Vosotros, los que Me amáis y os mantenéis buscándome en todo momento, pedidme lo
que deseéis, porque nunca pediréis algo fuera de Mis Leyes ni de Mi Amor, y por
eso os concedo todo.
Ya os he explicado que, especialmente en estos momentos de la humanidad, voy a
estar con vosotros y que, de hecho, ya estoy entre vosotros y en vosotros.
Os pido que no menospreciéis a estos hermanos vuestros, a los que llamáis
discapacitados, pero discapacitados de cuerpo, cuando la gran mayoría de ellos
están en un estado espiritual mucho más alto que el vuestro.
Sabiendo todo esto, encaminad vuestros pasos hacia vuestra perfección y pedidme
que os ayude a alcanzarla, porque no os arrepentiréis, os lo aseguro, no os
arrepentiréis de buscarme y de encontrarme.
Mensaje de Dios Padre a J. V.
Primer Misterio,
Habla Nuestro Señor Jesucristo
Sobre: Queráis o no queráis, lo entendáis o no lo entendáis, Yo regresaré,
Mis pequeños, así está profetizado y así será, pero para cuando Yo regrese,
¿cómo estaréis cada uno de vosotros en vuestra alma?
Hijitos Míos, en las Escrituras leéis que vendré Yo, vuestro Dios,
Jesucristo, como el ladrón, como el rayo, como el trueno, todo será de repente
y, es por eso que tanto se os ha avisado
que estéis preparados,
en lo espiritual, para que vosotros podáis pasar la prueba que todos los seres
humanos tendrán que pasar al final de su misión.
Tantos se os ha dicho, tanto se os ha preparado para estos
momentos, pero estáis como en el momento de Noé, antes del Diluvio. Avisaba y
avisaba, pero se burlaban de él, ciertamente, había pasado mucho tiempo en la
construcción del Arca y el pueblo en el que él vivía y aquellos que convivían
con él, se burlaban, pero una cosa lo mantenía a él, y era la Fe, la Fe en lo
que Yo le había profetizado y así quiero que estéis, Mis pequeños, llenos de esa
Fe, que ha pesar de que las cosas no sucedan como vosotros creéis que deben
suceder, os mantengáis en Fe absoluta, esperando los acontecimientos, la
purificación y Mi Venida a la Tierra, porque queráis o no queráis, lo entendáis
o no lo entendáis, Yo
regresaré, Mis pequeños, así está profetizado y así será,
pero para cuando Yo regrese, ¿cómo estaréis cada uno de vosotros en vuestra
alma? ¿Cómo os sentiríais para que en ese momento fuerais juzgados? ¿Podríais
levantar vuestra cara y verme a los ojos, porque vuestra alma estará limpia en
esos momentos, o tendréis que bajar la cabeza, para no querer verme porque,
ciertamente, Mi Juicio hacia vosotros será Justo,
pero para muchos, doloroso,
porque no quisisteis llevar a cabo todo lo que os pedí que cumplierais y
quisisteis hacer vuestra voluntad y no la Mía, y es cuando lloraréis vuestros
errores, vuestras faltas, vuestra indolencia hacia todo lo que os ordené, porque
era para vuestro bien.
Si Yo os pido algo, Mis pequeños, es para que vosotros gocéis de
los bienes eternos y espirituales en este momento que estáis viviendo.
Si vosotros leéis en las Escrituras cómo fue Mi Vida sobre la
Tierra, veréis que Yo no hablaba demasiado, decía lo que tenía qué decir, y así
estoy ahora, Mis pequeños, digo lo que tengo qué decir para que vosotros
entendáis la situación actual en el mundo y en vuestra vida, cómo está realmente
el mundo y cómo está vuestro corazón.
Debéis entender, Mis pequeños,
que la situación se agravará para
cada alma si no está en estado de Gracia al momento en que Yo llegue.
Si os he pedido que os mantengáis en estado de Gracia, primeramente, es para
vuestro bien, en el momento de vuestro Juicio personal y, segundo, que al estar
en estado de Gracia Yo pueda habitar tranquilamente en vosotros. No es lo mismo
entrar en un cuarto perfumado, que en un cuarto con olores nauseabundos.
