LA VIDA HUMANA ES SAGRADA
Y NADIE TIENE DERECHO A DESTRUIRLA
Los que somos Cristianos y creemos que Dios Padre nos creó a su imagen y semejanza para venir a este mundo a cumplir con una misión única e irrepetible , reconocemos con profundo dolor las terribles consecuencia que trae para la humanidad, para un país, para el ser humano y para la madre el provocarse un aborto.
El libro de Hechos de los Apóstoles afirma rotundamente: “Hay que obedecer a
Dios antes que a los hombre” (4,19; 5,29).
Por otro lado San Juan Pablo II nos dice: “La gravedad moral del aborto provocado, se manifiesta en toda su verdad si se reconoce que se trata de un homicidio” (Encíclica Evangelium Vitae nº 58), también afirma: “la responsabilidad implica también a los legisladores que han promovido y aprobado leyes que amparan el aborto” (EV nº 59).
“Una ley intrínsecamente injusta, como es la que admite el aborto, nunca es
lícito someterse a ella, ni participar en una campaña de opinión a favor de una
ley semejante, ni darle el sufragio del propio voto” (EV nº 73). “Las leyes no
son el único instrumento para defender la vida humana, sin embargo desempeñan un
papel muy importante y a veces determinante en la promoción de una mentalidad y
de unas costumbres” ( EV nº 90).
¿Y QUÉ DICE EL PAPA FRANCISCO?
En la Exhortación Apostólica Evangelii
Gaudium, escribe: “Entre los débiles, que la Iglesia quiere cuidar con
predilección, están también los niños por nacer, que son los más indefensos e
inocentes de todos, a quienes hoy se les quiere negar su dignidad humana en
orden a hacer con ellos lo que se quiera, quitándoles la vida y promoviendo
legislaciones para que nadie pueda impedirlo” (nº 214).
EL DERECHO DEL NONATO A VIVIR
Quien está a favor de los derechos
humanos, no puede sino pensar que la postura abortista es claramente retrógrada,
porque no respeta el derecho a la vida. Es muy grave que el Estado rehúse a
algunos seres humanos su derecho a vivir, pues con ello suprime la distinción,
en la que se basa su propia legitimidad, entre derechos humanos y ley positiva,
pues no es el Estado el que me concede los derechos, porque si fuera así quedan
puestos los cimientos para el Estado totalitario. Los derechos humanos son
previos, independientes y superiores a las decisiones del Estado o de las
mayorías.
La Ecografía muestra un bebe a las 12 semanas de gestación
NO SE PUEDE ESTAR A LA VEZ A FAVOR DEL ABORTO Y TAMBIÉN DE LOS MÁS DÉBILES Y
NECESITADOS,
PUES SON COSAS CONTRADICTORIAS, AUNQUE CON EL RELATIVISMO TODO ABSURDO ES
POSIBLE.
En pocas palabras o logramos convencernos de que el embrión o el feto no es un
ser humano (entonces ¿qué es?), o tenemos que admitir que la vida humana es
sagrada y nadie tiene derecho a destruirla. El derecho a la vida depende de ser
un ser humano, no del ser grato o normal.
Por supuesto que los políticos
también ellos están obligados a seguir su conciencia y respetar la Ley de Dios y
los derechos humanos fundamentales, ya que “hay que obedecer a Dios antes que a
los hombres” (Hch 5,29).
DIOS CREO
A LA MUJER PARA SER CUSTODIA DE LA VIDA
Sin embargo hoy, millones
de niños corren graves
peligros en el seno de sus madres
CIFRAS DEVASTADORAS:
Los humanos adultos mataron a través del aborto durante el año 2018 a 41,9
millones de seres humanos ; no por enfermedades ni desgracias, sino porque
fueron asesinados por sus propias madres.
(Información Religión en Libertad del 2 enero 2019)
La segunda causa de muerte se queda muy atrás:
8,2 millones de personas murieron de cáncer durante el 2018.
La mujer creada para custodiar la vida se convierte hoy en día en portadora de
la muerte, siendo en este momento el seno de su madre, el lugar más peligroso
para un niño.
Cuando la mujer aborta lo recuerda en dos aniversarios: el día del aborto y el
día en que hubiera debido nacer. La violación, el incesto y el aborto dejan
huella para siempre.