Yo voy a las almas en las que los aromas de su pureza, de su
santidad, de su deseo de superación, son bellos y Me quedo en esas almas, porque
Me invitan, porque Me procuran, porque Me necesitan. En cambio aquellos, que su
alma está sucia, nauseabunda, son las almas distraídas, muy pecadoras y, sobre
todo, que no Me buscan y creen no necesitarme. Y así, al ir perdiendo vida
espiritual, se van llenando más de lo de Satanás, es por eso que su alma se
vuelve nauseabunda
y Yo no
puedo habitar en esas almas.
Entended todo esto, Mis pequeños, para que Mi llegada no os tome de
sorpresa, sino que, al contrario, que Mi llegada para vosotros sea de gran
alegría y, sobre todo, de la realización a la esperanza que pusisteis en vuestra
vida. Es el gozar Mi Presencia por Mis Promesas anteriores, vosotros creísteis
en esas Promesas, las mantuvisteis en vuestro corazón y veréis realizada Mi
Promesa en vuestra vida y lo gozaréis, Mis pequeños, sobre todo, porque estaréis
preparados, porque
hicisteis caso de manteneros puros, como las vírgenes con sus lámparas.
La luz representa esa pureza, esa necesidad de unión de vuestra
alma pequeñita, esa luz pequeñita, que es vuestra alma, con el Sol Inmenso que
Soy Yo. Quiero que os perdáis plenamente en Mí, en Mi Luz, porque así pasaréis
de esa pequeñez a Mi Omnipotencia, ya no estaréis aislados, estaréis Conmigo y
todo esto, Mis pequeños, es regalo a vuestra perseverancia, a vuestra Fe, a
vuestra Esperanza y a vuestro Amor.
Gracias, Mis pequeños.
Segundo Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Vosotros, los que Me amáis y os mantenéis buscándome en todo momento,
pedidme lo que deseéis, porque nunca pediréis algo fuera de Mis Leyes ni de Mi
Amor, y por eso os concedo todo.
Hijitos Míos, vuestra vida espiritual empieza desde pequeñitos, la
tenéis primeramente en vuestro hogar y ahí, vuestra vida de Fe se va afianzando.
Van transcurriendo los años, vais creciendo y vuestros padres deben afianzar
vuestra Fe, vuestras creencias en Mí, vuestro Dios y sobre todo, vuestro amor
hacia Mí.
Cuando vosotros habéis sido criados de esta forma, y déjenme
decirlo así, una crianza espiritual, vosotros estaréis afianzados, en lo futuro,
contra los embates de Satanás. Ciertamente tuvisteis una guía paterna y materna
dentro de vuestro hogar y al pasar de los años, vosotros debéis buscar un
crecimiento espiritual que os vaya afianzando cada vez más, porque así como
vayáis creciendo, las tentaciones también lo harán.
Muchos hermanos vuestros van
sucumbiendo en el camino,
Satanás Me va quitando muchas almas, porque no tuvisteis esa fuerza espiritual
en familia. Otros de vuestros hermanos, ciertamente tuvieron esa preparación y
ese apoyo de sus padres, pero no lo siguieron y también sucumben en el camino,
porque al no tener fuerza
espiritual, Satanás os aplasta,
llevándoos a las tentaciones y al pecado y pecados graves, para que os sintáis
mal y creáis que no tenéis perdón de vuestros pecados, pero los que sí llevaron
una vida espiritual de pequeñitos, crecen, y el amor pequeñito de vuestro
corazón se une a Mi Amor, mantenéis esa luz encendida y buscáis de alguna forma
engrandecer esa luz. Y así, vosotros mismos os vais educando para crecer
espiritualmente, buscáis, ya sea, ayuda personal con algún ministro de Mi
Iglesia, alguna persona que esté muy adentrada en la religión y le dé buenos
consejos, en libros espirituales que os van afianzando y haciendo crecer en
vuestra Fe y en vuestro Amor.
Desgraciadamente son pocas estas almas, las que existen
actualmente, que se han abocado a buscar lo que viene de Mí y a tratar de crecer
espiritualmente. Estas son las almas que serán escogidas para mantenerse en los
Nuevos Cielos y en las Nuevas Tierras. Todos tuvisteis la oportunidad, pero
pocas fueron las almas que se mantuvieron en ese deseo de crecer en vida
espiritual y en el Amor Perfecto que viene de Mí, vuestro Dios.