Nuestros actos son a menudo irreversibles y sus consecuencias están con
frecuencia fuera de nuestro alcance. Antes de hacerlo las mujeres deben ser
informadas de las secuelas y repercusiones del aborto, porque el aborto hiere en
lo más profundo del ser, va en contra radicalmente de lo que somos, suele
destrozar literalmente las vidas de quienes lo llevan a cabo, ya que matar a un
hijo o a un ser humano inocente conlleva un sentimiento de culpa, por lo que
sufren graves depresiones, autoreproches, remordimientos, insomnio, pesadillas
LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA
Sobre este punto hemos de decir: el ser
humano, y por ende el médico, en el legítimo ejercicio de su libertad puede y
debe negarse a realizar actos que se oponen o violan los principios que le dicta
su conciencia, y para ello tiene que gozar de independencia plena en el
ejercicio de su profesión, garantizándole el respeto a los imperativos de su
conciencia.
El 7 de Octubre del 2010, el Consejo de Europa aprobó la siguiente proposición:
“Ninguna persona ni hospital ni institución serán obligadas, hechas responsables
o discriminadas de ninguna forma por su negativa a efectuar, ayudar o someterse
a un aborto”. Pero, si a pesar de todo, a uno le quieren obligar a actuar contra
su conciencia, ha de tener presente el ejemplo de Santo Tomás Moro: antes morir
que ser infiel a mi conciencia.
Terminemos estas páginas con una palabra de esperanza.
Sabemos que ningún pecado, por grave que
sea, queda sin el perdón de Dios si hay arrepentimiento. Y quiero contar la
historia del Dr. Natanson, que practicó personalmente cinco mil abortos y
dirigió el mayor centro abortista del mundo durante dos años, hasta el día que
llegó al conocimiento puramente científico que estaba matando seres humanos. Se
pasó al bando provida y llegó a ser un referente mundial en la lucha contra el
aborto. El Señor le premió concediéndole el don de la fe y el bautismo pocos
años antes de su muerte.
A ti que estás leyendo esta página te invitamos hacer esta oración para pedir
por la protección de los bebes en el vientre de sus madres:
PLEGARIA A JESÚS PARA QUE PROTEJA A LOS BEBES NO NACIDOS
Jesús, aun siendo de naturaleza divina como Hijo de Dios, No preservaste para Ti
el ser igual y uno con el Padre, sino que bajaste hasta encarnarte como hijo de
hombre y Asumiste la condición de un niño nonato, indefenso en el Vientre de tu
Santísima Madre, La Bienaventurada Virgen María.
Jesús salva y protege a los bebes no nacidos en el vientre
de sus madres
Por lo tanto, Tú santificaste y elevaste cada seno maternal para todos los
tiempos y todas las personas, cuyas vidas comienzan en la concepción. Jesús,
manifiéstate en los corazones de Tu gente como el Eterno Hijo de Dios, cuya vida
terrenal empezó en el vientre de las Más Santa; la Virgen María.
Tú pudiste elegir en comenzar tu Misión Mesiánica De otra manera; sin embargo,
Tú mostraste tu amor para nosotros al ser un infante nonato en el Vientre de tu
Santa Madre.
Jesús salva y protege a los bebes no nacidos en el vientre
de sus madres
Tú te apropiaste totalmente de la existencia humana desde la concepción hasta la
muerte.
Diste tu consentimiento para ser llevado en el vientre de la Bendita Virgen
María Y luego, después de nacer, nos salvaste con Tu sufrimiento y muerte en la
Cruz. Desde tu concepción y hasta la muerte nosotros vivimos y tenemos tu ser en
Ti.
Jesús salva y protege a los bebes no nacidos en el vientre
de sus madres
Jesús, Te adoramos y Te damos las gracias por elegir encarnarte en el vientre de
Tu Madre, María. Te imploramos que bendigas todas las madres y que intercedas
con el Espíritu Santo y tu Padre, Para que todo infante en el vientre maternal
reciba Tu regalo precioso de vida.
Jesús salva y protege a los bebes no nacidos en el vientre
de sus madres
Jesús, concebido en el vientre de María, permitid que la manta amorosa de María
proteja estos preciosos infantes nonatos que residen en los vientres de sus
madres y asístelos en sus nacimientos.
Jesús salva y protege a los bebes no nacidos en el vientre
de sus madres
Te pedimos esto, Jesús, en Tu nombre quien, con el Padre y Espíritu Santo, vive
y reina por los siglos de los siglos. Amén
Te rogamos, Dios Todopoderoso, por Los sagrados misterios de tu Encarnación
otorgues los auxilios a toda vida humana que este por nacer y que el vientre de
sus Madres sea el lugar más seguro para desarrollarse y sentirse esperado. Te lo
pedimos por Cristo, María y José
Bibliografía: Religión en Libertad (Diario Virtual),
Libro que no te Engañen (S. Pedro Trevijano)
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