Aquél que Me
busca, Me encuentra, aquél
que quiere perfeccionarse, Yo le ayudo, aquel que quiere perfeccionarse, ahí
estoy Yo, para que su camino sea más fácil, porque Yo busco almas santas, almas
unidas perfectamente a Mí, vuestro Dios, cómo no voy a consentir a esas almas,
que ha pesar de los ataques de Satanás a lo largo de su vida, se mantuvieron
fieles que, aunque cayeron
en algún momento, se levantaron, pidiendo perdón y poniendo más ahínco en su
crecimiento espiritual. El
ganarse el Cielo, el ganarse la estancia para los Cielos Nuevos y Tierras
Nuevas, es un regalo, Mis pequeños y Yo, como Justo Juez, conozco vuestro
corazón, vuestros deseos y, de ésta forma, Yo voy guiando a Mi Pueblo y voy
buscando a esas almas, a esas ovejas que escuchan Mi Voz, Me siguen y desean
vivir eternamente Conmigo.
Os amo, Mis pequeños, vosotros, los que Me amáis y os mantenéis
buscándome en todo momento, pedidme lo que deseéis, porque nunca pediréis algo
fuera de Mis Leyes ni de Mi Amor, y por eso os concedo todo, porque os conozco y
sé que lo que Me pidáis será para el bien de vuestros demás hermanos. Mi Amor
queda con estas almas,
Mi
Amor os santificará.
Gracias, Mis pequeños.
Tercer Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Ya os he explicado que, especialmente en estos momentos de la
humanidad, voy a estar con vosotros y que, de hecho, ya estoy entre vosotros y
en vosotros.
Hijitos Míos,
Yo no Soy ese Dios alejado que muchos creen que Soy, porque vosotros camináis
sobre la Tierra y Yo estoy en el Cielo, muy lejos de vosotros, que volteo muy de
vez en cuando para ver qué pasa en la Tierra y que poco os ayudo. No es cierto
esto, Mis pequeños, ya os he explicado que, especialmente en estos momentos de
la humanidad, voy a estar con vosotros y que, de hecho,
ya estoy entre vosotros y en
vosotros.
Vosotros sois muy pequeñitos, os he dicho que sois como niños de
párvulos. Cuando los padres apenas llevan a sus pequeños hijitos a la escuela,
van los dos y dejan encargado su casi bebé, todavía, a esa escuelita, en cierta
forma se les rompe el corazón al sentir esa separación y lo mismo sucede con su
hijito. Estos son momentos de gran cambio, en donde os daré una nueva patria
Terrena. Si os he dicho que sois muy pequeñitos,
quiere decir que necesitaréis de
Mi Compañía para que no lloréis, para que no os sintáis desamparados al ver todo
a vuestro alrededor diferente, extraño o quizá, hasta doloroso.
Yo no Me puedo apartar de vosotros y, sobre todo, por eso, porque
sois muy pequeñitos. Algunos de vosotros os creéis muy sabios, muy inteligentes,
muy poderosos, pero cuando Mi Santo Espíritu os dé la Luz, que os dará, es
cuando vosotros mismos os mediréis con la realidad espiritual, en la que ya
debierais estar, pero que no estáis por causa del pecado, y es cuando veréis que
no sois nada, que aquellos que se sentían mucho, son los que menos serán, porque
al sentirse mucho, se han apartado de Mí y su soberbia los hace caer en lugar de
que avancen. Mucho bien se
ha de derramar entre vosotros, pero esto también os causará sorpresa, porque no
lo conocéis y también por eso estaremos junto a vosotros, para llevaros a
entender éstos Nuevos Cielos y Tierras Nuevas,
este Cielo Terreno que tendréis que, siendo bellísimo, sí os causará gran
expectación y no sabréis qué hacer y por eso estaremos junto a vosotros. Es como
cuando llegáis a nuevas tierras, a países que no conocéis, se os hace más fácil
tener un guía que os vaya explicando, un amigo vuestro que habite esas regiones,
vosotros le tenéis confianza, porque es vuestro amigo y sabéis que ése amigo
vuestro os llevará por caminos seguros y os enseñará lo más bello que tiene en
su país y en la región en la que vive.
¿Qué más que Yo, que Soy vuestro Padre y vuestro Dios, que os voy a
enseñar vuestro nuevo hogar? Confiados debéis estar pues, Mis pequeños, en
esperar con gusto este cambio que se vendrá
y Yo seré vuestro Guía y os
enseñaré las bellezas que he preparado para las almas, que realmente se han de
ganar esta posición futura.
¡Cómo quisiera que estuvierais todos, todos vosotros, todas las almas creadas!,
pero todos tuvisteis la oportunidad, pero pocos, realmente pocos, aprovecharon
esa oportunidad como debían.
Os amo, Mis pequeños y Yo también espero ya ese momento, porque
veré en vuestros ojos, en vuestra sonrisa, en vuestro corazón, ese gozo grande
de recibir vuestro regalo por haberos mantenido Conmigo y por haber buscado,
para vuestro bien y el de vuestros hermanos Mi Bien, que os guía, os precede, os
alimenta, os da vida.
Gracias, Mis pequeños.
Cuarto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Os pido que no menospreciéis a éstos hermanos vuestros, a los que
llamáis discapacitados, pero discapacitados de cuerpo, cuando la gran mayoría de
ellos están en un estado espiritual mucho más alto que el vuestro.
Hijitos Míos, la gran mayoría de vosotros tendéis a minimizar a
hermanos vuestros que los veis con algún problema físico o psicológico, los veis
menos y también los tratáis mal muchas veces. No os imagináis, Mis pequeños, lo
que hay en el alma de estos hermanos vuestros.
Ya os he dicho que cada uno de vosotros bajáis con una misión determinada y que,
además, vosotros, en vuestro libre albedrío y en total libertad, Me pedisteis
bajar a servirme. Estas almitas con alguna discapacidad o con dolores muy
fuertes desde pequeños o con algún problema que vosotros veis en ellos y que los
hacéis a un lado, porque sentís que no son como vosotros y no merecen estar en
donde vosotros estáis,
estas almitas sabían que iban a estar en esta situación y se ofrecieron así,
para unir sus dolores, su vida, su misión, a la de Mi Hijo, Jesucristo.
Ciertamente, mientras están sobre la Tierra, no se dan cuenta del
propósito que hicieron antes de bajar, ese ofrecimiento del alma hacia su Dios.
Estas almas, que vosotros catalogáis, quizá hasta como inservibles, porque no
son como vosotros, porque no tienen las capacidades como vosotros, o porque
parte de su cuerpo les falte, piernas, brazos, todos estos hermanos vuestros
están cumpliendo también una misión y se están uniendo, y os puedo decir, que
hasta con mayor facilidad, a Mí, vuestro Dios, en Mi Hijo Jesucristo. En cambio,
vosotros, los que os creéis muy sabios e inteligentes, que os sentís
“completos”, empezáis a
buscar más cosas del mundo y os desviáis y podéis caer en faltas graves, que os
evitarán el regreso al Reino de los Cielos.
En cambio, a estas almas, a las que vosotros catalogáis como
inservibles, éstas almitas son las que más gozo Me dan, por su inocencia, por su
sencillez, por su alegría, por un amor íntimo Conmigo, inmenso. Hasta debierais
vosotros mismos envidiarlas, en cierta forma, por esto, porque están más cerca
de Mí y porque Yo también estoy más cerca de ellas, porque están ofreciendo un
sacrificio y su unión total con Mi Hijo, desde su nacimiento hasta su muerte.
Son almas que aceptan su
situación y le sacan provecho.
Por eso os pido que no menospreciéis a estos hermanos vuestros a los que llamáis
discapacitados, pero discapacitados de cuerpo, cuando la gran mayoría de ellos
están en un estado espiritual mucho más alto que el vuestro.
Tened cuidado, pues, con vuestra manera de actuar y de catalogar a
estos hermanos vuestros porque, quizá, en el Reino de los Cielos, estarán en
posición más alta que vosotros que os creíais completos, sabios e inteligentes.
Gracias, Mis pequeños.
Quinto Misterio,
Habla Dios Padre
Sobre: Sabiendo todo esto, encaminad vuestros pasos hacia vuestra perfección
y pedidme que os ayude a alcanzarla, porque no os arrepentiréis, os lo aseguro,
no os arrepentiréis de buscarme y de encontrarme.
Hijitos Míos, así como os he anunciado los cambios que tendréis en
vuestro mundo y en el Universo entero y eso os lleva a la preocupación, y
ojalá esa preocupación os lleve a
que cuidéis más el estado de vuestra alma,
así también, por otro lado, os llevo a la alegría, esa alegría santa del esperar
Mis Promesas que tanto os he anunciado a lo largo del tiempo.
Quiero que entendáis que Yo no Soy un Dios castigador, un Dios
cruel que gozo con el sufrimiento, no, Mis pequeños,
si os aviso que sucederán estas
cosas, son para que vosotros os preparéis a recibirlas.
Las mismas Escrituras os lo dicen, que si el padre de familia, el dueño de la
casa, supiera a qué hora va a entrar el ladrón, no lo permitiría, porque estaría
cuidando su hogar.
Y así como os aviso que también llegará de repente el cambio a
vuestro mundo, los que estén preparados para salir airosos de este cambio,
son los que tendrán Mi
Gracia, los que tienen Mi
Amor porque Yo se los he concedido, porque Me han buscado y han querido crecer
en el Amor y en las Enseñanzas que se os han dado.
No cabrá la posibilidad de que algunos puedan decir “envidio lo que
tú, hermano mío tienes”. No, Mis pequeños, ya no existirán esas situaciones que
antes vivíais, de querer tener lo que tiene el hermano o que tendrá el hermano
en esos momentos, todos os alegraréis de Mi Presencia ante vosotros en la
Divinidad de la Santísima Trinidad, al ver patentes todas las Promesas dadas
desde antiguo y que os ha tocado a vosotros recibir en vuestra vida, estas
promesas realizadas para consentiros.
Vosotros gozaréis inmensamente así como
os he anunciado un cambio con
desastres físicos, también os anuncio un cambio con bellezas inigualables,
tanto a vuestro alrededor como dentro de vosotros. No habéis sentido, Mis
pequeños, dentro de vuestro ser los goces espirituales que se os darán en esos
momentos, y eso solamente
será el principio.
Así como se les quitaron, a vuestros Primeros Padres, grandes
dones, grandes Bendiciones por su mal comportamiento, ahora, por vuestro buen
comportamiento, como de descendientes de ellos, recuperaréis de lo que ellos
tenían y una gran alegría tendréis, con un gran agradecimiento hacia Mí, vuestro
Dios.
¡Cómo espero, Mis pequeños, éstos momentos!, solamente para ver
vuestras sonrisas, vuestra alegría, escuchar vuestros agradecimientos y, sobre
todo, vuestra donación y consagración eterna a Mí, vuestro Dios. Os prometo que
serán momentos bellísimos, que ni siquiera os imagináis. Yo Soy un Dios de
sorpresas, sí, Mis pequeños, porque voy asombrando a los hombres con Mis
bellezas y así será toda una eternidad, porque
Yo Soy el Eterno, Soy el
Omnipotente y siempre habrá algo nuevo con qué consentiros, porque Mi Amor es
así.
Ahora, Mis pequeños, sabiendo todo esto, encaminad vuestros pasos hacia vuestra
perfección y pedidme que os ayude a alcanzarla, porque no os arrepentiréis, os
lo aseguro, no os arrepentiréis de buscarme y de encontrarme.
Gracias, Mis pequeños.
Página Principal (Índice del tema)
Página Siguiente (Si defendéis vuestros bienes terrenos...)
Páginas principales
Índice General y páginas misceláneas
Meditemos con Jesús (importante)
Reflexiones y mensajes de María
Mensajes: El Libro de la Verdad
Mensajes de San Miguel Arcángel
Videos de música religiosa (popular)
Rosarios, Coronas y Coronillas
Esta página pertenece al sitio "Oraciones y Devociones Católicas"
Visite siempre la Portada del sitio, siempre hay algo interesante ahí.